22/5/08
"ZA", "GO", "RA" Y "ZA"
¿Hay algo ahí fuera?
El día en que unas naves extraterrestres fumiguen por todo el planeta esporas venenosas que provoquen la asfixia inmediata de la humanidad, los últimos en enterarse serán los presentadores de "call tv", ese fascinante género de programas de madrugada y primerísima hora de la mañana en donde supuestamente se reciben supuestas llamadas de supuestos espectadores que intentan supuestamente resolver sencillísimos enigmas para ganar dinero supuesto. La noche en que un meteorito gigante impacte en mitad del Atlántico Norte, frente a la costa de las islas Svalvards, y genere un tsunami de diez kilómetros y medio de altura, propagándose en ondas radiales tan devastadoras que arrasarán por completo Eurasia, África y toda América, los últimos en enterarse serán esos presentadores y presentadoras jóvenes que se desgañitan animando a la gente a llamar a números 905 para llevarse 300 euros, qué digo 300, 400 euros, qué digo 400, 500 euros.
Ayer, en La Sexta, entre las 9:15 y las 9:55 horas, un presentador de "call tv" pasó cuarenta minutos suplicando una llamada. Cuarenta minutos hablando sin parar, sólo ante una cámara, subiendo el premio cada cuarto de hora. Quizá España estaba siendo evacuada por una explosión nuclear, quizá todos habíamos caído bajo el rayo paralizante del Doctor Muerte, a lo mejor una luz cegadora, un disparo de nieve, nos había borrado de pronto. Daba igual. Él seguía a lo suyo. En 2009 se descubrirá que el ser humano es alérgico al "Chiki-chiki", si bien el shock anafiláctico no aparece hasta meses después de haberlo oído. Será muy tarde, ya que la victoria en Eurovisión lo habrá convertido en un éxito planetario, bailado tanto por Gallardón al ser nombrado líder del PP como por Hillary al conseguir ser la primera presidenta de los EE.UU. La humanidad desaparecerá en pocas horas, pero ese presentador seguirá ad eternum ofreciendo 500 euros, qué digo 500, 600 euros al espectador que llame y diga qué ciudad aragonesa en la que se celebrará este año una Expo se puede formar con las sílabas "za", "go", "ra" y "za".
Que un tío esté hablando solo y suplicando una llamada 40 minutos tiene tela. Pero que otro tío esté mirando cuánto tiempo se pasa hablando y suplicando una llamada del primer tío... ¡Tiene más tela! jajaja
ResponderEliminarA veces pasan esas cosas...
¿Y con estos programas las cadenas ganan algo? ¿O sólo los emiten para ocupar espacios vacíos?
ResponderEliminarNormalmente ponen estos programas para ocupar el espacio ya que hai solo ganan los presentadores que tienen que hacer monologos de horas y horas en los que lo gracioso debe de estar dormido como nosotros,ademas sabiendo que si ganan 300 euros una gran cantidad se lo lleva hacienda,entonces porque no dicen mejor gane 300 y dele 100 a unos pigs engominados,yo creo que sonaria mejor así.Por otro lado vaya problemas de m que suelen poner,jolin ya que quereis que os llamen ponedlos mejor o mas faciles,sino mira la 5 hai entraban sin parar,porque?,pues porque era mas facil que deletrear tu nombre.Ademas el tio que lo invento deberia de estar de depresion o algo asi porque vaya lo que hizo.Por otro lado gracias a dios que lo han puesto a esas horas porque aquella personas que tengan problemas de sueño no necesitaran pastillas,que se pongan a ver 5 minutos esto ya verás como caen.Yo creo Antonio que si los extraterrestres vinieran a este mundo,entre ellos y los de la tv se darian un brazo de reencuentro.
ResponderEliminarBueno me despido con 20 firmas ya,que bueno soy,ala con el dios de Descartes
¿Y a los 40 minutos tuvo la llamada que se merecía? Yo soy mucho más pesimista, creo firmemente que un holocausto nuclear sí mataría a las cucarachas, creo que en EEUU gobernará antes un negro musulmán y homosexual que una mujer, y creo que cuando en “Call TV” todos los individuos de esa especie de subespecie “homo fresitus” se hayan ya cansado de ofrecer premios a telespectadores ausentes Rajoy aún seguirá con su viejo gobierno de difuntos y flores.
ResponderEliminarRecordando, recordando...
ResponderEliminaruna noche, con un programa de estos casi se produce una ruptura parejil (otra cosa que tiene tela). El problema a resolver era el típico de: ¿Cuántos triángulos tiene este triángulo? Ese triángulo isósceles lleno de líneas que forman otros variados triángulos...
En plena noche cada miembro de la pareja, a su aire, se pone a resolver el enigma. Cuál será su sorpresa que al comparar los resultados no obtienen el mismo número de los dichosos triángulos...
Comienza ahí un gran debate dialéctico entre ambos. Comienza la exposición de las hipótesis, la explicación del procedimiento y la conclusión final... Se van rebatiendo los argumentos pero poco a poco se caldea el ambiente (ya caldeado por la estufa y las mantas de cuadros [el incidente ocurrió allá por la época invernal]).
Llegó el climax de la discusión: razones de uno o de otro, miradas de odio, de ira, comentarios malignos, acres...
para qué decir lo que ocurrió en ese momento..