Hacer telebasura no tiene por qué ser fácil. Es cierto que hay formas de telebasura que son tan ramplonas y evidentes que puede hacerlas cualquiera que tenga suficiente estómago. Basta con poner a que unos cuantos infelices para que vayan desfilando por un sofá contando su vida según los vaya llamando a plató Emma García, Patricia Gaztañaga, Juan y Medio o quien toque. Otras veces la telebasura tiene que currárselo más para vender su producto presentándolo con un envoltorio sofisticado y elegante del gusto de los clientes más exigentes.
Pasa igual que con el café Kopi Luwak. Se comercializa como el café más caro del mundo y hay incluso quien lo compra, pero es una mierda. De hecho, se obtiene de los excrementos de la civeta o gato de algalia. Sin embargo, quien lo consume está dispuesto a pagar una pasta porque la sofisticación y la elegancia tienen un precio. “Supermodelo” también se vende en un envoltorio de glamour para engañar al espectador. Para rematar, el director de Programas de Cuatro, Leonardo Baltanás, lo promociona diciendo que “una parte del público pide contenidos alternativos”, cuando el programa no es más que una mierda de reality como tantos.
El culto al cuerpo y a la tontería que excreta este reality encaja con los mensajes publicitarios de Corporación Dermoestética. No sé en qué acabarían las denuncias por estafa que tuvo esta empresa. Cobrar por unos implantes en sus despachos y que en sus quirófanos pongan unas prótesis de calidad inferior está feo, pero en sus anuncios hacen algo mucho peor: a los espectadores nos pillan desprevenidos en nuestras casas y nos implantan unas ideas de ínfima calidad que presentan en un envoltorio de sofisticación y elegancia. Puede ser en forma de programa o en forma de anuncio, no importa, creemos que estamos viendo buena televisión, pero es una mierda.
31/5/08
30/5/08
TÓPICOS Y ESTEREOTIPOS
Una duda: ¿y si el lunes por la noche Antena 3 hizo una prueba con los críticos de televisión, y nadie se enteró? ¿Y si emitió un programa para poner a prueba un tópico totalmente aceptado por la población: que a los críticos de televisión no nos gusta la tele y la vemos por obligación pero cogemos el mando a distancia como si se tratara de una taza de té a las cinco o’clock, apartando los dedos meñique y anular mientras ponemos cara de desagrado?
“GPS testigo directo” emite reportajes de investigación sobre diferentes asuntos (entre los que no puede faltar el sexo, pero es que a esas horas Antena 3 no lo puede evitar). Esta semana emitió una entrega titulada “Tópicos: tal como somos”. Lo pillé de casualidad y quedé atrapado mirando cómo el programa comprobaba si los estereotipos que todos aceptamos se cumplían. ¿Ayudan igual los conductores a una chica que pide ayuda cuando va despampanante que cuando parece la hermana de Betty la fea? ¿Son intransigentes los catalanes y vascos con los nacionalistas españoles? ¿Son intransigentes los españoles con los nacionalistas catalanes o vascos? ¿Somos realmente tan malos los españoles con el inglés que nos hace falta el “CQC english course”? Para saberlo crearon situaciones comprometidas y grabaron con cámara oculta la reacción de la gente
Habría dejado pasar el programa sin más si no fuera porque mi amiga Turanga me hizo acordarme de él. ¿Y si Antena 3 sólo quería comprobar si es cierto el tópico de que a los críticos no nos gusta la tele? ¿Y si están escudriñando este artículo para ver si por fin digo algo bueno de un programa suyo y confieso que me gusta la tele? ¡Pero es que me gusta la tele! ¿Y si Turanga tiene razón y resulta que es un estereotipo decir que los estereotipos son falsos igual que se puede comprobar que las encuestas mienten porque es lo que afirma el noventa por ciento de las personas encuestadas?
“GPS testigo directo” emite reportajes de investigación sobre diferentes asuntos (entre los que no puede faltar el sexo, pero es que a esas horas Antena 3 no lo puede evitar). Esta semana emitió una entrega titulada “Tópicos: tal como somos”. Lo pillé de casualidad y quedé atrapado mirando cómo el programa comprobaba si los estereotipos que todos aceptamos se cumplían. ¿Ayudan igual los conductores a una chica que pide ayuda cuando va despampanante que cuando parece la hermana de Betty la fea? ¿Son intransigentes los catalanes y vascos con los nacionalistas españoles? ¿Son intransigentes los españoles con los nacionalistas catalanes o vascos? ¿Somos realmente tan malos los españoles con el inglés que nos hace falta el “CQC english course”? Para saberlo crearon situaciones comprometidas y grabaron con cámara oculta la reacción de la gente
Habría dejado pasar el programa sin más si no fuera porque mi amiga Turanga me hizo acordarme de él. ¿Y si Antena 3 sólo quería comprobar si es cierto el tópico de que a los críticos no nos gusta la tele? ¿Y si están escudriñando este artículo para ver si por fin digo algo bueno de un programa suyo y confieso que me gusta la tele? ¡Pero es que me gusta la tele! ¿Y si Turanga tiene razón y resulta que es un estereotipo decir que los estereotipos son falsos igual que se puede comprobar que las encuestas mienten porque es lo que afirma el noventa por ciento de las personas encuestadas?
29/5/08
HAY UN AMISH EN MÍ
Todos llevamos un amish dentro. Por ahí dicen que llevamos un amigo, incluso un niño, pero de eso nada. Lo que llevamos es un amish. Ya saben: uno de esos fundamentalistas que asegura que el progreso técnico sólo trae problemas, que antes las cosas eran mucho mejores y que no hay nada como aquellos huevos de corral. En realidad, lo canta Javier Krahe, todo lo de antes era mejor porque era “de corral”: “Antes era el Cristo harina de otro costal, nos daban la eucaristía con hostias de corral. De aquellas sagradas formas íbamos siempre en pos porque eran trigo limpio, sabían como Dios. Ahora las envuelven en papel de celofán: hormonas, colorantes, ¡sabe Dios lo que tendrán!”.
A nada que dejemos que el amish que llevamos dentro asome la nariz, empieza con su cantinela retro y lo primero que manda es apagar la tele. La tele es malísima. La única tele buena es la tele muerta o al menos apagada. Esto, naturalmente, puede mejorarse renunciando también al automóvil y a la electricidad. Así que si dejamos salir al amish que todos llevamos dentro corremos peligro de terminar construyendo casas de madera y tomando limonada con Harrison Ford.
El pasado 10 de mayo la Federación Ibérica de Telespectadores y Radioyentes sacó su amish a pasear y pidió a la gente que apagara la tele. Lleva 10 años pidiéndolo. Y justo después nos enteramos de que una escuela francesa propone a sus alumnos que se hagan amish y pasen 10 días sin tele, ordenador ni videoconsola. Cuarenta años después de mayo del 68 ya nadie quiera hacer la revolución. Ahora quieren sacar el amish que hay en nosotros y devolverle a la arcadia feliz en una carreta tirada por caballos alumbrada con un quinqué. ¿Con un con qué? ¡Con un quinqué!
A nada que dejemos que el amish que llevamos dentro asome la nariz, empieza con su cantinela retro y lo primero que manda es apagar la tele. La tele es malísima. La única tele buena es la tele muerta o al menos apagada. Esto, naturalmente, puede mejorarse renunciando también al automóvil y a la electricidad. Así que si dejamos salir al amish que todos llevamos dentro corremos peligro de terminar construyendo casas de madera y tomando limonada con Harrison Ford.
El pasado 10 de mayo la Federación Ibérica de Telespectadores y Radioyentes sacó su amish a pasear y pidió a la gente que apagara la tele. Lleva 10 años pidiéndolo. Y justo después nos enteramos de que una escuela francesa propone a sus alumnos que se hagan amish y pasen 10 días sin tele, ordenador ni videoconsola. Cuarenta años después de mayo del 68 ya nadie quiera hacer la revolución. Ahora quieren sacar el amish que hay en nosotros y devolverle a la arcadia feliz en una carreta tirada por caballos alumbrada con un quinqué. ¿Con un con qué? ¡Con un quinqué!
28/5/08
LA TIERRA YA NO ES PLANA
Esto no pasaba cuando la Tierra era plana. El que se alejaba, se alejaba, y ya está. Y el que se iba, se iba, y punto. Si se alejaba más de la cuenta, si se iba demasiado lejos, llegaba al borde de la Tierra, se caía y sanseacabó. Pero desde que la Tierra es redonda pasan cosas rarísimas. Ahora ya no se puede uno alejar todo lo que quiere ni se puede ir todo lo lejos que desea. La Tierra es una esfera e impone sus límites. Así que si uno se aleja mucho, pero mucho, lo que hace es acercarse. Y si se va lejos, pero muy lejos, lo que hace es volver. Le pasó a Juan Sebastian Elcano. Le pasó a Willy Fogg. Le pasó a José Vélez. Le pasó a Lolita (a la Flores, no a la de Nabokov). Le pasó a Goyo González. Y ahora le pasa a Nieves Herrero.
Cuando América era las Indias, los españoles que lo llevaban aquí un poco crudo se iban allende los mares a triunfar. La primera vuelta al mundo cambió las cosas al demostrar que, a la larga, el camino de ida y el de vuelta eran el mismo. Esto abrió las puertas a que en el siglo XX los artistas que aquí estaban de capa caída se fueran a Hispanoamérica a triunfar. Cuando ya no aguantábamos más el “Vino griego” ni el “Bailemos un vals”, José Vélez se iba a Hispanoamérica a triunfar y luego volvía con una inmensa sonrisa. Cuando ya no aguantábamos más el “Amor, amor” ni el “Amor, amor”, Lolita se iba a Hispanoamérica a triunfar y luego volvía más feliz que Sarandonga, cuchíbiri, cuchíbiri.
Los de la tele son más listos. Se van sin marcharse quedándose en las televisiones autonómicas. Se ahorran el pasaje de ida y vuelta y se marchan adonde están para poder quedarse. En la Televisión Autonómica del Principado teníamos a Goyo González con “El gusto es mío” y desde la semana pasada a Nieves Herrero en “Un día con…”. Se fueron hasta aquí para luego volver a contarnos lo bien que les va todo sin haberse ido. Esto no pasaba cuando la Tierra era plana.
Cuando América era las Indias, los españoles que lo llevaban aquí un poco crudo se iban allende los mares a triunfar. La primera vuelta al mundo cambió las cosas al demostrar que, a la larga, el camino de ida y el de vuelta eran el mismo. Esto abrió las puertas a que en el siglo XX los artistas que aquí estaban de capa caída se fueran a Hispanoamérica a triunfar. Cuando ya no aguantábamos más el “Vino griego” ni el “Bailemos un vals”, José Vélez se iba a Hispanoamérica a triunfar y luego volvía con una inmensa sonrisa. Cuando ya no aguantábamos más el “Amor, amor” ni el “Amor, amor”, Lolita se iba a Hispanoamérica a triunfar y luego volvía más feliz que Sarandonga, cuchíbiri, cuchíbiri.
Los de la tele son más listos. Se van sin marcharse quedándose en las televisiones autonómicas. Se ahorran el pasaje de ida y vuelta y se marchan adonde están para poder quedarse. En la Televisión Autonómica del Principado teníamos a Goyo González con “El gusto es mío” y desde la semana pasada a Nieves Herrero en “Un día con…”. Se fueron hasta aquí para luego volver a contarnos lo bien que les va todo sin haberse ido. Esto no pasaba cuando la Tierra era plana.
27/5/08
LA PUTA DE BABILONIA
Por fin Jordi Évole (“El Follonero”) estrenó “Salvados por la Iglesia” el domingo por la noche en la Sexta. Y vaya cómo se pasó. No se cortó un pelo. Y vaya cómo se coló en todos los sitios. Menudo pitorreo se trajo con esos jerarcas que se creen intocables. Y lo de dar la guitarra de Chikilicuatre al Papa ya lo habíamos visto, pero eso de hacer estampitas para abogar por la beatificación de Jiménez Losantos fue lo máximo: “Ruego a dios, Nuestro Señor, que santifique a Federico por su carácter conciliador y su piadoso pico. Hijo de un zapatero, izquierdista en la brecha, no le llaméis chaquetero si ahora tiende a la derecha. Sutil y respetuoso, periodista de corazón, ama al prójimo sin acoso sea rojo o Gallardón. Ya somos unos cuantos y no es nada precipitado que os roguemos que Losantos sea Federico, El Ponderado. Amén”). Vaya cómo nos reímos.
¿Será que está llegando a la jerarquía católica el acoso a los famosos y a los personajes públicos? ¿Estamos ante una gamberrada como la de “CQC” pero centrada monotemáticamente en la Iglesia y realizada por un único reportero todoterreno? No: la Iglesia no sólo tiene los mejores sistemas de seguridad y más eficaces guardaespaldas (como ya vimos), sino que el programa sólo tendrá dos entregas y no dará tiempo a que Évole establezca con Rouco Varela una relación como la que en su día mantuvo Pablo Carbonell con Esperanza Aguirre, o, como él la llamaba, “Espe”.
“Salvados por la Iglesia” es sólo un buen programa de humor. Nada más y nada menos. Quien quiera afilar las uñas contra, o indignarse por la falta de respeto a tan vetusta institución, que deje la tele y lea “La puta de Babilonia”, de Fernando Vallejo. Está en Seix Barral y ya desde el subtítulo deja las cosas claras: “La católica, la apostólica, la romana, la jesuítica, la dominica, la impune bimilenaria tiene cuentas pendientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar”.
¿Será que está llegando a la jerarquía católica el acoso a los famosos y a los personajes públicos? ¿Estamos ante una gamberrada como la de “CQC” pero centrada monotemáticamente en la Iglesia y realizada por un único reportero todoterreno? No: la Iglesia no sólo tiene los mejores sistemas de seguridad y más eficaces guardaespaldas (como ya vimos), sino que el programa sólo tendrá dos entregas y no dará tiempo a que Évole establezca con Rouco Varela una relación como la que en su día mantuvo Pablo Carbonell con Esperanza Aguirre, o, como él la llamaba, “Espe”.
“Salvados por la Iglesia” es sólo un buen programa de humor. Nada más y nada menos. Quien quiera afilar las uñas contra, o indignarse por la falta de respeto a tan vetusta institución, que deje la tele y lea “La puta de Babilonia”, de Fernando Vallejo. Está en Seix Barral y ya desde el subtítulo deja las cosas claras: “La católica, la apostólica, la romana, la jesuítica, la dominica, la impune bimilenaria tiene cuentas pendientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar”.
26/5/08
CRITIQUEMOS EUROVISIÓN
Hoy vamos a criticar directamente Eurovisión. Así que no vamos a criticar a los que se enfadan con Chikilicuatre porque todavía piensan que “Eurovisión” es un programa musical y cuando TVE retiró el año pasado “iPop” (un informativo musical diario y posiblemente el mejor programa musical de su historia) nadie dijo nada. Ni criticaremos a quienes piensan que la tele no debía promocionar estos sucedáneos musicales cuando prácticamente todos sus programas musicales y todas sus galas se dedican precisamente a eso, ni a los que están indignados por el puesto 16 y se olvidan de que llevamos perdiendo desde 1969, ni a los que se echan las manos a la cabeza porque hicimos el ridículo al ir a Eurovisión con este representante cuando tenemos una sólida tradición de hacer el ridículo a la vuelta empeñándonos en demostrar que nuestros representantes perdieron pero son los ganadores morales.
Como vamos a criticar directamente Eurovisión, tampoco vamos a criticar a los que dicen que los humoristas no deben cantar y permiten que los cantantes cuenten chistes o se olvidan de genios de la música y el humor como Les Luthiers, ni a los que piden renovar el Festival pero no piden a TVE que se retire como hizo Italia hace una década, ni a los que demandan más calidad musical a nuestros representantes y no se dan cuenta de que lo que nos venden es un programa de televisión con pretexto musical cuya meta es conseguir audiencia: el segundo puesto de 1995 se quedó con una cuota del 35 por ciento de audiencia, pero en 2002 Rosa arrasó con una cuota del 80 por ciento de audiencia aunque la competencia televisiva era mayor. Su séptimo puesto fue, pues, irrelevante.
Y ahora, critiquemos Eurovisión: ¿Se puede saber por qué el año pasado nos castigaron con el tostón de D’Nash y no enviaron al Neng de Castefa en su buga con “Qué pasa Neng”?
Como vamos a criticar directamente Eurovisión, tampoco vamos a criticar a los que dicen que los humoristas no deben cantar y permiten que los cantantes cuenten chistes o se olvidan de genios de la música y el humor como Les Luthiers, ni a los que piden renovar el Festival pero no piden a TVE que se retire como hizo Italia hace una década, ni a los que demandan más calidad musical a nuestros representantes y no se dan cuenta de que lo que nos venden es un programa de televisión con pretexto musical cuya meta es conseguir audiencia: el segundo puesto de 1995 se quedó con una cuota del 35 por ciento de audiencia, pero en 2002 Rosa arrasó con una cuota del 80 por ciento de audiencia aunque la competencia televisiva era mayor. Su séptimo puesto fue, pues, irrelevante.
Y ahora, critiquemos Eurovisión: ¿Se puede saber por qué el año pasado nos castigaron con el tostón de D’Nash y no enviaron al Neng de Castefa en su buga con “Qué pasa Neng”?
25/5/08
UN POCO DE TODO
Conmoción en el universo audiovisual. TVE revoluciona el panorama televisivo con el estreno de un programa que pone patas arriba los cimientos de nuestra civilización. El espacio se llama “El día por delante”, dura tres horas y se estrenó ayer por la mañana. ¿Exagero? Sólo un poquito. La que no exagera nada es la directora de Programas de TVE, Eva Cebrián, que cuando presentó el programa dijo: “Es una novedad que haya un programa así los sábados por la mañana. 'El día por delante' va a marcar un antes y un después y se convertirá en referencia televisiva”.
A las once y media de la mañana como un clavo ante el televisor dispuesto a no perder detalle para poder contarle algún día a los nietos que viví el gran acontecimiento. Tras superar la conmoción inicial y sobrevivir a las tres horas de novedades, estoy en condiciones de comunicarles que hasta ahora los lunes había de esos magacines matinales con un poco de todo, los martes había de esos magacines matinales con un poco de todo, los miércoles había de esos magacines matinales con un poco de todo, los jueves había de esos magacines matinales con un poco de todo y los viernes había de esos magacines matinales con un poco de todo, pero desde ayer también podemos proclamar ufanos que ahora también los sábados hay de esos magacines matinales con un poco de todo. Yupi.
El programa bien, gracias. Era una cosa que se veía en el centro de una pantalla permanentemente ocupada por el logo de la cadena, el logo del programa, el anuncio de “Eurovisión 21:00”, el nombre de cada sección y los subtítulos identificativos de lo que se veía en un hueco que quedaba libre en medio. Ah, y despreocúpense: ya les avisaremos aquí cuando TVE vuelva a marcar un antes y un después y se convierta en referencia televisiva logrando que también los domingos haya de esos magacines matinales con un poco de todo.
A las once y media de la mañana como un clavo ante el televisor dispuesto a no perder detalle para poder contarle algún día a los nietos que viví el gran acontecimiento. Tras superar la conmoción inicial y sobrevivir a las tres horas de novedades, estoy en condiciones de comunicarles que hasta ahora los lunes había de esos magacines matinales con un poco de todo, los martes había de esos magacines matinales con un poco de todo, los miércoles había de esos magacines matinales con un poco de todo, los jueves había de esos magacines matinales con un poco de todo y los viernes había de esos magacines matinales con un poco de todo, pero desde ayer también podemos proclamar ufanos que ahora también los sábados hay de esos magacines matinales con un poco de todo. Yupi.
El programa bien, gracias. Era una cosa que se veía en el centro de una pantalla permanentemente ocupada por el logo de la cadena, el logo del programa, el anuncio de “Eurovisión 21:00”, el nombre de cada sección y los subtítulos identificativos de lo que se veía en un hueco que quedaba libre en medio. Ah, y despreocúpense: ya les avisaremos aquí cuando TVE vuelva a marcar un antes y un después y se convierta en referencia televisiva logrando que también los domingos haya de esos magacines matinales con un poco de todo.
24/5/08
CHIKIDÍA
Two: go crusaito
Nada más chikidespertarse chikirecordó que hoy era el gran chikidía. De hecho, ella era una chikipersona extraordinariamente chikidormilona y sin embargo chikihoy se le habían chikiabierto los chikiojos mucho antes de que chikisonara el chikidespertador. Se chikiduchó chikirápidamente y chikibajó a por el chikiperiódico. No le chikifuncionaba su chikiconexión chikiADSL y chikiquería estar completamente chikisegura de la chikihora a la que iba a chikicomenzar el chikievento. Ya de chikipaso chikicompró una chikibarra de chikicuarto y unas chikipalmeritas de chikihojaldre que se le chikiantojaron cuando las chikivió en la chikipanadería. "Hoy es eso del chikichiki que tanto te gusta, ¿no?", le chikicomentó la chikiseñora Chikiantonia. A ella le chikitemblaba la chikimano cuando la chikiestiró para chikirecoger los chikicuarenta chikicéntimos del chikicambio. Ya de chikivuelta en chikicasa preparó un chikicolacao de chikidesayuno y chikirepasó la chikiprogramación. TVE-1. 08:00 Los Chikilunnis; 14:30 Chikicorazón, chikicorazón; 15:00 Chikitelediario 16:00 La Chikiseñora. ¿Y a las chikiseis de la chikitarde? Bien, a las chikiseis de la chikitarde chikiempezaría todo.
Algunos chikiamigos chikillamaron para chikianimarla a chikisalir. Era el chikicumpleaños de Chikirosa y los de chikisiempre iban a ir de chikimediobotellón a la chikiplaza para chikicelebrarlo. Ella chikimintió chikidiciendo que estaba chikimala, que le chikiacababa de chikibajar la chikiregla y le chikidolía un chikimontón. En chikiverdad chikimintió sólo a los chikiprimeros que chikillamaron, porque a partir del chikiespecial de chikimediatarde de Chikiraffaella Chikicarrá ya ni siquiera chikicontestó al chikiteléfono. Chikiaprovechó el chikitelediario para chikiponerse chikialgo de chikicenar e ir al chikibaño. A las chikinueve de la chikinoche se chikimediotumbó en el chikisofá, chikialcanzó la chikimanta y chikicomenzó a chikiver el Festival de Eurovisión.
Deux: le cruisaito
23/5/08
¡NUI!
Bono, quédate y hacemos merienda-cena
El gusto por "Muchachada nui" ¿es innato o aprendido? Los estudiosos del tema no se ponen de acuerdo. Sí hay consenso respecto a que las opiniones acerca del programa que Joaquín Reyes y su circo ambulante perpetran cada miércoles en La 2 dividen a la humanidad en dos partes naturales, irreconciliables, radicalmente enfrentadas. Ni hombres y mujeres, ni ricos y pobres, ni populares y socialistas, ni siquiera ni fans y detractores de Risto Mejide. El verdadero cisma que rompe nuestro país en dos enfrenta a aquellos espectadores que aúllan de gusto con Enjuto Mojamuto, que ríen como resucitados ante las parodias de Bono o de Manu Chao, que los domingos ya empiezan a sentirse mareados por el síndrome de abstinencia de "Mundo viejuno", y aquellos otros espectadores que ven todo lo anterior sin mover un músculo de su cara. No hay término medio. Si los neurofisiólogos ya han encontrado las bases moleculares de ser de derechas o de izquierdas, de ser crédulo en o incrédulo de las religiones, de tener ganas de ir a comer a "El bulli" o importarte medio bledo de un comino tomar arroz deconstruido con hidrógeno líquido, ¿a qué esperan para descubrir cuál es la fisiología encefálica del gusto por "Muchachada nui"?
"Españolito que vienes / al mundo te guarde Dios / o te gusta Joaquín Reyes / o te parece un tostón". Son las nuevas dos Españas que habría cantado Machado. Y para reconciliarlas necesitamos conocer la causa del enfrentamiento. ¿El gusto por lo chanante proviene de una mutación genética altamente adaptativa porque capacita para vivir en un mundo cada vez más absurdo? ¿La indiferencia ante Marcial es, por el contrario, fruto de un déficit educativo, de una infancia en donde al niño se le privó de la estimulación adecuada a base de "Monty Python" y "Faemino y Cansado"? Y, lo que es más importante, ¿existe alguna terapia que consiga que los pacientes refractarios a "Muchachada nui" se vuelvan adictos al humor no basado en tópicos? ¿Se podría ensayar ya esta terapia con los guionistas de "Escenas de matrimonio"?
22/5/08
"ZA", "GO", "RA" Y "ZA"
¿Hay algo ahí fuera?
El día en que unas naves extraterrestres fumiguen por todo el planeta esporas venenosas que provoquen la asfixia inmediata de la humanidad, los últimos en enterarse serán los presentadores de "call tv", ese fascinante género de programas de madrugada y primerísima hora de la mañana en donde supuestamente se reciben supuestas llamadas de supuestos espectadores que intentan supuestamente resolver sencillísimos enigmas para ganar dinero supuesto. La noche en que un meteorito gigante impacte en mitad del Atlántico Norte, frente a la costa de las islas Svalvards, y genere un tsunami de diez kilómetros y medio de altura, propagándose en ondas radiales tan devastadoras que arrasarán por completo Eurasia, África y toda América, los últimos en enterarse serán esos presentadores y presentadoras jóvenes que se desgañitan animando a la gente a llamar a números 905 para llevarse 300 euros, qué digo 300, 400 euros, qué digo 400, 500 euros.
Ayer, en La Sexta, entre las 9:15 y las 9:55 horas, un presentador de "call tv" pasó cuarenta minutos suplicando una llamada. Cuarenta minutos hablando sin parar, sólo ante una cámara, subiendo el premio cada cuarto de hora. Quizá España estaba siendo evacuada por una explosión nuclear, quizá todos habíamos caído bajo el rayo paralizante del Doctor Muerte, a lo mejor una luz cegadora, un disparo de nieve, nos había borrado de pronto. Daba igual. Él seguía a lo suyo. En 2009 se descubrirá que el ser humano es alérgico al "Chiki-chiki", si bien el shock anafiláctico no aparece hasta meses después de haberlo oído. Será muy tarde, ya que la victoria en Eurovisión lo habrá convertido en un éxito planetario, bailado tanto por Gallardón al ser nombrado líder del PP como por Hillary al conseguir ser la primera presidenta de los EE.UU. La humanidad desaparecerá en pocas horas, pero ese presentador seguirá ad eternum ofreciendo 500 euros, qué digo 500, 600 euros al espectador que llame y diga qué ciudad aragonesa en la que se celebrará este año una Expo se puede formar con las sílabas "za", "go", "ra" y "za".
21/5/08
¡AY, KARMELE!
Los escándalos ya no son lo que eran. Antes estaban al alcance de cualquiera, pero ahora qué va. Ahora para escandalizar hay que currárselo de lo lindo. Casi es mejor ponerse a trabajar, que ya es decir. No hace mucho que para montar un buen escándalo valía cualquier cosa: dejarse el pelo largo, quemar una bandera, jugar a la ambigüedad sexual, vestirse de Virgen María o salir en tetas en Interviú. Era estupendo porque te sacaban en la tele y podías aprovechar para vender tu libro, tu disco o tu película, que es de lo que se trata.
Pero ahora, tanta prensa rosa canallesca nos está subiendo el umbral del escándalo por las nubes y ya no nos impresiona nada. Escandalizar ya sólo está al alcance de los mejores, de auténticos profesionales que están dispuestos a todo con tal de salirse con la suya. Ahí tenemos el ejemplo de ese adelantado, ese visionario, ese adalid de los nuevos tiempos del cotilleo y el despelleje: Andrés Pajares. Todo un señor que sabe lo que hay que darle a la tele para seguir estando en lo alto del candelabro, en una cuesta arriba en la que la única salida es el más difícil todavía. Líos familiares con las ex mujeres, discusiones con los hijos, acusaciones de violencia doméstica y consumo de drogas, problemas de salud, ataques con sprays antivioladores y pistolas simuladas, detenciones en comisaría, ingresos en hospitales, y todo con las necesarias visitas a programas de cotilleos para dar a la tele lo que la tele demanda.
Ganó un Goya con “¡Ay, Carmela!” y su espectáculo teatral “A mi manera... de hacer” fracasó porque no iba a verlo nadie. Hoy, después de lo bien que le salió el último escándalo y las horas que le dedicó la tele, llenaría. De las bombas de la Guerra Civil a esta televisión del corazón y el cotilleo feroz de María Patiño y Karmele Marchante: “Pero nada pueden bombas, / rumba la rumba la rumba la / donde sobra corazón, / ¡Ay, Karmele! ¡Ay, Karmele!”.
Pero ahora, tanta prensa rosa canallesca nos está subiendo el umbral del escándalo por las nubes y ya no nos impresiona nada. Escandalizar ya sólo está al alcance de los mejores, de auténticos profesionales que están dispuestos a todo con tal de salirse con la suya. Ahí tenemos el ejemplo de ese adelantado, ese visionario, ese adalid de los nuevos tiempos del cotilleo y el despelleje: Andrés Pajares. Todo un señor que sabe lo que hay que darle a la tele para seguir estando en lo alto del candelabro, en una cuesta arriba en la que la única salida es el más difícil todavía. Líos familiares con las ex mujeres, discusiones con los hijos, acusaciones de violencia doméstica y consumo de drogas, problemas de salud, ataques con sprays antivioladores y pistolas simuladas, detenciones en comisaría, ingresos en hospitales, y todo con las necesarias visitas a programas de cotilleos para dar a la tele lo que la tele demanda.
Ganó un Goya con “¡Ay, Carmela!” y su espectáculo teatral “A mi manera... de hacer” fracasó porque no iba a verlo nadie. Hoy, después de lo bien que le salió el último escándalo y las horas que le dedicó la tele, llenaría. De las bombas de la Guerra Civil a esta televisión del corazón y el cotilleo feroz de María Patiño y Karmele Marchante: “Pero nada pueden bombas, / rumba la rumba la rumba la / donde sobra corazón, / ¡Ay, Karmele! ¡Ay, Karmele!”.
20/5/08
CAMBIAR CAMBIANDO
Si tuviera que innovar en gastronomía inventaría la dorada a la sal con sal. Sería como la dorada a la sal de siempre, pero le añadiría sal para que sorprendiera su nuevo sabor salado. Si tuviera que innovar en repostería inventaría el pastel dulce. Sería como el pastel de siempre, pero le añadiría azúcar para que sorprendiera su nuevo sabor dulce. Si tuviera que innovar en vestuario inventaría el traje de baño sumergible. Sería como el traje de baño de siempre, pero lo fabricaría con lycra para que sorprendiera su nueva capacidad de adaptarse al cuerpo y resistir el agua. Y si tuviera que innovar en arquitectura inventaría el edificio con tejado. Sería como un edificio de toda la vida, pero le añadiría techo para que sorprendiera su capacidad para resguardar a sus moradores del agua, el viento, el sol y las demás inclemencias metereoógicas.
En Cuatro hacen lo mismo. Tenían que innovar en un programa de televisión y se inventaron “Fama School”. Es como el “Fama, ¡a bailar!” que terminaron de emitir el otro día y que les había permitido ganar tanta audiencia y dinero (perdón por la redundancia). Así que decidieron innovar haciendo un programa diferente pero igual. De modo que cogieron el “Fama, ¡a bailar!” de antes, que era como una escuela, lo cambiaron añadiéndole una escuela para que “Fama School” tuviera como novedad ser como una escuela. Y, para rematar, al “Fama, ¡a bailar!” de antes, que era un programa infantil para niños y preadolescentes, ahora además le añadieron niños y preadolescentes para que “Fama School” tuviera como novedad ser para niños y preadolescentes.
“Vengan escritores y críticos que profetizan con su pluma… porque los tiempos están cambiando”, cantaba Bob Dylan. Pero eso fue hace muchos años, cuando los tiempos cambiaban cambiando. Qué tiempos aquellos.
En Cuatro hacen lo mismo. Tenían que innovar en un programa de televisión y se inventaron “Fama School”. Es como el “Fama, ¡a bailar!” que terminaron de emitir el otro día y que les había permitido ganar tanta audiencia y dinero (perdón por la redundancia). Así que decidieron innovar haciendo un programa diferente pero igual. De modo que cogieron el “Fama, ¡a bailar!” de antes, que era como una escuela, lo cambiaron añadiéndole una escuela para que “Fama School” tuviera como novedad ser como una escuela. Y, para rematar, al “Fama, ¡a bailar!” de antes, que era un programa infantil para niños y preadolescentes, ahora además le añadieron niños y preadolescentes para que “Fama School” tuviera como novedad ser para niños y preadolescentes.
“Vengan escritores y críticos que profetizan con su pluma… porque los tiempos están cambiando”, cantaba Bob Dylan. Pero eso fue hace muchos años, cuando los tiempos cambiaban cambiando. Qué tiempos aquellos.
19/5/08
SECTOR ENERGÉTICO
Endesa, 662 millones de euros de beneficio durante el primer trimestre de 2008
Endesa es una gran empresa española del sector energético cuyo origen se remonta hasta 1938. Fue una empresa pública hasta que en 1988, bajo el gobierno socialista, comenzó su proceso de privatización, que terminaría diez años después bajo el gobierno popular. La empresa obtuvo un beneficio neto de 662 millones de euros durante el primer trimestre de 2008. En su página web se puede consultar gran cantidad de información relativa a su Junta General de Accionistas y a su estructura de gobierno. Pero ahí no se nos dice que, por encima de todos ellos, en un misterioso despacho que ocupa la planta superior de su Sede Central, se encuentra alguien que se preocupa por el futuro de los niños, que quiere que puedan montar en elefante, que tengan mejores fiestas de fin de curso y que la ciudad esté llena de farolas para que los hijos de los emigrantes puedan darse su primer beso. No cabe otra explicación al bellísimo y larguísimo anuncio de Endesa que estamos viendo estos días por televisión.
Repsol, 1.212 millones de euros de beneficio durante el primer trimestre de 2008
Repsol es una gran empresa española del sector energético cuyo origen se remonta al Instituto Nacional de Hidrocarburos. En 1989, bajo el gobierno socialista, comenzó su proceso de privatización, que terminaría ocho años después bajo el gobierno popular. La empresa obtuvo un beneficio neto de 1.212 millones de euros durante el primer trimestre de 2008. En su página web se nos da información sobre su organigrama y su Presidencia Ejecutiva. Pero se nos oculta que, por encima de todos ellos, en un misterioso despacho que ocupa la planta superior de su Sede Central, se encuentra alguien que se preocupa por el futuro del planeta, consciente de la responsabilidad que supone pertenecer a una humanidad que ha creado el pan y la sal, los ceros y los unos, Manhattan, Macondo y Peter Pan. No cabe otra explicación al bellísimo y larguísimo anuncio de Repsol que estamos viendo estos días por televisión.
De verdad, qué mierda de mundo.
18/5/08
CHIKIQUINCE MILLONES
El anuncio en cuestión
No siempre los grandes músicos son grandes matemáticos. Tomemos, por ejemplo, el caso de Rodolfo Chikilicuatre, la gran esperanza del be-bop desde la muerte de Charlie Parker. Como anticipo de lo que ocurrirá el sábado, -ay, no sé qué sería mejor-, le estamos viendo estos días en un anuncio de la ONCE presentándonos una variación Goldberg de su estudiado "Chiki Chiki". Se le ve subirse a un escañín y se le oye cantar "Perrea, perrea. Siete numeritos, siete casillas, de sólo treinta y nueve, seguro que pillas". Y es que, en efecto, el nuevo jueguecito del instituto ludópata-asistencial consiste en marcar siete números de un total de treinta y nueve, y esperar a ver si en el sorteo esos siete magníficos, elegidos para la gloria, son los que salen del bombo.
Y sin embargo, Rodolfo comete alguna imprecisión matemática. Ya sé que ustedes dirán que versos de tal calado poético no han de ser juzgados con criterios de adecuación científica. Nadie criticaría a Dante porque su descripción del Infierno viola la ley de Boyle-Mariotte. Pero me veo obligado a señalar que la posibilidad de pillar en el 7/39 no es segura, tal y como la mayoría de sus exégetas considera que Chikilicuatre nos está intentando transmitir. Combinaciones sin repetición de 39 elementos tomados de 7 en 7: 15.380.973. Se lo escribo también en texto, como en los cheques: quince millones trescientos ochenta mil novecientos setenta y tres.
Sepa usted por tanto, estimado lector que embriagado por el anuncio planea gastarse unos durillos en el 7/39, que la posibilidad de pillar es menor que 1 entre quince minolles, lo cual está lejos de quedar bien descrito por el chikiverso "seguro que pillas". Hay una gran diferencia entre que un suceso ocurra "seguro" a que ocurra una vez de cada quince millones. Quizá Chikilicuatre no ha tenido tiempo de estudiar algún grado elemental de Cálculo de Probabilidades, ocupado como estaba en reventar, -perdón, en "reinventar"-, la escala pentatónica del blues. Claro, por eso afirma que es seguro que va a ganar Eurovisión.
17/5/08
CONTRATO DE SUMISIÓN
No hay negocio como el negocio del cotilleo. Da pasta a espuertas y la materia prima con la que trabaja es barata e inagotable como la luz del Sol en los próximos cinco mil millones de años. Incluso puede saltarse las leyes de la termodinámica a la torera y generar un lucrativo movimiento perpetuo partiendo de un impulso inicial, da igual que sea un posado, un robado, un montaje o unas declaraciones en un aeropuerto en las que se dice que no va a haber declaraciones.
La industria del cotilleo debe ser protegida por encima de todo. Hasta ahora había conseguido convencer a la población de que una persona que al menos una vez había vendido un cotilleo personal pasaba a ser un bien de titularidad pública y cualquiera podría, entonces, inmiscuirse en sus asuntos el resto de su vida porque sí. Ahora damos un paso más, y quien alguna vez consintió que le hicieran fotos, aun sin cobrar, o es hermano o tiene algo que ver con alguien que alguna vez consintió que le hicieran fotos, está admitiendo que se le siga persiguiendo por siempre jamás. Urge rematar la jugada. Debemos establecer que todo individuo, por el hecho de vivir en sociedad y salir a los espacios públicos (ir al parque, circular por una carretera, salir a comprar pan o pisar una acera aunque sea un poco), firma implícitamente un contrato de sumisión con la industria del cotilleo. Según este contrato cede su imagen y permite que se divulgue cualquier asunto que pueda dar dinero a la única industria que siempre crece y crece y crece como un conejito con pilas duracel que no se deja afectar por los vaivenes de los ciclos económicos ni por las molestias que causa a los súbditos.
Y a quien no le guste que se vaya del pueblo. O, al menos, que se tome la molestia de formar parte del núcleo de la sacrosanta Familia Real, el único reducto que escapa al contrato de sumisión porque está por encima de él. Por su puesto, por supuesto.
La industria del cotilleo debe ser protegida por encima de todo. Hasta ahora había conseguido convencer a la población de que una persona que al menos una vez había vendido un cotilleo personal pasaba a ser un bien de titularidad pública y cualquiera podría, entonces, inmiscuirse en sus asuntos el resto de su vida porque sí. Ahora damos un paso más, y quien alguna vez consintió que le hicieran fotos, aun sin cobrar, o es hermano o tiene algo que ver con alguien que alguna vez consintió que le hicieran fotos, está admitiendo que se le siga persiguiendo por siempre jamás. Urge rematar la jugada. Debemos establecer que todo individuo, por el hecho de vivir en sociedad y salir a los espacios públicos (ir al parque, circular por una carretera, salir a comprar pan o pisar una acera aunque sea un poco), firma implícitamente un contrato de sumisión con la industria del cotilleo. Según este contrato cede su imagen y permite que se divulgue cualquier asunto que pueda dar dinero a la única industria que siempre crece y crece y crece como un conejito con pilas duracel que no se deja afectar por los vaivenes de los ciclos económicos ni por las molestias que causa a los súbditos.
Y a quien no le guste que se vaya del pueblo. O, al menos, que se tome la molestia de formar parte del núcleo de la sacrosanta Familia Real, el único reducto que escapa al contrato de sumisión porque está por encima de él. Por su puesto, por supuesto.
16/5/08
CQC, CQC Y CQC
Antes, la gente a la que no le gustan los informativos podía elegir entre informarse con “Caiga quien caiga” o con “El informal”. “El informal” consiguió durante una memorable temporada tener al día a una peña que no estaba dispuesta a ver el telediario, pero que si hacía falta incluso seguía una campaña electoral en la que los candidatos usaban las muletillas del programa y decían “jachondo” (con estos ojitos vi a Iñaki Anasagasti pedir el voto diciendo que era un “jachondo”). “CQC” era un irreverente informativo semanal que en su época dorada se usaba como prueba de que un buen programa no tenía por qué triunfar desde el día del estreno. Si llegó donde llegó fue gracias a que su cadena, Telecinco, lo supo aguantar en antena a pesar de sus flojos resultados iniciales.
Aquellos tiempos pasaron. “El informal” desapareció y hoy su hueco lo ocupa “Escenas de matrimonio”. A “CQC” lo desaparecieron no se sabe por qué y lo reaparecieron después con nuevas caras y menos frescura. Viendo el remodelado “CQC” uno pensaba que era igual que el anterior, pero no era lo mismo. Costaba olvidar las ausencias y costaba asimilar esas imágenes de posproducción añadidas por ordenador que eran como bromas gastadas a traición a los entrevistados sin que tuvieran ocasión de defenderse.
La nueva temporada de “CQC” estrenada anteayer en La Sexta fue un feliz reencuentro con un modelo de informativo que no debería faltar. Eso sí: agradecemos que haya una chica reportera, seguimos echando de menos la autoridad de Juanjo de la Iglesia y el gamberrismo de Pablo Carbonell (¿no les recordó la nueva sección del curso de inglés el “English pornographic course” que hacía en “El peor programa de la semana”?). Pero, sobre todo, no sabemos qué gracia tiene que la posproducción añada ahora, en una esquina de la pantalla, un 6 en vez del 5 que salía antes.
Aquellos tiempos pasaron. “El informal” desapareció y hoy su hueco lo ocupa “Escenas de matrimonio”. A “CQC” lo desaparecieron no se sabe por qué y lo reaparecieron después con nuevas caras y menos frescura. Viendo el remodelado “CQC” uno pensaba que era igual que el anterior, pero no era lo mismo. Costaba olvidar las ausencias y costaba asimilar esas imágenes de posproducción añadidas por ordenador que eran como bromas gastadas a traición a los entrevistados sin que tuvieran ocasión de defenderse.
La nueva temporada de “CQC” estrenada anteayer en La Sexta fue un feliz reencuentro con un modelo de informativo que no debería faltar. Eso sí: agradecemos que haya una chica reportera, seguimos echando de menos la autoridad de Juanjo de la Iglesia y el gamberrismo de Pablo Carbonell (¿no les recordó la nueva sección del curso de inglés el “English pornographic course” que hacía en “El peor programa de la semana”?). Pero, sobre todo, no sabemos qué gracia tiene que la posproducción añada ahora, en una esquina de la pantalla, un 6 en vez del 5 que salía antes.
15/5/08
LUCIANA EN EL VATICANO
Cuando todavía no se han apagado las brasas del escándalo acerca de la posible compra de votos que llevaron a Massiel a la victoria en Eurovisión, va La Sexta y manda al Follonero a regalarle una guitarra Luciana al irrepetible, al único, al genuino Papa de Roma. Lo vimos el pasado lunes en "Buenafuente", como anticipo del esperadísimo "Salvados por la Iglesia" que inaugurará la nueva serie de frikidocumentales del antiguo colaborador de Andréu. Menudo error. Todo el mundo mosqueado imaginándose a un subdirector de la tele franquista manteniendo en el Budapest de 1968 una reunión secreta con el ministro húngaro de Dibujos Animados de Plastilina, -dios mío, ahora entiendo el porqué de aquellos monigotes de plastilina televisivos de mi infancia-, y mientras tanto la Sexta se jacta de andar haciendo regalos relacionados con Rodolfo Chikilicuatre a importantes jefes de Estado europeos.
Pero no es un error debido a la inoportunidad de la idea o a su falta de disimulo. No, no. Es un error debido a que han intentado sobornar al jefe de un Estado que no participa en Eurovisión. No conozco el motivo, pero El Vaticano no acostumbra a enviar apoderados al certamen yeyé. Quizá sea porque su reino no es de este mundo, -aunque no creo, si hasta tienen un astrónomo oficial que anda estos días comentado que pueden existir seres extraterrestres inteligentes como parte de la creación-; a lo mejor es que la música sacra tiene un punto soporífero que le impide uno y otro año pasar el casting, -aunque tampoco, nosotros enviamos una vez a Jaime Morey y coló-; o sencillamente es que las normas del concurso impiden la participación de dictaduras, -ya, pero entonces, ¿España con Massiel?-. Sea por el motivo que fuera, resulta claro que a quien hay que regalarle la guitarra Luciana es a Merkel, Berlusconi o Sarkozy. A lo mejor el Follonero ya lo ha hecho y lo descubriremos dentro de 40 años. A lo mejor ésa es la finalidad última de la vuelta de "Caiga quien caiga" a La Sexta.
Pero no es un error debido a la inoportunidad de la idea o a su falta de disimulo. No, no. Es un error debido a que han intentado sobornar al jefe de un Estado que no participa en Eurovisión. No conozco el motivo, pero El Vaticano no acostumbra a enviar apoderados al certamen yeyé. Quizá sea porque su reino no es de este mundo, -aunque no creo, si hasta tienen un astrónomo oficial que anda estos días comentado que pueden existir seres extraterrestres inteligentes como parte de la creación-; a lo mejor es que la música sacra tiene un punto soporífero que le impide uno y otro año pasar el casting, -aunque tampoco, nosotros enviamos una vez a Jaime Morey y coló-; o sencillamente es que las normas del concurso impiden la participación de dictaduras, -ya, pero entonces, ¿España con Massiel?-. Sea por el motivo que fuera, resulta claro que a quien hay que regalarle la guitarra Luciana es a Merkel, Berlusconi o Sarkozy. A lo mejor el Follonero ya lo ha hecho y lo descubriremos dentro de 40 años. A lo mejor ésa es la finalidad última de la vuelta de "Caiga quien caiga" a La Sexta.
14/5/08
A VISTA DE PÁJARO
Me temo que si les decimos que hubo un tiempo en que la televisión pública emitía “España a vista de pájaro” no sabrán de qué estamos hablando. Es comprensible que no se acuerden de aquellos años de otra década de otro siglo de otro milenio. Pero si les digo que la televisión pública emite desde este lunes en horario de máxima audiencia una serie que adapta “España a vista de pájaro” a las nuevas tecnologías y los nuevos medios técnicos de los que disponemos, ¿saben de qué estamos hablado?
Estamos hablando de “La mirada del viento” y de la Televisión del Principado de Asturias (a ver si nos vamos acostumbrado a pensar en algo más que en TVE cuando hablamos de televisión pública). Si parece que el lunes es desde hace años un mal día para TVE, la TPA parece que está empeñada en compensarlo desde que el año pasado empezó a emitir “Después del mar”, aquella serie sobre los emigrantes asturianos en el mundo que debería ser un programa fijo de su parrilla.
“La mirada del viento” nos trae tele sin estridencias a esa hora en que las cadenas confunden televisión familiar con teleseries chillonas repletas de anuncios. Es cierto que la primera entrega fue todo menos pausada porque se empeñó en ponernos los dientes largos con un sumario de lo que nos ofrecerán las próximas 13 semanas: un recorrido por los concejos asturianos vistos desde el aire. Asturias, a vista de pájaro. De occidente a oriente. De la costa al interior. 45 minutos sin tregua. Como tenemos que justificar el sueldo de críticos televisivos, diremos que confundieron “glaciar” (río de hielo) con “glacial” (frío, helado) cuando hablaban del “origen glacial” de determinada zona. Si esto es todo lo que se puede criticar, vale la pena que los próximos lunes estemos en nuestras casas viendo lo guapos que salimos todos en la tele cobijados bajo nuestros tejados mientras en la tele vemos tele de la buena vista a vista de pájaro.
Estamos hablando de “La mirada del viento” y de la Televisión del Principado de Asturias (a ver si nos vamos acostumbrado a pensar en algo más que en TVE cuando hablamos de televisión pública). Si parece que el lunes es desde hace años un mal día para TVE, la TPA parece que está empeñada en compensarlo desde que el año pasado empezó a emitir “Después del mar”, aquella serie sobre los emigrantes asturianos en el mundo que debería ser un programa fijo de su parrilla.
“La mirada del viento” nos trae tele sin estridencias a esa hora en que las cadenas confunden televisión familiar con teleseries chillonas repletas de anuncios. Es cierto que la primera entrega fue todo menos pausada porque se empeñó en ponernos los dientes largos con un sumario de lo que nos ofrecerán las próximas 13 semanas: un recorrido por los concejos asturianos vistos desde el aire. Asturias, a vista de pájaro. De occidente a oriente. De la costa al interior. 45 minutos sin tregua. Como tenemos que justificar el sueldo de críticos televisivos, diremos que confundieron “glaciar” (río de hielo) con “glacial” (frío, helado) cuando hablaban del “origen glacial” de determinada zona. Si esto es todo lo que se puede criticar, vale la pena que los próximos lunes estemos en nuestras casas viendo lo guapos que salimos todos en la tele cobijados bajo nuestros tejados mientras en la tele vemos tele de la buena vista a vista de pájaro.
13/5/08
LA LANCHA FANTÁSTICA
Se pueden hacer series de televisión basadas en películas y, claro, que se pueden hacer películas basadas en series de televisión. Aunque lo segundo es más arriesgado, se hizo con “South Park” y se hizo con “Los Simpson” y nos pareció bien. Incluso se atrevieron con “Los Ángeles de Charlie”, “La casa de la pradera” y con, ay qué grima, “Compañeros”, que ya es decir. ¡Pero con “El coche fantástico”! ¿Se puede hacer una película basada en “El coche fantástico”?
Cualquiera diría que no, igual que no se puede hacer una película de “Cosas de casa”, “La dama de rosa”, “El príncipe de Bel Air”, “Falcon Crest”, “Hostal Royal Manzanares”, “Vacaciones en el mar”, “Crónicas de un pueblo” o “Verano azul”. Pero es que la hicieron. Y La 1 tuvo el valor de emitirla este domingo. Y en vez de disimular se pasó la semana anunciándolo como si no fuera una infamia. Y encima hubo quien la vio. Y en vez de disimular lo reconoce en público. Justo: como si no fuera una infamia.
Querido televidente Miguel Vega: en un momento de debilidad uno puede hacer cualquier cosa, ¡pero esto! Recuerda que Platón explicaba que las copias siempre sufren una degradación respecto a la calidad del original. Pero, ¿y si el original ya era un horror?, ¿a cuánta profundidad podrá enterrarnos la copia? Decía Virgilio: “Así, por obra de los hados, todo va a peor, se derrumba y vuelve atrás”. Pero, ¿y si ya partimos de lo peor?, ¿adónde nos arrastrarán entonces los hados? Tácito sentenció: “Alabar siempre las cosas antiguas y aborrecer las presentes es un vicio de la mezquindad humana”. Pero, ¿y si el presente es sólo un pretexto para volver a las cosas antiguas más mezquinas?
Desde que gracias a “Los Simpson” descubrimos “La lancha fantástica”, lo que de verdad queremos ver es “El barco resuelve misterios”, una película en la que todas las persecuciones por tierra se hagan gracias a que oportunamente aparece siempre un canal. O una acequia. O un fiordo.
Cualquiera diría que no, igual que no se puede hacer una película de “Cosas de casa”, “La dama de rosa”, “El príncipe de Bel Air”, “Falcon Crest”, “Hostal Royal Manzanares”, “Vacaciones en el mar”, “Crónicas de un pueblo” o “Verano azul”. Pero es que la hicieron. Y La 1 tuvo el valor de emitirla este domingo. Y en vez de disimular se pasó la semana anunciándolo como si no fuera una infamia. Y encima hubo quien la vio. Y en vez de disimular lo reconoce en público. Justo: como si no fuera una infamia.
Querido televidente Miguel Vega: en un momento de debilidad uno puede hacer cualquier cosa, ¡pero esto! Recuerda que Platón explicaba que las copias siempre sufren una degradación respecto a la calidad del original. Pero, ¿y si el original ya era un horror?, ¿a cuánta profundidad podrá enterrarnos la copia? Decía Virgilio: “Así, por obra de los hados, todo va a peor, se derrumba y vuelve atrás”. Pero, ¿y si ya partimos de lo peor?, ¿adónde nos arrastrarán entonces los hados? Tácito sentenció: “Alabar siempre las cosas antiguas y aborrecer las presentes es un vicio de la mezquindad humana”. Pero, ¿y si el presente es sólo un pretexto para volver a las cosas antiguas más mezquinas?
Desde que gracias a “Los Simpson” descubrimos “La lancha fantástica”, lo que de verdad queremos ver es “El barco resuelve misterios”, una película en la que todas las persecuciones por tierra se hagan gracias a que oportunamente aparece siempre un canal. O una acequia. O un fiordo.
MAMILINGUO
Suerte que lo había grabado; de no ser así hubiera pensado que era yo el que lo había entendido mal. Al cabo de casi una semana de polémica promocional del documental de La Sexta "1968: Yo viví el mayo español" en la que se adelantaba que José María Íñigo había denunciado que el triunfo de Massiel en Eurovisión 68 estuvo amañado, me senté ante el televisor el pasado jueves para contemplar por fin las incendiarias declaraciones. María Félix de los Ángeles Santamaría Espinosa, -es Massiel, pero como ya había escrito "Massiel" en la frase anterior busqué otra manera de referirme a Massiel porque queda feo repetir una palabra, por ejemplo, "Massiel", de forma tan cercana-, ya había mostrado su indignación por las afirmaciones de Íñigo, -aquí ya sí se puede repetir "Íñigo", porque la última vez que lo nombré fue hace ya muchas líneas-. Sir Cliff Richards aparecía en toda la prensa seria britaníca, -"The Sun" y demás-, presentándose como víctima del fascismo internacional y reclamando justicia transecular. Especiales en "Sé lo que hicisteis" y "Está pasando". Portada en las principales versiones onlain de la prensa nacional.
Y, sin embargo, Íñigo no lo dice en ningún momento. Lo he rebobinado y visto una docena de veces. Comenta que andar dando vueltas por las televisiones europeas trapicheando con los votos era una práctica habitual del franquismo en años anteriores, pero que, -señor redactor, ¿me permite poner esta frase en cursiva?-, el año 68 no fue precisamente el año que más se hizo. ¿A qué vino entonces esa carísima campaña promocional del documental de La Sexta creando unas expectativas que después no se cumplieron? ¿Qué necesidad hubo de mentir para aumentar la audiencia de un espacio que contenía otras verdades mucho más publicitarias, como, por ejemplo, que el "Libro de la Vida Sexual" del doctor López Ibor había sido en realidad escrito por la feminista Lidia Falcón, y en él se recogía una parafilia masculina consistente en colocar los labios o la lengua sobre los pechos femeninos llamada "mamilinguo"?
Y, sin embargo, Íñigo no lo dice en ningún momento. Lo he rebobinado y visto una docena de veces. Comenta que andar dando vueltas por las televisiones europeas trapicheando con los votos era una práctica habitual del franquismo en años anteriores, pero que, -señor redactor, ¿me permite poner esta frase en cursiva?-, el año 68 no fue precisamente el año que más se hizo. ¿A qué vino entonces esa carísima campaña promocional del documental de La Sexta creando unas expectativas que después no se cumplieron? ¿Qué necesidad hubo de mentir para aumentar la audiencia de un espacio que contenía otras verdades mucho más publicitarias, como, por ejemplo, que el "Libro de la Vida Sexual" del doctor López Ibor había sido en realidad escrito por la feminista Lidia Falcón, y en él se recogía una parafilia masculina consistente en colocar los labios o la lengua sobre los pechos femeninos llamada "mamilinguo"?
12/5/08
JOSIE Y USTED
Josie, ese primo de usted
Estimado lector, tengo algo terrible que decirle. Si sigue leyendo se encontrará con que hoy voy a hablar de usted. Sí, voy a hablar de usted en concreto y quizá no le guste nada la inquietante noticia que me siento obligado a contarle. Piénseselo antes de continuar la lectura. Quizá hoy tenga un mal día o no se encuentre en el momento óptimo para soportar el golpe a su autoestima que me dispongo a darle. Podría ser buena idea pasar a la siguiente página del periódico. Entiendo que si prosigue leyendo es porque se siente capacitado para afrontar esta dramática verdad y asume toda la responsabilidad de su conducta. Ahí voy: usted, -estimado lector, usted mismito-, y Josie, -el estilista de "Supermodelo 2008"-, tienen antepasados comunes.
Sé que la idea es difícil de aceptar. Sin duda usted en estos momentos se resiste a creer que si empezamos a ascender por los árboles genealógicos suyos y de Josie llegará tarde o temprano un punto en el que ambos converjan. Pero es así. Hubo una vez una pareja reproductiva, -quizá en la meseta castellana del siglo XV, quizá en las sabanas africanas de hace 150.000 años, quizá en las profundidades abisales del océano de Panthalassa en los albores de la vida en el planeta-, que fue tatarabuela suya y de Josie a la vez, que engendró una línea descendiente adecuada que llega hasta usted y otra línea descendiente en la que algo salió mal y dio lugar a Josie.
Copernico arrojó al ser humano fuera del centro del universo. Darwin lo redujo a la categoría de un animal más. Freud descubrió que estamos gobernados por fuerzas sexuales y violentas inmorales. Y ahora llego yo y doy la puntilla definitiva señalando que todos nosotros estamos emparentados con Josie. Ya le dije que la columna de hoy no traía buenas noticias. Y si todavía no conoce a Josie ni nunca ha visto "Supermodelo 2008" piense si echar un vistazo al programa más miserable y retrógado de la televisión española actual merece el precio de no poder volver a mirarse nunca más al espejo sin ver una sombra rara a sus espaldas.
11/5/08
¿MARTA SÁNCHEZ?
¿Marta Sánchez? ¿Marta Sánchez en el jurado del concurso estrella de Cuatro que podremos ver en el prime time de hoy domingo? ¿Marta Sánchez en un programa de cerebritos en el que se preguntan asuntos tan pop como quién escribió la "Crítica a la razón pura" o el nombre que recibía Oviedo en "La Regenta"? ¿Marta Sánchez, la de "sola, mirando el televisor, estaba superaburrida", la de "soy una mujer normal, una rosa blanca de metal"? Nuria Roca de presentadora, sí, claro, estamos en Cuatro; no van a poner de presentadora a Emma García o a Anne Igartiburu. Un aniñado licenciado en tres carreras y nueve idiomas, también; siempre viene bien dar un toquecillo friki al conjunto que transmita un cierto aire de erudición bizarra al espectador. ¿Jaume Figueras? ¿Jaume Figueras, el que retransmite todos los años la gala de los Óscars junto con Angels Barceló para Canal+? Vale, aceptamos "Jaume Figueras" como jurado de un concurso con 40.000 preguntas de cultura general, ya que muchas de ellas van a tratar sobre cine.
Todo es previsible en este espacio, incluso los concursantes. Muchos de ellos son caras conocidas y ya nos han hecho pasar grandes ratos actuando como "magníficos" en "Saber y ganar". Profesionales del Trivial Pursuit que merecen todo el respeto del mundo en una era televisiva en donde la única alternativa a ellos son los eméticos concursantes de "El juego de tu vida". Todo transcurre con normalidad en "El gran Quiz" hasta que oímos a Marta Sánchez trastabillarse con una pregunta o mover sus quiromorritos desubicados diciendo "bueno, yo creo que todos tenemos nuestro corazoncito y seguramente pues surgirán favoritismos entre nosotros pero siempre siendo muy justos y ecuánimes". Marta Sánchez... no sé... ¿Marta Sánchez, la que bailó "Soldados del amor" para las tropas de la Fragata Numancia en 1990? ¿Marta Sánchez, la de "soy yo, la que sigue aquí, soy yo, te lo digo a ti"? ¿De verdad Marta Sánchez de jurado en "El gran Quiz"?
Todo es previsible en este espacio, incluso los concursantes. Muchos de ellos son caras conocidas y ya nos han hecho pasar grandes ratos actuando como "magníficos" en "Saber y ganar". Profesionales del Trivial Pursuit que merecen todo el respeto del mundo en una era televisiva en donde la única alternativa a ellos son los eméticos concursantes de "El juego de tu vida". Todo transcurre con normalidad en "El gran Quiz" hasta que oímos a Marta Sánchez trastabillarse con una pregunta o mover sus quiromorritos desubicados diciendo "bueno, yo creo que todos tenemos nuestro corazoncito y seguramente pues surgirán favoritismos entre nosotros pero siempre siendo muy justos y ecuánimes". Marta Sánchez... no sé... ¿Marta Sánchez, la que bailó "Soldados del amor" para las tropas de la Fragata Numancia en 1990? ¿Marta Sánchez, la de "soy yo, la que sigue aquí, soy yo, te lo digo a ti"? ¿De verdad Marta Sánchez de jurado en "El gran Quiz"?
10/5/08
INNSBRUCK, ORGASMOS Y LSD
No, señores, el verdadero misterio de las nuevas cortinillas de Cuatro no es a qué se refiere el misterioso "Innsbruck" que cada uno de sus heterogéneos protagonistas murmura al final. Innsbruck es la capital del Tirol austríaco, zona de alta montaña y sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en un par de ocasiones; además es la ciudad en donde España jugará contra Rusia dentro un mes su primer partido en una Eurocopa que va a ser retransmitida por Cuatro y Digital+. El verdadero misterio de las nuevas cortinillas de Cuatro es qué se mete el creativo publicitario que las ha ideado. ¿Qué se mete? ¿Qué desayuna? ¿Qué lee en sus ratos libres? ¿Se está medicando? Una adolescente en un entorno rosa besa su móvil, lo revienta clavándole un afilado tacón de aguja, toma una de sus piezas, la besa y la eleva al cielo murmurando "Innsbruck". Otra mujer, en una fría habitación de hotel, hace lo mismo lanzando el móvil contra la pared. Un tuneado conductor de coches tuneados arranca igualmente un embellecedor trasero de su buga e implora a las alturas "Innsbruck". Un abuelo rompe a martillazos su viejo reloj ante su nieto, y mirando hipnotizado un engranaje dice "Innsbruck"; el niño lo flipa todo.
En "Cuando Harry encontró a Sally" Meg Ryan finge un maravilloso orgasmo ante un estupefacto Billy Crystal en medio de un restaurante. Al término, otra cliente llama al camarero y le pide que le sirva lo mismo que estaba comiendo Sally. Yo quiero saber qué se mete el autor de las cortinillas de Cuatro para metérmelo yo también.Quiero saber qué se siente al vivir en un mundo en el que secuencias como las que les he descrito en el párrafo anterior tienen algún sentido. Sé que llego demasiado tarde, ya que el padre del LSD acaba de fallecer estos días, pero si el publicista y los directivos de Cuatro han dado el visto bueno a esta campaña, yo también quiero saber cómo alcanzar esos universos paralelos. Acabo de destrozar el despertador de mi mesilla de noche y sosteniendo sus manecillas he murmurado "Innsbruck". No ha ocurrido nada.
En "Cuando Harry encontró a Sally" Meg Ryan finge un maravilloso orgasmo ante un estupefacto Billy Crystal en medio de un restaurante. Al término, otra cliente llama al camarero y le pide que le sirva lo mismo que estaba comiendo Sally. Yo quiero saber qué se mete el autor de las cortinillas de Cuatro para metérmelo yo también.Quiero saber qué se siente al vivir en un mundo en el que secuencias como las que les he descrito en el párrafo anterior tienen algún sentido. Sé que llego demasiado tarde, ya que el padre del LSD acaba de fallecer estos días, pero si el publicista y los directivos de Cuatro han dado el visto bueno a esta campaña, yo también quiero saber cómo alcanzar esos universos paralelos. Acabo de destrozar el despertador de mi mesilla de noche y sosteniendo sus manecillas he murmurado "Innsbruck". No ha ocurrido nada.
9/5/08
PROPAGANDA POR EMPLAZAMIENTO
Paseaba Luis XIV por los jardines de Versalles y preguntó a sus asistentes qué hora era. “La hora que desee su majestad”, le contestaron. La anécdota seguramente es apócrifa, pero ya se sabe que las anécdotas apócrifas son las mejores, por eso sobreviven. Se la cuento porque desde que el otro día fue Zapatero a “59 segundos” hay un montón de gente indignada porque a él no se le quitó el micrófono como a todo el mundo. Son tan ingenuos que no saben que a Zapatero se le aplicaron con rigor los 59 segundos por intervención, lo que pasa es que los segundos siempre duran lo que desea su majestad.
El tiempo es oro y en la tele más. Ahora el Gobierno anda ocupado en la incorporación de la normativa europea sobre publicidad. Las privadas andan con el cronómetro afilado midiendo que TVE no se pase ni un pelo para que no las deje sin financiación. En lo que parece que va a haber manga ancha es en la publicidad por emplazamiento de producto, ya saben, esa forma de hacer publicidad en la que los decorados de las series se transforman en escaparates de leche Rorcual o galletas Chiquirritín, según quién pague por salir.
Eso no es nada. Para lo que de verdad fue siempre útil la tele es para la propaganda por emplazamiento de ideología. Lo que sale por la tele se consagra como normal y corriente, como modelo a imitar. El índice de natalidad en Brasil pasó de 6,3 hijos por mujer en 1960 a 2,3 en 2000. Se imita, dicen los estudios, el modelo de familia poco numerosa de los culebrones. Por eso es importante que los segundos del jefe duren más que los de la oposición. Por eso la Conferencia Episcopal dispone de cadena propia, de programas propios en TVE, y ahora reclama el mismo privilegio en las televisiones autonómicas. La propaganda por emplazamiento de ideología le da veinte vueltas a la publicidad por emplazamiento de producto.
El tiempo es oro y en la tele más. Ahora el Gobierno anda ocupado en la incorporación de la normativa europea sobre publicidad. Las privadas andan con el cronómetro afilado midiendo que TVE no se pase ni un pelo para que no las deje sin financiación. En lo que parece que va a haber manga ancha es en la publicidad por emplazamiento de producto, ya saben, esa forma de hacer publicidad en la que los decorados de las series se transforman en escaparates de leche Rorcual o galletas Chiquirritín, según quién pague por salir.
Eso no es nada. Para lo que de verdad fue siempre útil la tele es para la propaganda por emplazamiento de ideología. Lo que sale por la tele se consagra como normal y corriente, como modelo a imitar. El índice de natalidad en Brasil pasó de 6,3 hijos por mujer en 1960 a 2,3 en 2000. Se imita, dicen los estudios, el modelo de familia poco numerosa de los culebrones. Por eso es importante que los segundos del jefe duren más que los de la oposición. Por eso la Conferencia Episcopal dispone de cadena propia, de programas propios en TVE, y ahora reclama el mismo privilegio en las televisiones autonómicas. La propaganda por emplazamiento de ideología le da veinte vueltas a la publicidad por emplazamiento de producto.
8/5/08
ÁNGELES, HADAS Y DUENDES
Everlast - "Saving Grace Theme"
La tele es muy mala, dicen, pero lo cierto es que no da uno abasto siquiera para conocer todo lo hay. Todo lo bueno, quiero decir. Seguir lo bueno conocido ya exige esfuerzo y dedicación, pero estar al tanto de los estrenos que nos llegan de Estados Unidos, tierra de promisión audiovisual, con el marchamo de ser lo mejor o lo más visto es casi irrealizable. Desde hace dos semanas, por ejemplo, la Fox emite los jueves “Salvando a Grace” (“Saving Grace”) que nos puso los dientes largos con la tarjeta de presentación de ser la serie de ficción más vista en la televisión por cable de EEUU. Bueno, y de estar protagonizada por Holly Hunter.
“Salvando a Grace” es, dicen, una revisión televisiva del clásico “Qué bello es vivir” de Frank Capra: un ángel caído del cielo aparece en un momento de desesperación del protagonista (ahora la protagonista) y ofrece su ayuda para salir del bache. No es porque la serie esté mal hecha ni por ganas de fastidiar, pero esa revisión televisiva ya se hizo antes y se llamó “Autopista hacia el cielo”. Y visto así la cosa pierde gas.
Tras el éxito mundial del almíbar confitado de “La casa de la pradera” en los 70, su patriarca pensó que podía hacerse una serie aún más dulzona en los 80, así que puso a los espectadores al borde de la diabetes audiovisual con una serie con angelote itinerante que nos confirmó que Michael Landon debería haberse apellidado “Blandon”. No puedo evitar recordarlo cuando veo en “Salvando a Grace”, a la cínica, difícil y caótica policía protagonista siendo asistida por un ángel (Earl). Eso sí: como ahora dicen que “un punto amargo es sexy”, Earl tiene ese punto de displicencia y antipatía con el que House está tiñendo las series americanas. Una pena. Un punto amargo lo tiene, pero por debajo asoma la dulzona candidez de un público que aún cree en ángeles, duendes y hadas.
7/5/08
NI UN TANTITO ASÍ
La vida te da sorpresas. Mira que todo apuntaba a que el nuevo estreno de La 1 para la noche de los lunes no iba a gustarme ni un tantito así. Pero, ¡ah, la vida!
Hagamos inventario: se trata de un programa para esa noche aciaga que hace ya muchos años que La 1 escogió para martirizarnos con lo peor de lo peor. Durante los últimos años fue con “Fama, ¡a bailar!”, los años anteriores fue con “Ana y los siete”. Hace unas semanas La 1 intentó redimirse emitiendo “Plan América”, una serie que no daba vergüenza ajena, pero la audiencia, descolocada, le dio la espalda y la noche de los lunes quedó disponible para un nuevo experimento. El nuevo experimento es, ay, una idea del guionista del “Ana y los siete”. Y es, ay, ay, una de esas series que pretende gustar a todos porque tiene niños para los niños, padres para los padres, y abuelos para los abuelos, cada uno con sus tramas, sus problemas, su camisita y su canesú. Y es, qué dolor, qué dolor, una serie de la productora Cuarzo, entre cuyos méritos está: ser la productora de la inefable Ana Rosa Quintana, ser responsable de fastidiar la programación de Telecinco con “El programa de AR” en Telecinco, la de Antena 3 con “¿Dónde estás corazón?”, la de Cuatro con “Unidad de Visionado Especial (UVE)”, la de diferentes cadenas con programas de “Investigación” sobre Farruquito, Carmen Ordóñez, pornografía o sucesos, la de La 1 con “Herederos” (esa especie de “Dallas” de andar por casa), y la de varias autonómicas con programas varios.
Pero, ya ven, me pongo el lunes por la noche a ver “Fuera de lugar”, la nueva “alta comedia”, de “máxima calidad” para la noche de los lunes en La 1 y me pareció estar viendo una aspirante a spin-off de “La que se avecina”, esa aspirante a spin-off de “Aquí no hay quien viva”. Mira que en la tele siempre pasan cosas inesperadas, pero, sorpresas te da la vida, se ve que esta vez no. Ni un tantito así.
Hagamos inventario: se trata de un programa para esa noche aciaga que hace ya muchos años que La 1 escogió para martirizarnos con lo peor de lo peor. Durante los últimos años fue con “Fama, ¡a bailar!”, los años anteriores fue con “Ana y los siete”. Hace unas semanas La 1 intentó redimirse emitiendo “Plan América”, una serie que no daba vergüenza ajena, pero la audiencia, descolocada, le dio la espalda y la noche de los lunes quedó disponible para un nuevo experimento. El nuevo experimento es, ay, una idea del guionista del “Ana y los siete”. Y es, ay, ay, una de esas series que pretende gustar a todos porque tiene niños para los niños, padres para los padres, y abuelos para los abuelos, cada uno con sus tramas, sus problemas, su camisita y su canesú. Y es, qué dolor, qué dolor, una serie de la productora Cuarzo, entre cuyos méritos está: ser la productora de la inefable Ana Rosa Quintana, ser responsable de fastidiar la programación de Telecinco con “El programa de AR” en Telecinco, la de Antena 3 con “¿Dónde estás corazón?”, la de Cuatro con “Unidad de Visionado Especial (UVE)”, la de diferentes cadenas con programas de “Investigación” sobre Farruquito, Carmen Ordóñez, pornografía o sucesos, la de La 1 con “Herederos” (esa especie de “Dallas” de andar por casa), y la de varias autonómicas con programas varios.
Pero, ya ven, me pongo el lunes por la noche a ver “Fuera de lugar”, la nueva “alta comedia”, de “máxima calidad” para la noche de los lunes en La 1 y me pareció estar viendo una aspirante a spin-off de “La que se avecina”, esa aspirante a spin-off de “Aquí no hay quien viva”. Mira que en la tele siempre pasan cosas inesperadas, pero, sorpresas te da la vida, se ve que esta vez no. Ni un tantito así.
6/5/08
HURTADO, MALOTE
Lo sentimos, Jordi Hurtado, pero tu estilo está más caducado que unas Mirindas de naranja que tengo en el desván para utilizarlas como armas químicas en caso de nuevo disco de "La quinta estación". Eso de tratar con amabilidad a los concursantes de "Saber y ganar" estaba bien en 1950, quizá incluso durante los ochenta previos a la caída del muro de Berlín, pero ahora provoca que la parte de arriba del televisor comience a cubrirse de unas escamas blancas que no se van ni con el champú H&S y uno tenga el permanente temor a haber sintonizado sin querer un canal de nostalgia televisiva revivalera. Sabemos que ya estás muy acomodado en tu personaje, pero también sabes tú que en tu curro hay que estar renovándose en una permanente puesta al día.
En resumen, chaval, tienes que aprender a cagarte en la madre de tus concursantes. Ni media sonrisa. ¿Dónde vas con esas camisitas claras, esas chaquetitas sport de entresiglos, -entre siglo XIX y XX, claro está-? Tiene que parecer que acabas de salir de la cama, mal afeitado, y que te toca mucho la glándula de Cowper tener que soportar a la recua de garrulos que tienes delante. ¿Es que no has visto a la peña de "Fama", a la de "Supermodelo"? Menudo conductor de concursos estás hecho. Tú verás, pero Telecinco te acaba de colocar en tu misma franja su buque estrella. A la misma hora en la que vemos a los concursantes de OT cómo aprenden, vemos a los concursantes de "Saber y ganar" cómo enseñan. Y si no quieres que Risto y sus secundarios te coman entero el pastel tendrás que usar sus mismas armas. "Buenas tardes, amigos de ‘Saber y ganar’. Hoy tenemos a tres acemilas que estoy seguro que nos harán desear que se hubieran quedado en sus casas aprendiendo a leer en vez de venir aquí a presumir de sus déficits mentales. Saludamos también a los espectadores que nos siguen por el canal internacional". Jordi Hurtado rollo malote y la audiencia subirá como el nivel de psicoticismo en la población occidental. Y ponte gafas de sol oscuras, carajo, ¿no ves que estás en un plató de televisión?
En resumen, chaval, tienes que aprender a cagarte en la madre de tus concursantes. Ni media sonrisa. ¿Dónde vas con esas camisitas claras, esas chaquetitas sport de entresiglos, -entre siglo XIX y XX, claro está-? Tiene que parecer que acabas de salir de la cama, mal afeitado, y que te toca mucho la glándula de Cowper tener que soportar a la recua de garrulos que tienes delante. ¿Es que no has visto a la peña de "Fama", a la de "Supermodelo"? Menudo conductor de concursos estás hecho. Tú verás, pero Telecinco te acaba de colocar en tu misma franja su buque estrella. A la misma hora en la que vemos a los concursantes de OT cómo aprenden, vemos a los concursantes de "Saber y ganar" cómo enseñan. Y si no quieres que Risto y sus secundarios te coman entero el pastel tendrás que usar sus mismas armas. "Buenas tardes, amigos de ‘Saber y ganar’. Hoy tenemos a tres acemilas que estoy seguro que nos harán desear que se hubieran quedado en sus casas aprendiendo a leer en vez de venir aquí a presumir de sus déficits mentales. Saludamos también a los espectadores que nos siguen por el canal internacional". Jordi Hurtado rollo malote y la audiencia subirá como el nivel de psicoticismo en la población occidental. Y ponte gafas de sol oscuras, carajo, ¿no ves que estás en un plató de televisión?
5/5/08
FLUIDO HOMOGÉNEO
Un adulto humano de tamaño medio tiene en su cuerpo cerca de cinco litros de sangre. Un análisis de sangre habitual consiste en la extracción de 10-20 cc de la misma. El estudio de esa minúscula muestra permite conocer las características del conjunto de la sangre de la persona. Esto es así gracias a que es un fluido básicamente homogéneo, en el que una quincuacentésima parte representa fielmente la totalidad a la que pertenece. "Debe de ser muy duro ser crítico televisivo, ¿no?", preguntan con frecuencia los lectores. "Con la de televisión que hay que ver", suelen añadir a continuación. Y es como si comentasen a un médico la dificultad de analizar los cinco litros enteros de sangre de un paciente. Olvidan que los programas de televisión son, con mucha frecuencia, un fluido igualmente homogéneo, y que basta con pincharlos y extraerles una parte entre quinientas para hacernos una idea casi exacta de su calidad.
"Supermodelo 2008" es un ejemplo perfecto de esto que les cuento. Comenzó la semana pasada la nueva edición de la parada de los monstruos de Cuatro y tocaba realizar su análisis sanitario. Pues muy sencillo: se toma el brazo del paciente, se localiza con dificultad una de sus venas, y con el mando a distancia se le pincha y se extraen 10-20 segundos de imágenes. Un extraño miembro del jurado terriblemente afectado, -según la primera acepción que el DRAE da a esta voz-, y terriblemente afectado, -según la segunda acepción que el DRAE da a esta voz-, dice: "A nivel facial yo a ti te veo un lastre importante, ¿vale?, que son esas mechas. Te recomiendo que te replantees esto a nivel de composite, porque es difícil bookear a gente que vaya muy mechada porque es que no hay photoshop que arregle". Es suficiente. Dado el carácter de fluido homogéneo de "Supermodelo" basta con esta pequeña muestra para hacer un informe sobre lo que el programa fue, está siendo y será por los siglos de los siglos. Como ven, en televisión la lógica del análisis de sangre es muy semejante a la del análisis de heces.
"Supermodelo 2008" es un ejemplo perfecto de esto que les cuento. Comenzó la semana pasada la nueva edición de la parada de los monstruos de Cuatro y tocaba realizar su análisis sanitario. Pues muy sencillo: se toma el brazo del paciente, se localiza con dificultad una de sus venas, y con el mando a distancia se le pincha y se extraen 10-20 segundos de imágenes. Un extraño miembro del jurado terriblemente afectado, -según la primera acepción que el DRAE da a esta voz-, y terriblemente afectado, -según la segunda acepción que el DRAE da a esta voz-, dice: "A nivel facial yo a ti te veo un lastre importante, ¿vale?, que son esas mechas. Te recomiendo que te replantees esto a nivel de composite, porque es difícil bookear a gente que vaya muy mechada porque es que no hay photoshop que arregle". Es suficiente. Dado el carácter de fluido homogéneo de "Supermodelo" basta con esta pequeña muestra para hacer un informe sobre lo que el programa fue, está siendo y será por los siglos de los siglos. Como ven, en televisión la lógica del análisis de sangre es muy semejante a la del análisis de heces.
4/5/08
EDUCACIÓN PARA LA VELOCIDAD
Qué pesaditos están con las motos en RTVE (en sus dos sabores: radio y televisión). Como en su día hicieron caja con Miguel Induráin y el ciclismo, saben cuánta caja no están haciendo desde que Fernando Alonso y la Fórmula 1 son monopolizados por Telecinco. Por eso están empeñados en que las motos les den lo que les dio entonces la bici y hoy les niegan los coches. Así que salpicando toda la programación tenemos motos, previo motos, post motos, motos por aquí, motos por allá y más motos y requetemotos. El año pasado llegaron a hacer alguna gala que hizo palidecer de envidia aquella “Murcia, qué hermosa eres” que durante años arrasó en el infierno de las televisiones como reina y señora de todas las galas. Pero lo peor son los Lunnis.
Dejamos a los niños solos ante los Lunnis confiando en que quedan en buenas manos de peluche. Enseñan inglés y español y canciones divertidas y juegos y cuentos y buenos hábitos y normas de cortesía y todos esos valores con los que siempre estamos de acuerdo hasta que nos enteramos de que los enseñan en “Educación para la ciudadanía” (que entonces decimos que de eso nada, que en mi casa mando yo. Faltaría más). Pero hace ya tiempo que los Lunnis añadieron a su lista de objetivos didácticos uno peculiar: conseguir que los niños se aficionen a las motos y la velocidad.
Fofó nos llevaba a pasear en aquel auto de papá del que la vida nos enseñó que también era de mamá. Aquello no era nada. Ahora compiten Lugepé y su eterno rival Lunaldi en el campeonato de motos de Lunalunera, donde también corre Lucentella, una amante de la velocidad que no tiene miedo a nada. Y mientras, cantan “Yo para ser feliz quiero una moto”. Los que pensamos que sería preferible que en Lunalunera vivieran los amigos Luandar y Lupaseo -que disfrutan caminando- tenemos un trabajo pendiente: enseñar a los niños a apagar la tele y salir a la calle a estirar las piernas.
Dejamos a los niños solos ante los Lunnis confiando en que quedan en buenas manos de peluche. Enseñan inglés y español y canciones divertidas y juegos y cuentos y buenos hábitos y normas de cortesía y todos esos valores con los que siempre estamos de acuerdo hasta que nos enteramos de que los enseñan en “Educación para la ciudadanía” (que entonces decimos que de eso nada, que en mi casa mando yo. Faltaría más). Pero hace ya tiempo que los Lunnis añadieron a su lista de objetivos didácticos uno peculiar: conseguir que los niños se aficionen a las motos y la velocidad.
Fofó nos llevaba a pasear en aquel auto de papá del que la vida nos enseñó que también era de mamá. Aquello no era nada. Ahora compiten Lugepé y su eterno rival Lunaldi en el campeonato de motos de Lunalunera, donde también corre Lucentella, una amante de la velocidad que no tiene miedo a nada. Y mientras, cantan “Yo para ser feliz quiero una moto”. Los que pensamos que sería preferible que en Lunalunera vivieran los amigos Luandar y Lupaseo -que disfrutan caminando- tenemos un trabajo pendiente: enseñar a los niños a apagar la tele y salir a la calle a estirar las piernas.
3/5/08
DAKRYA (LÁGRIMAS, EN GRIEGO)
Oi kaloi einai panta epirrepeis se dakrya. Un proverbio griego asegura que los grandes se encuentran siempre al borde las lágrimas. Ha de tratarse de un proverbio antiguo, previo a "Fama", a "Supermodelo", a "Gran Hermano". Ha de tratarse de un proverbio previo a "Operación Triunfo", ya que de no ser así diría exactamente lo contrario, que son los pequeños, los adolescentes atrapados en su mismidad, los que se encuentran siempre al borde de las lágrimas. La madre de Manu viene a merendar a la Academia y su hijo es incapaz de dar un bocado al estar paralizado por el llanto. Se acaba el pan blanco e Iván se resiste a comer pan integral poniendo pucheritos que le toman la voz. Tania G ve cómo sus compañeros le salvan de la nominación y llora; le llevan su perrito y llora; se acuerda de su novia y llora.
Esta columna iba a llamarse "Apología de las lágrimas". Después se nos ocurrió eso de poner en el título el término en griego, explicar entre paréntesis su traducción, y el quiebro nos pareció irresistible. De una forma u otra, lo que queremos señalar hoy es que no hay nada de trivial o de inofensivo en la absoluta vulgarización del llanto que caracteriza a la televisión actual. Se equivoca quien crea que el llanto es una expresión emocional menor o grosera. Llorar es una forma de comunicación fundamental en la especie humana, extremadamente sofisticada, casi tan articulada como el lenguaje verbal, y apoyada en una anatomía y fisiología propias. Que todos los jóvenes que salen en televisión se pasen todo el día llorando es tan disfuncional como lo sería si se pasaran todo el día gritando, -un momento... ahora que lo pienso... es verdad, también se pasan todo el día gritando-. Usamos las grandes alarmas de la comunicación humana, -ésas que en la Grecia clásica eran manejadas cabalmente por los grandes-, para hablar de pan blanco y de perritos. Cuando llega el verdadero momento de llorar, las lágrimas que quedan, pequeñas, rotas, como las pipas del fondo de las bolsas, no consiguen contarle nada a nadie.
Esta columna iba a llamarse "Apología de las lágrimas". Después se nos ocurrió eso de poner en el título el término en griego, explicar entre paréntesis su traducción, y el quiebro nos pareció irresistible. De una forma u otra, lo que queremos señalar hoy es que no hay nada de trivial o de inofensivo en la absoluta vulgarización del llanto que caracteriza a la televisión actual. Se equivoca quien crea que el llanto es una expresión emocional menor o grosera. Llorar es una forma de comunicación fundamental en la especie humana, extremadamente sofisticada, casi tan articulada como el lenguaje verbal, y apoyada en una anatomía y fisiología propias. Que todos los jóvenes que salen en televisión se pasen todo el día llorando es tan disfuncional como lo sería si se pasaran todo el día gritando, -un momento... ahora que lo pienso... es verdad, también se pasan todo el día gritando-. Usamos las grandes alarmas de la comunicación humana, -ésas que en la Grecia clásica eran manejadas cabalmente por los grandes-, para hablar de pan blanco y de perritos. Cuando llega el verdadero momento de llorar, las lágrimas que quedan, pequeñas, rotas, como las pipas del fondo de las bolsas, no consiguen contarle nada a nadie.
2/5/08
HISTORIA NATURAL DE LA TELEVISIÓN
En unos meses se cumplirán los 150 años de la publicación de “El origen de las especies” de Charles Darwin. Pero hay quien todavía está empeñado en mantener abierta en las ciencias naturales la polémica entre creacionismo y evolucionismo… a estas alturas (podía añadir escandalizado esa muletilla de “en pleno siglo XXI”, pero es que ni el siglo está completo –no estamos a finales–, ni éste es el momento culminante o central del siglo. Así que de “pleno”, nada). Lo malo no es la polémica que alimentan quienes están empeñados en confundir las ciencias naturales con las sobrenaturales, ¡sino que pretenden mantener esa polémica en serio!
¿Y la televisión? ¿Cómo surgió la diversidad de géneros y especies televisivas que pueblan los monótonos valles aluviales de la mañana, los feraces bosques de mediodía, la dulce sabana de la sobremesa, las escarpadas laderas de la tarde, las peligrosas selvas nocturnas y los abismos insondables de la madrugada? ¿Se crean los programas por voluntad del infinito poder del Dios de las Televisiones, que inspira a los creativos para que hagan surgir la vida televisiva de la nada? ¿Son los programadores los nuevos profetas que, dejados ya de la mano de Dios, apenas alcanzan a advertirnos de lo que nos deparará el futuro dentro de tres o cuatro días? ¿O todo mana de un lento y paciente proceso evolutivo por selección natural a partir de un programa primordial que surgió en un pasado remoto y perdido?
Hoy por la tarde el Consejo de la Juventud del Principado de Asturias nos invita a discutir sobre “Televisión, ¿evolucionismo o creacionismo?”, pero tranquilos, no lo haremos en serio. Nos reuniremos en la cafetería “El cafetal” de Gijón, charlaremos, veremos vídeos sobre la historia natural de la televisión, no aprenderemos nada y no llegaremos a ninguna conclusión; pero, ¿y lo que nos vamos a reír?
¿Y la televisión? ¿Cómo surgió la diversidad de géneros y especies televisivas que pueblan los monótonos valles aluviales de la mañana, los feraces bosques de mediodía, la dulce sabana de la sobremesa, las escarpadas laderas de la tarde, las peligrosas selvas nocturnas y los abismos insondables de la madrugada? ¿Se crean los programas por voluntad del infinito poder del Dios de las Televisiones, que inspira a los creativos para que hagan surgir la vida televisiva de la nada? ¿Son los programadores los nuevos profetas que, dejados ya de la mano de Dios, apenas alcanzan a advertirnos de lo que nos deparará el futuro dentro de tres o cuatro días? ¿O todo mana de un lento y paciente proceso evolutivo por selección natural a partir de un programa primordial que surgió en un pasado remoto y perdido?
Hoy por la tarde el Consejo de la Juventud del Principado de Asturias nos invita a discutir sobre “Televisión, ¿evolucionismo o creacionismo?”, pero tranquilos, no lo haremos en serio. Nos reuniremos en la cafetería “El cafetal” de Gijón, charlaremos, veremos vídeos sobre la historia natural de la televisión, no aprenderemos nada y no llegaremos a ninguna conclusión; pero, ¿y lo que nos vamos a reír?
1/5/08
¿TIENE ANTONIA MAL GUSTO?
He encontrado un fallo a "El juego de tu vida". Por si algún amable lector de ésta su columna no conocieran el programa haré en primer lugar una breve descripción de su dinámica: es un concurso en el que se plantean a los participantes preguntas comprometedoras acerca de su vida. Su carga emocional va creciendo: al principio se abordan temas triviales ("¿las croquetas de tu madre te gustan más que las de tu esposa?") que van volviéndose más escabrosos en las últimas preguntas ("¿es cierto que mantiene a espaldas de su familia una relación sadomasoquista con su párroco y el perro del frutero?"). Cada respuesta verdadera supone cantidades igualmente crecientes de dinero. ¿Y cómo se sabe que el concursante está diciendo la verdad? Muy sencillo: con un polígrafo. Los polígrafos son aparatitos que pueden registrar alteraciones en la tensión psíquica de las personas que suelen ocurrir cuando los individuos mienten.
Pues bien, he aquí el error que he descubierto a "El juego de tu vida": estas alteraciones en la tensión psíquica pueden ser debidas a otros muchos factores que no tienen que ver con la verdad o la mentira de lo que se contesta. Por ejemplo, el otro día, tras haber contado que había pillado a su marido masturbándose y que había temido que le pegara alguna enfermedad rara, una concursante fue eliminada al responder que no creía que su amiga Antonia tuviera mal gusto vistiendo. Es cierto que el polígrafo registró alteraciones en el sistema nervioso autónomo, pero a lo mejor la concursante no mintió. A lo mejor lo único que ocurrió fue que la pobre mujer, de pronto, tuvo un momentáneo lapso de dignidad, súbitamente percibió con claridad el tipo de programa en el que participaba, despertó de un sueño miserable, y una náusea, mitad vergüenza, mitad asco, comenzó a darle vueltas por el pecho e hizo saltar las alarmas del polígrafo. A pesar de que fuera cierto que no creía que su amiga Antonia tuviera mal gusto vistiendo.
Pues bien, he aquí el error que he descubierto a "El juego de tu vida": estas alteraciones en la tensión psíquica pueden ser debidas a otros muchos factores que no tienen que ver con la verdad o la mentira de lo que se contesta. Por ejemplo, el otro día, tras haber contado que había pillado a su marido masturbándose y que había temido que le pegara alguna enfermedad rara, una concursante fue eliminada al responder que no creía que su amiga Antonia tuviera mal gusto vistiendo. Es cierto que el polígrafo registró alteraciones en el sistema nervioso autónomo, pero a lo mejor la concursante no mintió. A lo mejor lo único que ocurrió fue que la pobre mujer, de pronto, tuvo un momentáneo lapso de dignidad, súbitamente percibió con claridad el tipo de programa en el que participaba, despertó de un sueño miserable, y una náusea, mitad vergüenza, mitad asco, comenzó a darle vueltas por el pecho e hizo saltar las alarmas del polígrafo. A pesar de que fuera cierto que no creía que su amiga Antonia tuviera mal gusto vistiendo.