Admitamos que los guionistas televisivos están sentados en el trípode las Musas, como decían los clásicos. Pero los guionistas, como los poetas, no pueden vaticinar, sino sólo interpretar las palabras de las Musas. Al igual que el poeta Píndaro ponía en verso las enigmáticas palabras de la diosa, los guionistas de “Perdidos” (Cuatro) y “Doña Bárbara” (TVE-1) ponen en verso los enigmáticos gustos de la audiencia. ¿En qué se parecen una serie como “Perdidos” y una telenovela como “Doña Bárbara”? En nada. N-A-D-A. Los guionistas no están inspirados o poseídos por la Musa de la audiencia, sino que se limitan a versificar sus palabras. Así sale lo que sale.
Cuatro repone la serie “Perdidos” desde el primer capítulo. Islas misteriosas. Osos polares. Los Otros. Escotillas. Mucha metafísica. TVE estrena “Doña Bárbara”. En el primer capítulo, y sólo en unos veinte minutos, asistimos con la boca abierta a un parricidio, un asesinato, un suicidio y una violación múltiple. ¿Cómo es posible que los guionistas interpreten de forma tan diferente las palabras de la Musa-audiencia? ¿Qué demonios se toman los guionistas de “Perdidos” y de “Doña Bárbara” antes de ponerse a versificar? Puede que mastiquen hojas de laurel, o que beban agua de alguna fuente sagrada, o que necesiten de la ayuda del vino dispensador de alegría y de locura poética, o que inhalen humo de los templos que excita la creatividad, o que consuman drogas que llevan al hombre a islas misteriosas y haciendas sudorosas. Como la Musa de la audiencia habla miles de lenguas diferentes y se expresa de forma enigmática, los guionistas-poetas interpretan sus palabras escribiendo capítulos en la isla de “Perdidos” o en la hacienda de “Doña Bárbara”. El espectador, antes de sentarse a ver la tele, debe conocer el nombre del poeta y, si es posible, saber qué se ha tomado. Después, decidirá si quiere ver un oso polar en una isla del Pacífico o el suicidio de un parricida.
Una cosa es segura: ni “Perdidos” ni “Doña Bárbara” están escritas por poetas bebedores de agua. Como mínimo, los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic Airlines y los habitantes de la hacienda “Altamira” son producto del vino. Como mínimo.
Lo de "Doña Bárbara" no lo he visto, ni pienso, pero me parece que está basada en una novela, a ver que bebió el escritor... Los de "Perdidos" para mi que le dan al LSD. Un oso polar y una nube negra que se come gente y otras cosas así, tiene que salir de una mente drogada. Pero "Perdidos" sigue molando bastante. "Doña Bárbara" no lo creo, aunque le preguntaré a mi abuela, consumidora habitual de culebrones.
ResponderEliminarjaja, me encantan las idas de olla de Perdidos..
ResponderEliminarYo creo que los guionistas de "Perdidos" no escriben bajo la influencia de ninguna sustancia "inspiradora" extraña si no que se han tragado un montón de libros de física cuántica, relatividad y antiguas mitologías, y alguna que otra telenovela, y así sale lo que sale.
ResponderEliminar...todavía queda un año para saber qué es la Isla, :(
"doña Barbara" es lo que se hace al otro lado del Atlantico, un lugar muy distinto y fantasioso (tal vez nunca sepamos quien es Edith Gonzales, pero lo que hace es genial);
ResponderEliminarhabia visto en Gente (o sera España Directo, confundo ambos) el creciente interes por este tipo de producciones
no se que beben o dejan de beber, pero para mi perdidos es simplemente una serie PERFECTA.
ResponderEliminar