Noche del domingo, la Sexta emitió “Cuéntame cómo no pasó” en formato de reportaje porque el presupuesto no da para hacer una serie con Carlitos cantando el Himno de Riego en la escuela. Ya antes de su emisión crea cierta polémica y expectación que ilusiona: ¡es posible que la tele aún genere debates que vayan más allá de la mochila de Pocholo!
Mamen Mendizábal hizo de Labordeta viajando no por el espacio sino por el tiempo. Y lo que vimos dio de sí. Franco pierde la Guerra Civil y durante una hora de programa la historia de España es otra. La batalla del Ebro, el “no pasarán” y la resistencia de Madrid ocurren frente a la invasión nazi. No hay División Azul, España forma parte del bando aliado, los españoles entran los primeros en la liberación de París pero al frente de su propia división. En el 45 tenemos Constitución, viene el Guernica y cuando cantamos “Americanos, os recibimos con alegría” el Plan Marshall no pasa de largo, así que el boom del utilitario se produce en los 50 con BSO de Glenn Miller. Son los portugueses los que huyendo de la censura vienen a España a ver “El último tango en París”. Di Stéfano gana copas de Europa para el Barça, Juan Carlos de Borbón preside el COI y nunca secuestran una portada de “El Jueves” por bromear con el trabajo del deportista que llevó la bandera de la República en Barcelona ‘92. Carmen Martínez Bordiú no paticipa en “¡Mira quién baila!”
Qué escándalo. No nos ponemos de acuerdo en qué fue lo que pasó, como para hacerlo en lo que podía haber pasado.¿Y si no se hubiesen extinguido los neandertales del Sidrón, Don Pelayo hubiera perdido en Covadonga, no hubiéramos expulsado a los judíos ni a los moriscos o hubiéramos mantenido la Constitución de Cádiz sin reinstaurar la monarquía? Ya veremos si lo veremos. De momento, vivimos durante una hora en la III República.
5 comentarios:
Soy buena (atención aquí, que luego me llamarás pesimista) con las palabras a veces, sólo a veces. No podría escribir una columna todos los días en un periódico.
¿Y qué quieres decir? ¿Que tú crees que Psicología no es para mí?
En fin, Holly, ya que censuras mis comentarios tendré que decírtelo a través de este blog que tanto frecuentas.
Cita las fuentes de tu "inspiración". Ya te dije que, al igual que el ejemplo que te puse, tengo uno para cada una de tus maravillosas aportaciones literarias.
Sé que quizás no tengas la capacidad para idear textos propios, pero a la gente que sí la tenemos nos molesta mucho que nos plagien tan ruinmente y, además de eso, modifiquen el texto original haciendo collages sin cohesión ni coherencia.
Siento mucho tener que llegar a estos extremos porque este señor no tiene la culpa. Espero que él no me censure.
Oh, dios mío... yo no cesnsuro. Escribía en Xanga, hace años que escribo en Xanga. Tengo miles de textos publicados allí, miles de amigos que hice allí (de los cuales, considero verdaderos a un mínimo número que podría reducirse a tres) y miles de problemas que surgieron. Mi paso por Xanga nunca fue un "camino de losas amarillas", hubo este tipo de problemas y siempre los habrá. Simplemente decidí que Xanga ya no me aportaba nada (la gente decente con la que sé que puedo contar sabe dónde encontrarme) y preferí alejarme y tratar de encontrar el equlibrio que allí nunca encontré.
Mis textos no tienen ahora ningún vínculo con Xanga (te recomiendo que busques el original), pero, sobre todo, deja los comentarios en mi blog (no sé si tengo restringida la opción para comentarios anónimos, si es así, trataré de cambiarla), infórmate antes de publicar. Xanga hace muchísimo tiempo que existe.
De acuerdo, Holly, puestos a hacer un acto de fe, debería creerte; si bien lamento comunicarte que no es así, pues hay ciertos puntos en tu conducta que me llevan a desconfiar de ti:
En primer lugar, borraste los dos comentarios que, con cierta amabilidad (creo yo), dejé en tu blog… ¿Por qué no me diste estas mismas “justificaciones” en él y pasaste de admitir comentarios anónimos a moderar comentarios? ¿Acaso debería interpretarlo como un signo de temor por tu parte?
En segundo lugar, he contado al menos cinco páginas distintas (sí, me aburro) desde las que has realizado un trasvase de contenido (poco eficiente, por cierto). Textos pertenecientes a autores de diversa índole: desde Octavio Paz hasta personajes completamente anónimos. Pero no sólo eso, sino que también da la impresión de que quieres apropiarte de la autoría de dichas reproducciones alterando su formato original mediante diferentes estrategias, como por ejemplo: ausencia de comillas, ausencia de referencias al autor/obra/página web de donde ha sido extraído el texto, omisión o mezcla de oraciones de tal manera que la idea original se ve deformada y adaptada a “intereses” personales, etc.
En tercer lugar, tu desorientación acerca de por qué me he dirigido a ti a través de este blog no me causa más que vergüenza ajena, así como esas digresiones sobre tu vida privada, que exclusivamente persiguen una desviación del único tema pertinente para mí: el plagio.
No es culpa mía que te aburras tanto. Yo no tengo tiempo para buscar por todas las páginas existentes cosas así.
¿Dónde estabas cuando escribía en Xanga y veía algunas páginas con mis textos?
Esto es un blog, no es la vida real, hay demasiada gente contando su vida y copiando textos de aquí y allá; es difícil saber cuál es la fuente original y cuántas personas dicen la verdad. ¿Cómo puedes acusarme a mí de eso?
No voy a justificarme dando argumentos por los que yo no copiaría un texto de alguien anónimo y trataría de atribuírmelo como si fuese mío. Tengo la suficiente imaginación y capacidad para crear textos propios.
En fin... que no hay ningún tipo de remordimiento en mi conciencia y esto no me preocupa ni siquiera un poquito.
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