El martes por la noche “Documentos TV” emitió un reportaje que, vale, estaba bien, pero metía un rollo que no llevaba a ninguna parte. A la misma hora Antena 3 emitía una nueva serie sin pretensiones, de ésas que hacen para pasar el rato y olvidar, pero que decía lo fundamental y sin darse tanta importancia.
En “Documentos TV” y analizaron con todo lujo de detalles la evolución de la población mundial tomando como referencia Estados Unidos, La India, el África subsahariana y Japón. Sí, de acuerdo, una montaña de datos muy currada, pero en “700 euros”, dieron en el clavo sin marear tanto la perdiz. ¿Superpoblación y agotamiento de los recursos en los países pobres?, ¿envejecimiento y falta de relevo generacional en los países ricos?, ¿el futuro de la humanidad condicionado por el desequilibrio poblacional? Pamplinas. Mapi Laguna, la directora de “700 euros” dijo sin pretenderlo lo esencial sobre este asunto en una frase promocional del nuevo producto de Antena 3: “Es la serie con más hombres guapos por metro cuadrado”.
Ya lo ven. Lo importante no es que seamos muchos o pocos, es que seamos guapos. Antes los que se iban del puelbo a la ciudad eran como Lina Morgan, Alfredo Landa o Paco Martínez Soria. Ahora no. Ahora en los pueblos la gente es muy guapa y en la ciudad también, faltaría más. No queremos saber si somos muchos o pocos, queremos saber cuántos guapos hay por metro cuadrado. La demografía, las pirámides de población y las series con gente fea son un aburrimiento. La guapa protagonista de “700 euros” tiene problemas en el pueblo con gente guapa y se marcha a la ciudad donde se rodea de guapos hombres y mujeres guapas. Le pasan muchas cosas, pero no importan. El hilo argumental es sólo un pretexto que sirve para ir engarzando en él bonitas cuentas de colores a cual más guapa. El resultado es que tenemos la tele repleta de baratijas.
31/7/08
30/7/08
PAPIROFLEXIA
Para mí lo más importante del mundo no es cantar, como dicen los concursantes de “Factor X” y de “Operación Triunfo”. Tampoco me parece que bailar pueda llenar mi vida como les pasa a los de “Fama ¡a bailar!”, o mi cartera como les pasa a los de “¡Mira quién baila!”. No estoy dispuesto a abandonar la familia, los amigos y los estudios para ser modelo como los de “Supermodelo dosmilypico”. Mi sueño no es ser feliz haciendo reír a los demás como los de “El rey de la comedia”. Ni siquiera abro mi corazón y muestro todo lo que soy cuando hago malabarismo, contorsionismo, equilibrismo, trago fuego o me disfrazo de mamarracho como los de “Tienes talento” y “Tú sí que vales”. Y mira que todos estos programas que pudimos ver los últimos meses me gustan porque los concursantes son como yo: ante todo valoran la autenticidad, van con la verdad por delante, no quieren ganar sino tener una experiencia que les sirva como personas, y, sobre todo, se sienten especiales porque están dispuestos a todo por un sueño.
Para mí lo más importante del mundo es la papiroflexia. Para las demás personas la papiroflexia es sólo algo que hacen de niños cuando quieren jugar a tirar aviones por la ventana o soltar barquitos en un charco. Como mucho es un pasatiempo para distraerse en clase mientras el profe habla de Rousseau con una lamentable pronunciación francesa que encima a él le hace gracia. Pero para mí la papiroflexia lo es todo. Por eso me gustaría expresarme mediante la papiroflexia y mostrar al mundo las cosas de las que sería capaz si me dieran una oportunidad en la tele.
Seguro que hay más personas como yo. Por eso alguna cadena debería reunir lo mejor de todos estos programas y emitir “Operación Fama tú sí que eres un Supermodelo con Factor X que Vales y Tienes Talento, ¡mira quién va a ser el rey de la papiroflexia para alcanzar el Triunfo!”. Jo, yo sería la persona más feliz del mundo.
Para mí lo más importante del mundo es la papiroflexia. Para las demás personas la papiroflexia es sólo algo que hacen de niños cuando quieren jugar a tirar aviones por la ventana o soltar barquitos en un charco. Como mucho es un pasatiempo para distraerse en clase mientras el profe habla de Rousseau con una lamentable pronunciación francesa que encima a él le hace gracia. Pero para mí la papiroflexia lo es todo. Por eso me gustaría expresarme mediante la papiroflexia y mostrar al mundo las cosas de las que sería capaz si me dieran una oportunidad en la tele.
Seguro que hay más personas como yo. Por eso alguna cadena debería reunir lo mejor de todos estos programas y emitir “Operación Fama tú sí que eres un Supermodelo con Factor X que Vales y Tienes Talento, ¡mira quién va a ser el rey de la papiroflexia para alcanzar el Triunfo!”. Jo, yo sería la persona más feliz del mundo.
29/7/08
LA ODISEA
Todos los años pasa lo mismo. En invierno nos encaprichamos con el televisor porque nos parece un cachorrito muy simpático, juguetón y divertido. Afuera, en la calle, hace mal tiempo y la tele nos da todo su cariño en forma de programas que nos entretienen mientras nos refugiamos en casa. Las cadenas saben que necesitamos compañía cuando tras los cristales llueve y llueve, así que recurren a sus mejores artimañas para encandilarnos. Películas de estreno, nuevos documentales y reportajes de investigación, la última temporada de las series que más nos gustan... El televisor se convierte en nuestra mascota. Jugueteamos con él y durante horas miramos cómo nos mira con su ojo de cíclope cómplice. Salta obediente cuando jugamos a hacer zapping y corre dando brincos detrás del canal al que lanzamos, distraídos, un palito. O se deja abrazar, tierno, mientras nos arrebujamos contra su lomo peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sí, sí: igual que Platero. Son días en que el hombre del tiempo repite una y otra vez cuánto frío hace afuera. Justo después, con la misma insistencia, las multinacionales del petróleo repiten su letanía: hay que ver lo calentita que podemos tener la casa gracias a ellas.
Pero pasan los meses y la mascota crece. El televisor cambia de pelaje y se hace adulto. Cuando nos apoyamos en él sólo encontramos aristas que se nos clavan en la mejilla. Llega el verano y los días se tornan largos y luminosos. Quien fue cíclope compaciente nos parece ahora un Polifemo terrible y brutal capaz de devorarnos. Reposiciones, cine de saldo, estrenos de todo a cien… En la calle hace sol y la que fue una casa acogedora es ahora una cueva hostil. Estamos atrapados, agucemos el ingenio. Afilamos el botón de apagado del mando a distancia y se lo clavamos al televisor mientras duerme. Ciego, a tientas, no se percata de nuestra huida. Quién sabe qué aventuras nos esperan ahí afuera.
Pero pasan los meses y la mascota crece. El televisor cambia de pelaje y se hace adulto. Cuando nos apoyamos en él sólo encontramos aristas que se nos clavan en la mejilla. Llega el verano y los días se tornan largos y luminosos. Quien fue cíclope compaciente nos parece ahora un Polifemo terrible y brutal capaz de devorarnos. Reposiciones, cine de saldo, estrenos de todo a cien… En la calle hace sol y la que fue una casa acogedora es ahora una cueva hostil. Estamos atrapados, agucemos el ingenio. Afilamos el botón de apagado del mando a distancia y se lo clavamos al televisor mientras duerme. Ciego, a tientas, no se percata de nuestra huida. Quién sabe qué aventuras nos esperan ahí afuera.
28/7/08
NEVER MIND THE WORDS
La llegada del cine sonoro a finales de los años 20 supuso un auténtico drama para los actores del momento, muchos de los cuales procedían del mundo de la pantomima y carecían de voces mínimamente agradables para el nuevo sistema cinematográfico que se estaba implantando. No fue exactamente éste el motivo por el cual el mismísimo Charlie Chaplin aborreció también los nuevos parloteos de los actores en las pantallas; su voz era correcta pero sabía que la gran baza que había convertido a Charlot en el personaje más famoso del planeta era justamente la mímica, de forma que el cine sonoro dificultaría que el vagabundo mantuviese su nivel de éxito previo. Por eso Chaplin siguió realizando películas mudas cuando todo el cine ya se había vuelto hablado, y la primera vez que Charlot habló en pantalla lo hizo destilando un resentimiento irónico y cruel contra el cine sonoro.
Se trata de la escena final de "Tiempo modernos" (1936). El vagabundo ha sido contratado para cantar en un restaurante, pero como no se sabe la letra de la canción su novia Paulette Goddard se la escribe en las puñetas de la camisa. Charlot sale a escena con la música, comienza a bailar moviendo exageradamene los brazos y las puñetas salen volando, por lo que al llegar el momento de empezar a cantar se da cuenta de que no puede decir nada. Mira a Paulette aterrado y ésta le dice: "Sing! Never mind the words" (¡Canta! Qué importan las palabras). Y es cuando por primera vez en la historia del cine oímos la voz de Charlie Chaplin cantando una canción con palabras ridículas e inventadas en donde de nuevo es la mímica la que cuenta la historia que la letra no sabe explicar. Sin darse cuenta Paulette Goddard había dicho una de las frases que mejor definirían los tiempos modernos.
Telecinco emite "Valanota" todos los días a las 14:00 horas. Antena 3 emite "Al pie de la letra" todos los días a las 21:45 horas. TVE-1 emite los miércoles "Canta Singstar"a las 22:00 horas.
27/7/08
EL MUNDO ENTERO
Treinta mil personas se han presentado a los castings de la tricentésimo cuadragésimo novena edición de "Gran Hermano". La verdad es que no estoy seguro de si ésta será la edición tricentésima cuadragésima novena o tricentésima cuadragésima octava; les confieso que perdí la cuenta en la edición ducentésima nonagésima segunda, -un momento, ¿o fue en la ducentésima nonagésima primera?-. Sea como fuere treinta mil notas todos en fila cubrirían tan ricamente la distancia entre Oviedo y Gijón. Hoy me desperté sobresaltado por una horrible pesadilla: conducía por la autopista y el arcén estaba invadido por la cola de aspirantes a GH. Iba a ciento veinte kilómetros a la hora, por lo que veía de reojo pasar cada segundo treinta y tres pavos o pavas que se creían especiales, que pensaban que debían ser elegidos para la gloria, que estaban seguros de que su convivencia diaria en un presidio con otros tíos como ellos podía tener el menor interés para nadie.
En el futuro todos seremos anónimos durante quince minutos. Pero será en el futuro próximo, ya que en el futuro lejano ni siquiera alcanzaremos ese cuarto de hora. La progresión de aspirantes a GH crece más rápidamente que las unidades de CO2 en la atmósfera, y se puede predecir que para la edición cuadringentésima cuarta el número de postulantes rondará el medio millón. La cola llegaría ya de Gijón a Madrid. No digo yo que no haya que ocuparse del cambio climático, pero el cambio narcisista también amenaza con alterar dramáticamente la vida en el planeta. Salvo que hagamos algo por impedirlo, más de cuarenta millones de personas se presentarán a los castings para la edición sexcentésima quincuagésima tercera o sexcentésima quincuagésima cuarta, lo cual, al superar el volumen de la población española, obligará a importar del extranjero aspirantes a Gran Hermano. Entonces la autopista por la que conduzca en mi pesadilla dará la vuelta al mundo. Al mundo entero. A cada uno de sus rincones.
En el futuro todos seremos anónimos durante quince minutos. Pero será en el futuro próximo, ya que en el futuro lejano ni siquiera alcanzaremos ese cuarto de hora. La progresión de aspirantes a GH crece más rápidamente que las unidades de CO2 en la atmósfera, y se puede predecir que para la edición cuadringentésima cuarta el número de postulantes rondará el medio millón. La cola llegaría ya de Gijón a Madrid. No digo yo que no haya que ocuparse del cambio climático, pero el cambio narcisista también amenaza con alterar dramáticamente la vida en el planeta. Salvo que hagamos algo por impedirlo, más de cuarenta millones de personas se presentarán a los castings para la edición sexcentésima quincuagésima tercera o sexcentésima quincuagésima cuarta, lo cual, al superar el volumen de la población española, obligará a importar del extranjero aspirantes a Gran Hermano. Entonces la autopista por la que conduzca en mi pesadilla dará la vuelta al mundo. Al mundo entero. A cada uno de sus rincones.
26/7/08
VAELPROGRAMA
Si los concursantes de "Valanota" pueden adivinar el título de una canción escuchando una única nota de su melodía, ¿por qué yo no puedo juzgar el contenido de un programa viendo una sola de sus imágenes? El otro día en el concurso que presenta Óscar Martínez se le dio a un concursante la pista de que la canción que había que adivinar hablaba de algo que "marca los pasos del corazón de una chica", tras lo que el teclista de la banda pulsó con su dedo índice derecho una tecla que hizo "pin" y el concursante puso cara de felicidad al decir "Marta tiene un marcapasos". ¿Queda definida una melodía a través de una nota? Obviamente, no. Pero a veces con una nota y una pista añadida queda definida una melodía, una ópera sinfónica en tres actos, un régimen político de una potencia occidental o la teoría unificadora de la Física.
Y, por supuesto, una única imagen y una pista añadida bastan para definir un programa de televisión. Zapeo un nanosegundo sobre Telecinco en la sobremesa y aparecen doce veinteañeros esculpidos por la cosmética, la cirugía y la gimnasia, sonriendo de forma más rígida que El Joker a una veinteañera esculpida por la cosmética, la cirugía y la gimnasia sentada en un trono. ¿Ése único fotograma permite valorar el contenido de "Mujeres y hombres y viceversa"? No por sí solo, pero sí si se añade la pista de que es un espacio presentado por Emma García. Más tarde pulso otra única nota del teclado de Telecinco y veo la imagen de un tío con un diábolo. ¿Puedo saber algo sobre el programa? Aún no, pero si añades que ese tío con ese diábolo está siendo juzgado por Los Morancos, Noemí Galera y Ángel Llácer disfrazado de coleóptero puedo escribir enciclopedias enteras realizando una crítica exhaustiva de "Tú sí que vales".
"Valanota" pide "Vaelprograma", un concurso centrado en adivinar programas de televisión viendo poquísimas imágenes con poquísimas pistas añadidas. Creánme, los que llevamos un tiempo haciendo crítica televisiva seríamos excelentes concursantes de "Vaelprograma".
Y, por supuesto, una única imagen y una pista añadida bastan para definir un programa de televisión. Zapeo un nanosegundo sobre Telecinco en la sobremesa y aparecen doce veinteañeros esculpidos por la cosmética, la cirugía y la gimnasia, sonriendo de forma más rígida que El Joker a una veinteañera esculpida por la cosmética, la cirugía y la gimnasia sentada en un trono. ¿Ése único fotograma permite valorar el contenido de "Mujeres y hombres y viceversa"? No por sí solo, pero sí si se añade la pista de que es un espacio presentado por Emma García. Más tarde pulso otra única nota del teclado de Telecinco y veo la imagen de un tío con un diábolo. ¿Puedo saber algo sobre el programa? Aún no, pero si añades que ese tío con ese diábolo está siendo juzgado por Los Morancos, Noemí Galera y Ángel Llácer disfrazado de coleóptero puedo escribir enciclopedias enteras realizando una crítica exhaustiva de "Tú sí que vales".
"Valanota" pide "Vaelprograma", un concurso centrado en adivinar programas de televisión viendo poquísimas imágenes con poquísimas pistas añadidas. Creánme, los que llevamos un tiempo haciendo crítica televisiva seríamos excelentes concursantes de "Vaelprograma".
25/7/08
MARCHARSE DEL PLATÓ
Me han contado que el pasado martes, al término de la final de "Operación Triunfo", Risto Mejide se quitó de pronto el micrófono, lo arrojó de malas maneras sobre la mesa y se marchó del plató. Digo que me lo han contado porque yo no lo vi: justo al término de la última intervención de Risto Mejide apagué de pronto el televisor, arrojé de malas maneras el mando a distancia sobre la mesa y me marché de la salita. Lamento haberlo hecho. Nadie sabe por qué se enfadó el niñato skinhead, pero el motivo de mi cabreo fue el aburrimiento mortal que me produjo asistir una vez más a su cara previsible, sus valoraciones absolutamente previsibles, su tono totalmente previsible, su ropa completamente previsible e incluso su postura en la silla perfectamente previsible (por cierto, Risto, te lo advierto, esa postura es malísima para la espalda, pregúntale a cualquier médico). Dejé de ver OT por el hastío que me producía RM y de pronto va y hace la primera cosa en los cuatro meses de concurso que no es absoluta, total, completa y perfectamente previsible.
Igual que le ocurre a los compradores de una famosa cadena de electrodomésticos de color rojo, yo no soy tonto. En todos los países occidentales, -y algunos orientales-, existe una versión de "Operación Triunfo" y tan fundamental como que concursen un montón de chavaletes con aspiraciones de ser famosos es que uno de los miembros del jurado sea un borde. Mejide es la versión con barretina del Simon Cowell estadounidense (cuidado, que este tipo es el creador de "Il Divo", aaagh) y del Dieter Bohlen alemán (cuidado, que este tipo fue uno de los miembros de "Modern Talking", aaaggghhh), y cualquier paseo por Youtube nos demuestra que no hizo todos estos años sino imitar milimétricamente sus franquicias anteriores. Hasta que tiró el micrófono y se marchó del plató. Eso fue nuevo. ¿Cuánto apostamos a que vemos a Simon Cowell y a Dieter Bohlen tirar el micrófono y marcharse del plató en la próxima temporada?
Igual que le ocurre a los compradores de una famosa cadena de electrodomésticos de color rojo, yo no soy tonto. En todos los países occidentales, -y algunos orientales-, existe una versión de "Operación Triunfo" y tan fundamental como que concursen un montón de chavaletes con aspiraciones de ser famosos es que uno de los miembros del jurado sea un borde. Mejide es la versión con barretina del Simon Cowell estadounidense (cuidado, que este tipo es el creador de "Il Divo", aaagh) y del Dieter Bohlen alemán (cuidado, que este tipo fue uno de los miembros de "Modern Talking", aaaggghhh), y cualquier paseo por Youtube nos demuestra que no hizo todos estos años sino imitar milimétricamente sus franquicias anteriores. Hasta que tiró el micrófono y se marchó del plató. Eso fue nuevo. ¿Cuánto apostamos a que vemos a Simon Cowell y a Dieter Bohlen tirar el micrófono y marcharse del plató en la próxima temporada?
24/7/08
PASIVO-AGRESIVO
"Sé lo que hicisteis" emitió el pasado 9 de marzo en horario infantil escenas pornográficas extraídas de una película de dicho género realizada por Dinio. Las emitió para ilustrar la queja que los presentadores estaban realizando contra "Dónde estás, corazón" por haber entrevistado al cubano y haber emitido en horario nocturno escenas pornográficas extraídas de una película de dicho género realizada por Dinio. "Sé lo que hicisteis" cometió la falta mayor mientras aparentaba estar denunciando la falta menor. Este tipo de comportamientos en donde el agresor finje ser la víctima se denominan técnicamente "pasivo-agresivos" y son una característica distintiva de los individuos de la sociedad actual.
Por este motivo la Subdirección General de Medios Audiovisuales del Ministerio de Industria ha abierto un expediente a La Sexta, que puede terminar con una sanción que ascienda hasta 300.000 euros, una auténtica birria, una cantidad irrisoria en comparación con el pelotazo publicitario que el escándalo le puede suponer a la cadena verde, al menos entre ciertos sectores de la audiencia especialmente atraídos por este tipo de morbo simplón y sus variantes más cutres. Ante el comportamiento pasivo-agresivo es habitual en la sociedad actual responder con castigos menores que refuerzan más el papel de víctima del agresor, lo cual es una ventaja claramente mayor que el perjucio recibido y anima al individuo a seguir comportándose de esa manera.
Finalmente, SLQH utilizará su expediente para su beneficio. Los guionistas sabrán no comprometerse literalmente en los textos que reciten Martín, Conde o sus sustitutos veraniegos, pero éstos estarán llenos de guiños tan indemostrables como clamorosos en donde quedará claro que se pasan el expediente por el forro de los cojones. De nuevo, agredirán realmente en el acto de fingir arrepentimiento, otra característica del comportamiento pasivo-agresivo que inunda la sociedad actual en la que vivimos, ahogada bajo las formas morales más miserables del cinismo.
23/7/08
NADARÉ POR AQUÍ
40 años después de Locomotoro, seguimos quedando igual de boquiabiertos
Comprobado: “Nada x aquí” (noche de los sábados en Cuatro) es el mejor programa veraniego de la historia. No tiene nada que ver con aquellos programas estivales de los 90 en donde se amontonaban tal cantidad de tópicos veraniegos que uno acababa deseando una nueva glaciación o al menos una Pequeña Edad del Hielo como la que, según la dendroclimatología, mató de frío a Descartes en Suecia e hizo posible que Antonio Stradivarius dispusiera de la mejor madera para hacer violines.
“Nada x aquí” es, como su nombre indica, una invitación refrescante a nadar por aquí (qué iba a ser si no). Pero sustituyen los lugares comunes estivales por un montón de imaginación. No hay piscinas, vaquillas, playas, palmeras, chicas en bikini y alcaldes de Marbella con guayabera promocionando urbanizaciones con piscina y palmeras en primera línea de playa. El sábado pasado, por ejemplo, quien quiso pudo tomarse una piña colada viendo cómo en “Nada x aquí” sacaban de un trozo de una hoja de papel un huevo con su yema y su clara, cómo sorprendían a los transeúntes inclinándose hasta casi tocar el suelo con la nariz igual que hacía Locomotoro, cómo los cigarrillos encendidos aparecían y desaparecían de la mano porque sí, cómo los naipes pueden ser además de cartas, cartas de amor, o cómo hay que ser prudente al meterse en el agua excepto cuando te encierran boca abajo amarrado con una camisa de fuerza en un tanque repleto de agua, que al parecer entonces salir es sencillísimo.
Pensarán que es imposible hacer un programa veraniego con estos ingredientes, lo sé, pero en “Nada x aquí” lo consiguen. “No puede ser, no puede ser” repite uno cuando se pone a verlo. Pero sí, puede ser. Será que mantener la boca abierta es refrescante. O tal vez que el programa tiene truco. O simplemente que la magia existe. El caso es que pienso hacer caso a Jorge Blass y compañía. Voy a pasarme el verano nadando donde ellos digan.
22/7/08
¿QUE NADE POR DÓNDE?
Todos los veranos el mismo temor a que resurjan aquellos programas horteras de principios de los 90. Quienes lo vivimos nunca lo olvidaremos. La llegada de las privadas nos trajo entonces programas como “Tutti Fruti” en el que las Mamachichos explicaban con letra, música y coreografía el concepto de “vergüenza ajena”. Y las Cacao Maravillao, unas mulatas que vendían un producto inexistente; algo así como Nicolás Bourbakí, aquel matemático que nunca existió, pero en versión tanga y sin formar un grupo abeliano. Y el “Ay, qué calor”, en el que las chicas-fruta se despelotaban para dar paso a la publicidad, una conducta a todas luces lógica y sensata que no se sabe por qué se perdió. En ese ambiente que consiguió que una de las primeras cadenas privadas fuera conocida como “Tetacinco” (no les diré cuál para no desprestigiarla), nació un modelo de programa veraniego que incluía chicas en bikini, piscinas, chicas en bikini, coreografías, chicas en bikini, playas, chicas en bikini, palmeras y chicas en bikini rodeadas de chicas en bikini.
El rey de los programas veraniegos de los 90 fue “Las noches de tal y tal” con Jesús Gil “Superestar”. Se rodeaba de la jet set marbellí y promocionaba su chiringuito playero desde una piscina ayudado por las Chicas Chin Chin, unas artistas conceptuales que realizaban una performance en la que cantaban “Chin chin, chin chin, ay cúbreme de besos”. Desde entonces cada verano cruzamos los dedos por si resucita el monstruo. Así que cuando Cuatro anuncia para las veraniegas noches de los sábados “Nada x aquí” nos ponemos a temblar: ¿“Nada por aquí”? ¿Qué pretenden invitándonos a que nademos por aquí?, ¿dónde está eso?, ¿qué destino turístico masificado quieren promocionar invitándonos a nadar por allí?, ¿habrá piscinas y playas en las que nadar entre palmeras y chicas en bikini?
Mañana se lo cuento, que ahora (hoy para mí, ayer para ustedes) me voy a merendar al Carmín.
El rey de los programas veraniegos de los 90 fue “Las noches de tal y tal” con Jesús Gil “Superestar”. Se rodeaba de la jet set marbellí y promocionaba su chiringuito playero desde una piscina ayudado por las Chicas Chin Chin, unas artistas conceptuales que realizaban una performance en la que cantaban “Chin chin, chin chin, ay cúbreme de besos”. Desde entonces cada verano cruzamos los dedos por si resucita el monstruo. Así que cuando Cuatro anuncia para las veraniegas noches de los sábados “Nada x aquí” nos ponemos a temblar: ¿“Nada por aquí”? ¿Qué pretenden invitándonos a que nademos por aquí?, ¿dónde está eso?, ¿qué destino turístico masificado quieren promocionar invitándonos a nadar por allí?, ¿habrá piscinas y playas en las que nadar entre palmeras y chicas en bikini?
Mañana se lo cuento, que ahora (hoy para mí, ayer para ustedes) me voy a merendar al Carmín.
21/7/08
LAGARTOS TERRIBLES
El dinosaurio serrano en su último aliento antes de morir, despertar, soñar tal vez
Media España pendiente cinco años del clan Serrano, de las aventuras en las que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió, y al final resulta que todo fue un sueño de Diego Resines. ¿Quiere decir este final que realmente “Los Serrano” fue sólo un sueño y no una pesadilla como nos parecía hasta entonces?, ¿que hay que resucitar a Sigmund Freud a ver si es capaz de plantarle cara a cinco años de simbolismo onírico cañí?, ¿que no sólo Ana Obregón fue en sus delirios la guionista de “Ana y los 7” sino que además Resines es en sus sueños el guionista de “Los Serrano”?, ¿que si “2001: Una odisea del espacio” realizó la mayor elipsis de la historia del cine superponiendo una nave espacial a un hueso lanzado por los aires, “Los Serrano” logró el más pesado sueño costumbrista de humor castizo de la tele? No: sólo quiere decir que cuando los espectadores despertamos, tras 147 episodios de sopor, el dinosaurio serrano ya no estaba allí. Aleluya.
¿Y ahora? Dicen que los retejadores siempre tienen trabajo porque cuando suben a arreglar un tejado mueven alguna teja para que aparezcan goteras nuevas. Los espectadores no tenemos que tomarnos tantas molestias: las cadenas lo hacen por nosotros. Si el jueves nos despedimos de más de cinco años con el dinosaurio castizo dando vueltas por el salón de casa, ahora llega una oleada de dinosaurios inflados de testosterona, anabolizantes y clenbuterol made in USA.
El “Pressing catch” de Cuatro fue sólo la cabeza de puente de una invasión en toda regla. Gracias a los últimos estrenos del sábado, ese día pudimos ver por la mañana “Pressing catch” en Cuatro, por la tarde “Power catch” en la Sexta, y por la noche “Gladiadores siglo XXI” nuevamente en Cuatro. Ya sabíamos que “En USA no hay gusa”, ahora comprobamos que el auténtico Parque Jurásico no se consigue con ingeniería genética, sino con batidos de hormonas.
20/7/08
SI YO FUERA PRESIDENTE
Si yo fuera el jefazo de una cadena de televisión defendería el Código de Autorregulación. Lo habría firmado en diciembre de 2004 para que los espectadores se quedaran tranquilos. Creerían que no hace falta que nadie se ocupe de revisar qué se emite y a qué horas porque los jefazos de las cadenas habríamos dado nuestra palabra de que haríamos bien las cosas. La gente sabe que un jefazo nunca falta a su palabra y mucho menos se arriesgaría a que le pillaran y no le pasara absolutamente nada sólo por un motivo tan tonto como ganar un montón de pasta.
Si yo fuera miembro de una asociación de telespectadores vigilaría el cumplimiento del Código de Autorregulación. Lo habría cuestionado cuando se firmó por ineficaz. Llevaría una contabilidad de las veces que se vulnera y emitiría comunicados cada pocos meses que quedarían muy bien como noticia en los periódicos. Estarían llenos de datos, horas de emisión, nombres de cadenas, programas de televisión y contenidos inadecuados. Así la gente tendría de qué hablar en el improbable caso de que alguien se tomara la molestia de leerlos.
Si yo fuera un crítico de televisión serio y responsable denunciaría la situación. Como repetir lo que nadie quiere saber es tan aburrido como repetir lo que todos sabemos, buscaría una manera de enfocarlo un poco diferente. Diría algo así: es una vergüenza que la Sexta emita los dibujos animados para adultos “El rey de la colina” a las tantas de la noche. Añadiría que todos sabemos que, aunque sean para adultos, los dibujos animados se pueden emitir en horario infantil porque mientras sean dibujos de colores nadie se preocupa de si sus contenidos son adecuados o no para los niños (todos conocemos ejemplos). Es cierto que decir esto no sirve para nada, pero al menos nos permitiría sobrellevar las cosas y nos mantendría entretenidos.
Y si yo fuera presidente, ¡ay, si yo fuera presidente!
Si yo fuera miembro de una asociación de telespectadores vigilaría el cumplimiento del Código de Autorregulación. Lo habría cuestionado cuando se firmó por ineficaz. Llevaría una contabilidad de las veces que se vulnera y emitiría comunicados cada pocos meses que quedarían muy bien como noticia en los periódicos. Estarían llenos de datos, horas de emisión, nombres de cadenas, programas de televisión y contenidos inadecuados. Así la gente tendría de qué hablar en el improbable caso de que alguien se tomara la molestia de leerlos.
Si yo fuera un crítico de televisión serio y responsable denunciaría la situación. Como repetir lo que nadie quiere saber es tan aburrido como repetir lo que todos sabemos, buscaría una manera de enfocarlo un poco diferente. Diría algo así: es una vergüenza que la Sexta emita los dibujos animados para adultos “El rey de la colina” a las tantas de la noche. Añadiría que todos sabemos que, aunque sean para adultos, los dibujos animados se pueden emitir en horario infantil porque mientras sean dibujos de colores nadie se preocupa de si sus contenidos son adecuados o no para los niños (todos conocemos ejemplos). Es cierto que decir esto no sirve para nada, pero al menos nos permitiría sobrellevar las cosas y nos mantendría entretenidos.
Y si yo fuera presidente, ¡ay, si yo fuera presidente!
19/7/08
ÁCAROS EN EL KARAOKE
¿De verdad esto contribuye a que le demos una oportunidad a la paz?
Creer en el progreso humano es tentador: hay un montón de cosas que ahora sabemos y antes no. Sabemos por qué a los pájaros carpintero no les duele la cabeza gracias al estudio de Ivan Schwab y Philip May, de la Universidad de California. Podemos explicar por qué el ruido que hacen las uñas sobre una pizarra es tan molesto al oído humano gracias a Lynn Halpern, Randolph Blake y James Hillengran, de la Universidad Northwestern, en Chicago. Somos capaces de obtener esencia de vainilla del excremento de vaca en una nueva y e inesperada ampliación del refrán “Dios y el cuchu pueden muchu, pero sobre todo el cuchu”. Incluso un equipo de investigadores de Barcelona consiguió demostrar que las ratas no entienden el japonés y el holandés hablados del revés.
Todos los descubrimientos anteriores (y unos cuantos más a cual mejor) han sido reconocidos y premiados con el premio Ig Nobel, algo que los honra a ellos y a los cachondos estudiosos de Harvard que cada año premian los mejores trabajos científicos serios sobre temas que provocan risa. ¿Podemos entonces creer en el progreso humano? Pues no. En 2004 entregaron el premio Ig Nobel de la paz a Diasuke Inoue por un invento que había realizado en 1971: la máquina de karaoke. Sí, vale, está muy bien pretender que la gente se entienda gracias a la música, pero es que entonces no sabían que en unos años iba a ser imposible encender la tele sin encontrarse con un programa “musical” en el que la peña se empecina en demostrar lo guay que es “cantando” ante todo el mundo.
El último en sumarse a la sobredosis “musical” diaria fue Carlos Sobera en La 1 con “Canta! Singstar”. Qué pesadez. ¿No podía haberse conformado Diasuke Inoue con hacer un censo de los ácaros, arañas, crustáceos, bacterias, algas, helechos y hongos que residen en las camas de los seres humanos, como hizo la premio Ig Nobel Johanna van Bronswijk?
18/7/08
AUTOLISIS
Hace 40 años, “Disuélvanse” era la consigna de las fuerzas antidisturbios. Hoy es la máxima que guía el mundo audiovisual. Es la autolisis, la autodisolución de los contenidos televisivos.
“Te quiero, pero a trocitos” es la forma en que expresa esta misma idea Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión. Según él, “es la pauta de consumo que los jóvenes de hoy prefieren”. Lo dice en su reciente libro “¿Por qué los españoles comunicamos tan mal?”: ya no triunfan los discursos largos, sino los breves y contundentes. Es algo que ya habíamos comentado a propósito de la multiplicación de los programas de “zapping”. Lo que pasa es que ya no sólo se hacen programas con trozos de otros espacios. Ahora proliferan los hechos con muchas secciones y trocitos especialmente concebidos para ser ensamblados con ritmo y desparpajo. Se consumen con facilidad. Así la peña no se aburre. “El sacapuntas”, estrenado este miércoles por la noche en Antena 3, es el último ejemplo.
“El sacapuntas” es un programa joven. O sea, a trocitos. Mezcla diferentes secciones sin orden ni concierto y cada una parece un miniprograma televisivo de diferente género que se sucede con rapidez y cachondeo. A esto hay que añadir un presentador con desparpajo, colaboradores desenvueltos, colaboradoras pizpiretas, mensajes simpáticos sobreimpresionados en la pantalla, ruiditos pregrabados de acompañamiento y risas enlatadas escandalosas para que los espectadores no se aburran pensando que el público del plató se está aburriendo. Todo muy ágil. Muy rápido. A cucharaditas. Referencias televisivas fácilmente reconocibles: “Dónde estás corazón”, “Sorpresa, ¡sorpresa!”, “Lo que necesitas es amor”. Algún taco para mantener el tono juvenil. Todo disuelto en esa autolisis televisiva capaz de reducir cualquier cosa a papilla. Listo para consumir. ¡Contenidos del mundo audiovisual, disolveos!
“Te quiero, pero a trocitos” es la forma en que expresa esta misma idea Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión. Según él, “es la pauta de consumo que los jóvenes de hoy prefieren”. Lo dice en su reciente libro “¿Por qué los españoles comunicamos tan mal?”: ya no triunfan los discursos largos, sino los breves y contundentes. Es algo que ya habíamos comentado a propósito de la multiplicación de los programas de “zapping”. Lo que pasa es que ya no sólo se hacen programas con trozos de otros espacios. Ahora proliferan los hechos con muchas secciones y trocitos especialmente concebidos para ser ensamblados con ritmo y desparpajo. Se consumen con facilidad. Así la peña no se aburre. “El sacapuntas”, estrenado este miércoles por la noche en Antena 3, es el último ejemplo.
“El sacapuntas” es un programa joven. O sea, a trocitos. Mezcla diferentes secciones sin orden ni concierto y cada una parece un miniprograma televisivo de diferente género que se sucede con rapidez y cachondeo. A esto hay que añadir un presentador con desparpajo, colaboradores desenvueltos, colaboradoras pizpiretas, mensajes simpáticos sobreimpresionados en la pantalla, ruiditos pregrabados de acompañamiento y risas enlatadas escandalosas para que los espectadores no se aburran pensando que el público del plató se está aburriendo. Todo muy ágil. Muy rápido. A cucharaditas. Referencias televisivas fácilmente reconocibles: “Dónde estás corazón”, “Sorpresa, ¡sorpresa!”, “Lo que necesitas es amor”. Algún taco para mantener el tono juvenil. Todo disuelto en esa autolisis televisiva capaz de reducir cualquier cosa a papilla. Listo para consumir. ¡Contenidos del mundo audiovisual, disolveos!
17/7/08
EL MURO ALEGÓRICO
¡"El muro infernal"!¡"El muro infernal"! "El muro infernal" es la metáfora perfecta que define lo que es la televisión. Al fin la hemos encontrado. Tú te sitúas delante del muro, y éste empieza a moverse hacia ti. Te va a golpear, te va a empujar a la piscina, y tu última esperanza es poder atravesar la pared poniendo alguna postura rara que se ajuste a un agujero ridículo que tiene en el centro. Al final salvas tu vida, pero has tenido que ponerte en cuclillas e intentar levantar el culo todo lo que puedas, o tumbarte en el suelo levantando la pierna derecha sesenta grados, o colocarte de perfil con el brazo derecho extendido al frente, la pierna izquierda flexionada y dar un saltito justo cuando el muro llega a tu altura.
Con la televisión pasa lo mismo. Cuando nos ponemos a ver "Está pasando" el televisor avanza implacable contra nosotros, y sólo podemos salvarnos de quedar aplastados si nos doblamos como si fuéramos a vomitar y extendemos la pierna izquierda para intentar alcanzar con ella el mando a distancia. Para ver "Tú sí que vales" la postura óptima es la fetal: hay que acurrucarse todo lo que se pueda, abrazarse las rodillas fuertemente y meter la cabeza entre las piernas, porque el pestiño de Telecinco sólo deja un agujerito redondo y oscuro en el centro. Y una amiga que se llama Mili me jura que ella tiene que ver "Las tontas no van al cielo" con postura de muñeca hinchable: de pie, rígida, con cara de Harpo Marx y los brazos doblados hacia adelante con diferentes inclinaciones como si estuviera haciendo el robocop del "Chiki-Chiki".
"El muro infernal" es una alegoría de la tele. Lo que no consigo descubrir es la propia postura que hay que poner para ver la birria veraniega de La Sexta. He intentado casi una docena de posturas y siempre me voy al agua. La última vez puse las piernas muy abiertas, los brazos hacia arriba y el culo en pompa. Ni siquiera fue necesario que me empujara el muro; una idiotez del presentador me lanzó al fondo de la piscina. La azafata, como siempre, no se lanzó a salvarme.
16/7/08
EL FOLLONERO CON UNA CAPA
Miren, miren, a partir del minuto 1:02
Lo demostró el otro día el Follonero en "Salvados por la tele" mediante una sencilla experiencia que tiene más valor que dos docenas de tesis doctorales de calidad media sobre ciencias sociales: la realidad es un invento de los medios de comunicación. Dos reporteros llegaron micrófono en ristre a un barrio en donde no estaba pasando nada y empezaron a preguntar a los vecinos su opinión sobre "eso" que estaba pasando en el barrio. En ningún momento los folloneros orientaron las respuestas de la ciudadanía ni sugirieron su contenido; se limitaban a amplificar y a difundir lo que los entrevistados contestaban. Al comienzo del estudio el vecindario se encontraba tranquilo sin nada especial que comentar. Pocas horas después el vecindario se encontraba claramente preocupado por la existencia de un hombre que vistiendo una capa se dedicaba a robar la ropa tendida en las terrazas superiores de los bloques de viviendas. Algunas vecinas defendían la creación de una policía de terrazas. Otros preferían la instalación de cámaras de vídeo. Unos terceros ya adelantaban lo que le harían al ladrón de la capa como lo pillasen.
Oye, a lo mejor resulta que los medios de comunicación han ido lentamente construyendo muchas más cosas de las que nos parecen. A lo mejor resulta que a la gente no le interesa tanto el fútbol ni le importa más de medio bledo que España haya ganado la Eurocopa, y toda la neurosis eutímica que se desató hace dos semanas la creó una cadena de televisión que fingía describir la euforía cuando en verdad la estaba prescribiendo. A lo mejor resulta que lo único que pasa de verdad en "Está pasando" es el mosqueo que se traen con "Sé lo que hicisteis", y el programa de Paqui Peña y el Tirantes debería llamarse "Lo estamos fabricando". A lo mejor la crisis económica es una bola de nieve montada para un "Salvados por la economía" y en septiembre veremos al Follonero con una capa hablándonos desde una terraza y confesando que fueron ellos los que empezaron a hablar de recesión.
15/7/08
VIDA
"House" si Gregory House hubiera decidido investigar crímenes en vez de enfermedades y no hubiera sufrido el accidente en la pierna que le cambió el carácter. "Caso abierto" si Lilly Rush viera simultáneamente el presente y el pasado de los asesinatos que investiga como se simula en las últimas secuencias de cada capítulo. Los primeros delitos de la historia de la televisión que no podría haber resuelto el teniente Colombo. El policía al que nunca quisiera enfrentarse Dexter. La serie cuyo protagonista se mueve a lo largo de todo un episodio menos que Jack Bauer en cada segundo de "24". "Shark" si Benjamin Stark nunca hubiera ganado un caso. El primer "C.S.I." que no es de ciencia ficción sino de filosofía ficción. El hijo chill out de "Kung Fu". La verdadera historia de lo que le ocurrió a Joel Fleishman cuando abandonó "Doctor en Alaska", llegó a Nueva York, se retiró de la medicina, ingresó en el cuerpo de policía y cometió un gravísimo error. La venganza definitiva de la televisión occidental contra los responsables de que existiera "Corrupción en Miami". "Prison Break" pero para un público adulto.
Charlie Crews es un detective de la policía que ha pasado en la cárcel doce años por un delito que no cometió. Durante su estancia entre rejas ocurrieron dos cosas que le cambiaron la vida para siempre: recibió más palizas que cualquier otro recluso por parte de los matones locales, y se dedicó a estudiar el pensamiento zen, a practicar la meditación de atención plena y a controlar el flujo de su conciencia. Ahora, rehabilitado tras haberse descubierto su inocencia, fuera del talego y trabajando de nuevo en el cuerpo de policía de Los Angeles, investiga casos atendiendo de forma completamente abierta a todo lo que le rodea, observando sin juzgar lo que observa, siendo realidad sin permitir que su pensamiento se interponga entre él y el mundo. Y está dispuesto a desentrañar la conspiración que le llevó a la cárcel. "Life", la nueva serie policíaca imprescindible que Telecinco emite los lunes por la noche.
14/7/08
VIVA EL PUEBLO VENEZOLANO
Viva el pueblo venezolano. No sólo en política, también en televisión el régimen venezolano chavista demuestra que se pueden realizar productos sin grandes presupuestos y de extrema calidad que contribuyan a la educación y, por tanto, a la liberación de la ciudadanía. El ejemplo perfecto de esta otra forma de hacer televisión que debería servir como modelo en Europa se llama "Somos tú y yo" y ha llegado hasta la TPA, referencia también inexcusable de la comunicación audiovisual de calidad en nuestro país. Por favor, no se la pierdan. Vean aunque sea algunos capítulos. Se trata de una teleserie que narra la vida cotidiana de unos adolescentes venezolanos, destacando su visión de la vida comprometida con la sociedad en la que viven, conscientes de estar haciendo historia en un proceso de justicia social panamericana que se opone a la lógica frívola y mercantilista de la barbarie norteamericana. Además...
¡Un momento! Me acaba de entrar una duda angustiosa. Quizá algún lector cree que el párrafo anterior iba en serio y no ha pillado la rabiosa ironía con la que está puesta cada palabra, -aunque lo de citar a la TPA como modelo de calidad habría hecho sospechar a un teletubbi–. Por si acaso, aclaro que todo era una broma. "Somos tú y yo", un éxito allá que Chávez está intentando exportar ultramar es una basura machista, alienante y cutre al lado de la cual "Pasión de gavilanes" parece escrita por Simone de Beauvoir. Intenta ser una copia latina de "High School Musical", -incluso su tema central es un plagio milimétrico del "Something new" de HSM-, pero como copia no supera la que yo haría del Moisés de Miguel Angel. Nunca se vieron estereotipos tan rancios y alguien de aquí debería explicar por qué la TPA emite este bodrio sexista, infame y reaccionario que no se atrevería a programar ni Popular TV. Quizá algún subordinado de Pérez Ornia se creyó el primer párrafo de esta columna, en donde, repito por si cupiera alguna duda, la única frase verdadera es la alabanza sincera al pueblo venezolano.
¡Un momento! Me acaba de entrar una duda angustiosa. Quizá algún lector cree que el párrafo anterior iba en serio y no ha pillado la rabiosa ironía con la que está puesta cada palabra, -aunque lo de citar a la TPA como modelo de calidad habría hecho sospechar a un teletubbi–. Por si acaso, aclaro que todo era una broma. "Somos tú y yo", un éxito allá que Chávez está intentando exportar ultramar es una basura machista, alienante y cutre al lado de la cual "Pasión de gavilanes" parece escrita por Simone de Beauvoir. Intenta ser una copia latina de "High School Musical", -incluso su tema central es un plagio milimétrico del "Something new" de HSM-, pero como copia no supera la que yo haría del Moisés de Miguel Angel. Nunca se vieron estereotipos tan rancios y alguien de aquí debería explicar por qué la TPA emite este bodrio sexista, infame y reaccionario que no se atrevería a programar ni Popular TV. Quizá algún subordinado de Pérez Ornia se creyó el primer párrafo de esta columna, en donde, repito por si cupiera alguna duda, la única frase verdadera es la alabanza sincera al pueblo venezolano.
13/7/08
DÉJÀ VU Y OÍDO
Hay que reconocer que el título está muy bien puesto: lo que sale en "Visto y oído" nos provoca inmediatamente la impresión de que ya lo hemos visto y oído antes en otros programas del ramo, incluso en la misma cadena Cuatro que emite "Visto y oído". Mosquitos en Isla Mayor, con lugareños contando la de ronchones que les salen a los niños; un momento, ¿eso o cien cosas muy parecidas a eso no las hemos visto y oído ya en "España Directo"?. Guti y Gari hablan con toda normalidad de su relación lésbica y nos cuentan lo bien que se lo pasaron en el Día del Orgullo Gay; un momento, ¿eso o doscientas cosas muy parecidas a eso no las hemos visto y oído ya en "Está pasando"?. Los chicos de "Fama" ofrecen un extraordinario show en Madrid; los chicos de "Fama" nos enseñan los detalles del backstage; Vicky nos muestra su academia de baile; un momento, ¿eso o doscientas mil cosas muy parecidas a eso no las hemos visto y oído en otros programas de Cuatro, en espacios que se emiten media hora antes de "Visto y oído"? Es más, ¿no hemos visto y oído ya en "Visto y oído" las cosas que se emiten en "Visto y oído"?
Toda religión tiene su dogmática, y la religión televisiva cree a pies juntillas que las cadenas deben tener un magacín de media tarde que se ocupe de reunir unas imágenes curiosas tomadas de Youtube, una entrevista con una anciana de Vegaladillas que lleva veinte años fabricando cepillos de dientes con pelo inguinal y una entrevista con Raphael en la que hace balance de su carrera. Cuatro se cargó "Channel" por agotamiento de la fórmula, y aunque Raquel Sánchez Silva y Joaquín Prat le dan como ochocientas vueltas a Izaguirre y Siñeriz, el título de "Visto y oído", que se supone que tomaba como referentes a los realizadores del programa, termina aludiendo a los espectadores. Claro que en esta época televisiva, en la que incluso lo que no ha sido visto y oído es visto y oído como si ya hubiera sido visto y oído, ¿qué otra cosa cabe hacer que no sea "Visto y oído", sobre todo cuando no hay ninguna gana de hacer otra cosa?
Toda religión tiene su dogmática, y la religión televisiva cree a pies juntillas que las cadenas deben tener un magacín de media tarde que se ocupe de reunir unas imágenes curiosas tomadas de Youtube, una entrevista con una anciana de Vegaladillas que lleva veinte años fabricando cepillos de dientes con pelo inguinal y una entrevista con Raphael en la que hace balance de su carrera. Cuatro se cargó "Channel" por agotamiento de la fórmula, y aunque Raquel Sánchez Silva y Joaquín Prat le dan como ochocientas vueltas a Izaguirre y Siñeriz, el título de "Visto y oído", que se supone que tomaba como referentes a los realizadores del programa, termina aludiendo a los espectadores. Claro que en esta época televisiva, en la que incluso lo que no ha sido visto y oído es visto y oído como si ya hubiera sido visto y oído, ¿qué otra cosa cabe hacer que no sea "Visto y oído", sobre todo cuando no hay ninguna gana de hacer otra cosa?
12/7/08
"EL DIARIO" Y "DE PATRICIA"
Siento ser aguafiestas, pero me temo que no deberían descorchar el champán todavía. Sí, sí, no me miren con esa cara. Sé que les pillo con la familia y los amigos reunidos, las copas en la mano, y el cuñado comenzando a intentar girar el corcho mientras lo empuja para fuera. Pero deberían detenerse y suavizar esa expresión de alegría desbordada. No me andaré con rodeos: "El diario de Patricia" no ha terminado del todo. ¿Cómo que no?, dirán, ¿cómo que no ha terminado del todo? Si quedó muy claro el otro día. Que habían sido siete años inolvidables, que qué gran alegría haber tenido estas experiencia, que con qué gran equipo había trabajado. Si hubo hasta los típicos montajes con los mejores momentos del programa. Y Gaztañaga llorando al final como una vulgar invitada a "El diario de Patricia" cuando le entregaron una carta muy emotiva del equipo diciendo que era la mejor y que nunca la iban a olvidar.
Sé que en ese momento todos corristeis a por el champán. Los vecinos se reunían en las escaleras espontáneamente. Incluso muchos cientos de espectadores se bañaron en las fuentes públicas de sus ciudades. Mi corazón también se golpeaba contra las costillas, pero un resabio de perro viejo me hizo permanecer atento al resto del speech de despedida de Patty. Y ahí se fue todo mi gozo en una perforación que se hace en la tierra para buscar una vena de agua. Patricia desveló la terrible verdad: "El diario de Patricia" no sólo no desaparece, sino que se reproduce por mitosis. Por un lado, "El diario" se mantiene bajo la incierta presentación del casi genial Juan y Medio, y por otro "de Patricia" también sobrevive en lo que amenaza ser un programa nocturno ¡¡con mucha marcha!! a partir de septiembre. Así que olvidaros de vuestra esperanza de perder de vista la pijopsicología de Patricia Gaztañaga o programas en donde se potencien los aspectos más disfuncionales del ser humano. Ni una cosa ni la otra. De verdad, volved a guardar el champán. Y, si lo tenéis a mano, sacad un poco de whisky, hombre. Creo que necesito una copa. Ay.
Sé que en ese momento todos corristeis a por el champán. Los vecinos se reunían en las escaleras espontáneamente. Incluso muchos cientos de espectadores se bañaron en las fuentes públicas de sus ciudades. Mi corazón también se golpeaba contra las costillas, pero un resabio de perro viejo me hizo permanecer atento al resto del speech de despedida de Patty. Y ahí se fue todo mi gozo en una perforación que se hace en la tierra para buscar una vena de agua. Patricia desveló la terrible verdad: "El diario de Patricia" no sólo no desaparece, sino que se reproduce por mitosis. Por un lado, "El diario" se mantiene bajo la incierta presentación del casi genial Juan y Medio, y por otro "de Patricia" también sobrevive en lo que amenaza ser un programa nocturno ¡¡con mucha marcha!! a partir de septiembre. Así que olvidaros de vuestra esperanza de perder de vista la pijopsicología de Patricia Gaztañaga o programas en donde se potencien los aspectos más disfuncionales del ser humano. Ni una cosa ni la otra. De verdad, volved a guardar el champán. Y, si lo tenéis a mano, sacad un poco de whisky, hombre. Creo que necesito una copa. Ay.
11/7/08
PSEUDOBUENAFUENTE
Muchos de los grandes autores de la cultura clásica tienen a su alrededor una nube anónima de seguidores que la escolástica denominó genéricamente con la fórmula "pseudo" más el nombre del autor por el que casi estuvieron a punto de pasar. Existen así Pseudo-Herodotos, Pseudo-Platones, y sobre todo Pseudo-Aristóteles. El prestigio del Estagirita era tan rotundo que durante muchos siglos y en al menos tres continentes y dos religiones decenas de autores intentaron ensalzar sus propias obras fingiendo la autoría del Filósofo.
Viene todo esto a cuento porque dentro de muchos millones de años, cuando la Humanidad haya desaparecido y una variante gigante de escarabajos zombies esté en el auge de su civilización, -¿algún problema con una civilización de escarabajos zombies gigantes? ¿por qué no puede existir una meganecrocoleópcivilización?-, los nuevos reyes del planeta intentarán ordenar los monólogos de los late night de La Sexta que habrán ido apareciendo en sus excavaciones arqueológicas, -lo más normal del mundo es que una meganecrocoleópcivilización haga arqueología de campo-, y los escolásticos de ojos compuestos discutirán acerca de si los monólogos del verano del año 23.980.671 antes de Crunching, -en su calendario nuestro año 2008 será el 23.980.671 antes de Crunching-, eran auténticos Buenafuentes o Pseudo-Buenafuentes. Verán a un humorista de gafas, vestido de negro, dotado de una brillantísima vis cómica, recitando chistes que todavía dislocarán las mandíbulas en forma de tenaza de los estudiosos coleópteros. Pero distinguirán algún detalle, algún tic sutil de Andreu que revelaría que el actual monologuista de La Sexta es un Pseudo-Buenafuente, un autor muy cercano al maestro, forjado bajo su escuela y heredero de su talento. Eso siempre y cuando los escarabajos zombies gigantes arqueólogos no hayan utilizado otra nomenclatura, y, dado lo ocurrido a partir de este verano, clasifiquen los monólogos originales de Buenafuente como Pseudo-Bertos.
10/7/08
BOMBA ADHESIVA
Es que ya ni siquera esperan al término de una secuencia. Es que ya ni siquiera esperan al término de un plano. La televisión pública mete los cortes de publicidad en las películas en medio de un diálogo. Martes 8 de julio. Medianoche. TVE está emitiendo "Salvar al soldado Ryan". Tras dsembarcar en Normandía se le encomienda al capitán John Miller la tarea de encontrar al paracaidista James Ryan, ya que el Estado Mayor ha decidido enviarle a casa al haber muerto en combate sus tres hermanos. Miller y sus hombres recorren buena parte del noroeste francés, hasta que finalmente dan con una unidad diezmada, a la que pertenece el soldado Ryan, y que se encuentra al cargo de la defensa de un puente crucial a la espera de la llegada de refuerzos.
Se acercan las tropas alemanas, y Miller comprueba que les superan ampliamente en número, en armas y en carros. Idea un plan para poder vencer la inminente batalla.
- Fabricaremos una bomba adhesiva.
- ¿Una bomba adhesiva? Señor, ¿es una broma?
- No, está en el manual. Compruébelo si quiere.
- Creo que no nos quedan manuales, señor, quizá pueda usted ilustrarnos.
- Bien, tiene petardos, ¿no? ¿TNT? ¿Explosivo plástico?
- Sí, señor, al puente le hemos colocado plástico como para volarlo dos veces.
(Comienzan catorce minutos de pausa publicitaria. Fungusol de Bayer evita el mal olor y protege mis pies de los hongos. Nivea for men, lo que quieren los hombres. Nuevo RAV 4xR 167 caballos diesel. Terra Mítica, la diversión que se lleva. Thrombocid te ayuda a aliviar eficazmente los síntomas de pesadez y tirantez en tus piernas con varices. Terminan catorce minutos de pausa publicitaria).
- Pues se coge un calcetín de reglamento, se rellena con todo el explosivo que quepa, se le pone la mecha, se recubre bien todo de grasa. Así cuando se lanza queda adherido. Por eso se llama "bomba adhesiva". Si hay una idea mejor para volar las cadenas de un carro soy todo oídos.
Se acercan las tropas alemanas, y Miller comprueba que les superan ampliamente en número, en armas y en carros. Idea un plan para poder vencer la inminente batalla.
- Fabricaremos una bomba adhesiva.
- ¿Una bomba adhesiva? Señor, ¿es una broma?
- No, está en el manual. Compruébelo si quiere.
- Creo que no nos quedan manuales, señor, quizá pueda usted ilustrarnos.
- Bien, tiene petardos, ¿no? ¿TNT? ¿Explosivo plástico?
- Sí, señor, al puente le hemos colocado plástico como para volarlo dos veces.
(Comienzan catorce minutos de pausa publicitaria. Fungusol de Bayer evita el mal olor y protege mis pies de los hongos. Nivea for men, lo que quieren los hombres. Nuevo RAV 4xR 167 caballos diesel. Terra Mítica, la diversión que se lleva. Thrombocid te ayuda a aliviar eficazmente los síntomas de pesadez y tirantez en tus piernas con varices. Terminan catorce minutos de pausa publicitaria).
- Pues se coge un calcetín de reglamento, se rellena con todo el explosivo que quepa, se le pone la mecha, se recubre bien todo de grasa. Así cuando se lanza queda adherido. Por eso se llama "bomba adhesiva". Si hay una idea mejor para volar las cadenas de un carro soy todo oídos.
9/7/08
METACRILATO AZUL
Hola. Me gustaría presentarme. Yo soy el decorador que se ocupa de los platós de todos los concursos modernos de preguntas. De "Identity". Y de "Fifty-fifty". Y de "Money, money". De todos esos. No sé cómo empecé a trabajar en esto. Un día fui con un cuñado que trabaja en televisión. Estaban preparando "50x 15". Hice unas sugerencias luego tomando un café con uno de los decoradores que es novio de mi cuñado y gustaron mucho. Bueno, ya no son novios, pero entonces lo eran. Y hasta aquí he llegado. Ya ven. Yo no entiendo mi éxito. Porque yo diseño los platós de los concursos aplicando el mismo gusto que he tenido siempre para decorar mi casa.
Para mí es que es lo normal. Yo, por ejemplo, tengo todos los zócalos de mi casa con fluorescentes azules. De toda la vida. Parpadean. Detectan cuando entra alguien en la habitación y empiezan para arriba y para abajo dando sensación de movimiento. Tengo toda la casa en gris plateado y metacrilato. Mola. El dormitorio es lo más. La cama está sobre una superficie a la que se accede subiendo cuatro escalones llenos de bombillas por dentro que se iluminan al pisar. Cuando apagas la luz las sábanas brillan en la oscuridad y unos focos pequeños se pasan toda la noche recorriendo rápidamente la habitación. Al principio mi mujer no podía dormir, pero luego se acostumbró. Nunca me gustaron las mesas normales. Yo desde siempre usé atriles. Pero atriles para todo, para comer, para leer, tengo atriles hasta en el baño. Y la ropa de andar por casa es, por supuesto, negra. La mía y la de mi mujer. Negra de los pies a la cabeza. Es lo primero que hacemos al llegar cada día a casa. No falla: gomina para el pelo y ropa negra.
Así que mi trabajo no tiene nada de especial. Decoro los platós como supongo que todos los españoles tienen sus casas. A lo mejor por eso gusta tanto, que ya me llaman del extranjero y todo. Opino que la clave está en la sencillez y en no hacer extravagancias frikies como las del creador del plató de "Saber y ganar", que hay que ver qué gusto tan rebuscado tiene el tío.
Para mí es que es lo normal. Yo, por ejemplo, tengo todos los zócalos de mi casa con fluorescentes azules. De toda la vida. Parpadean. Detectan cuando entra alguien en la habitación y empiezan para arriba y para abajo dando sensación de movimiento. Tengo toda la casa en gris plateado y metacrilato. Mola. El dormitorio es lo más. La cama está sobre una superficie a la que se accede subiendo cuatro escalones llenos de bombillas por dentro que se iluminan al pisar. Cuando apagas la luz las sábanas brillan en la oscuridad y unos focos pequeños se pasan toda la noche recorriendo rápidamente la habitación. Al principio mi mujer no podía dormir, pero luego se acostumbró. Nunca me gustaron las mesas normales. Yo desde siempre usé atriles. Pero atriles para todo, para comer, para leer, tengo atriles hasta en el baño. Y la ropa de andar por casa es, por supuesto, negra. La mía y la de mi mujer. Negra de los pies a la cabeza. Es lo primero que hacemos al llegar cada día a casa. No falla: gomina para el pelo y ropa negra.
Así que mi trabajo no tiene nada de especial. Decoro los platós como supongo que todos los españoles tienen sus casas. A lo mejor por eso gusta tanto, que ya me llaman del extranjero y todo. Opino que la clave está en la sencillez y en no hacer extravagancias frikies como las del creador del plató de "Saber y ganar", que hay que ver qué gusto tan rebuscado tiene el tío.
8/7/08
YO SOY LOLA
Después de terminar de ver "Lalola", el último estreno nocturno de una serie de sobremesa realizado por Antena 3 el pasado domingo, tuve clarísimo que estaba ante un spin-off de "Yo soy Bea", lo cual es una creencia bastante arriesgada teniendo en cuenta que un spin-off es aquella serie que da el protagonismo a un personaje secundario de otra anterior y Lalo/Lola nunca fue uno de los caracteres de "Yo soy Bea". Sin embargo el parecido, el aire de familia de ambas series era tan evidente que me obligué a repasar mentalmente los casi quinientos capítulos de las aventuras de Bulevar 21 para ver si en alguno de ellos se establecía alguna relación con la agencia de publicidad "K-Roll" que hubiera hecho aparecer el careto de Lalo o de Aguirre por la redacción de la revista de moda. Obviamente no pude hacerlo, -de qué voy a poder yo repasar mentalmente quinientos capítulos de una serie de la que visto cinco episodios-, pero llamé a quien sí podía y nada. Completamente seguro. Ningún personaje, ninguna empresa, ni un miserable extra que pudiera justificar mi arrebato comparten ambas series.
Hasta que me di cuenta de que "Lalola" y "Yo soy Bea" tienen en común algo mucho más importante que los personajes. Coño, la trama. Claro. El argumento de los dos culebrones es completamente diferente, pero el tema es el mismo: ser otro, abrirse camino en un mundo hostil y competitivo mientras se está encerrado en un cuerpo raro que no corresponde a quien realmente se es. Ser otro, el anhelo fundamental del ciudadano actual en una época en la que la identidad se ha convertido en un asunto flotante y una única vida parece demasiado poco para casi todo el mundo. Ser otro, como le ocurre a Bea, que en verdad no es quien parece ser, y ha tardado cuatrocientos setenta capítulos en descubrirlo. Ser otro, como también le ocurre a Lola, que tampoco es quien parece ser, y lo sabe desde el episodio 1. Ha nacido el primer spin-off temático de la televisión española y tiene tanto interés como la serie de la que procede.
7/7/08
GUIÑOLES, NO OS VAYÁIS
Guiñoles, amigos, no os vayáis, por favor. Os prometemos que empezaremos a volver a veros. No os lo toméis así. Es verdad que la audiencia y los críticos habíamos dejado de seguiros con atención. Es cierto. Pero fue por... por... por estas fases de apatía que atraviesan incluso las historias de amor más hermosas. La primera sensación que tuve cuando lei acerca de vuestra retirada definitiva de la programación fue la sorpresa al descubrir que todavía seguíais saliendo, pero la segunda sensación fue una tristeza muy grande, un sentimiento de pérdida como el que se sufre al enterarse de la muerte de un amigo al que no se veía casi nunca pero que sabíamos que vivía cerca y estaba ahí para lo que hiciera falta.
Dadnos una segunda oportunidad. Hemos escarmentado. Reconoceréis que la hora a la que aparecíais estos años era muy poco amable y brutalmente competitiva; es cierto que a los amigotes se les suele ver de noche, pero con frecuencia "Noche Hache" era en realidad "Madrugada Hache". Reconoceréis que la propia realidad política ha sufrido un grave proceso de guiñolización en los últimos años que no pocas veces provocó que vuestras parodias parecieran versiones atenuadas de las noticias; ¿se puede hacer un guiñol del Aznar actual, acaso el látex no tiene una resistencia limitada a las dosis galácticas de patetismo?
Pero todo esto puede cambiar en septiembre. Podemos volver a empezar, ¿por qué no? Montones de vecinos me comentan que harán todo lo posible por veros. Yo mismo me comprometo a citaros con más frecuencia, al menos una vez cada mes o mes y medio. Tened confianza en que podremos superar esta crisis en nuestra relación que os ha hecho pensar en abandonar. Basta con que encontréis un huequito alrededor de las nueve y todo volverá a ser como al principio, con DVDs vuestros vendiéndose como churros en los quioskos y Gaspar Llamazares -sí, hombre, Gaspar Llamazares, uno de barba, ¿no os acordáis?-, quejándose porque sale poco.
Dadnos una segunda oportunidad. Hemos escarmentado. Reconoceréis que la hora a la que aparecíais estos años era muy poco amable y brutalmente competitiva; es cierto que a los amigotes se les suele ver de noche, pero con frecuencia "Noche Hache" era en realidad "Madrugada Hache". Reconoceréis que la propia realidad política ha sufrido un grave proceso de guiñolización en los últimos años que no pocas veces provocó que vuestras parodias parecieran versiones atenuadas de las noticias; ¿se puede hacer un guiñol del Aznar actual, acaso el látex no tiene una resistencia limitada a las dosis galácticas de patetismo?
Pero todo esto puede cambiar en septiembre. Podemos volver a empezar, ¿por qué no? Montones de vecinos me comentan que harán todo lo posible por veros. Yo mismo me comprometo a citaros con más frecuencia, al menos una vez cada mes o mes y medio. Tened confianza en que podremos superar esta crisis en nuestra relación que os ha hecho pensar en abandonar. Basta con que encontréis un huequito alrededor de las nueve y todo volverá a ser como al principio, con DVDs vuestros vendiéndose como churros en los quioskos y Gaspar Llamazares -sí, hombre, Gaspar Llamazares, uno de barba, ¿no os acordáis?-, quejándose porque sale poco.
6/7/08
PUBLICIDAD IN RIO
A ver, señores responsables de la emisión de "Rock in Rio" en TVE, me van a traer para mañana copiada cien veces la frase: "No hay que interrumpir la retransmisión de conciertos musicales con bloques de publicidad". Me pueden copiar esto o, si lo prefieren, el listado de despropósitos que ha adornado la labor de esos realizadores, -ésos-, esos programadores, -sí, ésos-, y esos presentadores, -aagghh, ¡¡esos presentadores!!-, durante los dos últimos fines de semana.
Ustedes verán, pero les advierto que la lista de errores no cabría en esta columna ni en todas sobre las que se levanta la mezquita de Córdoba. Yo voy a limitarme a denunciar la muestra más flagrante de la falta de educación que nos ha hecho a todos los amantes del rock and roll asomarnos a la ventana y gritarle blasfemias a la luna: no se puede estar rellenando espacios entre actuaciones con entrevistas ridículas a famosillos en la zona VIP para que cuando comience el concierto se le atice un hachazo en la tercera canción y se proceda con diez minutos de publicidad tras la que se vuelve en la quinta o la sexta canción empezada donde caiga.
Nunca lo harían con una retransmisión teatral en directo desde el anfiteatro de Mérida, con el discurso de apertura del Día del Orgullo Culé, con la final de la Eurocopa de Ping-pong con los pies, con la próxima boda de Belén Esteban. Pero sí lo hicieron la semana pasada tres veces tres con Neil Young cargándose en total seis temacos de la joven promesa. Le metieron anteayer la sierra a Amy Winehouse y nos privaron de "Rehab", después de haber soportado antes una delictiva entrevista que algo con un moño le hizo a Ivonne Reyes. Y hoy, -ayer para ustedes-, seguro que detienen igualmente a The Police sin que a ellos los detenga la policía. Total, no son más que canciones, ¿verdad?, adornos menores para entretener a adolescentes gracias a los que nos forramos. ¿No está usted de acuerdo? Un momento... ahora que le veo... ¿no era usted el que estaba ayer por la noche asomado a la ventana enfrente de la mía cagándose en todo?
Ustedes verán, pero les advierto que la lista de errores no cabría en esta columna ni en todas sobre las que se levanta la mezquita de Córdoba. Yo voy a limitarme a denunciar la muestra más flagrante de la falta de educación que nos ha hecho a todos los amantes del rock and roll asomarnos a la ventana y gritarle blasfemias a la luna: no se puede estar rellenando espacios entre actuaciones con entrevistas ridículas a famosillos en la zona VIP para que cuando comience el concierto se le atice un hachazo en la tercera canción y se proceda con diez minutos de publicidad tras la que se vuelve en la quinta o la sexta canción empezada donde caiga.
Nunca lo harían con una retransmisión teatral en directo desde el anfiteatro de Mérida, con el discurso de apertura del Día del Orgullo Culé, con la final de la Eurocopa de Ping-pong con los pies, con la próxima boda de Belén Esteban. Pero sí lo hicieron la semana pasada tres veces tres con Neil Young cargándose en total seis temacos de la joven promesa. Le metieron anteayer la sierra a Amy Winehouse y nos privaron de "Rehab", después de haber soportado antes una delictiva entrevista que algo con un moño le hizo a Ivonne Reyes. Y hoy, -ayer para ustedes-, seguro que detienen igualmente a The Police sin que a ellos los detenga la policía. Total, no son más que canciones, ¿verdad?, adornos menores para entretener a adolescentes gracias a los que nos forramos. ¿No está usted de acuerdo? Un momento... ahora que le veo... ¿no era usted el que estaba ayer por la noche asomado a la ventana enfrente de la mía cagándose en todo?
5/7/08
COHENICIDIO
La escena del crimen
El pasado martes en Telecinco, delante de toda España y en horario de máxima audiencia, se cometió un cohenicidio. Como saben, se denomina "cohenicidio" al asesinato de un temazo de Leonard Cohen, que en esta ocasión fue cometido por una docena de cohenicidas que rodearon de forma inescapable a "Hallelujah" y comenzaron a golpearlo sin piedad hasta que finalmente cayó inerte sobre el escenario de OT entre los aplausos del público. Nadie hizo nada para impedirlo. No actuó la fuerza pública. El matón fascista de Risto sin duda disfrutó del crimen.
"Operación Triunfo" es un excelente programa siempre que se limite a matar temas que no estén vivos. ¿Yo quisiera que sepas que nunca quise así que mi vida comienza cuando te conocí? Tira que libras, Virginia. ¿Qué pasará qué misterio habrá puede ser mi gran noche chikipán chikipán? Perfecta para Iván. ¿Me enamora que me hables con tu boca me enamora? Bravo, Pablo, bravo. Los paulinarubiocidios están permitidos ya que no es delito matar canciones que no son de carne y hueso sino de goma. Los luisfonsicidios contribuyen a limpiar la atmósfera y a eliminar residuos tóxicos. Y es de justicia que los bustamanticios y bisbalcidios no estén penados a pesar del agravante que podría suponer que los agresores fuesen los propios familiares de OT.
Pero, claro, se juega a disparar contra unas latas en el monte y sin querer se le da a una canción de Leonard Cohen que pasaba por ahí. Y nada más y nada menos que "Hallelujah", un tema tan brutalmente hermoso y delicado que algunos de los mejores intérpretes del mundo, a pesar del amor que sienten por la pieza, no se han atrevido a versionarlo dado el respeto que les inspira dicha obra maestra. No es el caso de Manu Guix, me temo. Urge dictar una orden de alejamiento entre los finalistas de "Operación Triunfo" y los grandes temas de la historia de la música popular. Yo mismo me ofrezco como escolta de, por ejemplo, "Sounds of silence", no vaya a ser que lo acribillen el próximo martes entre los gorgoritos de Iván y los falsos falsetes de Manu.
4/7/08
PRIVILEGIO REAL
La reciente victoria de España en la Eurocopa ha dejado en el imaginario popular, -es decir, el imaginario televisivo-, decenas, centenares, miles de imágenes cargadas de todo tipo de emociones y significados. Cada vez que aparezcan en la vieja pantalla durante los próximos muchos años seguirán teniendo el poder de hacernos olvidar lo que estábamos pensando previamente. Y un magnífico test de personalidad podría consistir en preguntar a cada uno de nosotros cuál sería la escena, la imagen principal que se guarda como recuerdo de estos veinte días de junio en donde España alcanzó la primera victoria bélica de los últimos dos siglos.
Los extravertidos elegirían la imagen de Reina cantando una a una las grandezas de cada jugador del equipo victorioso. Los neuróticos jamás podrán olvidar el penalti final de Fábregas contra Italia. Los emprendedores habrán quedado fijados al gol definitivo de Torres contra Alemania. Los buscadores de nuevas sensaciones pasarán semanas deleitándose con la imagen de Luis siendo manteado en la plaza de Colón. Las personalidades estables irán a lo obvio, y resumirán el campeonato en la imagen colosal de Casillas levantando la copa que le ofrece Platini.
Y los tocapelotas como yo pasaríamos de imágenes deportivas y nombraríamos una de indudable dimensión política. La Eurocopa del 2008 figurará en la Historia como la primera ocasión en donde la realeza española reconoció la injusticia inherente a la monarquía. Ocurrió al término de la semifinal contra Rusia, cuando don Felipe de Borbón, rodeando con su real brazo feliz y despreocupado a doña Leticia Ortiz, hizo las siguientes declaraciones a Cuatro (cito textualmente): "Les decía a los jugadores que para nosotros estar aquí y poderles ver y felicitar es un auténtico privilegio". Totalmente de acuerdo, majestad. Un privilegio flagrante y clamoroso. Y casi tanto como de la victoria de España nos alegramos de que usted reconozca esto ya que así se da el primer paso para poder acabar para siempre con los privilegios.
Los extravertidos elegirían la imagen de Reina cantando una a una las grandezas de cada jugador del equipo victorioso. Los neuróticos jamás podrán olvidar el penalti final de Fábregas contra Italia. Los emprendedores habrán quedado fijados al gol definitivo de Torres contra Alemania. Los buscadores de nuevas sensaciones pasarán semanas deleitándose con la imagen de Luis siendo manteado en la plaza de Colón. Las personalidades estables irán a lo obvio, y resumirán el campeonato en la imagen colosal de Casillas levantando la copa que le ofrece Platini.
Y los tocapelotas como yo pasaríamos de imágenes deportivas y nombraríamos una de indudable dimensión política. La Eurocopa del 2008 figurará en la Historia como la primera ocasión en donde la realeza española reconoció la injusticia inherente a la monarquía. Ocurrió al término de la semifinal contra Rusia, cuando don Felipe de Borbón, rodeando con su real brazo feliz y despreocupado a doña Leticia Ortiz, hizo las siguientes declaraciones a Cuatro (cito textualmente): "Les decía a los jugadores que para nosotros estar aquí y poderles ver y felicitar es un auténtico privilegio". Totalmente de acuerdo, majestad. Un privilegio flagrante y clamoroso. Y casi tanto como de la victoria de España nos alegramos de que usted reconozca esto ya que así se da el primer paso para poder acabar para siempre con los privilegios.
3/7/08
CORTÁZAR EN ALASKA
Quise ser como Cortázar. Contaba Aurora Bernárdez, primera esposa del escritor, la forma peculiar de unir los trenes y la literatura que había inventado el argentino durante los viajes que hicieron por Italia en los económicamente difíciles años 50. Hartos de andar cargando con libros en el equipaje, Julio y Aurora solían comprar en los quioskos de las estaciones ediciones baratas, fundamentalmente de novelas negras, con las que entraban a los vagones. Allí, durante el viaje, Cortázar comenzaba a leer la obra. Al terminar una página la arrancaba y se la pasaba a su mujer, que a su vez la leía y posteriormente la arrojaba por la ventanilla del tren. "No hace falta guardar lo que se lee. Si merece la pena uno lo recordará".
Así que en cuanto el gran Komond Deckard me informó de la aparición de la tercera temporada de "Doctor en Alaska" en DVD recordé que pronto me esperaba un largo viaje y decidí sembrar los campos de Castilla con la magia de Cicely igual que Cortázar había desperdigado por la Toscana a detectives corruptos y asesinas alcohólicas. A mi acompañante le encantó la idea. Compramos un ejemplar de la T3 de "Doctor en Alaska" y nos acomodamos en el tren con nuestros respectivos portátiles dispuestos a cruzar España. Yo veía primero los DVDs de la caja, seis en total, en mi máquina y se los pasaba a ella a continuación para que hiciera lo propio. Así disfrutamos de capítulos inolvidables: "Sólo tú", "Jules y Joel", "A cazar nos vamos". No hace falta guardar lo que se vee. Si merece la pena uno lo recordará.
Pero la Ferrovie dello Stato del siglo XX no tenía las ventanas selladas a cal y canto como la Renfe del siglo XXI. No hubo forma de abrir las ventanillas y devolver a Joel Fleishman y a Maggie O’Connell a la naturaleza. Al término del viaje tomamos la caja, separamos cuidadosamente los cartones de los plásticos y depositamos ambos en sus correspondientes contenedores. Después compramos un ejemplar de "Historias de cronopios y de famas".
Así que en cuanto el gran Komond Deckard me informó de la aparición de la tercera temporada de "Doctor en Alaska" en DVD recordé que pronto me esperaba un largo viaje y decidí sembrar los campos de Castilla con la magia de Cicely igual que Cortázar había desperdigado por la Toscana a detectives corruptos y asesinas alcohólicas. A mi acompañante le encantó la idea. Compramos un ejemplar de la T3 de "Doctor en Alaska" y nos acomodamos en el tren con nuestros respectivos portátiles dispuestos a cruzar España. Yo veía primero los DVDs de la caja, seis en total, en mi máquina y se los pasaba a ella a continuación para que hiciera lo propio. Así disfrutamos de capítulos inolvidables: "Sólo tú", "Jules y Joel", "A cazar nos vamos". No hace falta guardar lo que se vee. Si merece la pena uno lo recordará.
Pero la Ferrovie dello Stato del siglo XX no tenía las ventanas selladas a cal y canto como la Renfe del siglo XXI. No hubo forma de abrir las ventanillas y devolver a Joel Fleishman y a Maggie O’Connell a la naturaleza. Al término del viaje tomamos la caja, separamos cuidadosamente los cartones de los plásticos y depositamos ambos en sus correspondientes contenedores. Después compramos un ejemplar de "Historias de cronopios y de famas".
2/7/08
COPA CUATRO
Toma campaña de promoción. Hasta ahora, cuando una cadena quería promocionarse rodaba unos spotitos simpáticos con las caras más conocidas de la emisora diciendo algún eslogan tontorrón o haciendo el garrulo. Hasta ahora, digo, porque lo ocurrido este domingo en Viena no sólo marca un gran hito en la historia del deporte nacional, también cambiará para siempre el concepto de la promoción empresarial en nuestro país. España ganó la Eurocopa de balompié, cierto, pero igualmente Cuatro se alzó con el triunfo en la final del Campeonato Galáctico de Campañas Autopublicitarias con un marcador más abultado que el de un España-Rusia.
Y es que han sabido preparar la campaña hasta el último detalle. Y con tiempo. Con muchas década de anticipación, de hecho. Inventaron hace un siglo un deporte que se juega con una pelota, esfera que sería en el futuro el símbolo de la cadena. Diseñaron el atuendo de la selección española para que predominara en él el color rojo, igualmente identificativo de Cuatro. Consiguieron que durante cuatro décadas España no ganase la Copa de Europa. Y finalmente, cuando llegó el momento cumbre de la campaña, hicieron que la selección ganase los seis partidos de la fase final jugando de forma brillante, contratando a decenas de miles de figurantes para que llenasen cuantas veces fueran necesarias la plaza más grande de Madrid, y logrando en dos ocasiones alcanzar la mayor audiencia de la historia de la televisión en España.
Por eso el lunes, después de que los 23 jugadores hubieran actuado en el escenario que la Federación levantó en Colón, los que deberían haber saltado, haber cantado, haberse manteado mutuamente y haber brindado entre el delirio de la afición televisiva eran Manu Carreño, Carlos Martínez, Manolo Lama, Juanma Castaño y Maldini. Hubiera sido de justicia que una exultante Angels Barceló se subiera a un podio en Zona Cuatro ante toda la audiencia enfervorizada y levantara en alto el 81% de share entre una nube de confetti y fuegos artificiales.
Y es que han sabido preparar la campaña hasta el último detalle. Y con tiempo. Con muchas década de anticipación, de hecho. Inventaron hace un siglo un deporte que se juega con una pelota, esfera que sería en el futuro el símbolo de la cadena. Diseñaron el atuendo de la selección española para que predominara en él el color rojo, igualmente identificativo de Cuatro. Consiguieron que durante cuatro décadas España no ganase la Copa de Europa. Y finalmente, cuando llegó el momento cumbre de la campaña, hicieron que la selección ganase los seis partidos de la fase final jugando de forma brillante, contratando a decenas de miles de figurantes para que llenasen cuantas veces fueran necesarias la plaza más grande de Madrid, y logrando en dos ocasiones alcanzar la mayor audiencia de la historia de la televisión en España.
Por eso el lunes, después de que los 23 jugadores hubieran actuado en el escenario que la Federación levantó en Colón, los que deberían haber saltado, haber cantado, haberse manteado mutuamente y haber brindado entre el delirio de la afición televisiva eran Manu Carreño, Carlos Martínez, Manolo Lama, Juanma Castaño y Maldini. Hubiera sido de justicia que una exultante Angels Barceló se subiera a un podio en Zona Cuatro ante toda la audiencia enfervorizada y levantara en alto el 81% de share entre una nube de confetti y fuegos artificiales.
1/7/08
¿NOS LLEVAS A ESPAÑA?
¿Qué queremos? ¡Que los Simpson viajen a España? ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya! ¿Qué queremos? ¡Que los Simpson viajen a España? ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya! Hace años que lo esperamos, ahora lo exigimos. Este verano Antena 3 emite un capítulo extra de la familia más nuclear de América para de mostrarnos sus viajes. No podemos permitir que todos los días, a las cuatro de la tarde, nos restrieguen que somos el único rincón del planeta que no fue visitado por esos personajes de cuatro dedos que creen en un Dios que tiene cinco.
Ya se patearon todo Estados Unidos (empezando por Washington gracias al concurso de redacción en el participó Lisa, y terminando por Alaska, donde se refugiaron en “Los Simpson. La película”). Ya fueron a Japón donde concursaron en la tele, a Reino Unido donde conocieron a J. K. Rowling, a México donde Krusty llevó a los niños al final de “Kampamento Krusty”, a Canadá donde compraron medicamentos, a Italia donde el hijo del actor secundario Bob reclamaba “vendetta”, a Australia donde ocasionaron un conflicto diplomático, a Francia donde Bart participó en la vendimia, a Marruecos donde compraron la mano de mono de los deseos, al Pacífico Sur donde Homer es misionero, a Brasil a conocer al niño apadrinado por Lisa, a China a adoptar un bebé, a Hawai a curarse de la lepra, a África para participar en un safari que ofrecían en una caja de galletas… ¡Y a España nunca!
No se trata de que vengan aquí tanto como a Shelviville o Ciudad Capital, pero no podemos conformarnos con aquella vez que Bart pidió “un culín de leche” con la familiaridad de quien estuvo de vacaciones por Asturias. Ya que los niños consiguieron ir a Salpicamás a base de pedirlo y pedirlo, toda la familia Simpson debería perseguir a Matt Groening repitiendo una y mil veces: “¿nos llevas a España?”, “¿nos llevas a España?”, “¿nos llevas a España?”.
Ya se patearon todo Estados Unidos (empezando por Washington gracias al concurso de redacción en el participó Lisa, y terminando por Alaska, donde se refugiaron en “Los Simpson. La película”). Ya fueron a Japón donde concursaron en la tele, a Reino Unido donde conocieron a J. K. Rowling, a México donde Krusty llevó a los niños al final de “Kampamento Krusty”, a Canadá donde compraron medicamentos, a Italia donde el hijo del actor secundario Bob reclamaba “vendetta”, a Australia donde ocasionaron un conflicto diplomático, a Francia donde Bart participó en la vendimia, a Marruecos donde compraron la mano de mono de los deseos, al Pacífico Sur donde Homer es misionero, a Brasil a conocer al niño apadrinado por Lisa, a China a adoptar un bebé, a Hawai a curarse de la lepra, a África para participar en un safari que ofrecían en una caja de galletas… ¡Y a España nunca!
No se trata de que vengan aquí tanto como a Shelviville o Ciudad Capital, pero no podemos conformarnos con aquella vez que Bart pidió “un culín de leche” con la familiaridad de quien estuvo de vacaciones por Asturias. Ya que los niños consiguieron ir a Salpicamás a base de pedirlo y pedirlo, toda la familia Simpson debería perseguir a Matt Groening repitiendo una y mil veces: “¿nos llevas a España?”, “¿nos llevas a España?”, “¿nos llevas a España?”.