Se preguntaba Indro Montanelli que qué quedaría de la televisión si quitáramos a los locos y a los bobos. Bueno. ¿Y qué quedaría de la historia si quitáramos a los locos y a los bobos? Sin locos, chifladuras como la cruzada impulsada en el siglo XI por el papa Urbano II habrían sido imposibles. Sin bobos, bobadas como poner bombas en una calle de Omagh para interrumpir un acuerdo de paz que pusiera fin al estúpido conflicto irlandés habrían sido también imposibles. En la televisión hay muchos locos y muchos bobos, pero fuera de la televisión también hay unos cuantos.
Sin el loco Urbano II y sin el bobo IRA auténtico (o sin el bobo papa y el loco grupo terrorista), el pasado lunes no podríamos haber visto la primera parte de la miniserie “Las cruzadas” (TPA) ni la película “Omagh” (La 2). Como suele ocurrir, la distancia hace que “Las cruzadas” sea un entretenimiento, mientras que “Omagh” es lija para el corazón. Las aventuras de tres amigos en Tierra Santa no son más que eso, aventuras: el siglo XI está demasiado lejos como para que los espectadores nos vayamos a la cama con un amargo bocado de realidad atravesado en la garganta por culpa de aquella cruzada absurda. Pero la exactitud y la valentía con la que Pete Travis nos cuenta en “Omagh” lo que ocurrió aquél 15 de agosto de 1998 en un pueblecito irlandés es un golpe en plena cara: 1998 es prácticamente ayer, y lo que sucedió ayer siempre nos afecta más que lo que sucedió hace siglos. En Omagh, el Frente Popular de Judea, el Frente Judaico Popular o como se llame decidió asesinar a un buen puñado de ciudadanos que habían cometido el delito de pasar por allí. Qué locos. Qué bobos. La televisión saldría ganando sin las locuras de “Cuarto Milenio” y sin las bobadas de “Corazón de verano”, pero la historia sería menos espantosa sin cruzadas locas y sin terroristas bobos. Y viceversa.
La locura y la bobada permitieron que el lunes pudiéramos pasar un rato entretenido con “Las cruzadas” y un rato con el corazón pegado a la garganta por culpa de “Omagh”. Sin distancia, las diferencias entre un cruzado medieval y un terrorista irlandés no serían tan grandes. Qué locura. Qué bobada.
El mundo esta loco .... que razón tienes amigo ...no,el ser humano es extraordinario ...permíteme dudarlo.Esta frase tiene un buen significado para vender un producto,pero no para la vida social de las personas,todos sabemos que en el mundo existen desgracias y también por desgracia no se pueden eliminar o frenar es imposible.Que existen bobadas??pues claro que si,muy acertado el ejemplo de 4 milenio hablar de unos seres que habitaron la tierra en alianza con los seres humanos o cualquier otra chorrada no ayuda en absoluto a que unos seres por no llamarlos personas sigan haciendo locuras como matar a personas inocentes por diferentes creencias,que bonito es el mundo te doy un aplauso desde mi casa que quizás no escuches semiretrasados.
ResponderEliminarOtra cosa son los locos,sin locuras el mundo no seria lo que es hoy,si los aliados no hubieran cometido la locura de invadir Francia por la playa de Normandía tan bien defendida, el fascismo seguiría entre nosotros.Asi que es muy diferente todos somos locos,pero un cosa es serlo en pequeñas dosis y otra es ya pasarse con la medicación
Saludos Tomas quieres hablar conmigo??interesante no me quedaras prohibir la entrada aquí e luego llorais.Saludos a los otros 2 pronto veré alguno de vuestra profesión que suplicio!!