La televisión mundial está conmocionada por el caso de Susan Boyle, una señora escocesa en paro de 47 años y más bien feúcha que acudió a cantar a “El Reino Unido tiene talento” (uno de esos programas de televisión que dice ser un concurso cazatalentos y si cuela, cuela). En el concurso los jueces quedaron boquiabiertos y su intervención, colgada en YouTube, tuvo más de cien millones de visitas; cinco veces más que las que recibió la investidura de Obama. Desde que empezó el fenómeno Boyle, me tropecé con su vídeo en un montón de páginas web, pero les confieso no hice click ni una sola vez para ver en qué consistía lo que parecía ser el mayor fenómeno mediático desde la muerte de Juan Pablo II. ¿Soy un crítico de televisión que no hace su trabajo? No: es que estoy convencido de que no existe ninguna correlación entre lo bonita que es una persona y lo bien que canta.
Lo que yo quisiera es que alguno de sus seguidores me explicara qué tiene de sorprendente que una señora más bien feúcha cante bien. Cuando, al fin, me tropecé unos segundos de su intervención en no sé qué programa de la tele, comprobé lo que sospechaba: Boyle canta bien, pero tan bien como lo hacen miles de personas en el mundo. ¿Se debe, entonces, su éxito a lo fea que es? No, porque en el mundo hay muchos que somos más feos que ella. Así que no queda otra: el éxito se debe a que hay millones de personas que se creen lo que podríamos llamar, en honor a la escocesa, la “Ley de Boyle”: la calidad de la voz contenida en un recipiente televisivo cerrado es inversamente proporcional al grado de fealdad del emisor, cuando la temperatura es constante. ¿Temperatura? Será por eso que una productora de pelis porno le ofrece a Boyle un pastón por subir la temperatura y filmar cómo pierde su virginidad ante las cámaras: no hay negocio como el negocio del espectáculo. A ver si va a resultar que hicieron bien las autoridades chinas al esconder de las cámaras a la niña más bien feúcha que realmente cantó en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
Estimado señor Rico.
ResponderEliminarI-Hay una ley mucho más antigua que la que usted menciona.
II-Se encuentra en uno de los cuentos más viejos y universales.Se llama el Cuento de la cenicienta.
III- Dicha ley decie así"Siempre triunfa la más fea y la más pobre para dar cabida a los sueños de prosperidad del pueblo llano y anónimo el cual se identifica vicariamente a través de alguien que atraviesa el espejo y pasa al otro lado donde está la belleza,el sexo,el dinero y la felicidad. REINA POR UN DIA,HOMBRE RICO,HOMBRE POBRE,OPERACION TRIUNFO,GRAN HERMANO...la lista es muy larga.
Saludos del Porquero.
Creo que existe un pensamiento correlativo entre el caso de Susan Boyle (y el de Paul Potts de hace dos años, otro feucho que cantaba muy bien) y la presunta falta de presentadores de televisión de la que se quejan todas las cadenas desde el uno al otro confín.
ResponderEliminarRecuerdo que, hace unos años, no hacía falta ser especialmente atractivo para presentar un telediario o un programa de debate que girara alrededor de la crisis...curiosamente ahora, para ponerse delante de una cámara, hay que ser guapo.
¿No será que lo que quieren decir es que hay un déficit de überhombres y überhembras que puedan presentar un programa?
Pues me temo que con esto de Susan Boyle pasa un poco lo mismo...¿Cuantos feos son promocionados por la maltrecha industria musical? Pues, al parecer, muy pocos. Me pregunto que hubiera sido de Elton John o Barbra Streisand en la actualidad...me temo que hubieran sido descubiertox por Simon Cowell en ese mismo programa y en ese mismo plató.
Un abrazo.
Creo que lo que quieren demostrar es que "lo que importa es el interior" pero claro, lo único que hacen es fijarse más en el exterior, en esa pobre mujer de la que hicieron burla por su acento, su apariencia y su imagen en general.
ResponderEliminarAhora, en los sitios de "cotilleos" que visito, en vez de encontrar las últimas imágenes de no se qué premiere y partes de entrevistas a magazines estadounidenses me encuentro con un titular que, traducido viene a ser: Susan Boyle se libra de sus cejas. Vamos, que la señora ha descubierto las pinzas de depilar.
¡Qué gran novedad!
Mira, como hombre desactualizado televisivamente de esta si me he enterado por internet, desgraciadamente.
ResponderEliminarLo único que puedo decir es: muajajajajá que bien les funcionó el montaje.
Ojalá disfruten de su nuevo dinero (¿será amarillo o rosa?) sobre todo la señora.
Para mi el problema está donde siempre: la manipulación de los medios.
ResponderEliminarNo voy a entrar en el tema del "pan y circo" (precisamente ahora que estamos todos tirándonos de los pelos con la crisis económica mundial), pero está claro que, bien en España como en cualquier otro país, lo único que hace falta para triunfar es que un medio generalista te haga la debida promoción.
Hay multitud de cantantes que, no es que sean más o menos feos, es que no saben cantar. Y lo mismo se puede aplicar a cualquier ámbito de la cultura, actores que no saebn interpretar, presentadores que no saben comunicar, etcétera.
El problema viene cuando un par de cadenas televisivas, acompañadas del apoyo de un par de periódicos de tirada nacional, dicen que sí, que esa persona que no tiene aptitudes en realidad vale muchísimo...
En fin, creo tener entendido que esta mujer ya ha pasado a un segundo plano a causa de la aparición de un niño cantando en ese mismo programa.
¡Que vaya fichando el siguiente!
Un saludo.
Ese progroma de Britain (NOT) Got Talent ultimamente ha dado dos iconos pop segun la Ley de Youtube:
ResponderEliminar"La popularidad de alguien es directamente proporcional a veces visto en YOUTUBE e inversamente proporcional a la audiencia televisiva o la se haga en ese momento"
Es decir: ese programa solo se emite en Inglaterra (unos pocos millones de personas zapping): Llega a internet de una forma misteriosa, quien puso el video ahi? El propio Paul Pot o la señora, o los jueces?
parece que yo tambien me apunto a la fama facil, quizas tengo que crear mi show de internet estilo icarly