20/11/08

REFUGIO PARA INFELICES

Menuda noticia traía el otro día “La Nueva España”: “La tele, refugio para infelices”. Habría estado simpático que se refiriera a que las almas cándidas e ingenuas encuentran trabajo fácil en la tele, especialmente ahora que Telecinco paga a personajes como Violeta Santander, Luis Roldán y Julián Muñoz por utilizar la cadena como minarete desde el que llamar a la oración al dinero fácil y a la falta de escrúpulos morales. Pero no. Se refería a que las personas menos felices son las que ven más tele. Y eso ya maldita la gracia que tiene.

Decía Hernán Casciari, autor del blog “Espoiler” de El País, que las principales víctimas de “Aquí hay tomate” y de la telebasura rosa en general son las amas de casa. Los jóvenes e incluso los niños manejan mejor el medio, pero sus madres y abuelas se creen que lo que les cuentan en los programas de sofá y mesa camilla no sólo es verídico sino, aún peor, trascendente. El actual triunfo de “Sé lo que hicisteis” entre los jóvenes, pero no entre las amas de casa, viene a darle la razón. Los estudios de audiencia muestran que las amas de casa son el colectivo que más tele consume junto con el de los ancianos. Casciari propone que los jóvenes hablen más con sus madres y abuelas y les enseñen la buena tele que existe para rescatarlas de la tele de mierda. Hace años que hablamos de cuidar la dieta televisiva de los niños y de lo conveniente que es grabarles buena televisión para que aprendan a consumir calidad. Pero, ¿y las amas de casa? Casciari dice que ofreciéndoles alternativas (unos dvds de “Mujeres desesperadas” o de “Vientos de agua”), pueden empezar a cambiar las cosas: “Salva a tu madre, lector, y salvarás al mundo”.

Será una locura, pero la noche de la entrevista a Cachuli vale la pena sentarse a ver con nuestra madre o abuela los primeros capítulos de “Mujeres desesperadas”. Y que la tele deje de ser un refugio para infelices.

8 comentarios:

  1. Que de razón tienes. Deberíamos luchar para arrancar a nuestras madres y abuelas de las garras de la televisión basura y conseguir que desaparezca esa lacra de nuestros televisores.

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  2. En casa nunca he tenido el problema de ver telebasura rosa. A mi madre no le iba el rollo ese, me ponía algunos dibus. Luego ya tenía otras cosas que hacer y apenas le veía la tele. Ahora ve pelis o se engancha a youtube xD.

    Mi abuela A no ve la telerrosa, Me ponía los dibus y luego los documentales y una siesta. Incluso ve partidos de baloncesto.

    Y a mi otra abuela, B, le gusta ver las películas que ponen (aunque sean las peores), pero ella tiene la tele TODO el día encendida sin verla (hasta que ponen la peli).

    Me siento afortunada, a mí ya me cuidaron desde pequeña el menú televisivo. Así estoy yo, enormemente feliz. Y así obraré con los de mi alrededor cuando sea necesario.

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  3. ¡Qué cierto es! Y lo peor es que cuando hablamos de amas de casa pensamos en un colectivo que ronda los 50 años pero no es así. Existen mujeres que ni siquiera rozan los 35, con niños pequeños, que ven telebasura de forma compulsiva.

    En mi casa los papeles siempre han estado invertidos: mi madre trabaja fuera y mi padre es el "amo de casa" (qué raro suena ¿verdad?) y por tanto me crié en un ambiente más bien... diferente. Pero siempre que iba a casa de mis amigas sus madres tenían grabadas las telenovelas y yo me sentía como la rarita. Recuerdo incluso haberle rogado a mi madre para ver un episodio de "Agujetas de color de rosa." Pobre yo... era pequeña e influenciable.

    Otro dato es que mi madre siempre ha sido muy "guay" televisivamente hablando. Aún recuerdo cuando me dijo "Ele tienes que ver esta serie de un médico borde..."

    Después de todo, y como siempre me han dicho mis profesores, tengo mucha suerte con mi familia.

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  4. es totalmente cierto, pero lo peor es que hay poco que podamos hacer. por mucho que razono con mi madre ella sigue viendo esos programas, porque según su razonamiento "está cansada de oir malas noticias en los telediarios y con eso se evade".

    En parte tiene lógica, yo hago lo mismo, pero en vez de ver la tele, me bajo series y las veo.

    No es que esté orgullosa de ello, pero es así, no hay mucho más que pueda hacer....

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  5. Merhaba camarada,
    Sin quitarle la razón su artículo me causa un cierto escozor, un poco de desazón en las matemáticas de mi dos mas dos son cuatro, en mi suma de si esto es así porqué esto más esto no acaba siendo eso.
    Pero más tarde lo pienso bien y ¡zas! me percato de que sí, de que Ana Rosa Quintana y La Noria suman cero y de que cero es exactamente el número que "Ellos" desearian que estuviera permanentemente en nuestros cerebros y así, cero más cero y más cero y cero igual a cero: la ficticia libertad absoluta, la total esclavitud perfecta. Y lo peor es que les funciona...cabrones...
    un cordial saludo,
    Selam.
    Sugiero visite el siguiente manifiesto: http://www.hemosconocidolanoticia.org/

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  6. Cuando yo era infeliz también veía muchos capítulos, sobre todo de Monk (un detective con un TOC extremo en una mmmm dramedia de nivel medio). La actuación de Tony Shalhoub es excelente.

    Ya vi La rosa púrpura del Cairo y bueno, ni fú ni fá la verdad. Cuando realmente quiero ver una peli para pensar veo (y no me mates Antonio porque me parece que lo harás) Lost in Translation o Match Point. Supongo que no pillé muy bien La rosa púrpura del Cairo...

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  7. HOLa, no debemos parar con esto, a ver si algun dia acabamos con la telebasura. SI pdemos hacer cosas,, usando internet podemos llegar amucha gente.
    SAludos

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  8. "Me siento afortunada, a mí ya me cuidaron desde pequeña el menú televisivo. Así estoy yo, enormemente feliz."

    Ay, qué coincidencias tiene la vida, Erosè, a mí también me inculcaron casi desde la cuna el buen gusto televisivo. Qué grandes ratos pasé junto a mis abuelos viendo "Quién sabe dónde" y "Hablemos de sexo". Así estoy yo ahora, enormemente feliz. :)

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