No sé ni dónde ni cuándo, pero juro que he leído en algún sitio que existe una especie de moscas en no sé qué selva tropical que es capaz de volar en medio de la lluvia esquivando las gotas de agua. A ustedes les parecerá que éste es un gran prodigio, pero les aseguro que no pasa de ser un logro de chichinabo al lado de la hazaña épica que conseguí el pasado lunes cuando volé durante toda la tarde de Antena 3, Cuatro y Telecinco esquivando los aplausos idiotas.
Pruébenlo si les parece fácil. Vaya mierda los reflejos de las moscas tropicales comparados con los míos. "Elígeme", "20p", "Password", "Tal cual lo contamos", "El diario", "Guerra de sesos", "Hombres y mujeres", tratan sobre asuntos variados, pertenecen a géneros diferentes, cuentan con distintos tipos de participantes, pero tienen un hilo común que los ensarta formando un collar capaz de estrangular a cualquier espectador imprudente: los aplausos. Los aplausos permanentes y enfáticos tras cualquier idiotez que ocurra delante de las cámaras. Hace falta tener un olfato de cazador experto para saber zapear en cuanto las concursantes de "Guerra de sesos" terminan de contar el argumento de "La jungla de cristal" antes de que empiece a sonar el ruido de palmas a sabiendas de que puedes caer en medio de un comentario de Ángela Portero en "Tal cual lo contamos" sobre los problemas matrimoniales de Belén Esteban que también va a provocar que el público asistente empiece a golpearse una mano contra la otra. Y cuidado, porque basta con que las comisuras de los labios de Carlos Baute se toquen en la parte de atrás de su cabeza para que se inicie otro aplauso peligroso que hay que saber detectar segundos antes de que explote.
Cada especie animal se adapta a su entorno y adquiere las habilidades necesarias para sobrevivir. Las moscas hacen giros súbitos de noventa grados. Mis dedos alcanzan las doscientas pulsaciones por minuto sobre el mando a distancia.
Los aplausos que inundan la mayor parte de los programas rozan el absurdo. Se supone que tienen que salir cuando pasa algo agradable o espectacular... pero se oyen tanto y con cualquier chorrada que pierden el significado. Como si intentasen convencer que un programa vale para algo solo porque el público, bien orquestado por el regidor, aplaude mucho.
ResponderEliminarY QUÉ ME DECÍS DE LAS PUÑETERAS RISAS ENLATADAS?
ResponderEliminar¿Y la columna de ayer? ¿No hubo? ¿Estamos de vacaciones? Anda que....
ResponderEliminarMucho me temo, que si seguimos a este ritmo, no será necesario esperar tanto. Cualquier día de estos, alguna lumbrera te habrá "fusilado" el comentario como guión del próximo reality.
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