Dramatización: "Cómo ha progresado la televisión actual. Contamos con técnicas, estilos y posibilidades inimaginables hace pocos años", dijo el Responsable de Programación de Antena 3 a su viejo compañero Stuart. Ambos charlaban envueltos por la calidez del Reform Club. De sus copas de brandy partían caprichosos reflejos que morían en los sillones de cuero.
"Tampoco será para tanto", contestó Stuart, "seguro que hay muchas cosas que la televisión no puede hacer". "¿Cómo qué?". "No sé...", Stuart dejó que una gota del licor entrara en su boca, "por ejemplo, seguro que ni tú mismo con toda tu cadena detrás puedes coger una estupenda idea y transformarla en un programa horrible". El Responsable de Programación se sintió retado. Él también bebió. "Claro que sí. La idea que quieras. La mejor que se te ocurra". "¿Serías capaz de convertir un concurso consistente en dar la vuelta al mundo en el programa más aburrido del año?". "Por supuesto. ¿Apostamos 20.000 libras?". Stuart dudó, pero asintió al descubrir que la conversación había sido seguida por los miembros más distinguidos del club, que habían interrumpido sus propias charlas y les escuchaban sin disimulo. El Responsable de Programación se levantó para servirse otro brandy y se detuvo ensimismado en el mueble bar. Su gesto indicaba una leve preocupación. Comenzó a hacer planes. Óscar Martínez en la presentación. Un plató repleto de familiares diciendo obviedades. Una realización que destaque las relaciones personales entre los participantes en vez de las características de la gente y los lugares visitados. Pruebas idiotas. Cuando volvió al sillón ya sonreía. "Lo empezaré a preparar esta misma noche", le dijo a Stuart.
Aburrido y además chapucero a más no poder. Nada estaba para cuando lo pedía el rubiales aprendiz de Ana Rosa. Y además lioso. No me quedó clara ninguna de las normas. Y gilipollesco, en lo relativo a las pruebas. Y carroñero, por la polémica del tío que asesino a sus padres. Y sacacuartos, ya que es absurdo que en una carrera haya que andar votando con sms y llamadas a un 905 para que unos competidores se larguen. A ver si lo podemos hacer en el Tour y echamos a Armstrong o en la F1 y largamos a Hamilton. Una estupidez.
ResponderEliminarY pregunto yo: si cancelan el programa cuando hayan llegado al Japón, ¿dejarán a los concursantes allí tirados?
ResponderEliminarEl rey Midas convertía en oro cuanto tocaba. A3 y T5 lo convierten en mierda. Da igual que sea la vuelta al mundo, la ceremonia de entrega de los Oscars o la coronación del rey Basilio III de Ucrania. Plagado de pausas escénicas monstruosamente largas, de pausas de publicidad ilegales... publicidad encubierta, politonos, sms... han conseguido que todos los programas sean un único programa.
ResponderEliminarSaludos!
¡Uf! Y tan aburrido. Insufrible. Yo pensé que iba a ser otra cosa. Estoy en total acuerdo con los calificativos y comentarios que ha hecho Edmond. Además de carroñeros, se ensañaron con el "asunto", que mucho, no vamos a decir nada que es un asunto muy grave, pero lo repitieron hasta la saciedad para que nadie quedara indiferente. Ojalá dejen al programa tirado por parte de los concursantes y a estos el programa. Y que se las apañaran.
ResponderEliminarY qué poco originales, las parejas eran las mismas que en Pekin Express: gays, tías tontas, tías tontas más tetas horribles, parejas sentimentales, jefe y empleado... les faltó un par de gemelas y un par de futuros psicólogos, que menos mal que no los cogieron.
Erosè añade un/a negro/a y una noticia inesperada (véase tía con cáncer o tío con pasado oscuro). Cuando un programa intenta plagiar la idea de otro normalmente la caga. Aquí está el ejemplo.
ResponderEliminarA los psicólogos que les cojan mejor en Pekín express
Vuelta al mundo... sinónimo: Pekín express, Supervivientes, La casa de tu vida, Hotel Glam, Gran Hermano... además del resto de programas que dan el mismo juego como: Factor X, Fama, Operación Triunfo, Supermodelo, Esta cocina es un infierno, etc... Creo que el BUM!! de estos programas ya pasó, ya basta de tantas morcillas, aunque los productores están aún con: Repetimos???
ResponderEliminarLo peor es que la gente sigue tragando...
Master quizá tengas razón pero por ejemplo "Pekín express" para mi gusto daba más juego y tenía un poco más de "chicha". Seguía siendo un reality show pero modificado de manera que la idea de viajar (que a la mayoría de la gente le gusta) se mezclaba con la de programa televisivo (más o menos criticable como reality que es) sin caer en otra versión clónica tipo "Gran Hermano", "Operación Triunfo", etc. En cambio "La vuelta al mundo" ha cambiado la selección de imágenes de un programa ya emitido y planificado por un plató con los familiares como invitados (al estilo "Gran Hermano") donde el viaje es más la excusa del programa que el programa la excusa del viaje (como pasaba en "Pekín Express" -No es lo mismo arroz con pollo que pollo con arroz, por ejemplo).
ResponderEliminar"Pekín Express" era interesante (quizá por la novedad, veremos en la segunda edición) "La vuelta al mundo" es un sucedáneo rancio de una idea de hacer un reality de viajes para hacer un viaje (al fracaso) de un reality.
¿Por qué no está la columna de hoy? ¿Hay huelga de críticos de televisión?
ResponderEliminarNo me extraña que se tomaran un día de descanso. Ver todos los días los bodrios que ponen en la tele intoxica. Deberían pedir una semana de reposo. Aunque, ciertamente, se haría más aburrida.
ResponderEliminarPan, quizás generalizara mucho, aunque a lo que me refiero, es a el "camuflaje" que utilizan tantas cadenas de televisión para ofrecernos lo "mismo", es decir, en mi opinión la vuelta al mundo, una isla desierta, construir una casa, etc... son diferentes carcasas para disfrazar lo de siempre, la covivencia de unas personas, ya sea en una casa encerrados, o en un viaje juntos alrededor del mundo. Es previsible lo que pasará, riñas, enfados, amor... en definitiva, lo que podemos ver en nuestras casas si convivimos con alguien, el "viajar por el mundo" solo es un incentivo (atractivo, eso no te lo niego). La verdad, si me interesa conocer mundo por la televisión, miraría cualquier programa de localia o de la 2 de tve, sobre cualquier parte del mundo, no me engancharía a un reality. Entiendo que lo llamativo sea lo nuevo, a mi tambien me pasa, aunque al final en mi opinión la obviedad de una copia salta a la vista. Se compara la vuelta al mundo con Pekín Express, yo quiero ir un poco más lejos, Pekín Express: su escenario son lugares lejanos y exóticos, Supervivientes: un lugar exótico, Hotel Glam por ejemplo: lo exótico se encontraba en los personajes famosos conviviendo juntos en un lugar de lujo, y "por último el origen" Gran Hermano: un montón de personas desconocidas viviendo bajo un mismo techo unos 3 meses, llenos de rencillas, cotilleos, "amor", etc...
ResponderEliminarNo hablo del juego, hablo de la convivencia, en realidad ese es el juego.