"¿Qué van a tomar los señores?" pregunta el camarero. "Yo tomaré de primero el arroz caldoso, y de segundo... a ver... el arroz caldoso también", dice el primer comensal. "Pues yo", dice la siguiente, "los tallarines de primero, y de segundo los tallarines". "A mí póngame de primero las alcachofas con jamón, y de segundo alcachofas con jamón" contesta el tercero, y luego añade "perdone, ¿las alcachofas con jamón de segundo podrían ser de ayer o de anteayer? Ah, y de postre ya le adelanto que voy a tomar alcachofas con jamón". El camarero asiente: "Por supuesto, caballero, pero permítanme una pregunta, ¿a que ustedes son programadores de televisión?". Los tres clientes quedan estupefactos y preguntan al hostelero cómo ha podido adivinarlo. "Muy sencillo", responde, "me puse el otro día a ver Antena 3 por la noche y me dieron como primer plato del prime time un capítulo de ‘Doctor Mateo’, y como segundo plato otro capítulo de ‘Doctor Mateo’; al día siguiente en La 1 el menú de la cena consistía en un primero de ‘Pelotas’ y un segundo de ‘Pelotas’. Y usted, el de las alcachofas con jamón, debe de ser el programador de Cuatro. Los martes Cuatro rellena su prime time nocturno con mucha variedad: un capítulo de estreno de ‘House’ de primero y dos capítulos de ‘House’ antiguos de segundo y de postre".
Sirva pues esta aleccionadora parábola, queridos niños, para reprender severamente a los programadores televisivos. Los prime time, amiguitos, hay que currárselos, como se hace en todas las grandes televisiones del mundo. No vale resolverlos con un único producto que se sobreprograma hasta el segundo ciclo de sueño REM. Jamás una serie se convertirá en la favorita de la audiencia si hay que dedicar dos horas y media a verla. De primero alcachofas con jamón, vale, pero de segundo... no sé... un lenguado a la plancha y un arroz con leche de postre.
PRODUCTO NACIONAL
Este año la serie “Farmacia de guardia” cumple 18 añitos. En 1991, las cadenas de televisión privadas acababan de inaugurar la lucha por la audiencia y una serie española demostraba por primera vez que podía ser un arma eficaz capaz de ganar una batalla cada semana. “Farmacia de guardia” cumple 18 años: si fuera un hombre podría votar y si fuera mujer se vestiría de largo (no se enfaden conmigo, es lo que dijo el hoy contertulio televisivo y por entonces portavoz del Gobierno popular Miguel Ángel Rodríguez cuando la Constitución cumplió 18 años).
Y tras haber alcanzado la mayoría de edad en esta época, la ficción nacional ha comenzado a arrasar. La ficción foránea sobrevive con dificultad en horario de máxima audiencia y sólo “CSI” y “House” (¡por muchos años!) mantienen el tipo. Aunque nunca faltó en nuestra parrilla, parece que la ficción nacional atraviesa un momento especialmente feliz y se realizan, emiten y estrenan más series que nunca ya sea en forma de adaptación de series extranjeras (“Doctor Mateo”), creación propia (“Pelotas”), revisión de formatos clásicos (como los grandes relatos en los que se inspira “Águila roja”), ficción con trasfondo histórico (las dos visiones del 23-F que vimos hace diez días) e incluso series incombustibles que son el spin-off de otras series incombustibles (“Aída”, dedicada a un personaje que ya no está procedente de “7 vidas”, una serie que ya no existe).
Si el éxito de la ficción nacional se debiera a un ataque de patriotismo audiovisual inspirado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, debería pasar lo mismo en el cine. Pero no pasa: llenamos el carrito con 150 productos televisivos nacionales, incluido “Muchachada nui”, cuando compramos en el supermercado televisivo, pero en el expositor de “cine español” apenas cogemos un par de películas y nos marchamos a la sección de importación a completar el carrito.
No parece que seamos peores haciendo cine que televisión, así que esta diferencia puede deberse a que somos mejores viendo televisión que viendo cine nacional. Quien se siente identificado con la ficción nacional televisiva encuentra lo que le gusta en las cadenas generalistas, en abierto y gratis, pero no va al cine. Quien sí va al cine es un público que busca determinados productos y ha sido expulsado de la televisión generalista porque en ella sólo encuentra tópicos y costumbrismo. Así que cuando ve la tele en casa busca la ficción que le gusta en los canales temáticos de la televisión de pago, la compra en DVD o la descarga de Internet 24 horas después de que hubiera sido estrenada en EEUU. De momento es una minoría, pero la ficción nacional debería tenerla en cuenta: la constante fragmentación del mercado televisivo nos está acercando a un escenario en el que el público es cada vez menos una masa homogénea y más un conjunto heterogéneo de minorías con criterios y gustos diferenciados.
Fuma negro sucio blanco, producto nacional, fuma negro sucio blanco, tralaralará, cantaban los grandes chicos de Siniestro Total. Aprendamos la lección. Veinticinco años después estamos dejando de fumar y quien fuma producto nacional fuma rubio.
Y tras haber alcanzado la mayoría de edad en esta época, la ficción nacional ha comenzado a arrasar. La ficción foránea sobrevive con dificultad en horario de máxima audiencia y sólo “CSI” y “House” (¡por muchos años!) mantienen el tipo. Aunque nunca faltó en nuestra parrilla, parece que la ficción nacional atraviesa un momento especialmente feliz y se realizan, emiten y estrenan más series que nunca ya sea en forma de adaptación de series extranjeras (“Doctor Mateo”), creación propia (“Pelotas”), revisión de formatos clásicos (como los grandes relatos en los que se inspira “Águila roja”), ficción con trasfondo histórico (las dos visiones del 23-F que vimos hace diez días) e incluso series incombustibles que son el spin-off de otras series incombustibles (“Aída”, dedicada a un personaje que ya no está procedente de “7 vidas”, una serie que ya no existe).
Si el éxito de la ficción nacional se debiera a un ataque de patriotismo audiovisual inspirado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, debería pasar lo mismo en el cine. Pero no pasa: llenamos el carrito con 150 productos televisivos nacionales, incluido “Muchachada nui”, cuando compramos en el supermercado televisivo, pero en el expositor de “cine español” apenas cogemos un par de películas y nos marchamos a la sección de importación a completar el carrito.
No parece que seamos peores haciendo cine que televisión, así que esta diferencia puede deberse a que somos mejores viendo televisión que viendo cine nacional. Quien se siente identificado con la ficción nacional televisiva encuentra lo que le gusta en las cadenas generalistas, en abierto y gratis, pero no va al cine. Quien sí va al cine es un público que busca determinados productos y ha sido expulsado de la televisión generalista porque en ella sólo encuentra tópicos y costumbrismo. Así que cuando ve la tele en casa busca la ficción que le gusta en los canales temáticos de la televisión de pago, la compra en DVD o la descarga de Internet 24 horas después de que hubiera sido estrenada en EEUU. De momento es una minoría, pero la ficción nacional debería tenerla en cuenta: la constante fragmentación del mercado televisivo nos está acercando a un escenario en el que el público es cada vez menos una masa homogénea y más un conjunto heterogéneo de minorías con criterios y gustos diferenciados.
Fuma negro sucio blanco, producto nacional, fuma negro sucio blanco, tralaralará, cantaban los grandes chicos de Siniestro Total. Aprendamos la lección. Veinticinco años después estamos dejando de fumar y quien fuma producto nacional fuma rubio.
27/2/09
LISA CONTRA BART
A veces uno se sorprende de que la gente se sorprenda. En el Reino Unido andan revueltos porque gracias a Jade Goody y Gail Trimble han descubierto que el gamberro Bart Simpson resulta más simpático que su trabajadora hermana Lisa. Qué sorpresa.
Goody saltó a la fama en 2002 como concursante de “Gran hermano”, donde destacó por ser una hortera ignorante y ordinaria. Gracias a esto se hizo famosa y concursó en una edición para celebrities de “GH”, donde destacó por sus ataques racistas a una concursante india. Gracias a esto fue expulsada y después invitada a participar en la versión VIP del “GH” indio. Estando en este programa, en directo le comunicaron que tenía cáncer cervical. Gracias a esto pudo vender a una cadena el seguimiento de su enfermedad hasta que se le comunicó que su muerte era inminente. Gracias a esto vendió a la tele su boda y dice que venderá el bautizo de sus dos hijos e incluso su propia muerte.
Por otro lado, Trimble acaba de demostrar que es la chica más lista de la tele tras su paso por el programa de preguntas y respuestas “To quiz”. Mientras que Goody es la reina de la popularidad, de Trimble se han dicho las siguientes lindezas: “sosa”, “engreída”, “petulante”, “esnob con dientes de caballo”, “loca” y “zorra viciosa”.
Así han descubierto una bonita tautología: los personajes que triunfan en los concursos de popularidad televisiva son más populares e incultos que los que triunfan en concursos de conocimientos en los que la popularidad no tiene ninguna importancia. En lo que aún no han caído es en la auténtica moraleja de esta historia: Goody dice que quiere todo el dinero que está ganando para que sus hijos tengan la educación y los recursos que ella no tuvo en su infancia y que la hizo ser lo que es. Los británicos deberían estar contentos: después de todo, Goody quiere que sus hijos no sean como ella, sino como Trimble. Acabáramos, al final Lisa vence a Bart.
Goody saltó a la fama en 2002 como concursante de “Gran hermano”, donde destacó por ser una hortera ignorante y ordinaria. Gracias a esto se hizo famosa y concursó en una edición para celebrities de “GH”, donde destacó por sus ataques racistas a una concursante india. Gracias a esto fue expulsada y después invitada a participar en la versión VIP del “GH” indio. Estando en este programa, en directo le comunicaron que tenía cáncer cervical. Gracias a esto pudo vender a una cadena el seguimiento de su enfermedad hasta que se le comunicó que su muerte era inminente. Gracias a esto vendió a la tele su boda y dice que venderá el bautizo de sus dos hijos e incluso su propia muerte.
Por otro lado, Trimble acaba de demostrar que es la chica más lista de la tele tras su paso por el programa de preguntas y respuestas “To quiz”. Mientras que Goody es la reina de la popularidad, de Trimble se han dicho las siguientes lindezas: “sosa”, “engreída”, “petulante”, “esnob con dientes de caballo”, “loca” y “zorra viciosa”.
Así han descubierto una bonita tautología: los personajes que triunfan en los concursos de popularidad televisiva son más populares e incultos que los que triunfan en concursos de conocimientos en los que la popularidad no tiene ninguna importancia. En lo que aún no han caído es en la auténtica moraleja de esta historia: Goody dice que quiere todo el dinero que está ganando para que sus hijos tengan la educación y los recursos que ella no tuvo en su infancia y que la hizo ser lo que es. Los británicos deberían estar contentos: después de todo, Goody quiere que sus hijos no sean como ella, sino como Trimble. Acabáramos, al final Lisa vence a Bart.
26/2/09
COLAPSO GRAVITATORIO
Cuando una nebulosa de telespectadores cae bajo el influjo gravitatorio del televisor ocurren cosas sorprendentes. El proceso recuerda la formación de las estrellas, pero no es igual. Es que el comportamiento de las personas es más complejo y menos previsible que el de los átomos de hidrógeno. Bueno, no siempre. El caso es que los espectadores se arremolinan y, aunque cada uno esté sentado en el salón de su casa, se producen interacciones que aún no son bien conocidas.
En el caso de las estrellas, la nebulosa se condensa y atrapa la materia circundante. Si la enorme fuerza gravitatoria resultante no colapsa en un agujero negro es porque el aumento de la presión y la temperatura desencadenan reacciones termonucleares que sostienen la formación en equilibrio. Ha nacido una estrella (no, no estoy hablando de Penélope Cruz, qué pesaditos). ¿Colapsaremos los espectadores bajo la enorme fuerza de atracción de la ya no tan pequeña pantalla? ¿O se producirá algún tipo de fenómeno que nos mantenga en equilibrio? Veamos un par de ejemplos.
Los estudios sociológicos dicen que se producen menos relaciones sexuales porque la tele roba tiempo a todo incluido eso, que ya es robar. Pues en EEUU han descubierto ahora que ver en la tele realities o series como “Friends” aumenta el riesgo de embarazo en adolescentes. Bueno, vaya lo uno por lo otro. También se sabe que ver la tele aumenta la pasividad de los niños y los anuncios los hacen más proclives al consumo de comida basura. La tele los atonta y engorda, pero los refrescos, dulces y aperitivos que consumen porque los ven en la tele contienen aditivos a los que se acusa de causar hiperactividad. ¿Va lo uno por lo otro? Un tercio de los niños holandeses toma fármacos para la hiperactividad. ¿Será que están colapsando por ver demasiada tele o es que ven demasiada poca?
25/2/09
DOCTOR EN ASTURIAS
Procedente de Nueva York, tras trabajar en alguno de sus más importantes hospitales, un médico se traslada a un pequeño núcleo rural verde y agreste, de clima duro y muy peculiares personajes. Su carácter meticuloso, urbano, emocionalmente rígido, choca con el informal estilo de vida de aquel confín del mundo, que vive alrededor del bar y la emisora de radio, por donde pasean el maduro y respetable ex-militar, la extravagante recepcionista de la consultar, la chica encantadora con la que el médico mantendrá una relación llena de atracción y discusiones, el filósofo simplón y ensimismado. Atención, pregunta, ¿de qué serie estoy hablando?
"¡¡Doctor en Alaska!!", contestarán al unísono. Pues no. Lo que acabo de describirles no es el argumento de la inolvidable Northern Exposure, que tanto elevó el nivel de felicidad en el planeta entre 1990 y 1995, sino el planteamiento inicial de "Doctor Mateo", la valiosa nueva serie de Antena 3, que, según dicen, es la adaptación española de la británica y desconocida en nuestro país "Doc Martin". Cicely es ahora San Martín del Sella y Alaska se ha convertido en una Asturias convertida en una Arcadia cantábrica gracias a la fotografía precisa y cariñosa de José Luis Alcaine. Si Antena 3 no la maltrata, -es decir, si emite los capítulos uno a uno, no le exige grandes resultados de audiencia desde el primer día, y mantiene constante el día de emisión-, puede convertirse en una de las series de referencia de la temporada. Joel Fleischmann ahora pasa consulta en Lastres, y se merece que al menos le hagamos una visita de prueba.
"¡¡Doctor en Alaska!!", contestarán al unísono. Pues no. Lo que acabo de describirles no es el argumento de la inolvidable Northern Exposure, que tanto elevó el nivel de felicidad en el planeta entre 1990 y 1995, sino el planteamiento inicial de "Doctor Mateo", la valiosa nueva serie de Antena 3, que, según dicen, es la adaptación española de la británica y desconocida en nuestro país "Doc Martin". Cicely es ahora San Martín del Sella y Alaska se ha convertido en una Asturias convertida en una Arcadia cantábrica gracias a la fotografía precisa y cariñosa de José Luis Alcaine. Si Antena 3 no la maltrata, -es decir, si emite los capítulos uno a uno, no le exige grandes resultados de audiencia desde el primer día, y mantiene constante el día de emisión-, puede convertirse en una de las series de referencia de la temporada. Joel Fleischmann ahora pasa consulta en Lastres, y se merece que al menos le hagamos una visita de prueba.
¡NUI!
A alguna gente le gustará el humor de "Muchachada nui". A otra gente no. Pero nadie podrá poner en duda que Joaquín Reyes y su circo de sardinas ambulantes han cambiado para siempre el humor en nuestro país. Como en su día hicieron Tip y Coll, Martes y Trece, Faemino y Cansado. Como en su día no hicieron Los Morancos o Cruz y Raya. Alguna gente habrá disfrutado como loca con el estreno de la nueva temporada de "Muchachada" (La 2, miércoles, 0:00 horas). Otra no. Pero todos deben convenir en que la vuelta de tuerca que se inició con "La hora chanante" se ha consolidado como un paso adelante irreversible en la forma de construir (y deconstruir, reventar, triturar) el género de las parodias irreverentes. Será imposible que los humoristas del futuro puedan imitar la gracia borderline de Reyes, Sevilla & co. Será inevitable que sufran su influencia.
Nada vuelve a ser lo mismo después de visitar el absurdo. Tras la parodia de Cindy Lauper ya no se puede volver a ver a Cindy con los mismos ojos. Tras el Celebrities de Enrique Bunbury, Enrique Bunbury ha cambiado para siempre. Los psicoanalistas y los surrealistas defendieron apasionadamente que la verdadera realidad es justamente ésa, la onírica, la irracional, la que pellizca el humor. "Muchachada nui" va a seguir haciéndonos soñar de risa durante 2009. Nada será lo mismo después. De que sepan vencer eficazmente a la repetición y el estancamiento depende el futuro de la comedia nacional.
Nada vuelve a ser lo mismo después de visitar el absurdo. Tras la parodia de Cindy Lauper ya no se puede volver a ver a Cindy con los mismos ojos. Tras el Celebrities de Enrique Bunbury, Enrique Bunbury ha cambiado para siempre. Los psicoanalistas y los surrealistas defendieron apasionadamente que la verdadera realidad es justamente ésa, la onírica, la irracional, la que pellizca el humor. "Muchachada nui" va a seguir haciéndonos soñar de risa durante 2009. Nada será lo mismo después. De que sepan vencer eficazmente a la repetición y el estancamiento depende el futuro de la comedia nacional.
LA COSTUMBRE DEL COSTUMBRISMO
Desde siempre, la ficción televisiva en España tiene la costumbre de ser costumbrista. Y los críticos televisivos tenemos la costumbre de criticar la costumbre del costumbrismo. Entre "La casa de los Martínez" y "Pelotas", -la nueva serie de Corbacho y Cruz estrenada el pasado lunes en La 1, y que es de lo que viene a tratar esta columna si los juegos de palabras me lo permiten-, se extiende una línea que atraviesa "Crónicas de un pueblo", "Verano azul", "Médico de familia", consistente en basar el atractivo de la serie en la identificación del espectador con los personajes enfatizando tramas sencillas de la vida cotidiana que todos pudiéramos sentir como cercanas. "Doctor Mateo", reciente éxito de Antena 3, también tiene algo de eso. "Águila Roja", por más que trate sobre un justiciero enmascarado, se cuida mucho de incluir entre sus anacronismos guiños cómplices a los espectadores para que se sientan reflejados en algunos de los personajes que rodean al héroe.
Y un poco de costumbrismo puede dar su gracia a un producto, pero el espectador llega a acostumbrase al costumbrismo cuando se usa por costumbre. "Pelotas" se ve con ligereza, atención flotante y simpatía, pero su desfile de entrañables maridos adúlteros, entrañables cuñados, entrañables abuelas, entrañables jugadores de fútbol de equipo de barrio y entrañables adolescentes trompeteros, nos resulta ya tan familiar que difícilmente puede jugar en la liga de la ficción de primera actual, basada en guiones como martillazos y personajes de diamante. El Unión Fútbol Club puede ser un estupendo punto de partida, pero hace falta que durante los próximos capítulos la serie nos ofrezca un viaje que nos lleve mucho más allá de lo que nos es tan conocido. Algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Algo que no sea lo de costumbre. Algo más que costumbrismo.
Y un poco de costumbrismo puede dar su gracia a un producto, pero el espectador llega a acostumbrase al costumbrismo cuando se usa por costumbre. "Pelotas" se ve con ligereza, atención flotante y simpatía, pero su desfile de entrañables maridos adúlteros, entrañables cuñados, entrañables abuelas, entrañables jugadores de fútbol de equipo de barrio y entrañables adolescentes trompeteros, nos resulta ya tan familiar que difícilmente puede jugar en la liga de la ficción de primera actual, basada en guiones como martillazos y personajes de diamante. El Unión Fútbol Club puede ser un estupendo punto de partida, pero hace falta que durante los próximos capítulos la serie nos ofrezca un viaje que nos lleve mucho más allá de lo que nos es tan conocido. Algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Algo que no sea lo de costumbre. Algo más que costumbrismo.
24/2/09
LLAMADA DE RESCATE
Se conoce como "llamada de rescate" a la llamada que recibe un asistente a una cita a ciegas a los pocos minutos de conocer a su pareja y que le permite escapar de la situación en caso de que esa pareja no le esté resultando atractiva. Las llamadas de rescate se pactan: Romeo le pide a Mercucio que le llame al móvil a las 21:15; si la asistente a la cita a ciegas ha resultado ser Julieta, el enamorado no contestará y continuará con el duro trabajo de la seducción; si la asistente a la cita a ciegas ha resultado ser el ama de Julieta, el no enamorado jurará que la llamada le informa de una urgencia inaplazable y se alejará espantado del lugar de los hechos.
"La vuelta al mundo en directo" necesita una llamada de rescate. Este reality mastodóntico se ha estrellado nada más comenzar y ha dado con sus huesos en la madrugada de los lunes, lugar pantanoso en el que no cabe sino seguir y seguir hundiéndose en la espesura. Turquía está situada 29 grados al este de España. No se ha completado ni una décima parte de la esfera terrestre y la vuelta al mundo de esos pavos ya no interesa ni a los herederos de Julio Verne. Hace falta una llamada de rescate. En la próxima gala, a la una y cuarto de la mañana, suena el móvil de Óscar Martínez. Pone cara de extrañeza. Contesta y su cara pasa a ser de preocupación. Dice cosas como "¿y es muy grave?", "¿habéis avisado a Urgencias?", "oh, no, esto es terrible". Después cuelga, mira a la cámara y dice "lo siento mucho, pero todos los que hacemos este programa tenemos que irnos pitando porque... eh... todas nuestras madres se han puesto malas de repente. Y las de los concursantes también, así que tendrán que regresar urgentemente a España. Es una lástima, porque este programa estaba siendo un gran éxito. Eh... ya volveremos en otra ocasión a organizar otra vuelta al mundo. Chao".
Echan todos a correr, queda el plató vacío y Antena 3 se quita de encima un importante problema.
"La vuelta al mundo en directo" necesita una llamada de rescate. Este reality mastodóntico se ha estrellado nada más comenzar y ha dado con sus huesos en la madrugada de los lunes, lugar pantanoso en el que no cabe sino seguir y seguir hundiéndose en la espesura. Turquía está situada 29 grados al este de España. No se ha completado ni una décima parte de la esfera terrestre y la vuelta al mundo de esos pavos ya no interesa ni a los herederos de Julio Verne. Hace falta una llamada de rescate. En la próxima gala, a la una y cuarto de la mañana, suena el móvil de Óscar Martínez. Pone cara de extrañeza. Contesta y su cara pasa a ser de preocupación. Dice cosas como "¿y es muy grave?", "¿habéis avisado a Urgencias?", "oh, no, esto es terrible". Después cuelga, mira a la cámara y dice "lo siento mucho, pero todos los que hacemos este programa tenemos que irnos pitando porque... eh... todas nuestras madres se han puesto malas de repente. Y las de los concursantes también, así que tendrán que regresar urgentemente a España. Es una lástima, porque este programa estaba siendo un gran éxito. Eh... ya volveremos en otra ocasión a organizar otra vuelta al mundo. Chao".
Echan todos a correr, queda el plató vacío y Antena 3 se quita de encima un importante problema.
23/2/09
I FERIA DE MUESTRAS DE DISCULPAS TELEVISIVAS
Bienvenido a la I Feria de Muestras de Disculpas Televisivas. Hay de todo: justificaciones de por qué no vio justo ese documental de La 2 por el que le preguntan aunque asegura que no se pierde uno, coartadas para explicar por qué conoce a todos los participantes de “Gran hermano” cuando proclama a los cuatro vientos que nunca lo ve, excusas para advertir que vio la última entrevista de “La noria” porque le coincidió en una pausa publicitaria de “La noche temática”… Pero sobre todo podrá contar, sin que se le caiga la cara de vergüenza, que tiene un hijo (o varios) con el que ya no sabe qué hacer porque es unos contestón, sólo come pizza, se acuesta a la hora que quiere, no le sale de las narices hacer los deberes, pega a los demás niños y es un desobediente.
Hace algunas semanas que volvió a la noche de los viernes de Cuatro “Supernanny”. Por allí vuelven a desfilar padres desbordados porque no saben qué hacer con sus hijos. Miran con pasmo cómo Supernanny consigue que hagan lo que nunca quieren hacer o dejen de hacer lo que no había manera de evitar. Pero los remedios que aplica y los consejos que da son los mismos de temporadas anteriores. Y esos padres, como todos, tienen tele en casa. ¿Por qué no vieron antes el programa? Son los clientes perfectos de nuestra feria porque necesitan urgentemente una buena disculpa que excuse lo inexcusable. Pueden comprar la que dice que no veían el programa porque todos los viernes eran abducidos por los marcianos, o porque un poltergeist creaba un vacío espacio-temporal en el mando a distancia, o porque la bruja Lola les amenazaba con ponerles una vela negra. Cualquier cosa, pero no esa tontería de “es que no sabemos lo que hay en la tele y tenemos la costumbre de encenderla a ver qué echan para pasar el rato” y esa otra de “es que nunca me coincide”.
Hace algunas semanas que volvió a la noche de los viernes de Cuatro “Supernanny”. Por allí vuelven a desfilar padres desbordados porque no saben qué hacer con sus hijos. Miran con pasmo cómo Supernanny consigue que hagan lo que nunca quieren hacer o dejen de hacer lo que no había manera de evitar. Pero los remedios que aplica y los consejos que da son los mismos de temporadas anteriores. Y esos padres, como todos, tienen tele en casa. ¿Por qué no vieron antes el programa? Son los clientes perfectos de nuestra feria porque necesitan urgentemente una buena disculpa que excuse lo inexcusable. Pueden comprar la que dice que no veían el programa porque todos los viernes eran abducidos por los marcianos, o porque un poltergeist creaba un vacío espacio-temporal en el mando a distancia, o porque la bruja Lola les amenazaba con ponerles una vela negra. Cualquier cosa, pero no esa tontería de “es que no sabemos lo que hay en la tele y tenemos la costumbre de encenderla a ver qué echan para pasar el rato” y esa otra de “es que nunca me coincide”.
22/2/09
NO ES UN PROGRAMA CUALQUIERA
No se asuste, pero mientras lee este artículo pueden empezar a caer bolas de fuego y azufre del cielo, rodearle nubes de mosquitos, volverse el agua sangre o ponerse a diluviar como no había hecho desde tiempos de Noé. En ese caso es mejor que deje de leer y salga corriendo. Será que el todopoderoso y vengativo Dios de las Televisiones está ofendido y no quiere que lea la siguiente blasfemia: el programa de radio “No es un día cualquiera” debe convertirse en un programa de televisión.
Hace un par de años la empresa española Zara tuvo que pedir perdón en Israel a los ultra-ortodoxos porque cometió el grave pecado de mezclar lino y algodón en la misma prenda. Esta mixtura de plantas para formar “ropa híbrida” está tan prohibida como el acoplamiento entre animales de distinta raza, crear nuevas especies de frutas o cocinar juntos (o con los mismos utensilios) carne y leche. Pues si hace falta también yo pediré perdón por mezclar la radio con la televisión, pero el programa que Pepa Fernández presenta las mañanas del fin de semana en Radio Nacional es el ejemplo perfecto de lo que debería ser un magacín televisivo: divertido, ágil, variado, animado, ingenioso, entretenido y, no se asusten, educativo. Tiene todas las secciones que nadie se atreve a tener hechas por los mejores colaboradores dirigidos por la mejor directora de orquesta posible: la que sabe sacar lo mejor de cada músico. Viéndolos hacer su programa en directo (este fin de semana están en el Teatro Campoamor de Oviedo) uno no puede menos que pecar contra el Dios de las Televisiones y decir en voz alta lo que piensa cuando los escucha cada fin de semana: “No es un día cualquiera” debe convertirse en un programa de televisión o al menos alguien debería atreverse a hacer en la tele un programa así. Y ahora recemos para que un ángel no mate a nuestros primogénitos.
Hace un par de años la empresa española Zara tuvo que pedir perdón en Israel a los ultra-ortodoxos porque cometió el grave pecado de mezclar lino y algodón en la misma prenda. Esta mixtura de plantas para formar “ropa híbrida” está tan prohibida como el acoplamiento entre animales de distinta raza, crear nuevas especies de frutas o cocinar juntos (o con los mismos utensilios) carne y leche. Pues si hace falta también yo pediré perdón por mezclar la radio con la televisión, pero el programa que Pepa Fernández presenta las mañanas del fin de semana en Radio Nacional es el ejemplo perfecto de lo que debería ser un magacín televisivo: divertido, ágil, variado, animado, ingenioso, entretenido y, no se asusten, educativo. Tiene todas las secciones que nadie se atreve a tener hechas por los mejores colaboradores dirigidos por la mejor directora de orquesta posible: la que sabe sacar lo mejor de cada músico. Viéndolos hacer su programa en directo (este fin de semana están en el Teatro Campoamor de Oviedo) uno no puede menos que pecar contra el Dios de las Televisiones y decir en voz alta lo que piensa cuando los escucha cada fin de semana: “No es un día cualquiera” debe convertirse en un programa de televisión o al menos alguien debería atreverse a hacer en la tele un programa así. Y ahora recemos para que un ángel no mate a nuestros primogénitos.
21/2/09
DEL INDIO ME OCUPO YO
Sí, ya sé que estamos muy apretados aquí, pero es que hoy os necesito a todos. De esta reunión tiene que salir la serie de televisión del año. Hay que poner a TVE en su sitio, por delante de Telecinco y por delante de todo dios. Joder, que hasta hace cuatro días éramos la Primera y ahora andamos diciendo que somos La 1 y con la boca pequeña. Así que quiero veros ya pariendo ideas. Y no os cortéis, coño, que estoy hasta los huevos de tormentas de ideas que no lleguen a calabobos. Lo que quiero es un huracán, hostia.
- Bueno, TVE siempre fue la mejor haciendo series de época, adaptando a los clásicos.
- Pero con las adaptaciones la gente se iba a aburrir y los críticos iban a ponerse exquisitos y sacar defectos. Es mejor inventarse una historia.
- Sí, que tenga grandes trajes y mansiones, pero también muestre cómo vivía el pueblo.
- Que haya personajes idealistas en plan Quijote y otros populares en plan Sancho.
- Amor, lo que la gente quiere es una buena historia de amor.
- Qué amor, lo que quiere ver son templarios, secretos, mazmorras, torturas y esas cosas.
- Lo que queráis, pero si no hay niños nos quedamos sin el público infantil.
- No, es preferible meter escenas de cama.
- Las aventuras gustan a todo el mundo.
- Y las peleas.
- Bueno, las aventuras con peleas.
- Es mejor hacer algo en plan Alatriste.
- Eso del tipo normal de día que de noche es un justiciero funciona siempre.
- Sí, no te jode, un justiciero vestido de ninja.
- Ja, ja, y que en vez de ser periodista en el Daily Planet, sea maestro. A ver si así los profes dejan de criticar la tele. ¿Qué dices, jefe?
- Que dinero hay, así que tendrá todo eso a la vez.
- ¿Todo a la vez? Vaya lío, sólo falta un jefe indio que se llame “Águila Roja”.
- Os las apañáis. Del indio ya me ocupo yo.
- Bueno, TVE siempre fue la mejor haciendo series de época, adaptando a los clásicos.
- Pero con las adaptaciones la gente se iba a aburrir y los críticos iban a ponerse exquisitos y sacar defectos. Es mejor inventarse una historia.
- Sí, que tenga grandes trajes y mansiones, pero también muestre cómo vivía el pueblo.
- Que haya personajes idealistas en plan Quijote y otros populares en plan Sancho.
- Amor, lo que la gente quiere es una buena historia de amor.
- Qué amor, lo que quiere ver son templarios, secretos, mazmorras, torturas y esas cosas.
- Lo que queráis, pero si no hay niños nos quedamos sin el público infantil.
- No, es preferible meter escenas de cama.
- Las aventuras gustan a todo el mundo.
- Y las peleas.
- Bueno, las aventuras con peleas.
- Es mejor hacer algo en plan Alatriste.
- Eso del tipo normal de día que de noche es un justiciero funciona siempre.
- Sí, no te jode, un justiciero vestido de ninja.
- Ja, ja, y que en vez de ser periodista en el Daily Planet, sea maestro. A ver si así los profes dejan de criticar la tele. ¿Qué dices, jefe?
- Que dinero hay, así que tendrá todo eso a la vez.
- ¿Todo a la vez? Vaya lío, sólo falta un jefe indio que se llame “Águila Roja”.
- Os las apañáis. Del indio ya me ocupo yo.
20/2/09
4:33
Una interpretación de la pieza al piano solista
Intentando explorar y llevar al límite los elementos de la composición musical, John Cage elaboró en 1952 una contundente pieza llamada "4:33", que se ha convertido en referencia inexcusable de la vanguardia sonora del siglo XX. A sabiendas de que el silencio es tan sonoro como las propias notas de la escala, Cage se atrevió a escribir una partitura para piano en donde los pentagramas sólo contienen silencios durante 4 minutos y 33 segundos. Sin ninguna nota previa, sin ninguna posterior. "4:33" consta de 273 segundos de silencio divididos en 3 movimientos. Si escriben john cage en el buscador de youtube encontrarán alguna de las interpretaciones míticas de esta pieza, desde las iniciales a cargo del propio autor al piano, hasta alguna más reciente, como la ofrecida en 2006 por la Orquesta Sinfónica de la BBC en un concierto de homenaje a Cage en donde lo único que se oía era el sonido del papel cuando los maestros pasaban las hojas en blanco de la partitura. Al término de la pieza el aplauso fue tan atronador que el director Michael Davis tuvo que salir varias veces a saludar.
¿"4:33" es música? ¿La música cero es música? No es una pregunta trivial. Si algo cero es algo entonces quizá "El diario de Patricia sin Patricia" sea un programa de interés. De interés cero, que es interés. Emma García, presentadora de "Hombres y mujeres y viceversa" y "El juego de tu vida", realizaría su trabajo con honestidad. Honestidad cero, pero honestidad al fin. "Está pasando" sería un espacio de periodismo (cero). De hecho, a Ana Rosa Quintana le afecta mucho esta discusión conceptual, a la vista de la asquerosa explotación que ha realizado del asesinato de Marta del Castillo. Si "4:33" es un tipo de música, "El programa de AR" sería un espacio de un tipo de periodismo realizado con un tipo de interés y un tipo de honestidad. Si "4:33" no es música, AR no llegaría ni siquiera al nivel cero de periodismo, interés y honestidad.
La misma pieza, pero interpretada por una orquesta sinfónica.
Comienza en 0:54
19/2/09
SIMON & GARFUNKEL, ENJUTO MOJAMUTO Y YO
Como cualquier persona decente, soy de la opinión de que el disco de vinilo es infinitamente mejor en todos los aspectos que el disco compacto. Las razones de tal juicio, -sonido, presencia, valor intrínseco del objeto, historia-, son tan obvias que excuso aburrir al lector con su detalle. Y, sin embargo, a los efectos de la argumentación de esta columna voy a defender esa postura tibia, moderada, socialdemócrata, según la cual cada música ha de ser escuchada en el formato en el que se creó. Es decir, que para darse el placeraco de meterse los 33:42 minutos del "Bookends" de Simon & Garfunkel hay que colocar la placa de vinilo en un plato que gire a 33 1/3 rpm y levantarse al término de la cara 1 para poner la cara 2. Si por el contrario alguien decide escuchar el disco de Bimba Bosé, -no se rían, se han dado casos-, tiene permiso para insertar ese ridículo plásticajo en su reproductor CD e incluso pulsar el shuffle si lo desea.
Con el humor en televisión pasa lo mismo. "A ver si llego", -vamos a dar al concepto "humor" un sentido amplio-, es accesible a través del televisor y a través de telecinco.es, pero obviamente la serie exige ser vista en una cinta de video Beta previa grabación de la misma en un magnetoscopio del tamaño de mi lavadora. Por el contrario, las nuevas entregas de "Muchachada nui", -al fin llegamos al tema de la columna de hoy: ¡empezó ayer su nueva temporada, el Señor es misericordioso!-, requieren de la reciente pero ya entrañable ceremonia de sentarse ante el ordenador, buscar en youtube, en rtve.es o en el emule los capítulos enteros o fragmentados y mearse de risa tontuna sobre la silla de tijera donde malgastamos la mayor parte de nuestra vida. Por mucho que intenten engañarnos con bonus tracks o milongas, Simon & Garfunkel deben ser escuchados en vinilo. Por mucho que RTVE nos recuerde todo el rato que "Muchachada nui" es un programa de televisión, Enjuto Mojamuto y yo sólo lo disfrutamos en un monitor TFT.
Con el humor en televisión pasa lo mismo. "A ver si llego", -vamos a dar al concepto "humor" un sentido amplio-, es accesible a través del televisor y a través de telecinco.es, pero obviamente la serie exige ser vista en una cinta de video Beta previa grabación de la misma en un magnetoscopio del tamaño de mi lavadora. Por el contrario, las nuevas entregas de "Muchachada nui", -al fin llegamos al tema de la columna de hoy: ¡empezó ayer su nueva temporada, el Señor es misericordioso!-, requieren de la reciente pero ya entrañable ceremonia de sentarse ante el ordenador, buscar en youtube, en rtve.es o en el emule los capítulos enteros o fragmentados y mearse de risa tontuna sobre la silla de tijera donde malgastamos la mayor parte de nuestra vida. Por mucho que intenten engañarnos con bonus tracks o milongas, Simon & Garfunkel deben ser escuchados en vinilo. Por mucho que RTVE nos recuerde todo el rato que "Muchachada nui" es un programa de televisión, Enjuto Mojamuto y yo sólo lo disfrutamos en un monitor TFT.
18/2/09
LOQUILLO NO ES BETSABÉ
Si a usted le gusta la música, o le interesa la naturaleza humana, tiene que ver el excelente documental “Loquillo, leyenda urbana” (Canal +). Loquillo se desnuda. No, no es que se quite la ropa, sino que desviste su memoria, que es mucho más interesante que su enorme cuerpo de jugador de baloncesto. Así pues, Loquillo, Sabino Méndez, Jaime Urrutia, Gabriel Sopeña, Jaime Stinus, Igor Paskual y muchos otros se desnudan en el documental, practican un entretenidísimo sexo oral con los espectadores, y la cámara se limita a estar ahí. Loquillo no es Betsabé.
Hubo un tiempo en que los artistas tenían muy pocas oportunidades de pintar desnudos fuera de la mitología (¡cómo les gustaba la vida a los dioses griegos!), así que los artistas del Renacimiento, por ejemplo, convirtieron a Betsabé, un personaje secundario del Antiguo Testamento, en toda una estrella. El rey David se enamoró de ella al verla tomar un baño, y esta anécdota permitió a los pintores recrearse en la escena con una excusa bíblica perfectamente presentable. Ya no estamos en el Renacimiento. Ya no hace falta agarrarse al Antiguo Testamento para pintar desnudos respetables. No es necesario hacer documentales sobre políticos, reyes o militares para mostrar la imagen desnuda de una época. Aunque Loquillo no forme parte del Antiguo Testamento de la historia, aprendemos más escuchándole que en doscientas emisiones de “Tengo una pregunta para usted”. La entrevista a Rajoy del pasado lunes en Antena 3, sin ir más lejos, fue sólo un desnudo de Betsabé. Ni fu, ni fa. La excusa para el destape de Rajoy es el calendario electoral, pero los mejores desnudos surgen cuando no se necesita la intervención del rey David.
“Loquillo, leyenda urbana” es al sexo, drogas y rock and roll lo que “Informe Robinson” (Canal +) es al deporte. Michael Robinson tampoco necesita excusas bíblicas para mostrar desnudos al gran atleta Gebreselassie o, muy pronto, al mismísimo Johan Cruyff. Zapatero o Rajoy precisan excusas bíblicas para salir en la tele mostrando sus carnes. Loquillo y Cruyff, pura mitología griega, no.
17/2/09
CHARLES
¿Puede ser Homer fruto del diseño "inteligente"?
En la tele, “Charles” fue durante años el nombre con el que Caroline llamaba al patriarca de la familia Ingalls en “La casa de la pradera”. Pero estos días que celebramos el 200 aniversario del nacimiento de Darwin, “Charles” es el nombre de pila del autor de “El origen de las especies”. Un señor que influye tanto en el mundo en que vivimos que deberíamos tenerle más confianzas y llamarle “Charles” en vez de “Darwin”.
Como no podía ser menos, los telediarios se acordaron de él, “La noche temática” le dedicó una de sus intensas noches y canal Odisea está emitiendo los documentales “Diseño inteligente: Darwin Vs. Dios” (la primera parte se estrenó el jueves pasado, cuando Charles hubiera cumplido 200 añitos, la segunda parte se estrenará este jueves). Es inevitable que estos reportajes se ocupen de la polémica entre el evolucionismo basado en la selección natural que defendió Charles y todas las triquiñuelas que el creacionismo bíblico lleva usando desde hace 150 años, metiendo palos en la rueda de la ciencia para que ésta no avance: ridiculizar al autor, denunciar a sus defensores, llevar a juicio a los profesores de ciencias por explicar ciencia a los hijos de Ned Flanders, o elaborar (y difundir en clase a los alumnos) delirios pseudocientíficos como el “creacionismo científico” y el “diseño inteligente”.
Pues ya ven, de todo lo oído me quedo con lo que dijo el por fin ex presidente Bush: en clase de ciencias hay que enseñar ambas teorías para que la gente entienda de qué va la polémica. En efecto, aquí no la entendemos porque en clase de ciencias nadie pretende explicar el diseño inteligente. ¿Somos aquí más listos? No: es que en EEUU no hay clase de religión y los creyentes se tienen que buscar la vida para asomar la nariz por las aulas. Aquí no lo necesitan porque la religión lleva siglos en las aulas. Ahora sólo nos faltaba que, al final, Bush tuviera razón en algo.
16/2/09
EL BUSILIS DEL OMINOSO TEMULENTO
¿Está Manuel Torreiglesias aliado con los llagareros asturianos?, ¿quiere que la raza de superjubilados que está creando en “Saber vivir” sea dirigida por nuestros abuelos? ¿Pepe Colubi guarda un ominoso silencio porque es su lugarteniente, dada su afición a la sidra? ¿Qué significa “ominoso”? ¡Todas estas preguntas y más quedarán sin respuesta en este artículo! ¡No se lo pierdan! ¡Esto parece “Enredo”! ¿Se acuerdan de “Enredo”?
Colubi fue quien descubrió el plan de Torreiglesias para dominar el mundo con un ejército de jubilados armados con el tensiómetro del programa. Doce años lleva en “Saber vivir” sometiéndolos a un régimen de vida más sana y disciplinada que la del ejército espartano. Pero no dice nada de la noticia bomba que dio el jueves en su programa: experimentos realizados con ratones demuestran que el consumo habitual de jugo de manzana mejora el rendimiento en las pruebas en laberintos y previene el deterioro cognitivo que produce el envejecimiento, retrasando el alzhéimer. Ostras, Pedrín. No hay sidrería que no tenga expuestos los versos de Vital Aza: “Yo no he sido jamás un temulento, veo en la sidra un gran medicamento. Esta bebida es tónica, sedante, febrífuga, diurética y laxante […] y contra los atascos de la bilis en la sidroterapia está el busilis”. Pero es que, además, ahora resulta que va a ser verdad aquello de “Con sidra aneya, vuélvese joven la gente vieya”. Justo lo que necesita Torreiglesias: cuadros dirigentes bien despiertos para su temible ejército.
¿No es mucha coincidencia que sea ahora cuando los llagareros pretendan que la UNESCO declare la sidra patrimonio de la humanidad? ¿Es la tapadera que necesita la poción mágica que dará la victoria a Torreiglesias para pasar desapercibida? ¿Sirve el tensiómetro para escanciar sidra? Y, sobre todo, ¿qué significa “temulento” y “busilis”?
Colubi fue quien descubrió el plan de Torreiglesias para dominar el mundo con un ejército de jubilados armados con el tensiómetro del programa. Doce años lleva en “Saber vivir” sometiéndolos a un régimen de vida más sana y disciplinada que la del ejército espartano. Pero no dice nada de la noticia bomba que dio el jueves en su programa: experimentos realizados con ratones demuestran que el consumo habitual de jugo de manzana mejora el rendimiento en las pruebas en laberintos y previene el deterioro cognitivo que produce el envejecimiento, retrasando el alzhéimer. Ostras, Pedrín. No hay sidrería que no tenga expuestos los versos de Vital Aza: “Yo no he sido jamás un temulento, veo en la sidra un gran medicamento. Esta bebida es tónica, sedante, febrífuga, diurética y laxante […] y contra los atascos de la bilis en la sidroterapia está el busilis”. Pero es que, además, ahora resulta que va a ser verdad aquello de “Con sidra aneya, vuélvese joven la gente vieya”. Justo lo que necesita Torreiglesias: cuadros dirigentes bien despiertos para su temible ejército.
¿No es mucha coincidencia que sea ahora cuando los llagareros pretendan que la UNESCO declare la sidra patrimonio de la humanidad? ¿Es la tapadera que necesita la poción mágica que dará la victoria a Torreiglesias para pasar desapercibida? ¿Sirve el tensiómetro para escanciar sidra? Y, sobre todo, ¿qué significa “temulento” y “busilis”?
15/2/09
TELECINCÓFAGOS
Otro día explicaremos por qué la existencia de Jordi González y "La Noria" en su conjunto supone el argumento más fuerte que cabe oponer a la antidarwinista Teoría del Diseño Inteligente. Hoy nos limitaremos a aclarar ciertos errores habituales respecto de la ubicación de Jordi González y "La Noria" en su conjunto dentro de la escala zoológica.
Y es que hay quien piensa que Jordi González y "La Noria" en su conjunto pertenecen al género de los carroñeros, y presentan el especial que dedicaron el viernes a los parricidas jóvenes como prueba. Los carroñeros son animales que se alimentan de los cadáveres de otros, y pudiera parecer que JG y LN en su conjunto están emparentados con los buitres que sobrevuelan el grupo de "La vuelta al mundo" acechando cualquier cadáver que se vaya descolgando de la manada. Otros autores incluyen a JG y LN en su conjunto dentro de los descomponedores, aquellos animales que se alimentan de los restos y excrementos que dejan los carroñeros después de alimentarse de los cadáveres de otros animales. Pudiera parecer que el escándalo de la presencia de Cyril Jaquet en "La vuelta al mundo" ya no es en sí un cadáver, sino los propios residuos de la descomposición de un cadáver a través del tubo digestivo de un carroñero. Resolvamos: ¿son JG y LN en su conjunto carroñeros o descomponedores?
Pues ninguno de los dos. JG y LN en su conjunto pertenecen a una escala animal todavía inferior, denominada por los zoólogos "telecincófagos", "telecincótrofos" o "vasilobios". Los telecincófagos se alimentan de los excrementos que dejan los descomponedores que se han alimentado con los residuos que dejan los carroñeros tras alimentarse con los cadáveres de otros animales. Un buitre devora los restos de una musaraña. Un insecto saprófago lame los desechos del buitre, y JG y LN en su conjunto se ponen las botas esnifando los excrementos del insecto.
Y es que hay quien piensa que Jordi González y "La Noria" en su conjunto pertenecen al género de los carroñeros, y presentan el especial que dedicaron el viernes a los parricidas jóvenes como prueba. Los carroñeros son animales que se alimentan de los cadáveres de otros, y pudiera parecer que JG y LN en su conjunto están emparentados con los buitres que sobrevuelan el grupo de "La vuelta al mundo" acechando cualquier cadáver que se vaya descolgando de la manada. Otros autores incluyen a JG y LN en su conjunto dentro de los descomponedores, aquellos animales que se alimentan de los restos y excrementos que dejan los carroñeros después de alimentarse de los cadáveres de otros animales. Pudiera parecer que el escándalo de la presencia de Cyril Jaquet en "La vuelta al mundo" ya no es en sí un cadáver, sino los propios residuos de la descomposición de un cadáver a través del tubo digestivo de un carroñero. Resolvamos: ¿son JG y LN en su conjunto carroñeros o descomponedores?
Pues ninguno de los dos. JG y LN en su conjunto pertenecen a una escala animal todavía inferior, denominada por los zoólogos "telecincófagos", "telecincótrofos" o "vasilobios". Los telecincófagos se alimentan de los excrementos que dejan los descomponedores que se han alimentado con los residuos que dejan los carroñeros tras alimentarse con los cadáveres de otros animales. Un buitre devora los restos de una musaraña. Un insecto saprófago lame los desechos del buitre, y JG y LN en su conjunto se ponen las botas esnifando los excrementos del insecto.
14/2/09
TRES TEORÍAS
En la Primera Cumbre Mundial para el Estudio de los Fracasos de la Sobremesa en Telecinco se presentaron tres teorías para explicar la razón por la que una y otra vez fracasan los diversos programas de Telecinco que han pretendido conquistar la franja entre las 3 y las 5 de la tarde:
1. Teoría del Cementerio Indio. Recordemos que "Angelino", "XQ no te callas", "Está pasando" o "Camera Cafe" están construidos en el solar que antaño ocupó "Aquí hay tomate". Se cree que esto puede provocar que los iracundos espíritus de Carmen Alcayde y Jorge Javier aterroricen a los nuevos inquilinos, convirtiendo los nuevos espacios en poltergeist catódicos. Existen psicofotos ectoplasmáticas en donde se aprecia claramente una sombra con forma de tarro de mermelada proyectándose sobre el decorado de la primera emisión de "XQ no te callas".
2. Teoría del Triángulo de las Bermudas. Ya nadie se acuerda, pero durante los años 70 se habló mucho de una misteriosa zona marítima situada entre Puerto Rico, Florida y las Islas Bermudas en donde ocurrían todo tipo de fenómenos misteriosos, fundamentalmente la desaparición de barcos y aviones que la atravesaban. El Triángulo de las Bermudas dejó de funcionar. Quizá se ha convertido en el Cuadrilátero de Telecinco, una zona rectangular de la programación en donde un vórtice energético espacio-temporal engulle cualquier espacio que se le acerque.
3. Teoría de la Maldición Faraónica. Al término de la última entrega de "Aquí hay tomate" se escuchó en el plató una voz cavernosa que aseguró "La muerte llegará a los que perturben el sueño del tomate". Nunca se conoció el origen de la voz y todo el mundo lo atribuyó a una broma anónima. Pero ahora se empieza a sospechar que quizá la maldición sea cierta y cada vez más profesionales de Telecinco se niegan a aparecer en esa franja horaria. Algunos egiptólogos opinan que la maldición sólo desaparecerá cuando Vasile vuelva a permitir a SLQH emitir sus imágenes.
1. Teoría del Cementerio Indio. Recordemos que "Angelino", "XQ no te callas", "Está pasando" o "Camera Cafe" están construidos en el solar que antaño ocupó "Aquí hay tomate". Se cree que esto puede provocar que los iracundos espíritus de Carmen Alcayde y Jorge Javier aterroricen a los nuevos inquilinos, convirtiendo los nuevos espacios en poltergeist catódicos. Existen psicofotos ectoplasmáticas en donde se aprecia claramente una sombra con forma de tarro de mermelada proyectándose sobre el decorado de la primera emisión de "XQ no te callas".
2. Teoría del Triángulo de las Bermudas. Ya nadie se acuerda, pero durante los años 70 se habló mucho de una misteriosa zona marítima situada entre Puerto Rico, Florida y las Islas Bermudas en donde ocurrían todo tipo de fenómenos misteriosos, fundamentalmente la desaparición de barcos y aviones que la atravesaban. El Triángulo de las Bermudas dejó de funcionar. Quizá se ha convertido en el Cuadrilátero de Telecinco, una zona rectangular de la programación en donde un vórtice energético espacio-temporal engulle cualquier espacio que se le acerque.
3. Teoría de la Maldición Faraónica. Al término de la última entrega de "Aquí hay tomate" se escuchó en el plató una voz cavernosa que aseguró "La muerte llegará a los que perturben el sueño del tomate". Nunca se conoció el origen de la voz y todo el mundo lo atribuyó a una broma anónima. Pero ahora se empieza a sospechar que quizá la maldición sea cierta y cada vez más profesionales de Telecinco se niegan a aparecer en esa franja horaria. Algunos egiptólogos opinan que la maldición sólo desaparecerá cuando Vasile vuelva a permitir a SLQH emitir sus imágenes.
13/2/09
PLAS, PLAS, PLAS
No me sale de las narices hablar de “La vuelta al mundo” y la triste forma de promoción que está utilizando. Mejor hablar de cualquier otra cosa.
Siete de la tarde en Telecinco. En “Mujeres y hombres y viceversa” sale un adulto de 30 años reducido a la condición de saco de hormonas empeñado en conseguir que la conducta del cortejo humano dé vergüenza ajena al más curtido de los etólogos. Dice una tontería a un saco de hormonas femeninas de 25 años, mientras ambos adoptan esa postura que les pareció tan resultona cuando ensayaban en casa ante el espejo. Plas, plas, plas. Tres palmadas estallan en el plató. Pronto son seguidas por un aplauso cerrado que se evapora en un instante para que no impida oír la siguiente tontería. Las risas enlatadas son molestas: alguien se rió un día sabe Dios por qué motivo y desde entonces su risa sirve para coreografiar gracietas que nunca oyó. Pero los aplausos pastoreados son peores: esas tres palmadas iniciales no son aplausos, son pistoletazos de salida que indican al rebaño que en ese instante debe aplaudir como loco durante cuatro segundos, ni uno más. Hasta nueva orden.
Un rato antes, en la sobremesa de Telecinco se comete un crimen horrendo. El cadáver de otro programa yace agonizante en medio de la parrilla ensangrentada. Esta vez es “Camera café”. Desde hace un año, todos los espacios construidos sobre el cementerio maldito de “Aquí hay tomate” o trasladados a este sórdido lugar de la sobremesa son masacrados sin misericordia.
Antes aun, los telediarios habían recogido la noticia de la entrega de los premios TP de oro. Cada cadena sólo dio noticia de los programas premiados de la propia casa. No se espera ninguna crítica del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, por lo que esto supone de desprestigio de la profesión periodística. ¿Les apetece aplaudir? Plas, plas, plas.
Siete de la tarde en Telecinco. En “Mujeres y hombres y viceversa” sale un adulto de 30 años reducido a la condición de saco de hormonas empeñado en conseguir que la conducta del cortejo humano dé vergüenza ajena al más curtido de los etólogos. Dice una tontería a un saco de hormonas femeninas de 25 años, mientras ambos adoptan esa postura que les pareció tan resultona cuando ensayaban en casa ante el espejo. Plas, plas, plas. Tres palmadas estallan en el plató. Pronto son seguidas por un aplauso cerrado que se evapora en un instante para que no impida oír la siguiente tontería. Las risas enlatadas son molestas: alguien se rió un día sabe Dios por qué motivo y desde entonces su risa sirve para coreografiar gracietas que nunca oyó. Pero los aplausos pastoreados son peores: esas tres palmadas iniciales no son aplausos, son pistoletazos de salida que indican al rebaño que en ese instante debe aplaudir como loco durante cuatro segundos, ni uno más. Hasta nueva orden.
Un rato antes, en la sobremesa de Telecinco se comete un crimen horrendo. El cadáver de otro programa yace agonizante en medio de la parrilla ensangrentada. Esta vez es “Camera café”. Desde hace un año, todos los espacios construidos sobre el cementerio maldito de “Aquí hay tomate” o trasladados a este sórdido lugar de la sobremesa son masacrados sin misericordia.
Antes aun, los telediarios habían recogido la noticia de la entrega de los premios TP de oro. Cada cadena sólo dio noticia de los programas premiados de la propia casa. No se espera ninguna crítica del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, por lo que esto supone de desprestigio de la profesión periodística. ¿Les apetece aplaudir? Plas, plas, plas.
12/2/09
23 F: LA TRAICIÓN DEL REY
Las cosas no pueden seguir así. Juré la Constitución Audiovisual de 1978, es cierto, pero si quiero ser leal a mis principios tengo que tomar una determinación. La televisión se está riendo del pueblo español y los patriotas no podemos seguir consintiendo semejante espectáculo. Casi treinta años sin que la tele se acordase del 23-F y ahora dos cadenas se pelean por emitir lo mismo el mismo día a la misma hora. Bueno, exactamente lo mismo no, que una lo llamó “23-F: historia de una traición” y otra “23-F: el día más difícil del Rey”.
Qué coincidencia más sospechosa. Como si no hubiera golpes de Estado en la gloriosa historia de España en los que inspirarse que tienen que coger las dos cadenas el mismo a la vez. Tal vez quieren transmitir un mensaje subliminal para que los españoles queden con la sensación de haber visto “23-F: historia del día de la traición más difícil del Rey”. Y el Rey consolando a la Reina como si fuera una dependienta que temiera quedarse en paro: “No te preocupes, no ocurrirá como en Grecia”. Algo intolerable. O, peor, quieren que parezca que aquí no sabemos dar golpes de Estado y el teniente coronel Antonio Tejero se puso a dar el golpe en La 1 sin darse cuenta de que hacía rato que él mismo lo estaba dando en Antena 3. Qué ridículo, chocaba consigo mismo en las alcantarillas del poder como el Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular habían chocado en las alcantarillas de la casa de Pilatos en “La vida de Brian”. Al menos Telecinco tuvo la dignidad de no empeorar las cosas haciendo otro telefilme simultáneo sobre el 23-F, ¿o será que prefiere pagar un dineral a Tejero para que les conceda una entrevista?
Está claro, debemos derogar la Constitución Audiovisual de 1978 para dejarlo de verdad todo atado y bien atado. Quieto todo el mundo. Se sienten, coño.
Qué coincidencia más sospechosa. Como si no hubiera golpes de Estado en la gloriosa historia de España en los que inspirarse que tienen que coger las dos cadenas el mismo a la vez. Tal vez quieren transmitir un mensaje subliminal para que los españoles queden con la sensación de haber visto “23-F: historia del día de la traición más difícil del Rey”. Y el Rey consolando a la Reina como si fuera una dependienta que temiera quedarse en paro: “No te preocupes, no ocurrirá como en Grecia”. Algo intolerable. O, peor, quieren que parezca que aquí no sabemos dar golpes de Estado y el teniente coronel Antonio Tejero se puso a dar el golpe en La 1 sin darse cuenta de que hacía rato que él mismo lo estaba dando en Antena 3. Qué ridículo, chocaba consigo mismo en las alcantarillas del poder como el Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular habían chocado en las alcantarillas de la casa de Pilatos en “La vida de Brian”. Al menos Telecinco tuvo la dignidad de no empeorar las cosas haciendo otro telefilme simultáneo sobre el 23-F, ¿o será que prefiere pagar un dineral a Tejero para que les conceda una entrevista?
Está claro, debemos derogar la Constitución Audiovisual de 1978 para dejarlo de verdad todo atado y bien atado. Quieto todo el mundo. Se sienten, coño.
11/2/09
ELUANA Y LOS TROYANOS
Hace una semana, “Documentos TV” (La 2) emitió un documental titulado “La última llamada” en el que un grupo de ancianos australianos reivindica su derecho a no pasar sus últimos días en una residencia o en un hospital bajo el control de los médicos. Se trata de algo tan sencillo como elegir el momento en que uno no quiere seguir viviendo. Estos ancianos están preparados para suicidarse antes de que la vida se convierta en una condena, aunque saben que, cuando pierdan la lucidez o la capacidad física, será demasiado tarde. Pretenden poner fin a su vida un segundo antes de que la vida no merezca la pena, y eso es tan difícil como que el Vaticano o Berlusconi entiendan algo de lo que estamos diciendo aquí.
Dentro de unos años, muchos o pocos, el derecho a morir dignamente estará tan reconocido como el derecho a vivir dignamente. Nuestros nietos (y ojalá que nuestros hijos) se asombrarán de que hubiera un tiempo en que se condenó a Eluana Englaro a vivir 17 años sin capacidad de entender ni de querer. El Tribunal Supremo italiano reconoció, por fin, el derecho de Eluana a morir. El Vaticano habla de asesinato. Berlusconi, ese hombre, se convierte de repente en un activista pro-vida, insulta al padre de Eluana y a los médicos que suspendieron la alimentación artificial, y pretende reformar una constitución de “inspiración filo-soviética” para reducir el poder del presidente de la República. El Vaticano y Berlusconi son los “troyanos” del tristísimo caso de Eluana porque son como esos programas informáticos que aparentan hacer una cosa (jugar un juego o ejecutar una aplicación) y mientras tanto están haciendo otra, como infectar el ordenador con datos corruptos (“Eluana podría tener hijos”), hacer que funcione despacio (intentos de bloquear la sentencia del Tribunal Supremo) o inutilizarlo del todo (que nada cambie para que todo siga igual). Corromper, ralentizar, inutilizar. Eso es todo.
Tras la muerte de Eluana, el presente es doloroso, pero la historia se encargará de colocar a cada uno en su sitio. Que sepan los troyanos que intentaron corromper, ralentizar e inutilizar el derecho de Eluana a morir que la historia no les absolverá.
Dentro de unos años, muchos o pocos, el derecho a morir dignamente estará tan reconocido como el derecho a vivir dignamente. Nuestros nietos (y ojalá que nuestros hijos) se asombrarán de que hubiera un tiempo en que se condenó a Eluana Englaro a vivir 17 años sin capacidad de entender ni de querer. El Tribunal Supremo italiano reconoció, por fin, el derecho de Eluana a morir. El Vaticano habla de asesinato. Berlusconi, ese hombre, se convierte de repente en un activista pro-vida, insulta al padre de Eluana y a los médicos que suspendieron la alimentación artificial, y pretende reformar una constitución de “inspiración filo-soviética” para reducir el poder del presidente de la República. El Vaticano y Berlusconi son los “troyanos” del tristísimo caso de Eluana porque son como esos programas informáticos que aparentan hacer una cosa (jugar un juego o ejecutar una aplicación) y mientras tanto están haciendo otra, como infectar el ordenador con datos corruptos (“Eluana podría tener hijos”), hacer que funcione despacio (intentos de bloquear la sentencia del Tribunal Supremo) o inutilizarlo del todo (que nada cambie para que todo siga igual). Corromper, ralentizar, inutilizar. Eso es todo.
Tras la muerte de Eluana, el presente es doloroso, pero la historia se encargará de colocar a cada uno en su sitio. Que sepan los troyanos que intentaron corromper, ralentizar e inutilizar el derecho de Eluana a morir que la historia no les absolverá.
10/2/09
ANTENA 3 EN EL REFORM CLUB
Sabido es que Phileas Fogg emprendió un viaje alrededor del mundo en 1872 movido por la apuesta de 20.000 libras que había cruzado con su compañero de club Stuart. Nadie entiende muy bien qué extraña apuesta y con quién ha podido cruzar Antena 3 para producir "La vuelta al mundo".
Dramatización: "Cómo ha progresado la televisión actual. Contamos con técnicas, estilos y posibilidades inimaginables hace pocos años", dijo el Responsable de Programación de Antena 3 a su viejo compañero Stuart. Ambos charlaban envueltos por la calidez del Reform Club. De sus copas de brandy partían caprichosos reflejos que morían en los sillones de cuero. "Tampoco será para tanto", contestó Stuart, "seguro que hay muchas cosas que la televisión no puede hacer". "¿Cómo qué?". "No sé...", Stuart dejó que una gota del licor entrara en su boca, "por ejemplo, seguro que ni tú mismo con toda tu cadena detrás puedes coger una estupenda idea y transformarla en un programa horrible". El Responsable de Programación se sintió retado. Él también bebió. "Claro que sí. La idea que quieras. La mejor que se te ocurra". "¿Serías capaz de convertir un concurso consistente en dar la vuelta al mundo en el programa más aburrido del año?". "Por supuesto. ¿Apostamos 20.000 libras?". Stuart dudó, pero asintió al descubrir que la conversación había sido seguida por los miembros más distinguidos del club, que habían interrumpido sus propias charlas y les escuchaban sin disimulo. El Responsable de Programación se levantó para servirse otro brandy y se detuvo ensimismado en el mueble bar. Su gesto indicaba una leve preocupación. Comenzó a hacer planes. Óscar Martínez en la presentación. Un plató repleto de familiares diciendo obviedades. Una realización que destaque las relaciones personales entre los participantes en vez de las características de la gente y los lugares visitados. Pruebas idiotas. Cuando volvió al sillón ya sonreía. "Lo empezaré a preparar esta misma noche", le dijo a Stuart.
Dramatización: "Cómo ha progresado la televisión actual. Contamos con técnicas, estilos y posibilidades inimaginables hace pocos años", dijo el Responsable de Programación de Antena 3 a su viejo compañero Stuart. Ambos charlaban envueltos por la calidez del Reform Club. De sus copas de brandy partían caprichosos reflejos que morían en los sillones de cuero. "Tampoco será para tanto", contestó Stuart, "seguro que hay muchas cosas que la televisión no puede hacer". "¿Cómo qué?". "No sé...", Stuart dejó que una gota del licor entrara en su boca, "por ejemplo, seguro que ni tú mismo con toda tu cadena detrás puedes coger una estupenda idea y transformarla en un programa horrible". El Responsable de Programación se sintió retado. Él también bebió. "Claro que sí. La idea que quieras. La mejor que se te ocurra". "¿Serías capaz de convertir un concurso consistente en dar la vuelta al mundo en el programa más aburrido del año?". "Por supuesto. ¿Apostamos 20.000 libras?". Stuart dudó, pero asintió al descubrir que la conversación había sido seguida por los miembros más distinguidos del club, que habían interrumpido sus propias charlas y les escuchaban sin disimulo. El Responsable de Programación se levantó para servirse otro brandy y se detuvo ensimismado en el mueble bar. Su gesto indicaba una leve preocupación. Comenzó a hacer planes. Óscar Martínez en la presentación. Un plató repleto de familiares diciendo obviedades. Una realización que destaque las relaciones personales entre los participantes en vez de las características de la gente y los lugares visitados. Pruebas idiotas. Cuando volvió al sillón ya sonreía. "Lo empezaré a preparar esta misma noche", le dijo a Stuart.
9/2/09
TELEVISIÓN PARA LA CIUDADANÍA
Somos unos antiguos. Discutimos cómo resolver problemas que la realidad ya tiene zanjados hace mucho tiempo. Podemos rebuscar argumentos, convocar manifestaciones, desgañitarnos gritando consignas, utilizar a nuestros hijos como ariete para defender nuestras creencias, acudir al Tribunal Supremo para salir trasquilados pero envueltos en la bandera de la integridad y la dignidad mancilladas, indignarnos porque el Estado se inmiscuye es el sacrosanto templo de la moral privada (¡como si la moral pudiera ser algo privado!). Todo es en vano. Hace ya mucho que la realidad resolvió este asunto, partió de esta estación y nos dejó a todos en tierra, riñendo en el arcén sobre cómo realizar un viaje que empezó sin nosotros.
”Educación para la ciudadanía” en las escuelas. Tememos que durante una hora o dos a la semana un profesor dé a nuestros hijos un punto de vista diferente al nuestro y amplíe sus horizontes en asuntos como la afectividad y la moral, nos preocupa que les transmita una actitud de rechazo ante la intolerancia y la exclusión, que valore críticamente la división social y sexual del trabajo, los prejuicios sociales, racistas, xenófobos, antisemitas, sexistas y homófonos, que caiga tan bajo como para llegar a la ignominia de considerar los derechos humanos como referencia universal para la conducta humana.
¿Qué más dará? En casa, cada día la televisión vence imparable cualquier dique que queramos poner a lo inevitable. Puedes ser creacionista, pero “La noche temática” se dedica a Darwin. La eternidad de la familia tradicional es arrollada por la serie documental “¿Mejor sólo o acompañado?” del canal Odisea que enseña que en la vida hay de todo como en botica. En fin, que un solo capítulo de “Física o química” tiene más poder que todas esas clases y manifestaciones que, errando el tiro, queremos tener bajo nuestro control.
”Educación para la ciudadanía” en las escuelas. Tememos que durante una hora o dos a la semana un profesor dé a nuestros hijos un punto de vista diferente al nuestro y amplíe sus horizontes en asuntos como la afectividad y la moral, nos preocupa que les transmita una actitud de rechazo ante la intolerancia y la exclusión, que valore críticamente la división social y sexual del trabajo, los prejuicios sociales, racistas, xenófobos, antisemitas, sexistas y homófonos, que caiga tan bajo como para llegar a la ignominia de considerar los derechos humanos como referencia universal para la conducta humana.
¿Qué más dará? En casa, cada día la televisión vence imparable cualquier dique que queramos poner a lo inevitable. Puedes ser creacionista, pero “La noche temática” se dedica a Darwin. La eternidad de la familia tradicional es arrollada por la serie documental “¿Mejor sólo o acompañado?” del canal Odisea que enseña que en la vida hay de todo como en botica. En fin, que un solo capítulo de “Física o química” tiene más poder que todas esas clases y manifestaciones que, errando el tiro, queremos tener bajo nuestro control.
8/2/09
TELEVASILE
Paolo Vasile merece tener un programa de televisión. No para mandar en él, porque ya manda en muchos siendo como es el gran jefe blanco de Telecinco. Merece un programa de televisión para salir en él. Para disponer de un púlpito desde el que impartir doctrina. Solo o en compañía. Mirando fijamente a cámara o en alegre conversación. Debatiendo con el público en plató o respondiendo a llamadas telefónicas. Eso da igual. Lo importante es que lo tenga.
Vasile podría optar por un formato más egocéntrico, al estilo del “Aló, Presidente” que usa Hugo Chávez en Venezuela, o por uno más coral, como el que ya probó en los primeros años noventa el por entonces presidente de Telecinco, Pedro Durán, en la tertulia satírica “Este país necesita un repaso” que moderaba José Luis Coll. Vistas las críticas que hizo a la última emisión de “Tengo una pregunta para usted”, que destilaban envidia por los cuatro costados, tal vez sea éste el formato que quisiera para él y su cadena a mayor gloria de ambos. Pero eso da igual. Lo importante es que lo tenga.
Lo que no es de recibo es que el responsable televisivo más conocido del país, el más combativo, el que más disfruta disparando a diestro y siniestro, el que más revuelo y repercusión social consigue con sus declaraciones, el que se ve metido en más polémicas enfrentándose a todo lo que se menea, sea YouTube, La Sexta o la televisión pública (a la que no pierde ocasión de dar un par de collejas cada vez que le ponen un micrófono a tiro), ande soltando sus cargas de profundidad sin que los españoles podamos disfrutar del espectáculo en directo. Un showman como Vasile necesita un programa a su medida. Todos se lo agradeceríamos, pero los críticos de televisión… qué felicidad, los críticos de televisión veríamos el cielo abierto.
7/2/09
KEPLER Y LORNE MICHAELS
Enfrentado a la variedad fenoménica infinita del Cosmos, Johannes Kepler tuvo la inmensa grandeza de formular tres leyes sobre el movimiento de los planetas de carácter universal. Kepler no poseía todavía telescopio, por lo que sus observaciones eran rudimentarias y se limitaban a los planetas directamente visibles desde la Tierra. Pero las fórmulas de Kepler funcionan por igual aplicadas al movimiento de Marte alrededor del Sol que al movimiento de cualquier otro cuerpo celeste alrededor de su centro de gravedad en los confines del universo. No importa en qué lugar del Cosmos nos encontremos: allí también rigen las fórmulas de Kepler. Lorne Michaels no estudió teología ni vivió en el siglo XVII, pero en 1975 dio con la formula perfecta del show de entretenimiento televisivo: números desternillantes a cargo de humoristas de raza, un famoso por semana participando en los gags, las mejores bandas musicales, un diseño delicioso de cada detalle. Y todo en vertiginoso directo. Lo llamó "Saturday Night Live" y ha supuesto para la televisión lo que las leyes de Kepler supusieron para la astronomía.
No importa en qué lugar del planeta nos encontremos: allí también funciona SNL. Lo comprobamos anteayer en Cuatro, que estrenó la versión local del show de Lorne Michaels y nos ofreció la mejor hora de entretenimiento del milenio. Resumamos: los gags moviéndose entre el notable y el sobresaliente; los actores, del primero al último, oscilando entre el sobresaliente alto y la matrícula de honor; Resines más que digno, los cameos de Nuria Roca y Pepe Viyuela, clavaítos. Y todo en un emocionantísimo directo, con una frescura y una calidad visual que te obligaba a mirar cada poco por la ventana seguro de que vas a ver al fondo el puente de Brooklyn bajo la nieve. El universo catódico tiene sus leyes y todos los jueves la televisión gira con una trayectoria elíptica teniendo a "Saturday Night Live" en uno de los focos.
6/2/09
TRES PROVERBIOS
No puede ser por motivos de espacio, pero el verdadero título de esta columna es "Dos proverbios discutibles y uno completamente cierto". Son los siguientes:
- "Cuando el dedo señala a la luna el tonto mira el dedo". Proverbio chino. Es uno de los discutibles. Se podría reescribir la sentencia como "Cuando Wyoming señala al periodismo basura Fernando González Urbaneja mira a Wyoming". Un humorista pone al descubierto las prácticas marrulleras, interesadas y mezquinas de un periodista, y el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid critica... ¡al humorista! ¿Es Urbaneja tonto? No lo creo. A lo mejor cuando el dedo señala a la luna el corporativista, el interesado, el listillo, también miran al dedo.
- "Hace falta un ladrón para cazar a un ladrón". Proverbio norteamericano. Tampoco es del todo exacto. Al menos esta semana el "bufón de segunda" Monzón cazó al "orgulloso de su programa y de su cadena" Horcajo sin necesidad de salir por la tele mintiendo como un fanático y asegurando que sus colaboradores practican la profesión más vieja del mundo, (paréntesis: Horcajo tiene una extraña fijación con esa profesión; también dijo que Wyoming se comportaba como un H.P., a lo que el genial humorista contestó indignado: ¡me ha llamado "impresora"!).
- "Cualquier hombre que puede ruborizarse guarda algo de honestidad en su interior". Proverbio griego. Éste es el completamente cierto. Asistí a las explicaciones del periodista de Intereconomía TV con toda mi atención puesta sobre su rubor facial. Ni rastro. Ni siquiera cuando dijo que creía estar ante un delito, por lo que no se entretuvo en comprobaciones y rápidamente lo denunció ante la policía... ay, no, rápidamente lo emitió por televisión entre comentarios llenos de sorna. Ni rastro de vergüenza. Sólo el rostro pálido y un hilillo de baba ácida apareciendo y desapareciendo con el abrir y el cerrar de la boca.
- "Cuando el dedo señala a la luna el tonto mira el dedo". Proverbio chino. Es uno de los discutibles. Se podría reescribir la sentencia como "Cuando Wyoming señala al periodismo basura Fernando González Urbaneja mira a Wyoming". Un humorista pone al descubierto las prácticas marrulleras, interesadas y mezquinas de un periodista, y el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid critica... ¡al humorista! ¿Es Urbaneja tonto? No lo creo. A lo mejor cuando el dedo señala a la luna el corporativista, el interesado, el listillo, también miran al dedo.
- "Hace falta un ladrón para cazar a un ladrón". Proverbio norteamericano. Tampoco es del todo exacto. Al menos esta semana el "bufón de segunda" Monzón cazó al "orgulloso de su programa y de su cadena" Horcajo sin necesidad de salir por la tele mintiendo como un fanático y asegurando que sus colaboradores practican la profesión más vieja del mundo, (paréntesis: Horcajo tiene una extraña fijación con esa profesión; también dijo que Wyoming se comportaba como un H.P., a lo que el genial humorista contestó indignado: ¡me ha llamado "impresora"!).
- "Cualquier hombre que puede ruborizarse guarda algo de honestidad en su interior". Proverbio griego. Éste es el completamente cierto. Asistí a las explicaciones del periodista de Intereconomía TV con toda mi atención puesta sobre su rubor facial. Ni rastro. Ni siquiera cuando dijo que creía estar ante un delito, por lo que no se entretuvo en comprobaciones y rápidamente lo denunció ante la policía... ay, no, rápidamente lo emitió por televisión entre comentarios llenos de sorna. Ni rastro de vergüenza. Sólo el rostro pálido y un hilillo de baba ácida apareciendo y desapareciendo con el abrir y el cerrar de la boca.
5/2/09
TRATA DE RUSIA
Hice un curso sobre lectura rápida y leí “Guerra y paz” en veinte minutos. Trata de Rusia. Como Woody Allen, yo también hice un curso sobre lectura rápida del fútbol americano y vi un resumen de veinte minutos de la XLIII edición de la Superbowl. Trata de que un equipo consiga más puntos que el contrario.
Para un europeo, es fácil seguir la ceremonia de entrega de los Oscar, pero es más difícil entender el rollo que se traen los norteamericanos con Halloween, es casi imposible saber de qué va el Día de Acción de Gracias, y es una tarea de titanes leer un partido de la Superbowl sin concluir que trata de dos equipos que, como los tigres y leones de Torrebruno, quieren ser los campeones. En vez de tigres y leones, ponemos a los Cardinals y a los Steelers y listo. Cardinals y Steelers quieren ser los campeones. Lo que ocurre en el pasto, que diría Di Stéfano, es un misterio porque, tratándose de fútbol americano, los aficionados al fútbol-fútbol somos como vacas en un prado. Para una vaca, el prado es el lugar donde pace, y es imposible que se detenga a contemplar su belleza. El prado donde Cardinals y Steelers jugaron la Superbowl estaba lleno de gladiadores fuertes, ágiles y rápidos, pero al igual que una vaca es incapaz de contemplar estéticamente un prado, los futboleros somos incapaces de contemplar estéticamente un partido de fútbol americano. Por mucho que una vaca haga un curso de lectura rápida, no entenderá “Guerra y paz” ni podrá disfrutar con las yardas recorridas por un tipo con casco pero que no es un motorista, con pantalones ajustadísimos pero que no es un bailarín de “Fama, ¡a bailar!”, y con enormes hombreras pero que no es un cantante de los 80.
Para las vacas europeas, la Superbowl es, como mucho, una canción que nos gusta pero cuya letra no entendemos, porque cuando a una vaca se la saca del “muuuu” es como si encogiera (sí, como las hemorroides). Dicho de otra forma, para los que estamos acostumbrados a gritar “gol”, saber qué significa “touchdown” es como decir que “Guerra y paz” trata de Rusia. Un pequeño paso para un lector, pero un gran salto para una vaca.
Para un europeo, es fácil seguir la ceremonia de entrega de los Oscar, pero es más difícil entender el rollo que se traen los norteamericanos con Halloween, es casi imposible saber de qué va el Día de Acción de Gracias, y es una tarea de titanes leer un partido de la Superbowl sin concluir que trata de dos equipos que, como los tigres y leones de Torrebruno, quieren ser los campeones. En vez de tigres y leones, ponemos a los Cardinals y a los Steelers y listo. Cardinals y Steelers quieren ser los campeones. Lo que ocurre en el pasto, que diría Di Stéfano, es un misterio porque, tratándose de fútbol americano, los aficionados al fútbol-fútbol somos como vacas en un prado. Para una vaca, el prado es el lugar donde pace, y es imposible que se detenga a contemplar su belleza. El prado donde Cardinals y Steelers jugaron la Superbowl estaba lleno de gladiadores fuertes, ágiles y rápidos, pero al igual que una vaca es incapaz de contemplar estéticamente un prado, los futboleros somos incapaces de contemplar estéticamente un partido de fútbol americano. Por mucho que una vaca haga un curso de lectura rápida, no entenderá “Guerra y paz” ni podrá disfrutar con las yardas recorridas por un tipo con casco pero que no es un motorista, con pantalones ajustadísimos pero que no es un bailarín de “Fama, ¡a bailar!”, y con enormes hombreras pero que no es un cantante de los 80.
Para las vacas europeas, la Superbowl es, como mucho, una canción que nos gusta pero cuya letra no entendemos, porque cuando a una vaca se la saca del “muuuu” es como si encogiera (sí, como las hemorroides). Dicho de otra forma, para los que estamos acostumbrados a gritar “gol”, saber qué significa “touchdown” es como decir que “Guerra y paz” trata de Rusia. Un pequeño paso para un lector, pero un gran salto para una vaca.
4/2/09
EL GRANDÍSIMO WYOMING
Como me imagino que los lectores, con buen juicio, no me permitirían llenar mi columna con carcajadas de entusiasmo y vivas encendidos a la televisión más brillante que hemos visto en los últimos años por estos lares, hoy no les puedo hablar del Grandísimo Wyoming. Pero sí puedo hablar de Intereconomía TV. Uno de los tópicos más escuchados a los comentaristas políticos de nuestro país toma la forma de una queja acerca de la escasez de dimisiones entre nuestra clase política. "Aquí, claro, como no dimite nadie...". "Hombre, por favor, esto es España, aquí nadie asume sus responsabilidades". "Magdalena Álvarez no dimitirá jamás". Pues bien, será cierto que los políticos abandonan con dificultad sus cargos, pero ¿y los periodistas?, ¿qué tiene que ocurrir para que dimita un comentarista político?
Por ejemplo, ¿debe dimitir el responsable de un programa de debate político si está siendo el hazmerreír de toda España, -y medio Primer Mundo-, tras haber caído en una trampa marca ACME diseñada para cazar a periodistas que desconocen los rudimentos elementales de su profesión? En televisión hay cadenas temáticas dedicadas a los deportes, a las pelis de terror o a la gastronomía. Desde hace unos meses también existen cadenas temáticas dedicadas a la extrema derecha. Los debates políticos de estos canales se caracterizan porque los debatientes siempre están de acuerdo entre sí, y sólo intervienen para abundar en las opiniones expresadas por el moderador o para proponer nuevas vías aún más potentes para llegar a la conclusión defendida por el anterior participante. Si para engañar al responsable de uno de estos espacios basta con enviarle de forma anónima un vídeo grabado en un móvil, ya que el periodista no exigirá más requisitos para emitirlo en su programa avalando personalmente su veracidad, ¿puede seguir en su puesto ese impresentable y exigir con suficiencia, sea, la dimisión de Magdalena Álvarez? Grande, grandísimo Wyoming.
Por ejemplo, ¿debe dimitir el responsable de un programa de debate político si está siendo el hazmerreír de toda España, -y medio Primer Mundo-, tras haber caído en una trampa marca ACME diseñada para cazar a periodistas que desconocen los rudimentos elementales de su profesión? En televisión hay cadenas temáticas dedicadas a los deportes, a las pelis de terror o a la gastronomía. Desde hace unos meses también existen cadenas temáticas dedicadas a la extrema derecha. Los debates políticos de estos canales se caracterizan porque los debatientes siempre están de acuerdo entre sí, y sólo intervienen para abundar en las opiniones expresadas por el moderador o para proponer nuevas vías aún más potentes para llegar a la conclusión defendida por el anterior participante. Si para engañar al responsable de uno de estos espacios basta con enviarle de forma anónima un vídeo grabado en un móvil, ya que el periodista no exigirá más requisitos para emitirlo en su programa avalando personalmente su veracidad, ¿puede seguir en su puesto ese impresentable y exigir con suficiencia, sea, la dimisión de Magdalena Álvarez? Grande, grandísimo Wyoming.
3/2/09
PLAN DE EMERGENCIA TELEVISIVA
A ver si hay suerte y a ver si marcha "A ver si llego".
Hay que elaborar un Plan de Emergencia Televisiva. Pero ya. Lo confiamos todo a la improvisación y así nos luce el pelo. Habría que empezar por establecer un Sistema de Alerta Temprana, un sistema de aviso para que la población se preparara ante la llegada de un frente de estrenos peligrosos. La semana pasada, por ejemplo, nos descargaron encima tres episodios seguidos de “A ver si llego” justo cuando el horario de máxima audiencia estaba repleto de ciudadanos confiados que veíamos la tele despreocupadamente, sin sospechar lo que nos esperaba. Qué desastre. Si pagamos nuestros impuestos es para que cosas así no ocurran. Pues, por si fuera poco, dos días después, cuando aún no nos habíamos recuperado, llegó el frente de “La caja” y volvió a dejarlo todo anegado. Y, para variar, la culpa no es de nadie. Es que, ya se sabe, en este país no dimite ni Dios.
El domingo volvieron a caer dos capítulos de “A ver si llego” por metro cuadrado y las alcantarillas no daban abasto. La ausencia de un guión que mantuviera la serie a flote hizo que lo primero que tragaran las cloacas fuera a un montón de actores que habían sido seleccionados con la misma falta de criterio con que elegimos una docena de pasteles para invitar a unos desconocidos: por si acaso que haya de todo un poco. Los diálogos, recortes sobrantes de “Escenas de matrimonio” y “La que se avecina”, fueron detrás. Los constantes, reiterados, previsibles y tediosos chistes sobre la crisis desfilaban formando un remolino sin fin. Pero los uniformes impolutos del vestuario formaron un tapón con unos decorados hechos con rotulador como los del “1, 2, 3” de Kiko Ledgard, y aquello empezó a rebosar. Una vergüenza, pero ya verán cómo antes de que los camiones de la basura retiren los escombros, llega “La caja” y se produce una desgracia.
2/2/09
AUTESTCUELA
Vamos a verlo así: qué más le da a usted que añadan unos cuantos programas más de servicio público en La 2 si esa cadena ya no la ve nadie. Además, ese apenas cinco por ciento de recalcitrantes que aún ven La 2 no se iba a quejar porque les va la marcha. Y no iba a molar poco andar presumiendo por el extranjero de que tenemos una televisión pública que es cojonuda.
Comprendimos y aceptamos que en La 2 se hicieran programas para enseñar inglés, defender el medio ambiente, informar con lengua de signos, ayudar a la integración de los inmigrantes, buscar trabajo, difundir las nuevas tecnologías, dar a conocer la Universidad de Educación a Distancia y mil cosas más. Pero estos días anda toda España alborotada porque más del 95 por ciento de los conductores suspenderíamos hoy el examen de conducir y nadie pide un programa sobre educación vial. ¿Tanto molestaría? ¿Tanto nos gusta que nos digan que la única solución es volver a la autoescuela? ¿Tanto miedo le tenemos a aprender algo viendo la tele?
Puede decirse que aquel “Más vale prevenir” de Ramón Sánchez Ocaña sigue hoy en el “Saber vivir” de Torreiglesias. Pero el mítico “La segunda oportunidad” de Paco Costas desapareció sin dejar rastro. Y qué bueno sería contar en ocasiones con una segunda oportunidad: en La 2 podría haber un concurso de preguntas y respuestas que se llamara “Autestcuela”, una sección al final de los informativos llamada “El tiempo al volante”, un reportaje semanal sobre seguridad vial, uno de los Lunnis tan obsesionado con las señales de tráfico como Triki con las galletas, un curso de conducción para lechones a cargo de Gomaespuma… Y si para dar el salto a La 1 hay que pegar un puñetazo en la mesa, recurrir al famoseo y hacer “¡Mira quién conduce!” o “Circulación de invierno”, “Circulación de primavera” y cosas así, pues se hace.
1/2/09
CUATRO BIPOLAR
Los fines de semana en Cuatro son bipolares. O todo verdades o todo mentiras. O todo realidad o todo engaño. No hay término medio: o a la cadena le entra un subidón dopaminérgico y se entrega en imagen y sonido a la denuncia de las situaciones más hirientemente reales que tenemos a nuestro alrededor o se levanta de resaca fotofóbica, mete la cabeza debajo de las mantas y se dedica a engañar a adolescentes que habitan el mundo de Twinky-Pinky.
Los viernes es el día de la verdad. Anteayer, sin ir más lejos, asistimos a una de las veladas más valientes que este humilde secretario recuerda haber visto jamás en una cadena comercial generalista. En pleno prime time, "Callejeros", zas, la supervivencia en la Cañada Real Galiana, un infrasuburbio en donde todo está cortado menos la desolación. ¿No tuviste bastante? Pues estrenamos "21 días", otra hostia en toda la bocaza de Cantizano y Jordi González; Samanta Villar se va a dormir 21 noches en una caja de cartón para desmontar tópicos sobre la gente que lleva 21 años revolviendo en los cubos de basura. Como epílogo Jon Sistiaga desde Gaza nos cuenta todo lo que pudo llegar a ver en cuanto el Estado de Israel dejó de impedir el trabajo de los periodistas en el territorio que estuvo bombardeando durante tres semanas.
Y los domingos son el día de la mentira. En cuarenta y ocho horas pasamos de un extremo al otro. La cadena hiperrealista comienza a delirar y desde las 21:30 horas ¡hasta las 4:00 del día siguiente! se arroja en brazos de chicos sin ombligo, chicas que contactan con los muertos, elegidos con superpoderes y timadores de feria. "Kyle XY" y "Entre fantasmas" para contentar a emos light y pijos desencantados. "Cuarto Milenio", porque también los fachas tienen su rinconcito en la cadena de Prisa. Cuatro bipolar. Fases depresivas y maníacas alternándose al límite. Jon Sistiaga e Íker Jiménez discutiendo sobre quién debe tomarse las sales de litio.
Los viernes es el día de la verdad. Anteayer, sin ir más lejos, asistimos a una de las veladas más valientes que este humilde secretario recuerda haber visto jamás en una cadena comercial generalista. En pleno prime time, "Callejeros", zas, la supervivencia en la Cañada Real Galiana, un infrasuburbio en donde todo está cortado menos la desolación. ¿No tuviste bastante? Pues estrenamos "21 días", otra hostia en toda la bocaza de Cantizano y Jordi González; Samanta Villar se va a dormir 21 noches en una caja de cartón para desmontar tópicos sobre la gente que lleva 21 años revolviendo en los cubos de basura. Como epílogo Jon Sistiaga desde Gaza nos cuenta todo lo que pudo llegar a ver en cuanto el Estado de Israel dejó de impedir el trabajo de los periodistas en el territorio que estuvo bombardeando durante tres semanas.
Y los domingos son el día de la mentira. En cuarenta y ocho horas pasamos de un extremo al otro. La cadena hiperrealista comienza a delirar y desde las 21:30 horas ¡hasta las 4:00 del día siguiente! se arroja en brazos de chicos sin ombligo, chicas que contactan con los muertos, elegidos con superpoderes y timadores de feria. "Kyle XY" y "Entre fantasmas" para contentar a emos light y pijos desencantados. "Cuarto Milenio", porque también los fachas tienen su rinconcito en la cadena de Prisa. Cuatro bipolar. Fases depresivas y maníacas alternándose al límite. Jon Sistiaga e Íker Jiménez discutiendo sobre quién debe tomarse las sales de litio.