Como me imagino que los lectores, con buen juicio, no me permitirían llenar mi columna con carcajadas de entusiasmo y vivas encendidos a la televisión más brillante que hemos visto en los últimos años por estos lares, hoy no les puedo hablar del Grandísimo Wyoming. Pero sí puedo hablar de Intereconomía TV. Uno de los tópicos más escuchados a los comentaristas políticos de nuestro país toma la forma de una queja acerca de la escasez de dimisiones entre nuestra clase política. "Aquí, claro, como no dimite nadie...". "Hombre, por favor, esto es España, aquí nadie asume sus responsabilidades". "Magdalena Álvarez no dimitirá jamás". Pues bien, será cierto que los políticos abandonan con dificultad sus cargos, pero ¿y los periodistas?, ¿qué tiene que ocurrir para que dimita un comentarista político?
Por ejemplo, ¿debe dimitir el responsable de un programa de debate político si está siendo el hazmerreír de toda España, -y medio Primer Mundo-, tras haber caído en una trampa marca ACME diseñada para cazar a periodistas que desconocen los rudimentos elementales de su profesión? En televisión hay cadenas temáticas dedicadas a los deportes, a las pelis de terror o a la gastronomía. Desde hace unos meses también existen cadenas temáticas dedicadas a la extrema derecha. Los debates políticos de estos canales se caracterizan porque los debatientes siempre están de acuerdo entre sí, y sólo intervienen para abundar en las opiniones expresadas por el moderador o para proponer nuevas vías aún más potentes para llegar a la conclusión defendida por el anterior participante. Si para engañar al responsable de uno de estos espacios basta con enviarle de forma anónima un vídeo grabado en un móvil, ya que el periodista no exigirá más requisitos para emitirlo en su programa avalando personalmente su veracidad, ¿puede seguir en su puesto ese impresentable y exigir con suficiencia, sea, la dimisión de Magdalena Álvarez? Grande, grandísimo Wyoming.
¡Hala! Ascendiendo a Wyoming de Gran a Grandísimo. Sin embargo a mi seguirá sin caerme bien, no sé por qué. Aunque le de caña a esa cadena tan lamentable y torticera como Intereconomía, que no para de recibir cornadas de un toro como el de su mosca habitual. Pero más que bromitas de Wyoming, preferiría que se hablase largo y tendido sobre las prácticas de Intereconomía, como contratar armarios andantes para proteger a Fabra de preguntas incómodas o intentar simular un soborno a un abogado enfrentado con dicho político del PP de forma chapucera. Más que las bromitas, habría que hacer hincapié en eso, en la gente a la que se le da licencias para emitir a cambio de favores.
ResponderEliminarLo que me parece vergonzoso es que la Asociación de Prensa Madrileña haya calificado de 'lamentable' la broma de Wyomming y no haya dicho nada de la poca ética profesional de los de Intereconomía. Porque ahí está la madre del cordero: El Follonero el 22 de diciembre y Wyomming el lunes pusieron el dedo en la llaga de la poca profesionalidad de la prensa española, y aquí no se ha exigido responsabildades a nadie, salvo al que levantó la liebre. ¿No existe la obligación de contrastar fuentes? Además, no nos engañemos, hay que ser memo para tragarse lo de Wyomming, porque era evidente el cebo!
ResponderEliminarSaludos!
sonido: ZAAAS, EN TODA LA BOCA!!(con mayúsculas) aka Family Guy.
ResponderEliminarLa verdad, y fíjate q no suelo ser muy "avispao" pa estos trucos, yo me lo olí nada más verlo...
Los q acostumbramos a ver a Wyoming, conocemos ya esa faceta teatrera, payasa y exagerada q usa con fruición... Era ahondar un poco más en el "poco respeto" (fingido supongo) hacia Beatriz Montañez o Usuuunn.
NO sé como será como jefe / compañero, pero se la han colado hasta adentro a los del pastiche ese de "Más se perdió en cuba".
El artículo de chapeau, redondo, un 10, como algunos que tenemos la suerte de leer en esta excelente web.
Lo dicho, un saludo, y dejadlos que ya se descalifican ellos solos (a falta de otras medidas más contundentes claro ;-)
Como bien ha dicho DGP en el comentario anterior, eso ha sido un enorme ¡¡ZAS, EN TODA LA BOCA!!
ResponderEliminar¡Qué grande Wyoming!, aunque como los de La Sexta sigan así pocos amigos en el mundo televisivo les van a quedar.
Yo no me preocuparía por lo de que me quedasen pocos amigos televisivos. Los que merezcan considerarse amigos televisivos, no reaccionarán mal ante una crítica sino que la encajarán.
ResponderEliminarSi la crítica no se puede encajar porque duele debido a que muestra poca moralidad... Que quieres que te diga, a mi no me gusta tener amigos inmorales.
A mi el tema este me le contaron, todo convencidos de que era verdad. Y yo no lo había visto, pero desde la primera palabra ya me sonaba a montaje.
¿Llegará el día en el que los de la Sexta se traguen alguna noticia falsa como esa? Porque ellos ya han conseguido que los demás se traguen varias...
Hola!
ResponderEliminarA mi me parecen demasiadas bormas las que hace laSexta. Porque no vienen de un programa, sino que cada vez que lasexta saca una broma, no sabes de parte de qué programa o departamento vendrá.
Las bromas que hace, aisladas, me parecen geniales. Pero ya se pasan.
unSaludo!
Yo debo ser un poco pánfila, un poco utópica, por no decir gilipollas directamente, ya que aún creo que mi profesión es algo más que dejar en ridículo a un medio rival (por más que se lo merezca) porque creo que debe ser el público el que le corte los alas. Por eso, siendo una seguidora de programas como 'Sé lo que hicistéis', empiezo a pensar que los límites entre los críticos y lo criticado se difuminaz cada vez más. ¿No terminan Ángel Martín y compañía (sobre todo cuando el 99% de su programa eran imágenes repetidas hasta la náusea de la telebasura de Tele 5) pareciéndose peligrosamente a lo mismo que denostan? Me gustaría que los programas brillaran por sí mismos, por su ingenio y profesionalidad, no por su habilidad en despellejar al del al lado.
ResponderEliminarContestando la pregunta de Velda. Sinceramente, no. Ya que la audiencia está ciega, ellos tratan de abrir los ojos. Desde que existe SLQH, un par de personas de mi entorno han abierto los ojos ante cosas que yo ya veía antes.
ResponderEliminar¿Pero tú crees que se parecen? Porque no he visto a nadie de SLQH persiguiendo a la duquesa. Las veces que han hablado con ella ha sido con respeto hacia ella y su vida personal, y no como si fuese un perro viejo.
Supongo que algunos cromagnones televisivos se habrán encontrado con el diplodocus de sus zapatos: una cadena catódica que auna "inteligencia" y "humor" en su plantilla. Salpiméntese con una capacidad crítica sin límites, y emplatamos para que los "conservadores bienpensantes con valores (¿?) de este país" empiecen a sufrir verdaderas diarreas mentales ante la idea de que la gente empiece a plantearse cosas.
ResponderEliminarServir a temperatura ambiente.