Tenía que haber una entrevista en la tele al profesor Jesús Neira y la hubo. Le tenía que tocar a alguien y le tocó a Gloria Lomana de Antena 3. Había que decidir una hora de emisión y se eligió el horario de máxima audiencia. Debían acertar en la duración de la entrevista y se acertó: apenas media hora para no cansar al entrevistado, aún muy débil, ni a la audiencia, que a esa hora le quema el mando a distancia en las manos. Estos son los asuntos que hubo que resolver para realizar el programa y sobre los que los espectadores podíamos esperar alguna novedad. Ahora bien, el tono de la entrevista, las preguntas que se hicieron y las respuestas que se dieron es justo en lo que no había nada que decidir y sobre lo que no había sorpresa posible. Sólo podían haber sido como en efecto fueron.
Así que no quisiera distraerme con el único detalle que se salió del guión: la comprensible insistencia de Neira en llamar a su agresor “cucaracha” (ay, justo el día que nos enteramos de que Karmele Marchante debe pagar a Carmen Sevilla 6.000 euros por llamarla “descerebrada”). Lo esencial es cuánto dinero cobró el entrevistado. En los últimos meses una retahíla de personajes del reverso tenebroso de la naturaleza humana incrementaron notablemente su caché y cobraron una pasta por acudir a la tele gracias precisamente a su oscura condición: Luis Roldán, Julián Muñoz, Farruquito y Violeta Santander (ésta, qué cosas, justo porque le debe la vida a Neira).
Parece que el entrevistado no quiso dinero, pero sí aceptó como contrapartida el puesto de colaborador en “Espejo público”, el programa matinal de Susanna Griso. Habría que ver el contrato y boicotear el programa si no tiene un montón de ceros. Si resulta que el lado oscuro sale más rentable, apaga y vámonos. Es algo que debería denunciar Violeta Santander hoy en directo en “La noria”. Seguro que ella no tiene tantos remilgos y cobra en efectivo.
2 comentarios:
...¿alguien honrado en televisión? ¡¡dios, me va a dar algo!!
Supongo que, ahora que Superespe Aguirre le ha ofrecido dirigir el Obsevatorio de la Violencia de Género de la C.A.M., Neira no hablaría de las supuestas negligencias médicas que le llevaron al coma... o sí, y a lo mejor soy un malpensado.
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