De entre todas las leyendas, fábulas y anécdotas que inundan los primeros cien años de la música de jazz yo me quedo con la increíble historia de Pat Martino. Se trata de un brillante guitarrista italo-americano, nacido en el sur de Filadelfia, al que se le diagnosticó un peligroso aneurisma cerebral en 1980 que le obligó a someterse a una complicada intervención quirúrgica. Todo salió bien salvo por un pequeño detalle: tras la operación Martino no recordaba nada de la música de jazz, no recordaba nada de la guitarra, no recordaba nada relacionado con su carrera profesional de las décadas anteriores. La neurocirugía le había provocado amnesia. Así que hubo que volver a empezar, y el bueno de Pat tuvo que aprenderlo todo de nuevo tomando sus viejas grabaciones como el material de estudio. Examinando detenidamente sus viejos discos y algunos de sus conciertos grabados en vídeo Pat Martino aprendió de nuevo el noble oficio de guitarrista de jazz. El amnésico Pat Martino consiguió volver a los escenarios y continuar su carrera musical gracias a las enseñanzas de un profesor que resultó ser él mismo años antes.
Esta historia nos demuestra que hasta el mismísimo Javier Sardá podría volver a hacer buena televisión. Todos recordamos al Sardá previo al aneurisma cerebral que le supuso "Crónicas Marcianas". Recordamos con placer al señor Casamajor, "Juego de niños", incluso los primeros pasos del posteriormente nefasto late night de Telecinco. Y después el abismo cerebrovascular, la amnesia retrógrada completa. "Dutifrí" fue la obra sin pasado de un hombre sin memoria. Y el anuncio de la llegada de "La tribu", el nuevo show de Sardá en Telecinco, ha despertado el interés de los neurólogos amantes del jazz del mundo entero. Xavier podría volver a ser un gran showman televisivo si se tomara el trabajo de partir de cero y aprender de nuevo el oficio tomándose, por ejemplo, a sí mismo como profesor. Igual que hizo Pat Martino. Si no lo hace, "La tribu" no pasará de ser el delirio amnésico de un paciente afectado de un aneurisma fatal.
El problema es que Sardá va a contar con algunos de sus secuaces de los tiempos "Crónicas", además de con Mercedes Milá, que si está como en GH, no augura nada bueno. Fueron muchos años perpetrando basura, confiar en él es difícil, aunque si quisiera podría hacer buena televisión. Si quisiera.
ResponderEliminarAsí que lo que le ocurrió a Sardá en sus últimos años de "Crónicas..." es que tenía un peligroso aneurisma cerebral...
ResponderEliminarAsí ya lo entiendo todo.
Otmista... lo de Sardá es terminal e irreversible.
ResponderEliminarMe parece un artículo muy acertado. Sardá es uno de los personjes públicos que más me ha decepcionado. Recuerdo mis lejanos días de fiel "ventanero", cuando el difunto Sardá me acompañaba invariablemente a cada tarde y lo comparo con la repugnancia que me provocaba aquel tipo cínico y sobrado de las Crónicas Marcianas, que hubiese emitido un stiptis de su madre si ello le hubiese reportado mayor audiencia.
ResponderEliminarNo se que fue de aquel genial locutor, y lo cierto es que tampoco espero su regreso. A este impostor con ínfulas de laureado hiperprogreta sólo le deseo que sus déficit de conciencia le permitan disfrutar del pastizal que viene llevándose por memada.
Un saludo