Thich Quang Duc, monje budista de los denominados "bonzos", decidió quemarse vivo en las calles de Saigon el 11 de junio de 1963 como protesta contra la opresión que el budismo sufría en Vietnam bajo el gobierno de Ngo Dinh Diem. Su fogosa inmolación sería posteriormente imitada por varios correligionarios. El cadáver de Thich Quang Duc fue posteriormente incinerado en cumplimiento de sus tradiciones religiosas, encontrándose que su corazón no había sido consumido por las llamas, lo que contribuyó a crear una cierta aureola de misticismo y santidad alrededor del mártir. Su protesta dio lugar a la expresión "quemarse a lo bonzo".
Fernando González, conocido como "Gonzo", es un periodista gallego de 31 años que alcanzó cierta popularidad en nuestro país como reportero de "Caiga quien caiga" al cargo de la sección "Proteste ya". A partir del 26 de mayo de 2008 se hizo cargo del magacín de media tarde de Antena 3, titulado justamente "El método Gonzo", con la voluntad de realizar un espacio centrado en asuntos actualidad y de denuncia ciudadana, en contraste con los contenidos habituales que ocupan esa hora en las cadenas generalistas. Como medida de precaución, Gonzo dejó escrito en su contrato que su programa no se ocuparía de cuestiones del corazón. Dada la deriva hacia cotilleos rosas que la cadena le estaba imponiendo para ganar audiencia, el periodista decidió abandonar el espacio, apareciendo en él por última vez el 5 de septiembre de 2008. Su protesta debería dar lugar a la expresión "quemarse a lo Gonzo".
¿Prosperará la forma de protesta de Gonzo como prosperó la forma de protesta de Thich Quang Duc? ¿Comenzaremos a ver a otros presentadores de televisión abandonar sus programas tranquilamente y sin alborotos cuando desde las alturas se les imponga hacer televisión basura? Si el corazón del bonzo permaneció intacto tras la inmolación, ¿la inmolación del periodista fue la única manera de conseguir que el corazón de Gonzo no se quemara en Antena 3?
2 comentarios:
Alegra ver a gente con tanta entereza como para dejar su trabajo por causas morales, da esperanzas.
Lo que sucede es que una mayor parte no dejarían su trabajo en el mundo de la televisión basura porque les gusta la televisión basura, porque les gusta la cartera llena y porque se saltaron la optativa (en el ya de por si sorprendente caso de que hubieran hecho la carrera) de ética periodística.
¿Cuántos somos los que realmente queremos una televisión mejor?
Me parece perfecto lo que ha hecho Gonzo, ojalá más gente siguiese su ejemplo y se pudiese acabar por fin con la telebasura, aunque ya sabemos que esto no es más que una utopía.
PD: ¿veremos a Gonzo trabajando en "Sé lo que hicistéis..."?
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