El doctor Benito Ruiz habla sobre enfermedades reumáticas en "Saber vivir". Se acerca a una mujer del público, le examina las manos y concluye que esa persona padece de artrosis. "¿Y esto tiene cura?", pregunta la señora. Respuesta: "En medicina sólo tienen cura las enfermedades infecciosas, en donde hay un germen, das un antibiótico y lo matas. Todo lo demás lo compensamos. Compensamos la hipertensión, el colesterol, también el reumatismo y los dolores a base de tratamientos. Curar es un concepto exageradamente ambicioso."
Curar es un concepto extraordinariamente ambicioso. Como en televisión, en donde también es imposible curar casi nada. Al término de "El diario de Patricia" todos sentimos un profundo alivio y algunos nos dejamos llevar por la ilusión de que nos habíamos curado de la maloliente Patricia Gaztañaga. Pero no, Gaztañaga demostró ser un trastorno crónico y recidivó a comienzos de otoño con un brote particularmente virulento llamado "No es programa para viejos". El fracasazo de audiencia de Patri acabó con el proceso, pero ya nadie duda de que reaparecerá en cuanto la fábrica de las ideas de Antena 3 encuentre otro vertedero del que nutrirse. Gaztañaga es el reumatismo, "Física o química" es la hipertensión, "Mujeres y hombres y viceversa" es el colesterol. No podemos curarlos, pero podemos compensarlos.
Y esa es labor para la televisión pública: compensar las enfermedades de las cadenas privadas. Yo no soy médico, pero entiendo que algún magnífico programa de altísima audiencia podría hacerse en el que se contrarrestre esa identificación de la juventud con la falta de corteza cerebral en la que parecen obstinados Antena 3 y Telecinco. Compensemos con la televisión de todos la televisión miserable de unos pocos y aceptemos que sólo podremos curar de raíz, -con denuncias por atentado contra la salud pública, por supuesto-, el programa de Txumari Alfaro en La Sexta en cuanto se atreva a cruzar esa línea roja a la que tanto le gusta acercarse.
31/10/08
30/10/08
ESPÉRATE, WILSON
Espérate, Wilson, ho, ¿qué vas a hacer? No te vayas, tío, ¿cómo vas a dejar el Princeton-Plainsboro sólo por un calentón con House? ¿Estás bobo? Te curras durante años un puestaco de oncólogo del copón en un pedazo hospital que, tal y como se ve en los planos aéreos de exteriores, parece más grande que la Junta General del Principado, ¿y te vas a pirar a ejercer la medicina primaria en un pueblo con nombre sioux sólo por que el gilipollas de House tuvo algo que medio ver en una medio historia que influyó en media parte en la muerte de una media novieta que tenías? Coime, piénsatelo un poco. No lo digo por tus pacientes, que al fin y al cabo son personajes de ficción y por tanto importan al que esto escribe menos que las caretas de Halloween de John McCain. Lo digo por nosotros, los espectadores, mujeres y hombres de carne y hueso, con nombres y apellidos, ojos y orejas, que llevan cuatro años soportando al matasanos cojo gracias en buena medida a tu pausada labor de psicoterapeuta.
El pasado martes por la noche estábamos todos como un sólo hombre delante de Fox dispuestos a disfrutar como marranos del primer capítulo de la quinta temporada de "House". Y vas y lo primero que nos dices es que te piras. No vale. Es cierto que Gregory House es nuestro personaje favorito, pero ya en la temporada pasada descubrimos que buenísima parte del encanto de la serie se basaba en las atormentadas relaciones con su equipo. Foreman, Chase y Cameron (Cameron, cariño, ¿quién se sigue empeñando en teñirte el pelo de rubio, el estilista de Sarah Palin?) pasaron a ser personajes secundarios, y la serie sufrió una bajada de tensión que requirió los hipertensivos dos últimos capítulos de la cuarta temporada. Si ahora te vas tú, Wilson, majete, tontolculo, ¿con quién va mantener House sus delirantes diálogos de psicología-ficción? ¿Alguien recuerda el nombre de alguno de los nuevos miembros de su equipo? ¿Qué más nos queda, que se pire también Cuddy porque House un día le mire el escote?
29/10/08
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
Me gustó más el libro. Quiero decir, que me gustan más las tiras cómicas de la dibujante argentina Maitena que la serie de televisión inspirada en esas tiras protagonizada por María Adánez. O sea, que me divierto más con las “Mujeres alteradas” de Maitena que con los “Estados alterados” de La Sexta. En fin, que sí, que me quedo con el libro. Pero sería un error confundir una filiación con una explicación: “Estados alterados” es una serie de televisión que se lo debe todo a Maitena y al auge de las comedias de episodios cortos como “Camera café” o “Escenas de matrimonio” y, sin embargo, esa filiación no explica su fisiología.
La anatomía y la fisiología televisivas son cosas absolutamente diferentes. “Física o química” (Antena 3), por ejemplo, tiene una anatomía interesante, pero su fisiología es lamentable. La anatomía de “Buenafuente”, en cambio, es muy inferior a su fisiología. En el caso de “Estados alterados”, la anatomía tomada de Maitena y de “Escenas de matrimonio” no sirve para entender la complicada fisiología de una serie que funciona con capítulos de cinco minutos y se emite a partir de las cinco de la tarde. Dicho de otra forma, analizar la filiación anatómica de “Escenas de matrimonio” y concluir que las tiras de Maitena son más graciosas que las aventuras que viven los personajes de “Estados alterados” es como decir que la anatomía del Barça de Guardiola es inferior a la del Barça de Johan Cruyff. Vale. ¿Y qué? La fisiología del actual Barça funciona de maravilla, y acordarse ahora del “Drean team” es confundir una filiación con una explicación. El Barça de Xavi e Iniesta es perfecto para este momento futbolístico, y me parece que los episodios de cinco minutos de “Estados alterados” son perfectos para esa hora tonta del día en la que es fácil caer en la mala anatomía y peor fisiología del resumen de “Gran hermano”.
Buena fisiología televisiva para una buena post-digestión. Eso es todo. Y no hay por qué pedirle mucho más a una serie de televisión que no pretende descubrir el Mediterráneo ni llevar al ser humano a Marte, sino contar cuatro historias diferentes en la estrecha anatomía de veinte minutos vespertinos.
28/10/08
ATAQUE AL CORAZÓN
Estoy más nervioso que Homer el día que encontró perchas y una caja de medicamentos en la basura, más nervioso que Marco en “Sorpresa, ¡sorpresa!”, más nervioso que Íker Jiménez ante un detector de mentiras. La tele rosa se bate en retirada: desaparece el canal Telecorazón de ONO y la Audiencia de Madrid ha condenado a “Aquí hay tomate”, “TNT” y “Salsa rosa” por emitir imágenes de noviazgos de famosos grabadas en la calle. Como para no estar nervioso.
Primero ONO, la empresa de cable más importante de España, anuncia para el próximo viernes la supresión de ”Telecorazón”, un canal enterito teñido de rosa que lleva cinco años en antena y emite programas como “La vida en rosa”, “La dolce vita”, “No sólo corazón”, “Noticias del corazón”, “Directo al corazón”, “Demasiado corazón”, “Mazedonia TV” (programa de zapping sobre espacios del corazón) y “Las Supernenas” (no, no son dibujos animados, son cotilleos, famoseo y corazón). Pobre Carlos Ferrando y pobres especialistas en vidas ajenas que se quedan sin púlpito.
Después la Audiencia de Madrid le para los pies a Telecinco, a la productora de “Salsa rosa” y a la agencia de noticias Atlas. Tienen que pagarle a Gonzalo Miró 54.000 euros por perseguirle a todas partes para mostrar en la tele su relación con Eugenia Martínez de Irujo. Una relación que sólo era asunto suyo, como entenderá cualquiera que tenga dos dedos de frente y no mantenga intereses en la industria rosa. Ahora hace falta que los que se dedican a vender exclusivas dejen de hacerlo y se den cuenta de que se puede sacar más pasta a esta gente con sentencias judiciales. Sólo queda un problema: las abejas, con sus pequeños ganglios nerviosos, pueden contar hasta cuatro; la industria rosa con sus enormes intereses, puede contar hasta mil veces mil millones, así que las multas deberían ajustarse a sus enormes ganancias para que realmente fueran disuasorias.
Primero ONO, la empresa de cable más importante de España, anuncia para el próximo viernes la supresión de ”Telecorazón”, un canal enterito teñido de rosa que lleva cinco años en antena y emite programas como “La vida en rosa”, “La dolce vita”, “No sólo corazón”, “Noticias del corazón”, “Directo al corazón”, “Demasiado corazón”, “Mazedonia TV” (programa de zapping sobre espacios del corazón) y “Las Supernenas” (no, no son dibujos animados, son cotilleos, famoseo y corazón). Pobre Carlos Ferrando y pobres especialistas en vidas ajenas que se quedan sin púlpito.
Después la Audiencia de Madrid le para los pies a Telecinco, a la productora de “Salsa rosa” y a la agencia de noticias Atlas. Tienen que pagarle a Gonzalo Miró 54.000 euros por perseguirle a todas partes para mostrar en la tele su relación con Eugenia Martínez de Irujo. Una relación que sólo era asunto suyo, como entenderá cualquiera que tenga dos dedos de frente y no mantenga intereses en la industria rosa. Ahora hace falta que los que se dedican a vender exclusivas dejen de hacerlo y se den cuenta de que se puede sacar más pasta a esta gente con sentencias judiciales. Sólo queda un problema: las abejas, con sus pequeños ganglios nerviosos, pueden contar hasta cuatro; la industria rosa con sus enormes intereses, puede contar hasta mil veces mil millones, así que las multas deberían ajustarse a sus enormes ganancias para que realmente fueran disuasorias.
27/10/08
GRISSOM Y EL PELO LISO
Conocerse a uno mismo, aunque ayude la tele, no es fácil. Según el naturalista Carl von Linneo, los asturianos somos de piel clara, sanguíneos, musculosos, nos cubrimos con ropas ceñidas y estamos regidos por leyes. Linneo nunca estuvo en Asturias ni sintonizó la Televisión del Principado de Asturias (TPA), pero decía que éstos son los rasgos que diferencian al homo sapiens europeus del asiaticus (pelo negro, melancólico, rígido, viste ropas amplias y se rige por las opiniones) o del africanus (piel negra, flemático, relajado, se unta el cuerpo con grasa y se rige por el capricho). Semejante mezcla de rasgos físicos, psicológicos y culturales batida con una buena dosis de prejuicios racistas es desconcertante y, sobre todo, muy peligrosa. Hay quienes añaden que, además, los europeos somos heliótricos (de pelo ondulado), los asiáticos leiótricos (pelo liso) y los africanos ulótricos (pelo rizado). Esto es una tontería encima de la anterior, vale, pero, ¿no extrae Grissom de un solo pelo conclusiones más sorprendentes?
El francés Jean Baptiste Masson estudió que el pelo liso se enreda el doble que el pelo rizado. Uno pensaría que debía ser al contrario, pero cuando los cabellos lisos interactúan lo hacen con mayor ángulo relativo que los rizados, enredándose más. ¿Nos enredamos menos los asturianos de pelo ondulado que los japoneses de pelo liso?
Hace un mes que la TPA emite los lunes por la noche “Sección de homicidios”, investigación periodística sobre crímenes ocurridos en Asturias. Lo que comienza siendo una ficha policial con apenas un nombre y una fecha va completándose con testimonios, pistas, sospechosos, denuncias, pruebas, detenidos, periodistas, armas, intereses, policías, recortes de prensa, imputados, abogados y reconstrucciones de los hechos. Tal vez los asturianos no seamos tan musculosos, vistamos con ropas ceñidas o nos rijamos por las leyes, pero la tele nos enseña que formamos enredos como si tuviéramos el pelo liso.
El francés Jean Baptiste Masson estudió que el pelo liso se enreda el doble que el pelo rizado. Uno pensaría que debía ser al contrario, pero cuando los cabellos lisos interactúan lo hacen con mayor ángulo relativo que los rizados, enredándose más. ¿Nos enredamos menos los asturianos de pelo ondulado que los japoneses de pelo liso?
Hace un mes que la TPA emite los lunes por la noche “Sección de homicidios”, investigación periodística sobre crímenes ocurridos en Asturias. Lo que comienza siendo una ficha policial con apenas un nombre y una fecha va completándose con testimonios, pistas, sospechosos, denuncias, pruebas, detenidos, periodistas, armas, intereses, policías, recortes de prensa, imputados, abogados y reconstrucciones de los hechos. Tal vez los asturianos no seamos tan musculosos, vistamos con ropas ceñidas o nos rijamos por las leyes, pero la tele nos enseña que formamos enredos como si tuviéramos el pelo liso.
26/10/08
ACCIÓN INMÓVIL
HBO, -recuerden "it’s not television, it’s HBO"-, se ha atrevido por fin a producir una serie de acción trepidante, violencia, ataques y huidas encadenadas que ocupan el 100% de los 25 minutos de cada capítulo. Se llama "En terapia" y en España la emite diariamente la Fox desde el 20 de octubre. Narra la actividad profesional de Paul Weston, que no es policía, ni miembro de una brigada especializada de lucha antiterrorista, ni abogado forense, sino un psicoterapeuta que se enfrenta a cinco casos: los lunes, Laura; los martes, Alex; los miércoles, Sophie; los jueves, Jake y Amy; y los viernes, el mismo Paul acudiendo a su propia consejera. Cada noche una sesión psicoterapéutica, dos personas hablando cubriendo un guión en el que no hay exteriores.
Pura acción, insisto. No lo digo irónicamente. Hay más tensión en las pausadas conversaciones del doctor Weston con Alex que en todas las junglas de cristal. Se hieren más Jake y Amy en cada sesión de terapia de parejas que Batman y el Joker en "El caballero oscuro". "En terapia" es una de las series más violentas jamás rodadas aunque sus protagonistas no corran, ni sangren, ni salten por los aires. Ahora te chantajeo emocionalmente con este sentimiento de inferioridad. Ahora te sacudo yo haciendo que no me he enterado. Pues ahora te lanzo contra la pared poniéndome a llorar. ¿Ah, sí? Pues toma este reproche miserable disfrazado de alabanza. Pues voy a dejar caer alguna indirecta que sugiera que estoy pensando en suicidarme. Y toda esta pelea entre terapeuta y paciente sin levantarse del sofá, sin perder la educación, pagando 150 dólares tras cada asalto en medio de la crueldad extrema que siempre supone la amabilidad fingida.
Sabemos desde Freud que el trabajo de psicoterapeuta es el más arriesgado que se puede ejercer en una sociedad en donde el conflicto es el eje de las relaciones personales. "En terapia", aunque sus personajes permanezcan casi inmóviles, es la serie de acción de la temporada. Tras cada capítulo uno siente la necesidad de relajarse viendo algo ligerito como... no sé... "Generation Kill".
25/10/08
EL MUNDO Y LOS MUNDOS
Rafa Nadal no cambiará el mundo. Google, sí. Lo cambiará entero, de arriba a abajo, de una forma tan intensa que no sólo no podemos imaginarla, sino que ni siquiera la entenderíamos si alguien llegado desde el futuro nos la explicara. El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela cambia y seguirá cambiando muchos mundos, esta vez mundos individuales, pero tan reales como el mundo que vemos a través de Google Earth y tan reconstruidos gracias a la música como reconstruyéndose está la forma en como los seres humanos entendemos la vida gracias a las pantallas del ordenador. Margaret Atwood también cambia la realidad, en parte cambia el mundo y en parte cambia los mundos, porque las realidades y los lenguajes se necesitan mutuamente y sólo el lenguaje literario permite la existencia de algunas realidades irrenunciables ("en una era de especialización sólo el arte puede mostrarnos la totalidad del ser humano en sus muchas variantes"). Tzvetan Todorov no cambiará el mundo, pero ayudará a entender los cambios que realizan los demás ("nadie es definitivamente bárbaro o civilizado y cada cuál es responsable de sus actos"). Ingrid Betancourt fue premiada por ser un ejemplar preciso del paralelismo entre su mundo y el mundo ("tengo la profunda convicción de que cuando hablamos cambiamos el mundo"). Nakamura, Marks, Whitesides, Iijima y Langer no cambian el mundo, sino que lo crean nuevo, mundos nuevos constituidos, por ejemplo, por tubos de carbono de una millonésima de milímetro de diámetro y fármacos que se van liberando en el organismo de formas complejas y ajustadas a las necesidades precisas del enfermo. Las organizaciones que luchan contra la malaria en África cambian tantos mundos individuales que a punto están de cambiar el mundo, y a poco que se yergan sobre la Tierra verán en el horizonte esa posibilidad.
El mundo y los mundos. Realidades inconmensurables entre sí y entretejidas con una complejidad irresoluble. Y una institución medieval, nacida hace tres o cuatro mundos, componiendo un año más un retrato borroso de nuestro planeta a comienzos del siglo XXI a base de mezclar ambos niveles. Al término de la ceremonia, cuando pasan los últimos coches oficiales y las vallas ya no retienen a la gente, la multitud inunda las calles y los mundos se entremezclan formando un continuo compacto. Desde la altura de Google Earth ese continuo es el mundo.
ENCANTADO A "59 SEGUNDOS"
Lean por favor una de las preguntas que Ángel Expósito formuló en el último "59 segundos", y después intenten adivinar quién era el entrevistado. Fue la siguiente: "Es evidente que si se votara en todo el mundo Obama ganaría por goleada, pero el mundo no vota, votan sólo los americanos. Y hay quien dice que nos llevaríamos grandes sorpresas en Europa, y en España en particular, si gana Obama porque en determinadas cuestiones, -como, por ejemplo, Afganistán-, va a ser especialmente duro. La pregunta es: ¿hay algún margen de maniobra en política exterior, según tú ves a los candidatos republicanos y demócratas, gane quien gane las elecciones, o en el fondo el fundamento de la política exterior americana en el mundo va a ser la misma?". Tienen tres opciones para elegir. El entrevistado era: a.- Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores, b.- Gustavo de Arístegui, portavoz de Exteriores del Partido Popular, c.- Antonio Banderas, actor español internacional protagonista de películas como "Los reyes del mambo", "Evita" o "La leyenda del zorro". Y la opción correcta es... tachán, tachán, sííí, lo han adivinado... ¡Antonio Banderas!, estrella del último "59 segundos", dado que, como comentó a continuación José María Calleja, "aunque no es un analista político, es un hombre que tiene una pulsión de inquietud por las cosas que pasan".
Pues bien, declaro públicamente que yo, Antonio Rico, aunque tampoco soy un analista político, soy un hombre que también tengo una pulsión de inquietud por las cosas que pasan, -por cierto, me acabo de dar cuenta de lo mucho que mola tener una pulsión de inquietud; les animo a que tengan una-. Así que quedo a la espera de que Ana Pastor me llame para ser entrevistado en su programa y flipar un poco con los micrófonos que suben y bajan. Iré encantado a "59 segundos". Voy a ir pensando lo que voy a contestarle a Angel Expósito si me pregunta por la política exterior norteamericana en Afganistán.
Pues bien, declaro públicamente que yo, Antonio Rico, aunque tampoco soy un analista político, soy un hombre que también tengo una pulsión de inquietud por las cosas que pasan, -por cierto, me acabo de dar cuenta de lo mucho que mola tener una pulsión de inquietud; les animo a que tengan una-. Así que quedo a la espera de que Ana Pastor me llame para ser entrevistado en su programa y flipar un poco con los micrófonos que suben y bajan. Iré encantado a "59 segundos". Voy a ir pensando lo que voy a contestarle a Angel Expósito si me pregunta por la política exterior norteamericana en Afganistán.
24/10/08
PARAPSICOLOGÍA ENLATADA
“Cuarto milenio” debería emitirse con risas enlatadas. Eso sí que molaría. Si se extrajeran las risas enlatadas de las teleseries muertas en accidente de televisión y se trasplantaran a los programas de parapsicología y fenómenos paranormales, todos los ikerjiméneces, jotajotabeníteces, javieressierrras y demás fauna truculenta se irían al cuerno al primer golpe de zapping.
Lo descubrí hace unas semanas viendo “Con un par… de bromas”, ese programa de cámara oculta que TVE estrenó a finales de agosto. Una chica se ponía a hacer videncia en un parque diciendo montones de tonterías a los clientes que se acercaban a ella. Los espectadores sabíamos que aquello eran tonterías porque oíamos las risas enlatadas que habían añadido a la escena, sin embargo los clientes no oían las risas y se creían que aquello iba en serio. Pero lo cierto es que no sólo la vidente del programa decía tonterías: todos los videntes las dicen. Lo notaríamos si los viéramos con risas enlatadas. Y no sólo nos reiríamos con la tontería que supone decir el signo del zodiaco para conocer nuestra salud o si nuestro amor es correspondido, nos reiríamos de los gestos adustos de Íker Jiménez y sus análisis de pacotilla, de la desfachatez de J. J. Benítez al inventarse datos, de la afectación de Jiménez del Oso contando historietas.
Este fin de semana en Grado se celebra la “Novena Bizarra 2008”. Como las carcajadas están garantizadas no habrá que llevar risas enlatadas. Aprovechando el florido homenaje al mundo friki que se hará allí, charlaremos de Parapsicología bizarra (valga la redundancia). Ni vamos a presentar pruebas de nada ni vamos a demostrar nada, ¿para qué? Dice el gran escéptico Martin Gardner que fue el gran escéptico Henry L. Mencken quien dijo que “una carcajada vale por diez mil silogismos”. En Grado veremos además que una carcajada también vale por diez mil risas enlatadas.
Lo descubrí hace unas semanas viendo “Con un par… de bromas”, ese programa de cámara oculta que TVE estrenó a finales de agosto. Una chica se ponía a hacer videncia en un parque diciendo montones de tonterías a los clientes que se acercaban a ella. Los espectadores sabíamos que aquello eran tonterías porque oíamos las risas enlatadas que habían añadido a la escena, sin embargo los clientes no oían las risas y se creían que aquello iba en serio. Pero lo cierto es que no sólo la vidente del programa decía tonterías: todos los videntes las dicen. Lo notaríamos si los viéramos con risas enlatadas. Y no sólo nos reiríamos con la tontería que supone decir el signo del zodiaco para conocer nuestra salud o si nuestro amor es correspondido, nos reiríamos de los gestos adustos de Íker Jiménez y sus análisis de pacotilla, de la desfachatez de J. J. Benítez al inventarse datos, de la afectación de Jiménez del Oso contando historietas.
Este fin de semana en Grado se celebra la “Novena Bizarra 2008”. Como las carcajadas están garantizadas no habrá que llevar risas enlatadas. Aprovechando el florido homenaje al mundo friki que se hará allí, charlaremos de Parapsicología bizarra (valga la redundancia). Ni vamos a presentar pruebas de nada ni vamos a demostrar nada, ¿para qué? Dice el gran escéptico Martin Gardner que fue el gran escéptico Henry L. Mencken quien dijo que “una carcajada vale por diez mil silogismos”. En Grado veremos además que una carcajada también vale por diez mil risas enlatadas.
23/10/08
SUS ALTEZAS REALES TÚ Y YO
Hasta aquí llegamos. Telecinco debe revelar inmediatamente por qué eliminó “Aquí hay tomate”. Ya no se sostiene aquella explicación que dio en su día diciendo que retiraba el programa porque se trataba de un formato que había completado un ciclo y empezaba a dar muestras de agotamiento. Y ya no hay quien se crea aquella otra de que preferían que el tomate dejara un buen sabor de boca y por eso lo eliminaron antes de que la audiencia se cansara de él. Aquí hay algo más que no nos contaron. O, con perdón, aquí hay tomate.
Si se trataba de un formato que había completado un ciclo y empezaba a dar muestras de agotamiento, no deberían haber puesto en su lugar dos programas hechos con el mismo formato a su imagen y semejanza. Primero vino “Las gafas de Angelino”, una versión tan mala del tomate que en vez de dar vergüenza daba grima. Duró tan poco que no nos dio tiempo ni a llevarnos una alegría cuando lo retiraron. Después vino “XQ no te callas”, con el que al menos tuvieron más paciencia. Tanta, que hasta el último instante decían de él que era “un espacio que está creciendo lentamente”. Ya: tan lentamente que ahora las sobremesas de Telecinco están en manos de “Escenas de matrimonio”. Y esa es otra. Porque si Telecinco quiere preservar sus programas de éxito evitando que la audiencia se canse de ellos, no se entiende que “Escenas de matrimonio” se emita y reemita hasta el hastío.
Así que Telecinco debe explicar por qué eliminó “Aquí hay tomate” y olvidarse aquellas explicaciones que no se sostienen. Ahora debe decirnos la verdad. Y si es porque se quejó la Familia Real, como dicen por ahí, que lo reconozcan. A lo mejor la forma de acabar con este tipo de programas es que la Constitución establezca que todos los españoles formamos parte de la Familia Real. Así evitaríamos estar como estamos: venga a darle vueltas al mismo asunto cuando tiene una solución tan fácil.
Si se trataba de un formato que había completado un ciclo y empezaba a dar muestras de agotamiento, no deberían haber puesto en su lugar dos programas hechos con el mismo formato a su imagen y semejanza. Primero vino “Las gafas de Angelino”, una versión tan mala del tomate que en vez de dar vergüenza daba grima. Duró tan poco que no nos dio tiempo ni a llevarnos una alegría cuando lo retiraron. Después vino “XQ no te callas”, con el que al menos tuvieron más paciencia. Tanta, que hasta el último instante decían de él que era “un espacio que está creciendo lentamente”. Ya: tan lentamente que ahora las sobremesas de Telecinco están en manos de “Escenas de matrimonio”. Y esa es otra. Porque si Telecinco quiere preservar sus programas de éxito evitando que la audiencia se canse de ellos, no se entiende que “Escenas de matrimonio” se emita y reemita hasta el hastío.
Así que Telecinco debe explicar por qué eliminó “Aquí hay tomate” y olvidarse aquellas explicaciones que no se sostienen. Ahora debe decirnos la verdad. Y si es porque se quejó la Familia Real, como dicen por ahí, que lo reconozcan. A lo mejor la forma de acabar con este tipo de programas es que la Constitución establezca que todos los españoles formamos parte de la Familia Real. Así evitaríamos estar como estamos: venga a darle vueltas al mismo asunto cuando tiene una solución tan fácil.
22/10/08
NECESITAMOS UN NUEVO ALERÓN
Puede que sea tan difícil que una película transforme la realidad (y no se limite a interpretarla) como que los defensores del libre mercado entiendan que la vida no es una tómbola ton-ton-tómbola o que José María Aznar pida perdón por sus mentiras sobre la guerra de Irak, pero todo es ponerse. Gracias a Fernando Alonso, todos sabemos qué es una “pole”, una curva superperaltada, una chicane lenta o un alerón trasero en forma de W, así que es normal que gracias a los editoriales de Iñaki Gabilondo en Cuatro también sepamos qué son las hipotecas subprime y que Lehman Brothers no es una familia de acróbatas de circo. La serie “Generation Kill” nos abre los ojos a la guerra de Irak. ¿Por qué no confiar en que películas como “El jardinero fiel”, emitida el pasado domingo en La 1, o “Babel”, estrenada el pasado viernes en Canal +, cambien nuestra visión del mundo, para luego transformarlo?
“El jardinero fiel” o “Babel” no son películas tristes. Una película triste es, por ejemplo, “Alatriste”. El capitán Diego Alatriste está en suelo medio desangrado después de un duelo y murmura: “La vida es una mierda”. Pues eso. No hablamos de tristeza, sino de bocados de realidad. Después de ver “El jardinero fiel” o “Babel” uno no se siente triste, porque para eso ya tenemos a un magnífico perdedor como Alatriste, sino perplejo y enfadado con la realidad. Enfadado porque las cosas no son exactamente como nos las han contado. Podríamos hacer como el filósofo Hegel, que llegó a reñir a la naturaleza desde lo alto de su cátedra porque no coincidía con sus conceptos, pero reñir a la realidad sirve de muy poco. No sirve de nada. La realidad es tozuda como Ralph Fiennes en “El jardinero fiel” y absurda como el balazo que recibe Cate Blanchett en “Babel”. No sirve de nada reñir a las hipotecas subprime. No sirve de nada reñir a Aznar. No sirve de nada reñir a una chicane lenta. No sirve de nada reñir a la naturaleza porque no se comporta civilizadamente.
Películas como “El jardinero fiel” o “Babel” transforman la emoción en teoría, pero la teoría tampoco sirve de nada si no se trasforma en rebelión. El mundo necesita un alerón en forma de W.
“El jardinero fiel” o “Babel” no son películas tristes. Una película triste es, por ejemplo, “Alatriste”. El capitán Diego Alatriste está en suelo medio desangrado después de un duelo y murmura: “La vida es una mierda”. Pues eso. No hablamos de tristeza, sino de bocados de realidad. Después de ver “El jardinero fiel” o “Babel” uno no se siente triste, porque para eso ya tenemos a un magnífico perdedor como Alatriste, sino perplejo y enfadado con la realidad. Enfadado porque las cosas no son exactamente como nos las han contado. Podríamos hacer como el filósofo Hegel, que llegó a reñir a la naturaleza desde lo alto de su cátedra porque no coincidía con sus conceptos, pero reñir a la realidad sirve de muy poco. No sirve de nada. La realidad es tozuda como Ralph Fiennes en “El jardinero fiel” y absurda como el balazo que recibe Cate Blanchett en “Babel”. No sirve de nada reñir a las hipotecas subprime. No sirve de nada reñir a Aznar. No sirve de nada reñir a una chicane lenta. No sirve de nada reñir a la naturaleza porque no se comporta civilizadamente.
Películas como “El jardinero fiel” o “Babel” transforman la emoción en teoría, pero la teoría tampoco sirve de nada si no se trasforma en rebelión. El mundo necesita un alerón en forma de W.
21/10/08
QUÉ VIDA MÁS SEINFELD
Si los protagonistas de "Qué vida más triste" tienen razón cuando se quejan de lo triste que es su vida, ¿qué se podría decir de la vida de los críticos de televisión que tienen que comentar "Qué vida más triste"? Es cierto que las andanzas de Borja Pérez y Joseba Caballero tienen más de triste que de ninguna otra pasión. No sólo más de triste que de ninguna otra pasión positiva: llevar engañado a tu padre a una competición de "Guitar Hero" haciéndole creer que va a una chorizada tiene más de triste que de alegre, de esperanzador o de reconfortante. También la vida de los personajes de "Qué vida más triste" tiene más de triste que de ninguna otra pasión negativa: colocar un vídeo de presentación en la red y que dos horas después te lo encuentres manipulado y convertido en un vídeo lolailo de Star Wars tiene más de triste que de frustante; irrumpir en un velatorio haciendo el moonwalk de Michael Jackson tiene más de triste que de aterrador; tener que dar una conferencia de física cuántica aplicada a la psicología creyendo que se iba a ligar con 250 chavalas tiene más de triste que de patético.
Pero si triste es la vida de Borja Pérez cuando se sienta en la cama y se pone a hablar a cámara como un triste sin nada que decir, mucho más triste es la vida del crítico cuando se sienta en el sofá, ve a Borja hablar sin nada que decir y piensa en que mañana tendrá que sentarse como un triste delante del ordenador a escribir sin nada que comentar. Jerry Seinfeld creó el personaje de Jerry Seinfeld en una serie que definió como "una comedia que no trata acerca de nada". Incluía monólogos y fue catalogada como la mejor serie de televisión de todos los tiempos en 2002 por TVGuide. Borja Pérez ha creado el personaje de Borja Pérez en una serie que también podría definirse como "una comedia que no trata acerca de nada". Incluye monólogos, aunque TVGuide no se va a enterar de su existencia. Fue glorioso hacer crítica de "Seinfeld" y por ahora está siendo bastante triste hacer crítica de "Qué vida más triste".
Pero si triste es la vida de Borja Pérez cuando se sienta en la cama y se pone a hablar a cámara como un triste sin nada que decir, mucho más triste es la vida del crítico cuando se sienta en el sofá, ve a Borja hablar sin nada que decir y piensa en que mañana tendrá que sentarse como un triste delante del ordenador a escribir sin nada que comentar. Jerry Seinfeld creó el personaje de Jerry Seinfeld en una serie que definió como "una comedia que no trata acerca de nada". Incluía monólogos y fue catalogada como la mejor serie de televisión de todos los tiempos en 2002 por TVGuide. Borja Pérez ha creado el personaje de Borja Pérez en una serie que también podría definirse como "una comedia que no trata acerca de nada". Incluye monólogos, aunque TVGuide no se va a enterar de su existencia. Fue glorioso hacer crítica de "Seinfeld" y por ahora está siendo bastante triste hacer crítica de "Qué vida más triste".
20/10/08
SATURDAY NIGHT IN CANAL+
Si los estadounidenses hacen las mejores series de ficción del planeta, ¿tiene algo de extraño que realicen también los mejores show de variedades que se pueden sintonizar en este brazo de la Vía Láctea? Obviamente, no, y sin embargo, por alguna extraña alquimia que nadie alcanza a entender, las televisiones españolas se han pasado toda la eternidad importando "Bonanza", "Starsky & Hutch", "Los vigilantes de la playa", "Doctor en Alaska" y "House", y desinteresándose por los tonight shows de Johnny Carson, David Letterman, Jay Leno, Conan O’Brien o Jimmy Kimmel (bueno, vale, algo se hizo en Paramount Comedy España con el show de Jon Stewart, pero vamos a hacer como que no nos acordamos). Hasta ahora. O, mejor dicho, hasta el sábado 1 de noviembre de 2008, fecha histórica en la teledifusión ibérica en la que Canal+ comenzará la emisión subtitulada del mitiquérrimo "Saturday Night Live", la madre de todos los shows norteamericanos, con 33 añacos a su espalda y una banda de cómicos y de músicos en su plantilla que se puede resumir con la sencilla frase "todos los cómicos y los músicos norteamericanos que usted conoce".
Está claro como las elecciones del 4 de noviembre: con la excepción de la información meteorológica no hay ningún género televisivo norteamericano que no merezca la pena emitir en nuestro país. Y ya que Canal+ ha abierto la grieta con SNL, propongo que otras cadenas generalistas asuman la responsabilidad de hacernos disfrutar con Leno y Letterman, con O’Brien y Kimmel. O, al menos, como primerísima opción, que La Sexta pille el "real time" de Bill Maher, el arma de destrucción masiva televisiva-monologuera más radical jamás producida, y que en España sólo podemos olfatear con adicción a través de "Nuevas leyes", el blog cítrico del crítico Edu Galán. Hasta entonces ya sabemos en qué vamos a emplear un par de horas cada sábado a partir del 1 de noviembre. Live, from New York City, it’s Saturday night en Canal+.
A partir del 1 de noviembre, esto pero con subtítulos
Está claro como las elecciones del 4 de noviembre: con la excepción de la información meteorológica no hay ningún género televisivo norteamericano que no merezca la pena emitir en nuestro país. Y ya que Canal+ ha abierto la grieta con SNL, propongo que otras cadenas generalistas asuman la responsabilidad de hacernos disfrutar con Leno y Letterman, con O’Brien y Kimmel. O, al menos, como primerísima opción, que La Sexta pille el "real time" de Bill Maher, el arma de destrucción masiva televisiva-monologuera más radical jamás producida, y que en España sólo podemos olfatear con adicción a través de "Nuevas leyes", el blog cítrico del crítico Edu Galán. Hasta entonces ya sabemos en qué vamos a emplear un par de horas cada sábado a partir del 1 de noviembre. Live, from New York City, it’s Saturday night en Canal+.
A partir del 1 de noviembre, esto pero con subtítulos
19/10/08
HIPERMNESIA
Ya molaría que todos tuviéramos la memoria de Carlitos Alcántara, el niño de “Cuéntame cómo pasó”. Recordaríamos todos los consejos que nos dio nuestro padre, todos los ánimos que nos dio nuestra madre, todo el cuartel que nos dio nuestra abuela, todo lo que nos enseñaron nuestros hermanos, todas las conversaciones que tuvimos con nuestro mejor amigo de la infancia, todas las tonterías que hicimos para dar nuestro primer beso, todas las tonterías que hicimos para dar todos los besos siguientes. Buff, y recordaríamos todo lo que estudiamos alguna vez: las reglas ortográficas de acentuación, los afluentes del Ebro por la izquierda, las capitales de África, las leyes de Mendel, la definición de polinomio, las características estilísticas del Modernismo y el catecismo de cabo a rabo.
Pero lo cierto es que ninguno de nosotros tiene la memoria de Carlitos. Sólo Carlitos la tiene. Sólo él se acuerda de cómo ocurrió todo, de cada detalle, de cada palabra dicha. Carlitos padece hipermnesia, no hay duda. Sufre un trastorno de la memoria que le hace acordarse con inusitada viveza de todo lo ocurrido, recordando hasta el último detalle de cada situación y cada circunstancia.
Nosotros tenemos una memoria normal, de ésas de las que habla Eduardo Punset en “Redes” los domingos por la noche en La 2. Una memoria que olvida casi todo y reelabora el resto. Una memoria flexible y plástica en constante reforma. Así que con cada capítulo de “Cuéntame cómo pasó” los españoles modificamos nuestro pasado y empezamos a recordar que a nosotros nos pasaron las mismas cosas que a Carlitos: tuvimos la primera tele para ver a Massiel ganar Eurovisión, quisimos ser misioneros, tuvimos una hermana hippy, veraneamos en Sagrillas, espiamos en el baño a nuestra prima Paquita y fuimos maoístas. Y cada vez falta menos para que Carlitos nos cuente qué tal pasamos la noche del 23-F. Él dirá.
18/10/08
POR FIN SOY MILLONARIO
Y llegamos a la pregunta final del único programa de preguntas y respuestas que cuenta con un presentador con elevacejas eléctrico y un plató iluminado como si fuera una discoteca pitufa. La pregunta es ésta: ¿Cuál de los siguientes motivos hará posible que algún día, si el Dios de las televisiones lo permite, comiencen a disminuir esas interminables pausas publicitarias que no hacen más que crecer desde tiempos bíblicos en las cadenas de televisión generalista? (Pausa publicitaria, un cuarto de hora después se reanuda el concurso). Debe usted escoger una de las siguientes cuatro posibilidades:
A. La crisis económica. (El presentador se ríe)
B. Un sistema que incorpora la publicidad sobre la marcha y así no hay que parar para meter anuncios. (El presentador se ríe más)
C. La sustitución de la tele por otros soportes publicitarios como los huevos o los tatuajes. (El presentador tiene dificultades para leer el enunciado porque no para de reír)
D. El efecto arrastre creado por TVE desde que está empeñado en acortar sus pausas publicitarias. (El presentador se descojona).
- A ver, es verdad que la crisis disminuirá la inversión publicitaria en la tele, pero eso sólo bajará las tarifas, así que no es la primera. TVE hará las pausas publicitarias más cortas, es cierto, pero la competencia aprovechará para hacerlas más largas, así que tampoco es la cuarta. Y sí, ya hay publicidad escrita en los huevos que venden en las tiendas y sobre el cuerpo humano en forma de tatuaje o calcomanías, pero no hay huevos bastantes en el mundo como para esto acabe con las interrupciones publicitarias. (El presentador se tira por los suelos). Leí el otro día que están probando un programa informático que permite localizar los espacios en blanco que quedan en las películas o los programas de la tele para dejarlos repletos de anuncios sobreimpresionados. Así que usaré el comodín de llamada para avisar a casa de que por fin soy millonario, porque marco la opción…
A. La crisis económica. (El presentador se ríe)
B. Un sistema que incorpora la publicidad sobre la marcha y así no hay que parar para meter anuncios. (El presentador se ríe más)
C. La sustitución de la tele por otros soportes publicitarios como los huevos o los tatuajes. (El presentador tiene dificultades para leer el enunciado porque no para de reír)
D. El efecto arrastre creado por TVE desde que está empeñado en acortar sus pausas publicitarias. (El presentador se descojona).
- A ver, es verdad que la crisis disminuirá la inversión publicitaria en la tele, pero eso sólo bajará las tarifas, así que no es la primera. TVE hará las pausas publicitarias más cortas, es cierto, pero la competencia aprovechará para hacerlas más largas, así que tampoco es la cuarta. Y sí, ya hay publicidad escrita en los huevos que venden en las tiendas y sobre el cuerpo humano en forma de tatuaje o calcomanías, pero no hay huevos bastantes en el mundo como para esto acabe con las interrupciones publicitarias. (El presentador se tira por los suelos). Leí el otro día que están probando un programa informático que permite localizar los espacios en blanco que quedan en las películas o los programas de la tele para dejarlos repletos de anuncios sobreimpresionados. Así que usaré el comodín de llamada para avisar a casa de que por fin soy millonario, porque marco la opción…
17/10/08
VUELTA CICLISTA A EEUU
El mejor analista de los grandes debates políticos retransmitidos por la tele en campaña electoral es Perico Delgado. El que fue ciclista. El que hoy es comentarista deportivo de TVE. El de Segovia. Perico siempre dice de las grandes etapas ciclistas que por sí solas no sirven para decidir quién gana una gran vuelta por etapas, pero sí pueden decidir quién no la ganará. En los debates pasa igual: no sirven para ganar unas elecciones, pero pueden hacerte perderlas. Esto es verdad en Estados Unidos y tal vez lo sea ya en España, aunque aquí los candidatos aún quieren decidir si acceden a debatir o no. En Estados Unidos no acceder a debatir es la manera más tonta de perder un debate. John McCain intentó hacerse el remolón para evitar el primero de los debates hace casi un mes diciendo que quería centrarse en la crisis financiera. A última hora tuvo que aceptar enfrentarse a Barack Obama ante las cámaras de televisión y encima le sirvió a su oponente en bandeja la oportunidad de golpear el primero: «Un presidente debe saber hacer más de una cosa a la vez».
McCain llegó al tercer y último debate de la vuelta ciclista a EE UU en franca desventaja en las encuestas de intención de voto. Obama era el que más tenía que perder, pero ni se le ocurrió anular el debate. Hizo lo que debía: correr la etapa y asegurarse de no acabar con sus opciones al triunfo. De McCain se esperaba lo imposible: que pulverizara a su oponente. Si no ocurrió no fue porque McCain hiciera algo mal, fue porque lo único que podía esperar es que a su oponente le diera la pájara y eso no ocurrió. En realidad, lo único sorprendente del último debate fue ver durante hora y media al presentador de espaldas al público, como si fuera un sacerdote preconciliar oficiando de espaldas a los feligreses hablando inglés, el latín del imperio.
McCain llegó al tercer y último debate de la vuelta ciclista a EE UU en franca desventaja en las encuestas de intención de voto. Obama era el que más tenía que perder, pero ni se le ocurrió anular el debate. Hizo lo que debía: correr la etapa y asegurarse de no acabar con sus opciones al triunfo. De McCain se esperaba lo imposible: que pulverizara a su oponente. Si no ocurrió no fue porque McCain hiciera algo mal, fue porque lo único que podía esperar es que a su oponente le diera la pájara y eso no ocurrió. En realidad, lo único sorprendente del último debate fue ver durante hora y media al presentador de espaldas al público, como si fuera un sacerdote preconciliar oficiando de espaldas a los feligreses hablando inglés, el latín del imperio.
¿CULO O CODO?
"¿Culo o codo? ¿Culo o codo?" pregunta Pablo Motos en "El hormiguero" antes de dar paso a la publicidad. En pantalla se ve el primerísimo plano de un pliegue de piel que podría pertenecer a diez o doce partes diferentes del cuerpo. El público y los invitados hacen sus apuestas a voz en grito. "¡Codo!", "¡Yo digo que es culo!", "¡Culo!", "Es un codo". A la vuelta de los anuncios reaparece la imagen, el plano se amplía, rota, y el misterio se resuelve. Era un culo. Era un codo.
Yo también me pregunto cada noche si los magacines de las nueve y media son culo o codo. ¿Es "El intermedio" culo o codo? El ingenio de Wyoming es un codo pata negra, pero empieza a estar más visto que algunos culos. ¿Beatriz Montañez? Codo con algo de culo. ¿África Luca de Tena? Culo con algo de codo. ¿"Lo que España vota va a misa"? Culo. ¿Thai Villas? Codo. ¿Lara Ruiz? Demasiado pronto para saberlo. ¿Usun Yoon? Culo, no, codo, no, culo, no, codo. ¿Y "Al pie de la letra"? Si lo miras de cerca se percibe con toda seguridad que se trata de un culo, de un culo blando y arrugado de haber estado los últimos años practicando un estilo de vida sedentario. Pero si te distancias lo suficiente la percepción cambia: espera, a lo mejor es un codo, un codo aficionado al karaoke en el que apoyarse media horina al día para recibir la noche en punto muerto. ¿Y "Camera Café"? ¿"Camera Café" es culo o codo? ¿O las dos cosas? ¿O ninguna? Los pliegues que nos muestra Pablo Motos no tienen porqué pertenecer necesariamente a un codo o a un culo. También pueden ser la papada de Antúnez, el sobaco que Jesús Quesada se rasca cada vez que entra en la oficina, una de las dos ingles de Mónica, una rodilla de Maricarmen Cañizares y/o la otra de Bernardo Marín.
¿Y "El hormiguero"? ¿Es el propio "hormiguero", todo él en su conjunto, un gran culo o un gran codo? Pues en general es un codo, pero un codo al que algunos invitados pueden convertir en un culo gigantesco, gelatinoso, tatuado y con la forma de la cara de Bimba Bosé.
Yo también me pregunto cada noche si los magacines de las nueve y media son culo o codo. ¿Es "El intermedio" culo o codo? El ingenio de Wyoming es un codo pata negra, pero empieza a estar más visto que algunos culos. ¿Beatriz Montañez? Codo con algo de culo. ¿África Luca de Tena? Culo con algo de codo. ¿"Lo que España vota va a misa"? Culo. ¿Thai Villas? Codo. ¿Lara Ruiz? Demasiado pronto para saberlo. ¿Usun Yoon? Culo, no, codo, no, culo, no, codo. ¿Y "Al pie de la letra"? Si lo miras de cerca se percibe con toda seguridad que se trata de un culo, de un culo blando y arrugado de haber estado los últimos años practicando un estilo de vida sedentario. Pero si te distancias lo suficiente la percepción cambia: espera, a lo mejor es un codo, un codo aficionado al karaoke en el que apoyarse media horina al día para recibir la noche en punto muerto. ¿Y "Camera Café"? ¿"Camera Café" es culo o codo? ¿O las dos cosas? ¿O ninguna? Los pliegues que nos muestra Pablo Motos no tienen porqué pertenecer necesariamente a un codo o a un culo. También pueden ser la papada de Antúnez, el sobaco que Jesús Quesada se rasca cada vez que entra en la oficina, una de las dos ingles de Mónica, una rodilla de Maricarmen Cañizares y/o la otra de Bernardo Marín.
¿Y "El hormiguero"? ¿Es el propio "hormiguero", todo él en su conjunto, un gran culo o un gran codo? Pues en general es un codo, pero un codo al que algunos invitados pueden convertir en un culo gigantesco, gelatinoso, tatuado y con la forma de la cara de Bimba Bosé.
16/10/08
MAGACINES SUBPRIME
Los bajísimos niveles de audiencia del programa de Telecinco "XQ no te callas" fueron el detonante final que provocó que el pánico se extendiera rápidamente en los mercados de magacines televisivos de media tarde. Durante una larga temporada se había ido gestando una situación que los principales directivos de cadenas televisivas se negaban a calificar como "crisis" pero que auguraba un próximo colapso de audiencias a lo largo de toda la franja horaria que media entre la sobremesa y el comienzo de los concursos de las ocho. Los principales culpables de la nueva situación eran los magacines subprime, programas de televisión construidos sobre el vacío, que se dedicaban a contenidos falsamente hinchados y que crearon la ficción de que se puede estar emitiendo televisión constantemente sin estar diciendo realmente nada. Tarde o temprano tenía que explotar la burbuja que comenzó "Aquí hay tomate".
Y, en efecto, el TVEX comenzó a sufrir bajadas históricas que indicaban el desplome de las bolsas catódicas. Muchos espectadores huían del parqué televisivo y se refugiaban en internet o en la siesta, mientras otros comenzaban a temer que pudieran quebrar sus programas favoritos, aquéllos en donde tenían invertidas la mayor parte de sus horas como espectadores. De nada sirvieron las llamadas a la tranquilidad de los mercados hechas desde las autoridades televisivas del país. Antena 3 cambiaba una y otra vez su sobremesa sin conseguir audiencia. "Visto y oído", el subprime de Cuatro, se declaró en quiebra, y ése fue el momento en el que finalmente el gobierno decidió intervenir sobre la situación nacionalizando buena parte de la programación de media tarde de las cadenas privadas e inyectando 5 millones de espectadores procedentes de la televisión pública para sanear las audiencias de dichos magacines. Todo parecía comenzar a mejorar hasta que Telecinco anunció la recolocación de "Escenas de matrimonio", un típico programa nocturno, a las tres y media de la tarde. La guerra, la revolución, había comenzado.
15/10/08
PROTEÍNAS Y GRASA
Antena 3 ha estrenado un nuevo programa diario de despelleje y cotilleos que se llama “Tal cual lo contamos” (aún no sabemos si en “Sé lo que hicisteis”, lo llamarán “Tal cual lo inventamos” o “Tal cual Pascual”). La tarde del estreno tuve la sensación de estar viendo en la tele un reportaje de dos horas sobre el funcionamiento metódico y racional de un matadero industrial. Aquello no era despellejar y criticar como se hacía antes, cuando en los pueblos se criticaba a un vecino o a un forastero recién llegado. Aquello era la faena de unos profesionales organizados que actuaban con la eficacia de un funcionario (de un funcionario eficaz, si Forges permite la expresión).
Alrededor de una mesa camilla, varios operarios-contertulios dirigidos por una presentadora-capataz, procedían una y otra vez a la misma labor sistemática: recibían un condenado (eso sí: en efigie, como hacía la Santa Inquisición), lo despellejaban, evisceraban, diseccionaban y lo mandaban al mercado audiovisual convertido en paquetes uniformes de proteínas y grasa, ya listos para el consumo masivo. Primero llegó por la cinta transportadora la Duquesa de Alba. La despellejaron, evisceraron, diseccionaron y empaquetaron. Luego su novio o lo que sea. Lo despellejaron, evisceraron, diseccionaron y empaquetaron. Después Mª José Campanario, Belén Esteban, Jesulín de Ubrique, Telma Ortiz, Severiano Ballesteros, Júnior, Encarna Salazar y la Familia Real al completo. La misma rutina: despellejar, eviscerar, diseccionar y empaquetar.
La producción en serie es eficaz, no hay duda. Pero aplicada al cotilleo provoca el mismo efecto que, según Gustavo Bueno, producen los mataderos industriales sobre el modo en que allí se mata los animales: es una impiedad tratar a las víctimas como si sólo fueran la materia prima de la que obtener paquetes de proteínas y grasa listos para el consumo.
Alrededor de una mesa camilla, varios operarios-contertulios dirigidos por una presentadora-capataz, procedían una y otra vez a la misma labor sistemática: recibían un condenado (eso sí: en efigie, como hacía la Santa Inquisición), lo despellejaban, evisceraban, diseccionaban y lo mandaban al mercado audiovisual convertido en paquetes uniformes de proteínas y grasa, ya listos para el consumo masivo. Primero llegó por la cinta transportadora la Duquesa de Alba. La despellejaron, evisceraron, diseccionaron y empaquetaron. Luego su novio o lo que sea. Lo despellejaron, evisceraron, diseccionaron y empaquetaron. Después Mª José Campanario, Belén Esteban, Jesulín de Ubrique, Telma Ortiz, Severiano Ballesteros, Júnior, Encarna Salazar y la Familia Real al completo. La misma rutina: despellejar, eviscerar, diseccionar y empaquetar.
La producción en serie es eficaz, no hay duda. Pero aplicada al cotilleo provoca el mismo efecto que, según Gustavo Bueno, producen los mataderos industriales sobre el modo en que allí se mata los animales: es una impiedad tratar a las víctimas como si sólo fueran la materia prima de la que obtener paquetes de proteínas y grasa listos para el consumo.
14/10/08
EL BUCEADOR DE DELOS
Cuentan que Sócrates, después de leer el tratado que escribió Heráclito, comentó: “Lo que he entendido es excelente. Y creo que también lo será lo que no he entendido. Pero es que requiere un buceador de Delos”. Hay cosas en la vida que necesitan un Heráclito que las explique. La guerra de Irak, por ejemplo. ¿Se acuerdan de la guerra de Irak? ¿Se acuerdan de las armas de destrucción masiva, del trío de las Azores y de toda esa basura que gente inteligentísima e informadísima nos quiso hacer tragar? Gracias a muchos heráclitos, hemos entendido lo que no fue la guerra de Irak. Pero para entender lo que fue (y lo que es) hace falta un buceador de Delos. Tenemos uno a nuestro alcance: “Generation Kill” (Canal +), una serie de televisión que bucea en la guerra de Irak.
“Generation Kill” nos muestra lo que sucede en las fosas abisales de la guerra de Irak. El buceador de Delos es Evan Wright, un periodista de “Rolling Stone” que acompañó a los primeros marines norteamericanos que entraron en Irak en 2003. Y los espectadores somos muchos sócrates curiosos. Dice Tolstoi en “Guerra y Paz” que los planes de batalla nunca se cumplen, que las órdenes iniciales no resisten el primer impacto de la realidad, y que los planes de un general no influyen en el desarrollo de una batalla. Y es que los historiadores, según explica maravillosamente Fernando Quesada, trazan planos a posteriori para describir una batalla, pero como bien sabe quien ha entrado en combate o incluso quien ha mandado una unidad en maniobras con fuego real, la confusión sobre el terreno suele ser total, y rara vez el combatiente reconoce en esos mapas la acción en que participó. Las palabras de Tolstoi, otro gran buceador de Delos, describen lo que ocurrió en Irak.
Parece que el problema de explicar adecuadamente una batalla es más grave en la Antigüedad, cuando las fuentes son escasas, fragmentarias y sesgadas. ¿Qué pasó exactamente en la batalla de Kadesh? Lo que no pasó es que Ramsés II rechazara él solo a los hititas, como cuentan las crónicas egipcias. ¿Y qué pasó en Irak? En la guerra actual, las fuentes siguen siendo escasas, fragmentarias y sesgadas. Pero tenemos buceadores de Delos como Evan Wright y series de televisión como “Generation Kill”. Ahí está la diferencia entre la batalla de Kadesh y la guerra de Irak.
“Generation Kill” nos muestra lo que sucede en las fosas abisales de la guerra de Irak. El buceador de Delos es Evan Wright, un periodista de “Rolling Stone” que acompañó a los primeros marines norteamericanos que entraron en Irak en 2003. Y los espectadores somos muchos sócrates curiosos. Dice Tolstoi en “Guerra y Paz” que los planes de batalla nunca se cumplen, que las órdenes iniciales no resisten el primer impacto de la realidad, y que los planes de un general no influyen en el desarrollo de una batalla. Y es que los historiadores, según explica maravillosamente Fernando Quesada, trazan planos a posteriori para describir una batalla, pero como bien sabe quien ha entrado en combate o incluso quien ha mandado una unidad en maniobras con fuego real, la confusión sobre el terreno suele ser total, y rara vez el combatiente reconoce en esos mapas la acción en que participó. Las palabras de Tolstoi, otro gran buceador de Delos, describen lo que ocurrió en Irak.
Parece que el problema de explicar adecuadamente una batalla es más grave en la Antigüedad, cuando las fuentes son escasas, fragmentarias y sesgadas. ¿Qué pasó exactamente en la batalla de Kadesh? Lo que no pasó es que Ramsés II rechazara él solo a los hititas, como cuentan las crónicas egipcias. ¿Y qué pasó en Irak? En la guerra actual, las fuentes siguen siendo escasas, fragmentarias y sesgadas. Pero tenemos buceadores de Delos como Evan Wright y series de televisión como “Generation Kill”. Ahí está la diferencia entre la batalla de Kadesh y la guerra de Irak.
13/10/08
USTED ME COMPRENDA
Banderita roja y gualda: aunque falle la gualda, no fallando la roja igual da
Otros años, cuando llegaba la retrasmisión del desfile del día de la Fiesta Nacional, uno se ponía un poco irónico o incluso sarcástico. Este año no, no vaya a ser que haya quedado por ahí encendido un micrófono y meta la pata.
Hay que ver lo bien que está la retransmisión del desfile del día de la Fiesta Nacional de este año. Y hay que ver lo requetebién que está que Televisión Española dedique la cadena pública más vista por los españoles a ensalzar España ante todos los españoles. Los periodistas, también españoles como el desfile y el día y la cadena y el ejército y los espectadores, están cumpliendo a la perfección su cometido. Pero sin duda los mejores son los 3.100 militares que desfilan. Viéndolos desfilar tan bien no creo que se le apetezca a nadie invadirnos ni un tantito así. La patrulla Águila vuela de maravilla y dibuja la bandera con humo de colores que da gusto. Como los aviones siempre trazan las franjas rojas con dos rayas y la amarilla con tres, otros años me parecía que faltaba una raya de humo amarillo en el medio para que la franja amarilla fuera el doble de ancha que las rojas, tal y como establece la Constitución. Pero este año prefiero decir que las rayas de los aviones están bien, así que habrá que modificar las medidas oficiales de la bandera que establece el artículo 4.1. de la Constitución... no vaya a ser que la Constitución nos arruine el desfile. También marchan estupendamente los 250 vehículos de combate y reconocimiento, y aunque no se ve cómo combaten y reconocen seguro que combaten y reconocen de perlas. En resumen, dos horas de tele gloriosa.
Y ahora que ya se acabó este coñazo del desfile, me voy a dar una vuelta. Uy, parece que quedó el teclado encendido y un comentario de ámbito privado ha trascendido al público. Amable lector, espero que no se enfade y usted me comprenda, ¡me cago en diez!
12/10/08
MUJERES Y HOMBRES Y ARECIBO
La verdad está ahí fuera
La antena principal del radiotelescopio de Arecibo mide más de 300 metros de diámetro. Esta instalación, localizada en Puerto Rico, se dedica desde los años 70 a uno de los proyectos más fascinantes emprendido jamás por la especie humana: la búsqueda de inteligencia extraterrestre, SETI por sus siglas en inglés. De forma sistemática y paciente el radiotelescopio barre grado a grado la bóveda del universo recogiendo información con la esperanza de encontrar señales electromagnéticas que no puedan ser explicadas por causas naturales. Es tal el volumen de datos que se procesa desde este radiotelescopio que se ha puesto en marcha el proyecto SETI@Home, gracias al cual millones de personas de todas las partes del mundo ceden parte de la memoria de sus ordenadores personales para que se pueda usar con estos propósitos, dando lugar a una iniciativa planetaria de trascendencia cósmica que pasará a la historia de la humanidad.
Claro que, a lo mejor, el radiotelescopio de Arecibo está apuntando en la dirección equivocada. Si de buscar vida extraterrestre se trata, quizá la antena debería modificar su orientación, dejar en enfocar la constelación de Vega y apuntar a las sobremesas de Telecinco precisando las coordenadas exactas de "Mujeres y hombres y viceversa". Ahí sí que hay exobiología por un tubo, seres no basados en el carbono, formas de vida alienígenas que nos harían replantearnos nuestras teorías sobre el origen del universo. El programa que presenta Emma García sí que es un magnífico reportaje sobre especies animales exóticas y no los documentales que emite a esa misma hora La 2. Se trata, eso sí, de extraterrestres con los que sería difícil establecer contacto, dada su absoluta incapacidad para ocuparse de nada que trascienda el espacio comprendido entre su ombligo y el gimnasio. Por lo que quizá... no sé... bien pensado... a lo mejor en Arecibo deben seguir enfocando al espacio exterior. Al fin y al cabo, el proyecto no busca vida extraterrestre, sino inteligencia extraterrestre. Sí, la encontrarán más fácilmente en Vega.
11/10/08
SIN DIOS DE LA MÚSICA
El Dios de la Música no existe. Lo descubrí el otro día, tras décadas siendo un ferviente creyente en esa deidad. No cabe ninguna duda: no existe ninguna entidad sobrenatural que vele por la música, que imparta justicia en ese terreno, que proteja las canciones de los ataques del Maligno.
¿Que cómo estoy tan seguro de que el Dios de la Música no existe? Pues muy sencillo: porque si el Dios de la Música existiera, el otro día en "El Hormiguero" cuando Pablo Motos anunció la próxima visita de los Jonas Brothers refiriéndose a ellos como "los nuevos Beatles" un rayo solemne, carnívoro y secular debería haber aparecido en medio del plató, debería haber golpeado ciegamente al presentador, haberlo elevado por los aires para lanzarlo posteriormente con suma violencia contra todas y cada una de las paredes del estudio, mientras una voz total, carbónica, de metal crispado, habría justificado el castigo con las palabras: "¿pero qué dices, tonto’l culo?". Si no sólo el Dios de la Música existiera, sino que además fuera un Dios en condiciones, rollo Antiguo Testamento, con un pronto que te cagas y un muy mal despertar, la condena por haber comparado a esos pijo-fachas casposos de los Hermanitos Jonas, -perversores de preadolescentes que nos han descubierto que el pop puede ser mucho peor de lo que "High School Musical" nos había hecho suponer-, con nuestros grandes amigos John, Paul, George y Ringo, debería haberse cebado igualmente sobre Marron, sobre Flipy, sobre Jandro, sumiéndolos a todos en un tornado de ira inflamable que debiera haber terminado con "El Hormiguero" entero convertido en un montoncito de cenizas del que no se hubieran librado ni Trancas y Barrancas.
Pero no pasó nada de eso. Pablo Motos anunció a los Jonas Brothers como los nuevos Beatles y el público aplaudió obedeciendo al regidor. Días después hizo como que entrevistaba a los Jonas Brothers y el público siguió aplaudiendo. Ese día cantaron el "vete a dormir", y "El Hormiguero" se perdió en la noche de un universo helado, cobrizo y sin Dios de la Música.
10/10/08
GH DEBERÍA CAER
Ana Leal pertenece al Grupo de Localización de Fugitivos, una brigada especial dedicada a la detención de delincuentes especialmente peligrosos, que no han podido ser localizados usando los medios policiales habituales y que en ocasiones son reclamados por autoridades internacionales. Se les conoce internamente como "Cazadores de hombres". Por encima de los casos a los que se enfrentan, Ana Leal se encuentra obsesionada por la captura de Serguei Yakutov, el asesino de su propia hija. El Grupo de Localización de Fugitivos cuenta con profesionales altamente cualificados, detectives e investigadores que realizan dignamente su labor, y con un jefe malhumorado que exige resultados a la brigada y no tolera que no se alcancen los objetivos propuestos. Tarde o temprano, Yakutov debería caer.
"Cazadores de hombres" pertenece a un tipo de series especiales dedicadas a la competencia contra reality shows especialmente repetitivos que no han perdido audiencia compitiendo contra los peliculones y las teleseries habituales. Por encima de la lucha que mantendrá con diferentes programas, "Cazadores de hombres" se encuentra obsesionado por la pelea contra "Gran Hermano", el capo de todos los realities y su principal opositor el mismo día y hora en Telecinco. La nueva e interesante serie de Antena 3 cuenta con profesionales altamente cualificados, guionistas, actores y realizadores que realizan dignamente su labor, y con un jefe de programación malhumorado que exigirá resultados a la serie y no tolerará que no se alcancen los objetivos propuestos. Tarde o temprano, GH debería caer.
EL QUÉ Y EL CÓMO
Es sorprendente lo artificial que resulta el comportamiento de los candidatos a la presidencia de EEUU cuando los vemos en la tele. En los dos debates en que se han enfrentado (ambos retransmitidos por TVE y Antena 3, el último la noche del martes), Barack Obama y John McCain conservan aún un lejano eco de lo que realmente son: políticos que han ido aprendiendo a moverse ante las cámaras según los consejos de sus asesores de imagen. Verlos en un debate es como ver un vídeo de telemárketing aplicado: se saludan con cordialidad, se mueven de forma relajada, gesticulan lo justo, caminan acercándose a quien les pregunta, miran a los ojos a su interlocutor pero sin intimidar, se muestran firmes sin que parezca nunca que están escondiéndose o desafiando a la cámara, sus mensajes son breves y estructurados, con pocas ideas pero muy claras.
Hace años que nos repiten que en política los gestos son importantes. Hay que cuidarlos. O mejor aún, hay que aprenderlos. Sonríe así, muévete así, gesticula así, habla así. Del cómo se fue ocupando un número creciente de asesores de imagen que cuidan hasta el último detalle. Del qué se ocupa el candidato. Pero, elección tras elección nos encontramos con que, al final, quienes deciden son los indecisos. Y entonces los gestos no son importantes: son lo único que cuenta. Parece que quienes deciden su voto por motivos políticos ya lo tienen decidido mucho antes de que empiece la campaña.
Por eso sorprende lo artificial que resulta el comportamiento de los candidatos a la presidencia de EEUU cuando los vemos en la tele. Se nota que son políticos metidos a personajes televisivos, cuando deberían ser lo contrario, personajes televisivos metidos a políticos que fueran orientados en esas aburridas cuestiones ideológicas por un equipo de asesores de contenido. Asesor de contenido: técnico que indica qué decir a unos candidatos que saben perfectamente cómo decirlo.
Hace años que nos repiten que en política los gestos son importantes. Hay que cuidarlos. O mejor aún, hay que aprenderlos. Sonríe así, muévete así, gesticula así, habla así. Del cómo se fue ocupando un número creciente de asesores de imagen que cuidan hasta el último detalle. Del qué se ocupa el candidato. Pero, elección tras elección nos encontramos con que, al final, quienes deciden son los indecisos. Y entonces los gestos no son importantes: son lo único que cuenta. Parece que quienes deciden su voto por motivos políticos ya lo tienen decidido mucho antes de que empiece la campaña.
Por eso sorprende lo artificial que resulta el comportamiento de los candidatos a la presidencia de EEUU cuando los vemos en la tele. Se nota que son políticos metidos a personajes televisivos, cuando deberían ser lo contrario, personajes televisivos metidos a políticos que fueran orientados en esas aburridas cuestiones ideológicas por un equipo de asesores de contenido. Asesor de contenido: técnico que indica qué decir a unos candidatos que saben perfectamente cómo decirlo.
TELEOLISQUEO
Menuda casualidad. Justo ayer, día en que John Lennon hubiera cumplido los 68 años, oigo en las noticias de Antena 3 que aunque sube el paro hay demanda de peluqueros caninos. ¿Verdad que es sorprendente?
Juan Luis Arsuaga, codirector de Atapuerca, dice que los seres humanos tenemos pelo en la cabeza porque así podemos hacer peinados, lo que fomenta la cohesión del grupo y la supervivencia. Peinar a un perro es, entonces, un ejemplo de antropocentrismo, es aplicar al can conductas humanas muy lejanas a su naturaleza y a lo que en definitiva es. No es, como puede parecer, un ejemplo de empatía de los hombres con sus perros, sino todo lo contrario. Los que piden peluqueros caninos son los dueños, no sus perros, aunque alguno habrá que realmente crea que cuando su perro ladra está diciendo “Rúper, te necesito”.
Vean si no: en Holanda hay una asociación de amantes de los animales que estos días anda recogiendo firmas para que la tele pública dedique un canal para los perros y otras mascotas. Así que hay personas que quieren tanto a su perro que piensan que a él tiene que gustarle ver la tele porque a ellas les encanta. No son comprensivas con los perros, quieren obligarles a que aguanten un tostón que ni les va ni les viene. Los humanos nos representamos el mundo con imágenes y nos gusta la tele, pero los perros se representan el mundo con olores y la tele no huele. Nosotros imaginamos otras realidades fabricando imágenes, los perros no imaginan (de “imagen”), en todo caso “oloran” (de “olor”). Seguro que preferirían un canal de teleolisqueo a uno de televisión: “Olora que no hay países, no es difícil de hacer, nadie por quien matar o morir, ni tampoco religión. Olora a todos los perros viviendo la vida en paz... Puedes decir que soy un soñador pero no soy el único”. ¡Ay, como se entere Yoko Ono!
9/10/08
NATURÓPATAS Y TXUMARÍPATAS
Txumari Alfaro se define como un naturópata. El Diccionario de la Real Academia no recoge este palabro, pero se entiende: si el ludópata es el que padece una adicción patológica a los juegos y cardiópata es el que padece alguna afección cardíaca, habrá que concluir que o bien Txumari padece una adicción a la naturaleza o bien padece alguna afección natural. Con este panorama el pobre hombre debería estar recluido por si es contagioso, o al menos en manos de buenos profesionales de la medicina que se ocuparan de sus padecimientos. Pero no. Prefiere andar deambulando por la tele convirtiendo a los telespectadores en pacientes txumarípatas, o sea, enfermos de tanto padecerle a él.
Txumari sabe lo que es estropear programas ajenos como colaborador y estropear programas propios, como cuando presentaba “La botica de Txumari”. Ahora La Sexta ha decidido castigar a Bruno Oteiza, el cocinero de la cadena, haciéndole compartir programa (“Salud a la carta”) con este naturópata de rostro afilado y cara dura que nos ofrece remedios ancestrales de ésos que nos evitan la molestia de tener que ir al médico por una tontería que se cura con una cebolla o un emplasto de hierbas. Así podemos ir al médico unos días después, cuando la infección o la herida o lo que sea (el diagnóstico lo hará el médico, que para eso sabe lo que dice) ya es cosa seria.
Afortunadamente “Salud a la carta” se estrenó el lunes con malísimos datos de audiencia. Así que no fueron muchos los txumarípatas que oyeron sus tan poco aconsejables consejos y sus tonterías (les recuerdo que este señor defiende la “urinoterapia”). Por ejemplo, la explicación que dio al “ardor sexual de los árabes” estuvo simpática, pero por ahora cuando más me reí fue cuando afirmó que “la yema del huevo lleva lecitina de soja”. Ya les aviso cuando diga que la soja lleva lecitina de huevo, así podrán completar el silogismo.
8/10/08
ANATOMÍA ÉTICA
Si a usted le gustó “Amélie”, debería dar una vuelta por Canal + hasta encontrarse con “Criando malvas”, una serie tan marciana como el personaje interpretado por Audrey Tautou, pero con toques de “A dos metros bajo tierra”. Los guionistas de “Criando malvas” han aprovechado el insuperable momento creativo que viven las series televisivas para parir un producto original, rompedor, a veces brutal y, sobre todo, tierno. La vida de Ned, un pastelero que puede revivir a los muertos sólo con tocarlos, pero también rematarlos al volver a hacerlo, se complica cuando se asocia con un detective para resucitar durante un minuto a los que han muerto asesinados y así poder preguntarles quién les mató. Supongo que los chicos de “CSI” envidiarán a Ned, porque nuestro pastelero resuelve en un minuto (y sin muestras de ADN) lo que a Grissom y compañía les lleva un capítulo entero. Pero así es la televisión.
La cosa se complica más cuando Ned resucita a Chuck, el amor de su vida. Ned no podrá tocar a Chuck porque, si lo hace, ella morirá para siempre. Aunque “Criando malvas” juega con la muerte, creo que Ned y Chuck consiguen que todos vivan en un mundo mejor. Me gustaría saber qué harían los protagonistas de la serie “Seinfeld” con el poder de Ned. ¿Se lo imagina? Al final de la serie, los personajes de “Seinfeld” llegan a Latham, un lugar en el que la ley exige que se preste ayuda a cualquiera que esté en peligro. George, siempre tan egoísta, protesta y pregunta que por qué tendríamos que ayudar a alguien, ya que para eso están las monjas y la Cruz Roja. El abogado de George se pone de su parte con esta demoledora frase: “No hay obligación de prestar ayuda a nadie; ésa es la espina dorsal de nuestra nación”. Pues eso, ¿qué haría George Constanza con el poder de resucitar del pastelero Ned? ¿Qué haría Jerry Seinfeld?
Por fortuna, Ned y Chuck no son Jerry y George, sino que forman una colorista y bondadosa pareja en plan Bonnie and Clyde, pero sin tiros. Si yo fuera el dios de la televisión, daría a Grissom el poder de Ned, enviaría a Ned y Chuck a pasar unos días a París con Amélie, y haría que George Constanza y su abogado se matricularan en Anatomía ética para que entendieran que la espina dorsal de una nación no consiste en dejar a las monjas y la Cruz Roja solas ante el peligro. Es divertido ser dios.
7/10/08
LA VIDA ES UN KARAOKE
No entiendo a los que acusan a "No te olvides de la canción" de ser un programa demasiado largo. Dos horas de concurso de karaoke. Dos horas empleadas en que un par de concursantes adivinen un verso o dos de media docena de canciones. Eso sale a... diez minutos por canción, que es más o menos lo que media entre las ocho palabras cantadas por el participante y el grito de Ángel Llácer señalando si ha acertado o fallado. El nuevo concurso de La Sexta, -que es copia de "Al pie de la letra", que es copia de "The singing bee", que es copia de "Don’t forget the lyrics", que es copia de un juego infantil de canciones que jugaban algunos protozoos en el caldo primigenio-, debería durar mucho más. Seis horas. Ocho. Doce horas con un único jugador adivinando una única canción y Llácer en arco tetánico, tumbado rígido en el suelo únicamente apoyado en sus talones y su coronilla, escupiendo entre gargajos sus gritos de entusiasmo.
O las 24 horas del día. ¿Por qué no? Analicemos la esencia de lo que es el karaoke: tipos oyendo lo que antes otros dijeron y repitiendo a continuación el resto del discurso medio de memoria mientras miran de reojo un monitor en donde van saliendo las palabras que hay que decir. Así entendido: ¿hay algún programa en la televisión actual que no sea de karaoke? ¿No se puede considerar karaoke lo que hace Peñafiel en "Podría estar pasando", oyendo frases que todos hemos escuchado antes y continuando él con otras que también llevamos toda la vida escuchando a continuación de las primeras? ¿"No es programa para viejos" no es programa de karaoke? ¿Soy el único que se zampa las tertulias mañaneras de "Los desayunos de TVE" o "La mirada crítica" y les encuentra un regusto a despedida de soltero borrachuza a las cinco de la madrugada con cuatro finos analistas de la actualidad gritando desafinados "Ni tú ni nadie, nadie, puede cambiarme"? "No te olvides de la canción" debería durar 24 horas, convertirse en un contededor de los demás programas y reclamar la categoría de reality. La vida es un karaoke.
6/10/08
LA 2 ES LA 1 Y LA 1 ES LA 2
La 2 es La 1. Y La 1 es La 2. Cuando un sábado por la mañana "Escuela de padres" da normas concretas, claras y bien ilustradas acerca de cómo pueden afrontar los abuelos la tarea de hacerse cargo de los nietos, La 2 se convierte en la primera cadena de la televisión pública. Cuando en "Palabra por palabra" explican el significado de la voz "núbil" y dan como premio a los concursantes ganadores una colección de diccionarios, La 2 demuestra que debería llamarse "La 1". Cada vez que en "Con todos los acentos" un abogado especializado en asuntos de inmigración aclara ciertas dudas legales que pueden mejorar para siempre la vida de un ecuatoriano, de un nigeriano o de un chino, La 2 actúa como La 1, adelanta en calidad a La 1 y debería comenzar a ser llamada por todos "La 1". ¿Cómo va a ser "La 2" la cadena que emite "Redes", "Ciudades para el siglo XXI", "Tres 14" o "Vive la vía"?
Y La 1 es La 2. Cada día de entre semana, entre las 20:00 y las 21:00 horas, gracias al magacín "Gente", la Primera cadena de la televisión pública pasa a ocupar el segundo lugar en interés y decencia dentro de la televisión pública. Ocurre también con "Corazón de lo-que-toque": La 1 es, en realidad y aunque su nombre parezca desmentirlo, La 2. Durante "Mira quién baila" Anne Igartiburu desciende La 1 hasta La 2, Boris Izaguirre la convierte en La 3, Ana Obregón sigue empujando hasta bajarla a La 4, Los Morancos unen sus fuerzas y la colocan en La 5, Ortega Cano hace lo propio y La 1 pasa a ser La 6, La 7 o La 8.
Es mi única queja, señores responsables de TVE. Mantengan las dos programaciones igual que están ahora. Dejen "En lengua de signos" en la misma cadena en la que emiten "Saber y ganar" y "Con un par... de bromas" en la misma cadena en la que emiten la telenovela "Victoria". Pero cambien los numerales que las nombran. Llamen "La 1" a La 2. Llamen "La 2" a La 1. Para que, al menos en cuestiones ordinales, las prioridades del Estado español queden claras.
5/10/08
TELEVISIÓN ESPECTÁCULO
Qué lindo espectáculo ver al papá de visita y ver a la mamá diciendo que es ella la que tiene que estar con la niña mientras que él puede salir, y verla después llorando sola, y ver cómo la aleccionan para que se responsabilice porque su hija la necesita
Ya no discutimos si la tele puede hacer programas en los que se haga espectáculo de la vida de las personas. Vamos asumiendo que eso ya no hay quien lo pare. Lo que nos queda es discutir si el programa que hace espectáculo de la vida de las personas al menos las ayuda en algo que realmente necesitan o se limita a exhibirlas como monos de feria para entretener a la audiencia (lo dijo Gustavo Bueno cuando se estrenó “Gran Hermano”: los concursantes están encerrados en la casa para que los espectadores podamos verlos como si se tratara de chimpancés en la jaula de un zoo).
Hace tiempo que Cuatro emite los viernes programas del primer tipo. Empezaron enseñando a educar niños (“Supernanny”), después a adolescentes (“SOS adolescentes”), luego a contaminar menos o a organizar la economía doméstica. Ahora, con “Madres adolescentes”, quieren enseñar a las madres menores de edad a hacerse cargo de sus bebés. Es evidente que tratan de ayudar, aunque podemos plantearnos si aplican métodos adecuados, si hacen bien en enseñar sólo a las madres dejando fuera a los padres, si sólo necesitan ayuda las menores de edad y no las madres y los padres talluditos, si hará falta un programa para enseñar a los abuelos, o si la ayuda que necesitan las adolescentes es mostrarles cómo se cuida un bebé y no cómo se evitan los embarazos no deseados.
Lo que ya no discutimos es si está bien perseguir con la cámara a una madre de 16 años agobiada mientras dice llorando que ni quiere que la graben ni quiere hacer espectáculo de sus problemas personales. Eso ya está fuera de discusión. Tanto lo repiten que vamos asumiendo que hay que darle al público “lo que pide”. No vivimos el fin de las ideologías, pero ya no discutimos si se puede ser comunista tras la caída del muro de Berlín o si se puede ser ultraliberal con la que está cayendo. Lo que nos queda por discutir es qué tipo de espectáculo queremos ver en la tele.
4/10/08
DOCUMENTOS TUVE
Se abre el telón, salen las cadenas de televisión privadas examinando con lupa lo que hace la televisión pública, cuánto dedica a publicidad, cuánto dinero recibe de fondos públicos, qué tipo de programas emite y en qué gasta el dinero. ¿Cómo se llama la película? “Pídele cuentas a Prado del Rey”. Y ya sabemos que RTVE anunció en marzo que venderá Prado del Rey y construirá otra sede, pero el juego de palabras aún sirve: la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca) tiene como pasatiempo favorito pedirle cuentas a Prado del Rey.
Estos días Uteca anda aireando un informe según el cual TVE no cumple con su función de servicio público en un 40 por ciento de sus contenidos. No es la primera vez que las privadas se entretienen fiscalizando a la pública, pero como novedad esta vez TVE se cabreó y contestó con un comunicado muy aburrido lleno de datos que les ahorro. Eso sí, como curiosidad vale la pena señalar que TVE no ataca a las privadas con el mismo argumento que ellas usan. Y eso que sería bien fácil: la licencia de emisión de las privadas está condicionada al cumplimiento de una función de servicio público que TVE no cumplirá, pero las privadas ni te cuento.
Es cierto que RTVE sólo debe rendir cuentas ante el Parlamento y no ante la competencia, pero el Parlamento debería ser más diligente en su función de supervisión. Por ejemplo: como se prejubiló el gran Pedro Erquicia, ahora en “Documentos TV” se dedican a reemitir reportajes que ya habíamos visto antes. El que programaron esta semana, “Presas modelos”, ya lo emitieron tres veces, ¿no pasan más cosas en el mundo de las que puedan informarnos? En fin, que se abre el telón, sale Erquicia presentando y volviendo a presentar los mismos reportajes que ya había presentado y vuelto a presentar antes. ¿Cómo se llama el programa? “Documentos Tuve”.
Estos días Uteca anda aireando un informe según el cual TVE no cumple con su función de servicio público en un 40 por ciento de sus contenidos. No es la primera vez que las privadas se entretienen fiscalizando a la pública, pero como novedad esta vez TVE se cabreó y contestó con un comunicado muy aburrido lleno de datos que les ahorro. Eso sí, como curiosidad vale la pena señalar que TVE no ataca a las privadas con el mismo argumento que ellas usan. Y eso que sería bien fácil: la licencia de emisión de las privadas está condicionada al cumplimiento de una función de servicio público que TVE no cumplirá, pero las privadas ni te cuento.
Es cierto que RTVE sólo debe rendir cuentas ante el Parlamento y no ante la competencia, pero el Parlamento debería ser más diligente en su función de supervisión. Por ejemplo: como se prejubiló el gran Pedro Erquicia, ahora en “Documentos TV” se dedican a reemitir reportajes que ya habíamos visto antes. El que programaron esta semana, “Presas modelos”, ya lo emitieron tres veces, ¿no pasan más cosas en el mundo de las que puedan informarnos? En fin, que se abre el telón, sale Erquicia presentando y volviendo a presentar los mismos reportajes que ya había presentado y vuelto a presentar antes. ¿Cómo se llama el programa? “Documentos Tuve”.
3/10/08
SI QUIERES COPIAR, COPIA
Si quieres escribir una columna, adelante, escribe una columna. Necesito ponerme rápidamente en contacto con el autor del último spot publicitario de Euromillones. Ya saben, el de "Si deseas cantar alto, canta alto; si deseas ser libre, no lo dudes, eres libre; si quieres vivir a tope, adelante, vive a tope". Tengo que hablar urgentemente con él por dos motivos. El primero es felicitarle por conocer la canción "If you want to sing out, sing out" del imprescindibilísimo Cat Stevens; estaba convencido de que yo era el único frikie que valoraba esa rareza que no llegó a salir en ninguno de los discos canónicos del sueco greco chipriota británico musulmán, pero se ve que anda por ahí otro anormal que comparte mi excelente gusto musical. Bravo por él. Y el segundo motivo es abuchearle por tener el morro de utilizar como texto del spot la letra exacta de dicha canción, sin indicar en ningún momento su procedencia, cambiando la melodía original por unos coros pseudogospel todo a cien, y poniéndola al servicio de un negociete de juegos de azar que, conociendo como conocemos al bueno del artista anteriormente conocido como Cat Stevens, seguro que no le haría la menor gracia. Vaya jeta, colega.
Si quieres hacer un spot publicitario, no lo dudes, haz un spot publicitario. Esta ambigüedad me mata. Quiero abrazar al publicista, irme a tomar unas cervezas con él y charlar sobre "An other cup", sobre la gira de "Majikat", sobre los precedentes islámicos en "Numbers" y "Buddha and the chocolate box". Pero luego quiero dejarle claro que es un creativo que no ha creado nada, que deberían darle una buena patada en el culo por no indicar en el anuncio la autoría del texto usado, y que supongo que el asunto de los derechos de autor estará en orden. Por eso me corre prisa ponerme en contacto con el responsable del anuncio. A lo mejor lee esta columna. A lo mejor le conoce algún lector de esta columna. Si quieres ponerte en contacto conmigo, vamos, ponte en contacto conmigo. Porque tienes un millón de caminos por los que ir. Sabes que los tienes.
2/10/08
LA VESÍCULA DEL CÓMICO
Veánlo todo aquí:
http://www.cuatro.com/guia/ficha.html?id=682913
Luis Piedrahita ha sacado a pública subasta su vesícula biliar. Supongo que la extrañeza que les ha provocado esta primera frase les hace pensar que quizá la hayan leído mal. No se apuren, tómense su tiempo, vuelvan a leerla tranquilamente. Supongo que la extrañeza que les ha provocado esta segunda lectura de la primera frase les hace pensar que quizá yo la haya escrito mal. No se apuren, se la vuelvo a escribir, léanla de nuevo a continuación: Luis Piedrahita ha sacado a pública subasta su vesícula biliar. Ya no puede quedar asomo de dudas. El formidable humorista sufrió recientemente la extirpación de su vesícula, decidió entonces meterla en un frasquito de formol y llevarla a "El hormiguero" para subastarla entre los espectadores. El dinero que se obtenga se destinará a la ayuda para enfermos del síndrome de West, -una rara enfermedad neurológica que afecta a niños menores de un año-. Como regalo adicional, el que gane la puja se llevará en un tubito los cálculos biliares que había en la vesícula del cómico.
El mundo está al revés. Los clásicos muy clásicos, con Hipócrates a la cabeza, consideraban que el carácter colérico estaba producido por un exceso de bilis, y justamente va a extirparse la vesícula biliar uno de los personajes televisivos menos coléricos. No se entiende. El medio catódico rebosa de tipos a los que una colecistectomía laparoscópica (léase con voz de Homer: mmm... colecistectomía laparoscópica) les vendría de perlas, a tenor de lo brutalmente inflamada que deben de tener la vesícula biliar dadas sus explosiones de cólera. No sé... por poner un ejemplo... la vesícula de Maria Antonia Iglesias ha de pesar como cien veces más que la de Piedrahita y además despertaría el interés de especialistas en aparato digestivo.¿Por qué no se extirpa MAI su vesícula y comienza pujando Miguel Ángel Rodríguez en la próxima noria? En un medio en el que tantos deberían extirparse los ojos, la lengua, el corazón o la corteza cerebral, ¿por qué siempre al final es el cómico el que tiene que extirparse la vesícula?
1/10/08
LOS DIOSES TAMBIÉN MEAN
El pasado lunes, muchos echamos de menos a José Luis Garci y su inolvidable “¡Qué grande es el cine!”. Es cierto que TVE-1 reaccionó como Paul Newman se merecía y cambió su programación del sábado para ofrecer “Al caer el sol”, en homenaje al actor más guapo del universo; pero si Garci estuviera con nosotros habría programado “El golpe”, o “El buscavidas”, o “La leyenda del indomable”. Cualquiera de las películas que protagonizó Paul... excepto “El cáliz de plata”. Es muy mala. Pero Garci ya no está, así que La 2 emitió “Todo lo demás”, una película menor de Woody Allen. Reflexionemos.
Cuando Woody Allen deje este mundo, probablemente veremos en La 2 una película protagonizada por Paul Newman. Ese día, echaremos de menos a Garci y a “¡Qué grande es el cine!”, y lamentaremos no poder ver en La 2 “Hannah y sus hermanas”, “Manhattan”, “Zelig” o... “Todo lo demás”. La muerte de nuestros seres queridos (y Paul Newman era uno de ellos) no hace que olvidemos sus defectos, sino que nos aclara las ideas. Nadie presta atención al dedo gordo del pie hasta que duele, así que nadie pensó en todo lo que Paul hizo por nosotros hasta que nos enteramos de que había muerto. La muerte y los impuestos son inevitables, como sentenció Woody Allen, así que llegará un día en que el telediario interrumpa su crónica del horror para informarnos de que Woody se ha ido para siempre. Y ese día será el llanto y crujir de dientes. Ese día sabremos lo que vale un dedo gordo del pie. Ese día se nos aclararán unas cuantas ideas. Ese día sabremos que “Todo lo demás” no es una película menor. Es una película cojonuda. Divertida. Profunda. Necesaria. Cuando no nos duele el dedo gordo del pie, decimos muchas tonterías.
Cuenta Plutarco que un día Antígono Gónatas, rey de Macedonia, se enteró de que algunos le consideraban un dios. “El que vacía mi orinal no se ha dado cuenta”, dijo el rey. Es posible que películas como “El cáliz de plata” o “Todo lo demás” hayan salido del orinal de Paul Newman o de Woody Allen, pero eso sólo significa que los dioses también mean. Me duele el dedo gordo de un pie y el otro no se encuentra muy bien.