Por fin Jordi Évole (“El Follonero”) estrenó “Salvados por la Iglesia” el domingo por la noche en la Sexta. Y vaya cómo se pasó. No se cortó un pelo. Y vaya cómo se coló en todos los sitios. Menudo pitorreo se trajo con esos jerarcas que se creen intocables. Y lo de dar la guitarra de Chikilicuatre al Papa ya lo habíamos visto, pero eso de hacer estampitas para abogar por la beatificación de Jiménez Losantos fue lo máximo: “Ruego a dios, Nuestro Señor, que santifique a Federico por su carácter conciliador y su piadoso pico. Hijo de un zapatero, izquierdista en la brecha, no le llaméis chaquetero si ahora tiende a la derecha. Sutil y respetuoso, periodista de corazón, ama al prójimo sin acoso sea rojo o Gallardón. Ya somos unos cuantos y no es nada precipitado que os roguemos que Losantos sea Federico, El Ponderado. Amén”). Vaya cómo nos reímos.
¿Será que está llegando a la jerarquía católica el acoso a los famosos y a los personajes públicos? ¿Estamos ante una gamberrada como la de “CQC” pero centrada monotemáticamente en la Iglesia y realizada por un único reportero todoterreno? No: la Iglesia no sólo tiene los mejores sistemas de seguridad y más eficaces guardaespaldas (como ya vimos), sino que el programa sólo tendrá dos entregas y no dará tiempo a que Évole establezca con Rouco Varela una relación como la que en su día mantuvo Pablo Carbonell con Esperanza Aguirre, o, como él la llamaba, “Espe”.
“Salvados por la Iglesia” es sólo un buen programa de humor. Nada más y nada menos. Quien quiera afilar las uñas contra, o indignarse por la falta de respeto a tan vetusta institución, que deje la tele y lea “La puta de Babilonia”, de Fernando Vallejo. Está en Seix Barral y ya desde el subtítulo deja las cosas claras: “La católica, la apostólica, la romana, la jesuítica, la dominica, la impune bimilenaria tiene cuentas pendientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar”.
3 comentarios:
Me gusta el nombre de ese libro creo que lo leere.Por otra parte el tio este que hace el progama me da demasiada verguenza como para poder verlo,creo que su sentido del humor esta en la parte baja de la espalda.Si ese progama es una burla a esa institucion de asesinos por mi tendra todo mi apoyo y criticas favorables.Sinceramente toda la gente que sale de sa estupidez de progama de Buenafuente no se pero la gente se rie yo creo que pa no hacer el feo porque otra cosa aparte de verguenza no hacen.La proxima vez me podian contratar ami para ir a hablar con el Papa,hablariamos de cosas importantes como el SIDA.
Saludos desde un alumno perdido en en un mundo de locos
Napoleón Bonaparte durante sus batallas siempre usaba una camisa de color rojo. Para él era importante, porque si era herido, con su camisa roja no se notaría su sangre y sus soldados no se preocuparían y no dejarían de luchar. Toda una prueba de honor y valor. Doscientos años más tarde: José Luis Rodriguez Zapatero utiliza siempre un pantalón marrón.
¿Y el negro y el morado de algunos de la curia? A vuestra elección.
Un clásico contra esa institución: "Tratado de la tolerancia" Voltaire.Palabra que lo puede definir: elegante.
El programa estuvo genial, y pocas personas lo pueden hacer con el desparpajo de Jordi. Todo lo que toca Buenafuente se convierte en oro. Buenafuente es de lo mejor de la tele.
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