Con “No le digas a mi madre...” y con Diego Buñuel podemos viajar a lugares lejanos sin movernos del sofá, pero también se nos puede helar el corazón al comprobar que muchas veces el ser humano no es el rey de la creación, sino el rey del odio. “No le digas a mi madre... que estoy en Tierra Santa” (Canal Plus) hiela el corazón, y uno se pregunta por qué Diego Buñuel sonríe cuando se topa con el infinito odio de un conflicto entre palestinos e israelíes que es tan viejo que casi se nos olvida que existe, y tan torcido que no hay Dios (y nunca mejor dicho) que lo enderece.
Desde la franja de Gaza a Jerusalén pasando por los territorios ocupados, desde raperos de Fatah haciendo rimas con la sangre de los mártires a depósitos de misiles oxidados, un centro de recogida de asnos, turistas que son insultados por barbudos con gorrito y un surrealista puesto de control por el que pasa el pescado podrido que comen los palestinos. Diego Buñuel sonríe mucho, pero el espectador de corazón helado no acaba de verle la gracia a la mayor concentración de odio por metro cuadrado del planeta Tierra. Un tipo de Hebrón lo resumió de la forma más brutal posible: “Hay una verdad palestina y una israelí”. La solución es imposible.
El filósofo árabe Averroes decía que cuando la razón da una respuesta y la fe otra sobre la misma cuestión, el filósofo debe hablar como filósofo y el creyente como creyente, lo que después se conocerá como la “doble verdad”. En Tierra Santa también hay una “doble verdad”, pero no hay una verdad de razón y otra verdad de fe, sino dos verdades de razón y fe. Las razones de palestinos e israelíes son poderosas, y la fe de unos y otros no admite la discusión racional. El tren imparable de la razón palestina choca contra la piedra inamovible de la fe israelí. Y viceversa. Una y otra vez. Una y otra vez. Y tanto el tren como la piedra existen y conviven entre muros, metralletas, fronteras, desconfianza y, sobre todo, mucho odio. Hay una doble verdad en Tierra Santa. No hay solución. No la habrá. Averroes sólo se enfrentó al problema de las relaciones entre filosofía y religión. Chupado. No le digas a mi madre... que me gustaría ver a Averroes no en la Córdoba del siglo XII, sino en Tierra Santa.
29/4/08
LA CALLE, LA CIENCIA Y DIOS
Hoy nos apetece empezar con una frase célebre. Como esta columna es para todos los públicos no diremos nada del famoso “Buena suerte, Mr. Gorsky” que, dicen, pronunció Neil Armstrong el 21 de julio de 1969 cuando regresaba al módulo lunar tras un famoso paseo que ni la señora Gorski ni el peripatético Aristóteles hubieran soñado nunca. Así que nos conformamos con otra frase célebre de Armstrong que no escandaliza a nadie: “Este es un pequeño paso para un hombre y un gran salto para la humanidad”. Y ahora vamos a hablar un poco de la tele.
Jesús Hermida retransmitió para España la llegada del hombre a la Luna. Pero quizás no sepan que como Hermida estaba en Houston, en Prado del Rey optaron por acercar el acontecimiento a los españoles con tres invitados en el plató que fueron presentados como “la voz de la ciencia” (Luis Miratvilles), “la voz de la calle” (Jesús Álvarez) y “la voz de Dios” (el sacerdote José Antonio Sobrino). ¿Fue este reparto de papeles un paso pequeño o grande para nuestra televisión?
Hoy “la voz de la calle” es la que ha triunfado. Está presente en mil programas de testimonios y reporterismo de unidad móvil y alpargata. Y aunque eso de “la voz de Dios” nos suene anacrónico, sigue teniendo mucha presencia no sólo en Semana Santa o Navidad, sino en programas religiosos que continúan siendo dueños de una larga franja horaria semanal. Así que es precisamente “la voz de la ciencia” la que menos presencia tiene 40 años después de que todos pensáramos que la ciencia iba a inundar la tele y nuestras vidas.
(Este artículo está dedicado a David Martínez, que estudia Física y mantiene con sus amigos una página web sobre ciencia y otras muchas cosas. Ellos son la voz de la ciencia y de la calle que la tele no quiere oír ni nos deja escuchar)
Jesús Hermida retransmitió para España la llegada del hombre a la Luna. Pero quizás no sepan que como Hermida estaba en Houston, en Prado del Rey optaron por acercar el acontecimiento a los españoles con tres invitados en el plató que fueron presentados como “la voz de la ciencia” (Luis Miratvilles), “la voz de la calle” (Jesús Álvarez) y “la voz de Dios” (el sacerdote José Antonio Sobrino). ¿Fue este reparto de papeles un paso pequeño o grande para nuestra televisión?
Hoy “la voz de la calle” es la que ha triunfado. Está presente en mil programas de testimonios y reporterismo de unidad móvil y alpargata. Y aunque eso de “la voz de Dios” nos suene anacrónico, sigue teniendo mucha presencia no sólo en Semana Santa o Navidad, sino en programas religiosos que continúan siendo dueños de una larga franja horaria semanal. Así que es precisamente “la voz de la ciencia” la que menos presencia tiene 40 años después de que todos pensáramos que la ciencia iba a inundar la tele y nuestras vidas.
(Este artículo está dedicado a David Martínez, que estudia Física y mantiene con sus amigos una página web sobre ciencia y otras muchas cosas. Ellos son la voz de la ciencia y de la calle que la tele no quiere oír ni nos deja escuchar)
28/4/08
LINDO GATITO
Ante todo, educación. Ya que en su estreno no le dijimos “hola” a “Aeropuertos, hello good bye”, digámosle al menos “adiós” ahora que se ha ido.
“Aeropuertos, hello good bye” fue un intento de Antena 3 para rellenar las aburridas tardes de los domingos. Copiando un formato que triunfa por esos mundos porque cuesta cuatro duros y basta que lo vean cuatro gatos para que dé dinero, en Antena 3 pusieron a su chico-para-todo Juan y Medio a recorrer aeropuertos buscando gente con ganas de contar su vida gratis con tal de salir en la tele gratis. Eso fue hace un mes. Desde entonces los recuentos de gatos que hace la empresa Sofres con sus audímetros espías dicen que en España sólo había dos (tres a lo sumo) gatos dispuestos a ver semejante cosa. Ese gato de menos permitió que antes de que muchos le hubiéramos dicho “hello” le pudiéramos decir “good bye”. Qué lindo gatito.
“Los sitios donde la gente entra y sale están cargados de una emotividad brutal”, decía Juan y Medio en la presentación del programa. Él que acaba de entrar y salir del programa en un suspiro lo sabrá mejor que nadie. A ver si nos repite el favor cuando se haga cargo, como anuncian, del “Diario de Patricia” y nos lo llena también de emotividad brutal desmantelándolo en cuatro días.
Y, como en los buenos cuentos clásicos, ahora viene la moraleja: sabíamos que no nos gustan los “reality shows” ni los “talk shows”, pero ahora aprendimos que somos muchos a los que tampoco nos gusta este nuevo híbrido, el “docu reality” o “docu show”, en el que los testimonios se trasladan del plató a la calle. ¿Es usted uno de los que colaboró con este artículo no viendo el programa? ¿Gracias a usted faltó el cuarto gato en los índices de audiencia y por eso “Aeropuestos, hello good bye” no resultó rentable? Era de esperar. Como diría Piolín, “me pareció ver un lindo gatito”.
“Aeropuertos, hello good bye” fue un intento de Antena 3 para rellenar las aburridas tardes de los domingos. Copiando un formato que triunfa por esos mundos porque cuesta cuatro duros y basta que lo vean cuatro gatos para que dé dinero, en Antena 3 pusieron a su chico-para-todo Juan y Medio a recorrer aeropuertos buscando gente con ganas de contar su vida gratis con tal de salir en la tele gratis. Eso fue hace un mes. Desde entonces los recuentos de gatos que hace la empresa Sofres con sus audímetros espías dicen que en España sólo había dos (tres a lo sumo) gatos dispuestos a ver semejante cosa. Ese gato de menos permitió que antes de que muchos le hubiéramos dicho “hello” le pudiéramos decir “good bye”. Qué lindo gatito.
“Los sitios donde la gente entra y sale están cargados de una emotividad brutal”, decía Juan y Medio en la presentación del programa. Él que acaba de entrar y salir del programa en un suspiro lo sabrá mejor que nadie. A ver si nos repite el favor cuando se haga cargo, como anuncian, del “Diario de Patricia” y nos lo llena también de emotividad brutal desmantelándolo en cuatro días.
Y, como en los buenos cuentos clásicos, ahora viene la moraleja: sabíamos que no nos gustan los “reality shows” ni los “talk shows”, pero ahora aprendimos que somos muchos a los que tampoco nos gusta este nuevo híbrido, el “docu reality” o “docu show”, en el que los testimonios se trasladan del plató a la calle. ¿Es usted uno de los que colaboró con este artículo no viendo el programa? ¿Gracias a usted faltó el cuarto gato en los índices de audiencia y por eso “Aeropuestos, hello good bye” no resultó rentable? Era de esperar. Como diría Piolín, “me pareció ver un lindo gatito”.
27/4/08
¿EXISTEN LAS GALAS DE TELEVISIÓN?
¿Existen las galas de televisión? Quiero decir, ¿tiene la ciencia alguna respuesta demostrada que nos permita concluir con cierta seguridad si estamos ante una invención de la superstición popular o, por el contrario, un verdadero tipo de espacio catódico que ocasionalmente cruza los prime times de la primavera y deja ver sus aletas dorsales viscosas y jurásicas bajo el cielo azul metálico? Sabemos, por ejemplo, que nada hace suponer que exista verdaderamente el monstruo del Lago Ness, al menos no hasta que se descubra la forma de transustancializar intereses turísticos en anfibios urodelos (¡viva la wikipedia!). También sabemos que el Yeti no tiene más existencia real que la del inglés de "Gomaespuminglis", por más que desde su irrealidad haya sido capaz de inspirar una de las mejores canciones escritas por Javier Krahe. Pero el tema de las galas de televisión sigue sin estar resuelto. Al grano: ¿existen o son un mito?
Digo todo esto porque últimamente han vuelto a aparecer rumores acerca de espectadores que juran haber visto el pasado viernes en TVE-1 una gala asomar la cabeza, cruzar su pantalla y desaparecer tres horas después. Como siempre pasa con los rumores, nadie afirma haber seguido personalmente la gala, sino conocer a alguien que sí la ha visto. La narración se solaza en todos los tópicos habituales sobre estos seres misterioros: la presentaban Anne Igartiburu y Antonio Garrido; actuaba gente como Mónica Naranjo, Bertín Osborne o El Consorcio; el título del espacio, llevando ya al límite las exageraciones que caracterizan a este tipo de bulos, habría sido "La Rioja, tierra universal". "La Rioja, tierra universal", ¿alguien se lo puede creer?
Con este asunto no se puede bromear. Es importante saber si debajo de la superficie televisiva, escondido en los recovecos de sus cordilleras nevadas, late el jadeo antiguo de un protoser paleocatódico que de vez en cuando nos espurrea sus mocos sobre el sofá. Hace falta un equipo de investigación riguroso que resuelva la cuestión. Yo voto por que lo encabece Iker Jiménez.
Digo todo esto porque últimamente han vuelto a aparecer rumores acerca de espectadores que juran haber visto el pasado viernes en TVE-1 una gala asomar la cabeza, cruzar su pantalla y desaparecer tres horas después. Como siempre pasa con los rumores, nadie afirma haber seguido personalmente la gala, sino conocer a alguien que sí la ha visto. La narración se solaza en todos los tópicos habituales sobre estos seres misterioros: la presentaban Anne Igartiburu y Antonio Garrido; actuaba gente como Mónica Naranjo, Bertín Osborne o El Consorcio; el título del espacio, llevando ya al límite las exageraciones que caracterizan a este tipo de bulos, habría sido "La Rioja, tierra universal". "La Rioja, tierra universal", ¿alguien se lo puede creer?
Con este asunto no se puede bromear. Es importante saber si debajo de la superficie televisiva, escondido en los recovecos de sus cordilleras nevadas, late el jadeo antiguo de un protoser paleocatódico que de vez en cuando nos espurrea sus mocos sobre el sofá. Hace falta un equipo de investigación riguroso que resuelva la cuestión. Yo voto por que lo encabece Iker Jiménez.
26/4/08
DOCUMENTOS ANGELINO
Nos dejan dos personajes fundamentales dentro del medio televisivo moderno: Pedro Erquicia y Angelino. Sus necrológicas, -necrológicas catódicas, no olviden que hay gente que asegura que hay vida después de la televisión-, revelan la objetiva importancia de ambos. Pedro Erquicia cumplió 43 años de trabajo en TVE, creó el programa más longevo de nuestras pantallas, -"Informe semanal", of course-, fue corresponsal en Nueva York, dirigió los informativos de la casa, y desde el pasado milenio nos ofrecía en "Documentos TV"· algunos de los momentos más fascinantes que hemos vivido mirando un televisor. Su marcha está provocada por su jubilación a los 65 años. Angelino es un adolescente que lleva 20 días en televisión presentando, -bueno, "presentando" es un decir-, el peor programa que emite Telecinco en la actualidad, "Las gafas de Angelino". En su página web se recoge como mérito que tiene muletillas como "estoy flipado". Su marcha está provocada por la falta de audiencia de su espacio.
¡Un momento! ¿Y si se intercambiasen sus trabajos? ¡Claro! Podrían continuar ambos en televisión. Erquicia en Telecinco haría "Las gafas de Pedro". Su edad en la empresa privada no tendría porqué ser un impedimento. Se hablaría menos de Belén Esteban o de Marta Sánchez, y más sobre la revolución sexual en China o la prisión de San Quintín, pero, total, puestos a elegir entre eso y un nuevo fracaso de audiencia, a Telecinco le puede interesar la experiencia de poner a uno de los mejores periodistas de España como compañero de Carmen Alcayde, la peor presentadora de telebasura ever. Y TVE podría fichar a Angelino, ¿por qué no?, para presentar "Documentos TV". El fracaso de "Las gafas de Angelino" puede ser debido a que el chaval no ha encontrado su verdadero perfil, que se corresponde con el de un incisivo periodista de actualidad sociopolítica internacional. A lo mejor dentro de 43 años despedimos a Angelino recordando que protagonizó los mejores años de la historia de los informativos de RTVE.
¡Un momento! ¿Y si se intercambiasen sus trabajos? ¡Claro! Podrían continuar ambos en televisión. Erquicia en Telecinco haría "Las gafas de Pedro". Su edad en la empresa privada no tendría porqué ser un impedimento. Se hablaría menos de Belén Esteban o de Marta Sánchez, y más sobre la revolución sexual en China o la prisión de San Quintín, pero, total, puestos a elegir entre eso y un nuevo fracaso de audiencia, a Telecinco le puede interesar la experiencia de poner a uno de los mejores periodistas de España como compañero de Carmen Alcayde, la peor presentadora de telebasura ever. Y TVE podría fichar a Angelino, ¿por qué no?, para presentar "Documentos TV". El fracaso de "Las gafas de Angelino" puede ser debido a que el chaval no ha encontrado su verdadero perfil, que se corresponde con el de un incisivo periodista de actualidad sociopolítica internacional. A lo mejor dentro de 43 años despedimos a Angelino recordando que protagonizó los mejores años de la historia de los informativos de RTVE.
25/4/08
TELEXANADÚ
Telecinco es la cadena más vista. Vale, enhorabuena. Pero la parrilla de Telecinco asusta porque se parece muchísimo a “Xanadú”, la desmesurada mansión de Charles Foster Kane en la película “Ciudadano Kane”. Kane intentó construir una especie de palacio del buen gusto, pero le salió un museo de los horrores en el que se mezclaban tapices, muebles, cuadros, curiosidades, estatuas y toda clase de objetos sin ninguna lógica ni sentido. Kane tenía mucho dinero, pero un gusto ecléctico (algún crítico sostiene que “Xanadú” no es más que la hipertrofia del eclecticismo americano) que puede confundirse con las ganas de gustar a todo el mundo por la simple yuxtaposición de elementos diversos, desde estatuas de Hércules a fuelles ingleses, desde esfinges a candelabros con figura humana, desde elementos góticos a barrocos, venecianos y renacentistas. Telecinco diseña su parrilla como Kane construyó su “Xanadú”, y los dos intentan gustar por acumulación.
Telecinco mezcla en su programación el barroco del fútbol con el gótico de “CSI”, las estatuas de corte clásico de la Fórmula 1 con los candelabros antropomorfos de “Las gafas de Angelino”, el refrito arquitectónico de “Operación triunfo” o “La que se avecina” con las cariátides de “Yo soy Bea” o “Aída”, el renacentismo kitsch de “Pasapalabra” con estilo colonial hispano de “Escenas de matrimonio”. A diferencia del “Xanadú” de Kane, sin embargo, la sensación de apiñamiento que produce el “Xanadú” de Telecinco funciona. El eclecticismo televisivo puede resultar feo a primera vista, pero la audiencia premia la acumulación y la mezcla de estilos. Estamos hartos de oír hablar de la “filosofía” de la televisión pública (sea lo que sea), pero Telecinco no tiene “filosofía” o, en todo caso, tiene la misma “no-filosofía” que Charles Foster Kane, y esa “no-filosofía” se expresa en “Telexanadú”.
La última palabra de Kane en “Ciudadano Kane” fue “Rosebud”, que era el nombre del trineo del joven Kane. En el momento final, Kane no se acuerda de “Xanadú”, sino de “Rosebud”. ¿De qué se acordará Telecinco cuando deje de ser la cadena más vista?
Telecinco mezcla en su programación el barroco del fútbol con el gótico de “CSI”, las estatuas de corte clásico de la Fórmula 1 con los candelabros antropomorfos de “Las gafas de Angelino”, el refrito arquitectónico de “Operación triunfo” o “La que se avecina” con las cariátides de “Yo soy Bea” o “Aída”, el renacentismo kitsch de “Pasapalabra” con estilo colonial hispano de “Escenas de matrimonio”. A diferencia del “Xanadú” de Kane, sin embargo, la sensación de apiñamiento que produce el “Xanadú” de Telecinco funciona. El eclecticismo televisivo puede resultar feo a primera vista, pero la audiencia premia la acumulación y la mezcla de estilos. Estamos hartos de oír hablar de la “filosofía” de la televisión pública (sea lo que sea), pero Telecinco no tiene “filosofía” o, en todo caso, tiene la misma “no-filosofía” que Charles Foster Kane, y esa “no-filosofía” se expresa en “Telexanadú”.
La última palabra de Kane en “Ciudadano Kane” fue “Rosebud”, que era el nombre del trineo del joven Kane. En el momento final, Kane no se acuerda de “Xanadú”, sino de “Rosebud”. ¿De qué se acordará Telecinco cuando deje de ser la cadena más vista?
24/4/08
¡POR SAN JORGE! (Y 2)
Este año celebramos el día del libro por partida doble y, como decíamos ayer, emparejaremos, ¡por san Jorge!, la tele y los libros ¿Ya se repusieron del disgusto que pillaron cuando se enteraron de que “Disculpen si no me levanto” no es el epitafio de Groucho Marx? Pues ahí va otro. Vamos a tener que cambiar una de sus sentencias más celebradas: “La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y leo un buen libro”. Pues bien, en 2º de bachillerato hay mucho que estudiar, pero hay alumnos que van a la biblioteca a leer un libro… porque antes vieron la tele.
Viendo el Telediario Pablo Rodríguez decidió leer “El juego del ángel”, de Ruiz Zafón, la serie “Sexo en Nueva York” llevó a Rosa Palicio a leer la novela homónima de Candace Bushnell, y la telenovela “Luna negra” animó a Yésica Martín a leer “El desván” de Prieto y Vélez. Pero suelen ser las pelis de la tele las que más empujan a leer la correspondiente novela. Eso le pasó a Enol Orviz con “Las cenizas de Ángela” de Frank McCourt, a Pablo Cuesta con “El Padrino” de Mario Puzo, a Pelayo Riestra con “El hundimiento” de Joachim Fest, a María Olivar con “El diablo viste de Prada” de Lauren Weissberger, a María González con “Los santos inocentes” de Miguel Delibes, a David Benavente con “Harry Potter” de JK Rowling, a Eva Felgueroso con “Memorias de África”, a Aida Quintana con “El capitán Alatriste” de Pérez-Reverte, a Paula Fernández-Miranda con “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll, a Víctor Pulgarín con “Parque Jurásico” de Michael Crichton, a Emma Argüelles con “¡Viven!” de PP Read, a Rodrigo Romero con “La guerra de los mundos” de HG Wells, a Benjamín Fernández con “El relicario” de Preston y Child, y a Luis Alonso y David González con “El señor de los anillos”.
“Cítenme y digan que me citan mal”, dijo Groucho. Lo haremos.
Viendo el Telediario Pablo Rodríguez decidió leer “El juego del ángel”, de Ruiz Zafón, la serie “Sexo en Nueva York” llevó a Rosa Palicio a leer la novela homónima de Candace Bushnell, y la telenovela “Luna negra” animó a Yésica Martín a leer “El desván” de Prieto y Vélez. Pero suelen ser las pelis de la tele las que más empujan a leer la correspondiente novela. Eso le pasó a Enol Orviz con “Las cenizas de Ángela” de Frank McCourt, a Pablo Cuesta con “El Padrino” de Mario Puzo, a Pelayo Riestra con “El hundimiento” de Joachim Fest, a María Olivar con “El diablo viste de Prada” de Lauren Weissberger, a María González con “Los santos inocentes” de Miguel Delibes, a David Benavente con “Harry Potter” de JK Rowling, a Eva Felgueroso con “Memorias de África”, a Aida Quintana con “El capitán Alatriste” de Pérez-Reverte, a Paula Fernández-Miranda con “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll, a Víctor Pulgarín con “Parque Jurásico” de Michael Crichton, a Emma Argüelles con “¡Viven!” de PP Read, a Rodrigo Romero con “La guerra de los mundos” de HG Wells, a Benjamín Fernández con “El relicario” de Preston y Child, y a Luis Alonso y David González con “El señor de los anillos”.
“Cítenme y digan que me citan mal”, dijo Groucho. Lo haremos.
23/4/08
¡POR SAN JORGE!
Como todos los años por san Jorge, seguimos empeñados en emparejar la televisión con los libros. Esta vez lo haremos señalando algo en lo que no habíamos reparado por ser demasiado habitual a nuestro alrededor (¿no está dicho que los peces serán los últimos en descubrir la existencia del agua?): cada vez hay más gente que lee un libro determinado porque vio en la tele un programa, reportaje o película que le animó a ello.
Ahí van unos cuantos ejemplos de jóvenes estudiantes que, más allá de lo que les mandan en clase, leyeron con ganas (¡qué escándalo!) lo siguiente: Víctor Suárez, vio la película “Robinson Crusoe” y después leyó con gusto la novela original de Daniel Defoe. Paula Errasti descubrió a Luis Piedrahita en el programa de magia “Nada x aquí” de Cuatro, después se lo pasó bomba leyendo “Dios hizo el mundo en siete días… y se nota” y “¿Un cacahuete flotando en una piscina sigue siendo un fruto seco?”. Tras ver la primera película de la saga, Marta Cadenas se está zampando con deleite la trilogía de “El señor de los anillos” de Tolkien, pero antes leyó “La historia interminable” de Michael Ende, y como su amiga Olaya Rodríguez leyó “Matilda” de Roald Dahl… gracias a las correspondientes películas. Sofía Álvarez quedó encantada tras ver “Mujercitas” y más aún tras leer “Mujercitas” y “Aquellas mujercitas” de Louise May Alcott. Raquel Berridi vio la miniserie “Orgullo y prejuicio” en Cosmopolitan TV y luego leyó el clásico de Jane Austen. Su amiga Laura Alonso también, pero le añadió “La memoria de una geisha” de Arthur Golden y “La guía para la vida de Bart Simpson”. Isabel Aramburu también leyó este libro.Y las dos primeras guías de la serie. Y varios libros de “Manolito Gafotas” tras verlo en la tele. Y “Spirit”. Y tebeos de Iznogud. Y, como su amiga Elena Argüelles, de Astérix y Tintín. Y Elena leyó además “Las crónicas de Narnia”. Y…
Ahí van unos cuantos ejemplos de jóvenes estudiantes que, más allá de lo que les mandan en clase, leyeron con ganas (¡qué escándalo!) lo siguiente: Víctor Suárez, vio la película “Robinson Crusoe” y después leyó con gusto la novela original de Daniel Defoe. Paula Errasti descubrió a Luis Piedrahita en el programa de magia “Nada x aquí” de Cuatro, después se lo pasó bomba leyendo “Dios hizo el mundo en siete días… y se nota” y “¿Un cacahuete flotando en una piscina sigue siendo un fruto seco?”. Tras ver la primera película de la saga, Marta Cadenas se está zampando con deleite la trilogía de “El señor de los anillos” de Tolkien, pero antes leyó “La historia interminable” de Michael Ende, y como su amiga Olaya Rodríguez leyó “Matilda” de Roald Dahl… gracias a las correspondientes películas. Sofía Álvarez quedó encantada tras ver “Mujercitas” y más aún tras leer “Mujercitas” y “Aquellas mujercitas” de Louise May Alcott. Raquel Berridi vio la miniserie “Orgullo y prejuicio” en Cosmopolitan TV y luego leyó el clásico de Jane Austen. Su amiga Laura Alonso también, pero le añadió “La memoria de una geisha” de Arthur Golden y “La guía para la vida de Bart Simpson”. Isabel Aramburu también leyó este libro.Y las dos primeras guías de la serie. Y varios libros de “Manolito Gafotas” tras verlo en la tele. Y “Spirit”. Y tebeos de Iznogud. Y, como su amiga Elena Argüelles, de Astérix y Tintín. Y Elena leyó además “Las crónicas de Narnia”. Y…
22/4/08
FAMA GLORÏOSA
Hace más de quinientos años, Jorge Manrique ya reflexionaba acerca de la fama en sus conocidísimas "Coplas a la muerte de su padre", grandísimo poema lírico de la poesía medieval castellana. La Muerte se presentaba ante don Rodrigo Manrique con la única intención con la que la muerte se presenta ante cualquiera y le decía: "Non se vos haga tan amarga la batalla temerosa qu'esperáis, pues otra vida más larga de la fama glorïosa acá dexáis. Aunqu'esta vida d'honor tampoco no es eternal ni verdadera; mas, con todo, es muy mejor que la otra temporal, peresçedera". Rodrigo Manrique ganó prestigio como caballero en su lucha contra los musulmanes durante el siglo XV. Apoyó a los infantes de Aragón y tuvo la suerte de alinearse a favor de la infanta Isabel de Castilla tras el Pacto de los Toros de Guisando que consiguió dejar fuera del juego de las disputas dinásticas a Juana "La Beltraneja". La Muerte advertía a don Rodrigo de que su fama gloriosa le había conseguido otra vida más larga que la temporal y perecedera que estaba a punto de dejar. Gracias a sus méritos conseguía no morir del todo.
Quinientos años después, Irene Cara, juglar del Reino de los Estados Unidos de América, también abordaba el tema de la fama en la conocidísima canción "Fame". "Fama, voy a vivir para siempre, voy a aprender a volar; chico, recuerda mi nombre, recuerda, recuerda, recuerda, recuerda". Los méritos del sedicente famoso esta vez tenían que ver con bailar bien. "Fama" dió nombre a una canción, a una película, a una serie de televisión, a un musical, y ahora lo da a un tremendamente exitoso concurso de baile de Cuatro, nacido al calor del boom de "Operación Triunfo". Parece que la fama como forma de no morir es un anhelo humano al margen de las épocas históricas. También parece que la forma de conseguirla sí depende de las características de la sociedad de cada momento. Rodrigo Manrique lleva 532 años vivo tras su muerte. Yo ya no me acuerdo del nombre del primer expulsado de "Fama, ¡a bailar!".
Quinientos años después, Irene Cara, juglar del Reino de los Estados Unidos de América, también abordaba el tema de la fama en la conocidísima canción "Fame". "Fama, voy a vivir para siempre, voy a aprender a volar; chico, recuerda mi nombre, recuerda, recuerda, recuerda, recuerda". Los méritos del sedicente famoso esta vez tenían que ver con bailar bien. "Fama" dió nombre a una canción, a una película, a una serie de televisión, a un musical, y ahora lo da a un tremendamente exitoso concurso de baile de Cuatro, nacido al calor del boom de "Operación Triunfo". Parece que la fama como forma de no morir es un anhelo humano al margen de las épocas históricas. También parece que la forma de conseguirla sí depende de las características de la sociedad de cada momento. Rodrigo Manrique lleva 532 años vivo tras su muerte. Yo ya no me acuerdo del nombre del primer expulsado de "Fama, ¡a bailar!".
21/4/08
LA REPERA Y LA RISIÓN
"Terapia de Grupo" ye la repera. Échenlo por la TPA tós los días... nun sé... a las once de la nueche o así. Yo ríome a más no poder con los personaxes que anden ravilando por ahí. Ye empezar el programa y cáenme unos lagrimones... como manzanes. Tienen una parte que llámase "El Chigre" y que ye una parodia de les telecomedies tipu "Friends", pero ellos lu que faen ye facer cómo sería si los que salieren fueren paisanos y paisanas asturianos coñones falando en un asturianu simpáticu, con munches referencies a coses locales y tal, ¿nun sabes?. Tienen unos personaxes de traca. Luegu tienen otra... pa alloriar. Llámase "Versión asturiana" y ye una parodia de los programas de cine tipu "Versión española", pero ellos lu que faen ye facer cómo sería si los que salieren fueren paisanos y paisanas asturianos coñones falando en un asturianu simpáticu, con munches referencies a coses locales y tal, ¿nun sabes? Faen unos trailers de "Rambo" en asturianu, bueno, pa caer al suelo. Faen también "Pitos de caleya", que ye una parodia de los programas de Jesús Quintero tipu "Ratones coloraos", pero ellos lu que faen ye facer cómo sería si los que salieren fueren paisanos y paisanas asturianos coñones falando en un asturianu simpáticu, con munches referencies a coses locales y tal, ¿nun sabes? Home, ¿y los videosclips? ¿Visteis el de "Camino Ponga"? Ye una parodia de "Camino Soria", pero ellos lu que faen ye facer cómo sería si los que salieren fueren paisanos y paisanas asturianos coñones falando en un asturianu simpáticu, con munches referencies a coses locales y tal, ¿nun sabes?
Y la última ya ye pa morrer. ¿Cómo tendrán tanto ingenio esta xente? ¡Han grabáu el "Tini-Tini"! Ta colgáu en la páxina web. Ye una parodia del "Chiqui-Chiqui", pero ellos lu que faen ye facer cómo sería si los que salieren fueren paisanos y paisanas asturianos coñones falando en un asturianu simpáticu, con munches referencies a coses locales y tal. En vez de "perrea, perrea", dicen "Blimea, Blimea". ¿Cómo se yos ocurrirán coses tan orixinales? Son la risión.
Y la última ya ye pa morrer. ¿Cómo tendrán tanto ingenio esta xente? ¡Han grabáu el "Tini-Tini"! Ta colgáu en la páxina web. Ye una parodia del "Chiqui-Chiqui", pero ellos lu que faen ye facer cómo sería si los que salieren fueren paisanos y paisanas asturianos coñones falando en un asturianu simpáticu, con munches referencies a coses locales y tal. En vez de "perrea, perrea", dicen "Blimea, Blimea". ¿Cómo se yos ocurrirán coses tan orixinales? Son la risión.
20/4/08
TRALARÍ TRALARÁ
Homer Simpson no es tonto porque sí. Es tonto porque tiene que ser más tonto que el más tonto de los telespectadores. Así se garantiza que todos seremos lo suficientemente listos como para darnos cuenta de sus tonterías. Pasa igual que con esos disparates en los exámenes que circulan por ahí: sólo tienen gracia cuando uno sabe cuál es la respuesta correcta. Y no es fácil reírse del sabor de los quarks, de los electrones zurdos o de si el término heterológico es heterológico o autológico.
¿Hasta dónde tiene que descender Homer? Para reírse cuando dicen que por Viena pasa el Vesubio azul no hay que saber mucho: qué río pasa por Viena, qué es el Vesubio y qué es el Danubio azul. Para que resulte simpático “El Sol emite rayos ultraviolentos” sólo hay que conocer que existen los rayos ultravioletas, poco pero algo. Pero para que resulte simpático ver a Homer exclamar “¡Es lógico!” y apuntar con interés que la basura hay que echarla al cubo de la basura y que la leche abierta debe guardarse en el frigorífico no hay que saber prácticamente nada: eso lo sabemos todos.
Vale, nos reímos cuando Bart, Lisa y Maggie son recogidos por los Servicios Sociales y mientras Homer está encantado aprendiendo obviedades en un curso en el que enseñan a ser mejores padres. Entonces, ¿por qué no nos reímos los viernes por la noche viendo cómo Cuatro emite “Ajuste de cuentas” y enseña a las familias lo importante que es gastar menos de lo que se gana porque si no las cuentas no salen? ¿Será por el mismo motivo por el que no nos reíamos hace unos meses cuando Cuatro emitía “Soy lo que como” y enseñaba a las personas lo importante que es no comer más de lo que uno necesita porque entonces las cuentas tampoco salen? ¿De verdad sabemos tan poco que necesitamos que alguien nos diga algo así? ¿Será por eso que Homer es siempre tan tonto como tiene que serlo en el capítulo: “Hogar dulce hogar tralarí tralará?
¿Hasta dónde tiene que descender Homer? Para reírse cuando dicen que por Viena pasa el Vesubio azul no hay que saber mucho: qué río pasa por Viena, qué es el Vesubio y qué es el Danubio azul. Para que resulte simpático “El Sol emite rayos ultraviolentos” sólo hay que conocer que existen los rayos ultravioletas, poco pero algo. Pero para que resulte simpático ver a Homer exclamar “¡Es lógico!” y apuntar con interés que la basura hay que echarla al cubo de la basura y que la leche abierta debe guardarse en el frigorífico no hay que saber prácticamente nada: eso lo sabemos todos.
Vale, nos reímos cuando Bart, Lisa y Maggie son recogidos por los Servicios Sociales y mientras Homer está encantado aprendiendo obviedades en un curso en el que enseñan a ser mejores padres. Entonces, ¿por qué no nos reímos los viernes por la noche viendo cómo Cuatro emite “Ajuste de cuentas” y enseña a las familias lo importante que es gastar menos de lo que se gana porque si no las cuentas no salen? ¿Será por el mismo motivo por el que no nos reíamos hace unos meses cuando Cuatro emitía “Soy lo que como” y enseñaba a las personas lo importante que es no comer más de lo que uno necesita porque entonces las cuentas tampoco salen? ¿De verdad sabemos tan poco que necesitamos que alguien nos diga algo así? ¿Será por eso que Homer es siempre tan tonto como tiene que serlo en el capítulo: “Hogar dulce hogar tralarí tralará?
19/4/08
CHICA LISTA
Lorena Berdún es una chica lista. Hace tres semanas que estrenó en la noche de los jueves de La 1 “Balas de plata”, su primer programa de entrevistas, pero lo hizo evitando hacer las típicas y cansinas declaraciones tan habituales en el medio. Así que no dijo sentirse muy cómoda en TVE porque para ella es como estar en casa, ni que este programa es el que siempre soñó, ni que por fin iba a poder ser ella misma. Al contrario, dijo que se trataba de un programa “sencillo y sin grandes pretensiones”.
De modo que todo lo que vimos durante las tres últimas semanas las noches del jueves y nos pareció flojo fue sólo el cumplimiento escrupuloso de la palabra dada. Y lo que nos pareció brillante fue un regalo inesperado que nos invitaba a rescatar aquél “Nena, tú vales mucho” (por Dios, que alguien diga que se acuerda de aquello. Sí hombre, cuando Fernando García Tola decía a… ¿Cómo que quién es ese? Es el que, es un, uno que…vale, me rindo).
Por ahora las entrevistas se hacen fundamentalmente a gente de la casa (de los seis entrevistados, cuatro lo son: Imanol Arias, Pepa Bueno, Rodolfo Chikilicuatre y Juan Echanove. Estos programas siempre tienen que pagar el peaje de la autopromoción). El caso es que hubo momentos en las entrevistas que fueron interesantes y se respiró un ambiente de complicidad que justificaba los minutos robados al sueño. Hubo otros realmente malos. Es especialmente lamentable esa sección llamada “Cara B” en la que se hacen unas preguntas cortas que pretenden rendir homenaje a la frivolidad como una de las bellas artes. “¿Fútbol o toros?, ¿Cantábrico o Mediterráneo?, ¿sevillanas o reguetón?, ¿aloe vera o crema de caviar?, ¿peluquín o calvicie digna?”. ¿Qué clase de preguntas son esas? ¿No ves que parecen hechas por haría Paco Clavel un día de resaca? Lorena, por favor, tú eres más lista que todo esto.
De modo que todo lo que vimos durante las tres últimas semanas las noches del jueves y nos pareció flojo fue sólo el cumplimiento escrupuloso de la palabra dada. Y lo que nos pareció brillante fue un regalo inesperado que nos invitaba a rescatar aquél “Nena, tú vales mucho” (por Dios, que alguien diga que se acuerda de aquello. Sí hombre, cuando Fernando García Tola decía a… ¿Cómo que quién es ese? Es el que, es un, uno que…vale, me rindo).
Por ahora las entrevistas se hacen fundamentalmente a gente de la casa (de los seis entrevistados, cuatro lo son: Imanol Arias, Pepa Bueno, Rodolfo Chikilicuatre y Juan Echanove. Estos programas siempre tienen que pagar el peaje de la autopromoción). El caso es que hubo momentos en las entrevistas que fueron interesantes y se respiró un ambiente de complicidad que justificaba los minutos robados al sueño. Hubo otros realmente malos. Es especialmente lamentable esa sección llamada “Cara B” en la que se hacen unas preguntas cortas que pretenden rendir homenaje a la frivolidad como una de las bellas artes. “¿Fútbol o toros?, ¿Cantábrico o Mediterráneo?, ¿sevillanas o reguetón?, ¿aloe vera o crema de caviar?, ¿peluquín o calvicie digna?”. ¿Qué clase de preguntas son esas? ¿No ves que parecen hechas por haría Paco Clavel un día de resaca? Lorena, por favor, tú eres más lista que todo esto.
18/4/08
ES GUAY
"Ya te vale" es muy bonito. Es guay. Lo echan en La 1. Yo ceno antes y luego lo veo después de cenar. Salen niños diciendo cosas muy simpáticas. Había uno que mientras hablaba se metía el dedo en la nariz. Y una niña se echó a reír y no podía parar. Y la presentadora es muy simpática. Se llama Gemma. Pero ella se llama Yema. Como la yema del huevo. Que dice mi mamá que si se junta con otra presentadora que se llame Clara ya está el huevo entero. Y a mí me dejaron verlo la semana pasada porque lo echan el viernes y el sábado no hay cole. A ver si lo puedo ver hoy también. No sé si lo van a echar o no porque a veces en la tele estrenan un programa y a la vez siguiente ya lo quitan. Estuvo muy bien. El primer día preguntaron que qué era la luna de miel y hacer el amor y si se podían tener hijos sin estar casados. Y una niña dijo que si no estás casada entonces si juntas los cuerpos puedes adoptar un niño africano, o algo así.
Y también vienen famosos. Vino Estopa. Mi hermano se baja los discos de Estopa. Y luego los pone muy altos. Que vino la vecina un día a decir que lo bajase, que no podía estudiar. Y también salió en "Ya te vale" esa señora antipática que presenta ese programa de unos chicos en una casa. A mí no me lo dejan ver. Se lo dejan ver a Sara y a Marcos y a mí no. No hay derecho. Y a Noelia y a Carla también se lo dejan ver. Y vino una actriz muy antigua que se llama Montserrat Caballé. Y dijo que tiene dos gallos, uno en Barcelona y otro en Londres. "Ya te vale" está muy bien. A papá no le gusta. Dice que es lo de siempre. Que reírse con la inocencia, la ingenuidad y la ignorancia de los niños es más viejo que mear de pie. Papá dice "mear" y tacos y cosas. Dice que esto ya se ha hecho mil veces y que es un rollito completamente agotado. Que cuando a los de la tele no se les ocurre nada van y hacen un programa con niños hablando sobre cosas de los mayores. No sé. Yema es muy simpática. Yo creo que "Ya te vale" les cuesta a los de la tele lo mismo que me ha costado a mí hacer esta columna.
Y también vienen famosos. Vino Estopa. Mi hermano se baja los discos de Estopa. Y luego los pone muy altos. Que vino la vecina un día a decir que lo bajase, que no podía estudiar. Y también salió en "Ya te vale" esa señora antipática que presenta ese programa de unos chicos en una casa. A mí no me lo dejan ver. Se lo dejan ver a Sara y a Marcos y a mí no. No hay derecho. Y a Noelia y a Carla también se lo dejan ver. Y vino una actriz muy antigua que se llama Montserrat Caballé. Y dijo que tiene dos gallos, uno en Barcelona y otro en Londres. "Ya te vale" está muy bien. A papá no le gusta. Dice que es lo de siempre. Que reírse con la inocencia, la ingenuidad y la ignorancia de los niños es más viejo que mear de pie. Papá dice "mear" y tacos y cosas. Dice que esto ya se ha hecho mil veces y que es un rollito completamente agotado. Que cuando a los de la tele no se les ocurre nada van y hacen un programa con niños hablando sobre cosas de los mayores. No sé. Yema es muy simpática. Yo creo que "Ya te vale" les cuesta a los de la tele lo mismo que me ha costado a mí hacer esta columna.
17/4/08
MANUEL GALIANA 1 Y 2
Sabido es que existen dos tipos de gemelos: aquéllos que proceden de una única fecundación, es decir, de un único espermatozoide y un único óvulo, genéticamente idénticos y denominados "monocigóticos" o "univitelinos"; y aquéllos que proceden de dos fecundaciones independientes, de dos espermatozoides y dos óvulos, genéticamente diferentes y denominados "dicigóticos" o "bivitelinos". El pasado martes, a eso de las diez de la noche, la televisión española sufrió una extraña gestación múltiple. Por un lado, en Telecinco veíamos a un actor, -al que a efectos de esta columna llamaremos "Manuel Galiana 1"-, recitar de oficio en "Escenas de matrimonio" algunas de las líneas de diálogo más planas de las que se tiene constancia desde que algún listo inventó el teatro. Pero lo curioso es que exactamente a la misma hora en La 2 veíamos a otro actor absolutamente idéntico en rasgos físicos al primero, -y al que a efectos de esta columna llamaremos "Manuel Galiana 2"-, actuar de sabio anfitrión en un recorrido delicioso por Guadalajara en la reconciliante-con-la-humanidad serie "Camino del Cid".
Dado que los humanos todavía no poseemos el don de la bilocación o ubicuidad, habrá que concluir que tales actores no son la misma persona. Tienen que ser gemelos. Pero no pueden ser gemelos diferentes: sus rostros son demasiado iguales para proceder de dos ruletas genéticas distintas. Pero no pueden ser gemelos idénticos: El Natalio de "Escenas de matrimonio" que le pregunta a su esposa a qué tiene alergia y recibe como respuesta "a tí, cariño" no puede habese originado en el mismo cigoto que el viajero que nos enseña la Saleta de Jovellanos de Jadraque y especula acerca de la autoría goyesca de ciertos frescos dadas las redondeces de sus formas. Manuel Galiana 1 y Manuel Galiana 2 son gemelos, pero ni univitelinos ni bivitelinos. Quizá la medicina debería investigar la existencia de un tercer tipo de gemelos, genéticamente idénticos pero cuya gestación se desarrolla en dos cadenas de televisión diferentes.
Dado que los humanos todavía no poseemos el don de la bilocación o ubicuidad, habrá que concluir que tales actores no son la misma persona. Tienen que ser gemelos. Pero no pueden ser gemelos diferentes: sus rostros son demasiado iguales para proceder de dos ruletas genéticas distintas. Pero no pueden ser gemelos idénticos: El Natalio de "Escenas de matrimonio" que le pregunta a su esposa a qué tiene alergia y recibe como respuesta "a tí, cariño" no puede habese originado en el mismo cigoto que el viajero que nos enseña la Saleta de Jovellanos de Jadraque y especula acerca de la autoría goyesca de ciertos frescos dadas las redondeces de sus formas. Manuel Galiana 1 y Manuel Galiana 2 son gemelos, pero ni univitelinos ni bivitelinos. Quizá la medicina debería investigar la existencia de un tercer tipo de gemelos, genéticamente idénticos pero cuya gestación se desarrolla en dos cadenas de televisión diferentes.
16/4/08
LA LANZA MALEDUCADA
No sé si encontrar en la sección de Historia de una biblioteca un libro sobre los poderes de la lanza que penetró en el costado de Cristo cuando estaba en la cruz es un error o un despiste, pero yo me inclinaría a pensar que es una descortesía. Como decía Aristóteles, saber cuándo detenerse es signo de buena educación, y la historia debe detenerse ante lanzas sagradas o profecías de Nostradamus. Canal de Historia emite esta semana la serie “Descifrando la Historia”, y el primer capítulo, titulado “La Lanza Sagrada”, no supo detenerse educadamente en el símbolo.
¿La Lanza que Longinos clavó en el costado de Cristo tiene poderes sobrenaturales? No. Fin del misterio. Canal de Historia ha colocado en sus estanterías una serie que pretende “descifrar” la Historia codificándola, dando cancha a estupideces (asociar las muertes de Carlomagno, Barbarroja o Hitler a la pérdida de la Lanza Sagrada) que están muy bien como argumento de una novela, pero no como fundamento de un documental. ¿Por qué Canal de Historia no emite una serie titulada “Descifrando la Ciencia”? El primer capítulo podría titularse “El sexto sólido regular”, y se ocuparía de demostrar que no es cierto que sólo haya cinco sólidos regulares (tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro), sino que hay un sexto y misterioso sólido regular escondido en las pompas de jabón. ¿No? ¿Y un documental sobre unos misteriosos tipos de moléculas en los sistemas vivos que no son ni carbohidratos, ni proteínas, ni lípidos, ni ácidos nucleicos? ¿Tampoco? Es curioso que los amantes de los misterios sean más educados (es decir, saben cuándo detenerse) con la ciencia que con la historia.
Quizás es que para entender los misterios de la Lanza de Longinos haya que tener la “mente abierta”, algo que importa poco en la cuestión de los sólidos regulares. Sin embargo, todos los que tienen la mente abierta a los poderes sobrenaturales quieren que un médico de mente cerrada les cure y que un arquitecto de mente cerrada proyecte sus casas. La “mente abierta” sólo vale para las Lanzas Sagradas, los fenómenos paranormales y Nostradamus. Las “mentes abiertas” no saben cuándo detenerse.
¿La Lanza que Longinos clavó en el costado de Cristo tiene poderes sobrenaturales? No. Fin del misterio. Canal de Historia ha colocado en sus estanterías una serie que pretende “descifrar” la Historia codificándola, dando cancha a estupideces (asociar las muertes de Carlomagno, Barbarroja o Hitler a la pérdida de la Lanza Sagrada) que están muy bien como argumento de una novela, pero no como fundamento de un documental. ¿Por qué Canal de Historia no emite una serie titulada “Descifrando la Ciencia”? El primer capítulo podría titularse “El sexto sólido regular”, y se ocuparía de demostrar que no es cierto que sólo haya cinco sólidos regulares (tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro), sino que hay un sexto y misterioso sólido regular escondido en las pompas de jabón. ¿No? ¿Y un documental sobre unos misteriosos tipos de moléculas en los sistemas vivos que no son ni carbohidratos, ni proteínas, ni lípidos, ni ácidos nucleicos? ¿Tampoco? Es curioso que los amantes de los misterios sean más educados (es decir, saben cuándo detenerse) con la ciencia que con la historia.
Quizás es que para entender los misterios de la Lanza de Longinos haya que tener la “mente abierta”, algo que importa poco en la cuestión de los sólidos regulares. Sin embargo, todos los que tienen la mente abierta a los poderes sobrenaturales quieren que un médico de mente cerrada les cure y que un arquitecto de mente cerrada proyecte sus casas. La “mente abierta” sólo vale para las Lanzas Sagradas, los fenómenos paranormales y Nostradamus. Las “mentes abiertas” no saben cuándo detenerse.
15/4/08
VIVA LA III REPÚBLICA
Noche del domingo, la Sexta emitió “Cuéntame cómo no pasó” en formato de reportaje porque el presupuesto no da para hacer una serie con Carlitos cantando el Himno de Riego en la escuela. Ya antes de su emisión crea cierta polémica y expectación que ilusiona: ¡es posible que la tele aún genere debates que vayan más allá de la mochila de Pocholo!
Mamen Mendizábal hizo de Labordeta viajando no por el espacio sino por el tiempo. Y lo que vimos dio de sí. Franco pierde la Guerra Civil y durante una hora de programa la historia de España es otra. La batalla del Ebro, el “no pasarán” y la resistencia de Madrid ocurren frente a la invasión nazi. No hay División Azul, España forma parte del bando aliado, los españoles entran los primeros en la liberación de París pero al frente de su propia división. En el 45 tenemos Constitución, viene el Guernica y cuando cantamos “Americanos, os recibimos con alegría” el Plan Marshall no pasa de largo, así que el boom del utilitario se produce en los 50 con BSO de Glenn Miller. Son los portugueses los que huyendo de la censura vienen a España a ver “El último tango en París”. Di Stéfano gana copas de Europa para el Barça, Juan Carlos de Borbón preside el COI y nunca secuestran una portada de “El Jueves” por bromear con el trabajo del deportista que llevó la bandera de la República en Barcelona ‘92. Carmen Martínez Bordiú no paticipa en “¡Mira quién baila!”
Qué escándalo. No nos ponemos de acuerdo en qué fue lo que pasó, como para hacerlo en lo que podía haber pasado.¿Y si no se hubiesen extinguido los neandertales del Sidrón, Don Pelayo hubiera perdido en Covadonga, no hubiéramos expulsado a los judíos ni a los moriscos o hubiéramos mantenido la Constitución de Cádiz sin reinstaurar la monarquía? Ya veremos si lo veremos. De momento, vivimos durante una hora en la III República.
Mamen Mendizábal hizo de Labordeta viajando no por el espacio sino por el tiempo. Y lo que vimos dio de sí. Franco pierde la Guerra Civil y durante una hora de programa la historia de España es otra. La batalla del Ebro, el “no pasarán” y la resistencia de Madrid ocurren frente a la invasión nazi. No hay División Azul, España forma parte del bando aliado, los españoles entran los primeros en la liberación de París pero al frente de su propia división. En el 45 tenemos Constitución, viene el Guernica y cuando cantamos “Americanos, os recibimos con alegría” el Plan Marshall no pasa de largo, así que el boom del utilitario se produce en los 50 con BSO de Glenn Miller. Son los portugueses los que huyendo de la censura vienen a España a ver “El último tango en París”. Di Stéfano gana copas de Europa para el Barça, Juan Carlos de Borbón preside el COI y nunca secuestran una portada de “El Jueves” por bromear con el trabajo del deportista que llevó la bandera de la República en Barcelona ‘92. Carmen Martínez Bordiú no paticipa en “¡Mira quién baila!”
Qué escándalo. No nos ponemos de acuerdo en qué fue lo que pasó, como para hacerlo en lo que podía haber pasado.¿Y si no se hubiesen extinguido los neandertales del Sidrón, Don Pelayo hubiera perdido en Covadonga, no hubiéramos expulsado a los judíos ni a los moriscos o hubiéramos mantenido la Constitución de Cádiz sin reinstaurar la monarquía? Ya veremos si lo veremos. De momento, vivimos durante una hora en la III República.
14/4/08
Y LA NAVE VA
Fabula Italo Calvino, que cuando Marco Polo describió un puente piedra a piedra, Kublai Kan quiso saber qué piedra lo sostenía. Le explicó que no lo hacía ninguna en concreto, sino la línea del arco formado. Entonces, ¿por qué prestar atención a las piedras cuando sólo importa el arco? Porque sin piedras no hay arco. Cualquiera diría que es así, pero encendemos la tele y todo el mundo dice que no lo es.
Hablar de uno mismo en tercera persona no es sólo una estúpida costumbre de Belén Esteban o Aída “Laengreída” Nizar. Pero a ellas se les nota más porque siempre están diciendo de sí mismas que si Belén Esteban piensa esto o que si Aída Nizar opina lo otro. Ponen la piedra y el arco en sitios diferentes. En los programas esotéricos tipo “Cuarto milenio” hacen lo mismo: cuentan que uno puede separarse de su cuerpo y dejarlo atrás para darse una vuelta por ahí. La piedra, dicen los testimonios, se queda tumbada en la cama rodeada de médicos y familiares llorosos mientras el arco observa la escena desde arriba, atraviesa un túnel con mucha luz y regresa habiendo perdido el miedo a la muerte.
Pero también pasa esto en los mejores programas de divulgación científica. Los martes por la tarde canal Odisea emite “No mueras joven”, una serie que nos enseña a cuidar nuestro cuerpo como si él se tratara de una cosa (extensa) y nosotros de otra (pensante), como si pudiera ponerse en un lado la piedra y en otro el arco, como si el cuerpo fuera un barco en el que viajamos como capitanes al mando (“Los pulmones, el corazón, los riñones… componen una máquina sorprendente que trabaja sin descanso las 24 horas del día para mantenernos con vida”).
Descartes hizo dos montones tras soñar un encuentro con el agente Smith en Matrix, pero hay sólo uno. Nuestro cuerpo, las piedras, el barco, somos nosotros. No somos capitanes en el puente de mando y, sin embargo, la nave va.
Hablar de uno mismo en tercera persona no es sólo una estúpida costumbre de Belén Esteban o Aída “Laengreída” Nizar. Pero a ellas se les nota más porque siempre están diciendo de sí mismas que si Belén Esteban piensa esto o que si Aída Nizar opina lo otro. Ponen la piedra y el arco en sitios diferentes. En los programas esotéricos tipo “Cuarto milenio” hacen lo mismo: cuentan que uno puede separarse de su cuerpo y dejarlo atrás para darse una vuelta por ahí. La piedra, dicen los testimonios, se queda tumbada en la cama rodeada de médicos y familiares llorosos mientras el arco observa la escena desde arriba, atraviesa un túnel con mucha luz y regresa habiendo perdido el miedo a la muerte.
Pero también pasa esto en los mejores programas de divulgación científica. Los martes por la tarde canal Odisea emite “No mueras joven”, una serie que nos enseña a cuidar nuestro cuerpo como si él se tratara de una cosa (extensa) y nosotros de otra (pensante), como si pudiera ponerse en un lado la piedra y en otro el arco, como si el cuerpo fuera un barco en el que viajamos como capitanes al mando (“Los pulmones, el corazón, los riñones… componen una máquina sorprendente que trabaja sin descanso las 24 horas del día para mantenernos con vida”).
Descartes hizo dos montones tras soñar un encuentro con el agente Smith en Matrix, pero hay sólo uno. Nuestro cuerpo, las piedras, el barco, somos nosotros. No somos capitanes en el puente de mando y, sin embargo, la nave va.
13/4/08
DESNUDEN A FRINÉ
El jurado masculino exclamando: '¡La Jacinta mucho más!'.
'Friné ante el areópago. Jean-Léon Gérôme, 1861
¡Pobre Friné! Esta hetaira griega era tan bella que Praxíteles la tomaba como modelo cada vez que tenía que esculpir en un bloque de mármol a la diosa Afrodita. Tantas veces el cuerpo de Friné representó la belleza y el amor que la joven fue acusada de impía por osar compararse con los mismísimos dioses. Durante el juicio, el brillante Hipérides se esforzó todo lo que pudo por convencer a los jueces de la inocencia de Friné. El abogado desarrolló su oratoria más sólida ante un jurado cruel que daba ya por condenada a la modelo. Comprobando que nada de lo que pudiera decir salvaría a la doncella, Hipérides desnudó subitamente a Friné arrancando de un tirón su túnica y permitiendo que los varones allí presentes contemplaran la desnudez de la mujer que estaba siendo juzgada por compararse con Afrodita. El jurado quedó estupefacto, todos sus miembros cambiaron de postura (ehhh...) y Friné fue absuelta de todos sus cargos.
Moraleja: no tiene sentido hablar sobre ciertos asuntos que deben ser experimentados directamente. Yo quería animarles hoy a que se enganchen a "Daños y perjuicios", la serie que comienza el martes en Canal+. Pero tenemos tan gastados los adjetivos cuando hablamos de series USA que sospecho que nada de lo que diga les hará ningún efecto. Es el mejor thriller de abogados y policías jamás rodado. Tiene los personajes más complejos, fascinantes e inesperados de la historia reciente, a cargo de actores sin la menor fisura encabezados por Glenn Close. El guión encierra más capas que unas matriuskas rusas hechas de cebolla, y no has terminado de abrir la boca por un giro sorprendente de la trama cuando aparece el siguiente y te obliga a cambiar de postura en el sofá. ¿Lo ven? ¿A que no les he convencido? Pues desnuden a Friné el martes por la noche en Canal+. Vean el primer capítulo, sólo el primero, y después condenen o absuelvan a "Daños y perjuicios". Que Hipérides y esta columna callen. Contemplemos la piel de la hetaria y los primeros 45 minutos de la serie para formarnos un juicio.
'Friné ante el areópago. Jean-Léon Gérôme, 1861
¡Pobre Friné! Esta hetaira griega era tan bella que Praxíteles la tomaba como modelo cada vez que tenía que esculpir en un bloque de mármol a la diosa Afrodita. Tantas veces el cuerpo de Friné representó la belleza y el amor que la joven fue acusada de impía por osar compararse con los mismísimos dioses. Durante el juicio, el brillante Hipérides se esforzó todo lo que pudo por convencer a los jueces de la inocencia de Friné. El abogado desarrolló su oratoria más sólida ante un jurado cruel que daba ya por condenada a la modelo. Comprobando que nada de lo que pudiera decir salvaría a la doncella, Hipérides desnudó subitamente a Friné arrancando de un tirón su túnica y permitiendo que los varones allí presentes contemplaran la desnudez de la mujer que estaba siendo juzgada por compararse con Afrodita. El jurado quedó estupefacto, todos sus miembros cambiaron de postura (ehhh...) y Friné fue absuelta de todos sus cargos.
Moraleja: no tiene sentido hablar sobre ciertos asuntos que deben ser experimentados directamente. Yo quería animarles hoy a que se enganchen a "Daños y perjuicios", la serie que comienza el martes en Canal+. Pero tenemos tan gastados los adjetivos cuando hablamos de series USA que sospecho que nada de lo que diga les hará ningún efecto. Es el mejor thriller de abogados y policías jamás rodado. Tiene los personajes más complejos, fascinantes e inesperados de la historia reciente, a cargo de actores sin la menor fisura encabezados por Glenn Close. El guión encierra más capas que unas matriuskas rusas hechas de cebolla, y no has terminado de abrir la boca por un giro sorprendente de la trama cuando aparece el siguiente y te obliga a cambiar de postura en el sofá. ¿Lo ven? ¿A que no les he convencido? Pues desnuden a Friné el martes por la noche en Canal+. Vean el primer capítulo, sólo el primero, y después condenen o absuelvan a "Daños y perjuicios". Que Hipérides y esta columna callen. Contemplemos la piel de la hetaria y los primeros 45 minutos de la serie para formarnos un juicio.
12/4/08
VALIÓ LA PENA PORQUE ERA
De acuerdo, los castings de OT 2008 nos obligaron a soportar a docena y media de niñatos y niñatas peinados y peinadas por sus enemigos y enemigas gritando como si les fuera la vergüenza en ello "valió la pena porque era necesario para estar contigo amor eres una bendición". De acuerdo, también tuvimos que soportar a Evaristo intentar inútilmente reproducir su personaje de años anteriores sin llegar a ser la sombra de la sombra que ya era. De acuerdo, imágenes de colas grasientas como intestinos delgados, centenas, millares de adolescentes cuya principal meta en la vida es estar encima de un escenario y ser aplaudidos por millares, millones de adolescentes cuya principal meta en la vida es estar encima de un escenario, no son los contenidos televisivos óptimos para las nueve y media de la noche, cuando el día ya se ha vuelto o tierno o definitivamente hostil y pide algo que nos acune o nos anestesie, respectivamente. De acuerdo, hubo que soportar a las parejas de los aspirantes abrazándoles durante la espera, abrazándoles cuando van a entrar, abrazándoles si salen berreando que han pasado a la siguiente fase, abrazándoles si salen berreando que no han pasado a la siguiente fase. De acuerdo, lo peor eran los padres, esos seres extraños cuyos sueños nunca han sido egocéntricos, gracias a lo cual ahora los de sus hijos ya pueden serlo mientras papá y mamá lloran de emoción al comprobarlo. De acuerdo, durante esta semana pasada cambiamos veinte veces de opinión acerca de si la peor canción de la historia era "Hero" de Mariah Carey o "My heart will go on" de Celine Dion.
De acuerdo, los castings de "Operación Triunfo" tuvieron grandes defectos, pero al menos durante una semana, la primera semana desde el verano pasado, desapareció "Escenas de matrimonio" de la televisión española. Anteayer volví a toparme con Marina y Roberto durante un zapeo casual. Cerré los ojos, me tapé los oídos y canté lo suficientemente alto como para que mi voz tapara las del televisor "valió la pena porque era necesario para estar contigo amor".
De acuerdo, los castings de "Operación Triunfo" tuvieron grandes defectos, pero al menos durante una semana, la primera semana desde el verano pasado, desapareció "Escenas de matrimonio" de la televisión española. Anteayer volví a toparme con Marina y Roberto durante un zapeo casual. Cerré los ojos, me tapé los oídos y canté lo suficientemente alto como para que mi voz tapara las del televisor "valió la pena porque era necesario para estar contigo amor".
11/4/08
LISA, LA BUDISTA
La antorcha olímpica quema combustible. Y seguramente será de origen fósil. Y el petróleo es un combustible fósil. Y el consumo de petróleo aumenta su demanda. Y esto favorece a los países que lo producen. Y Venezuela es un productor de petróleo. Y Televen acaba de suspender la emisión de “Los Simpson” en horario infantil para sustituirlos por “Los vigilantes de la playa”. Y Televen es una cadena privada, pero se ve forzada a ello por la Comisión de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel). Y Conatel es una agencia reguladora del gobierno venezolano. Y ese gobierno se financia en parte con la explotación de los pozos petrolíferos. ¿Vamos a por la antorcha olímpica, símbolo de la hostilidad hacia “Los Simpson”?
Lo cierto es que “Los Simpson” no son un programa infantil aunque sean dibujos animados. En Venezuela existe una ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión que prohíbe los “mensajes que atentan contra la formación integral de niños, niñas y adolescentes”, y eso está muy bien. Lo que resulta desconcertante es que eliminen “Los Simpson” y los sustituyan por “Los vigilantes de la playa”. Y no porque “Los Simpson”, que acaba de ser elegida por la revista Empire como la mejor serie de televisión de la historia, esté trufada de referencias a cualquier ámbito de nuestra cultura incluida la serie “Los vigilantes de la playa” (me contengo y sólo les recuerdo una: tras decir su primera palabra –“Bart”–, la precoz Lisa hace caso a Homer que le enseña una guía de televisión y dice “David Hasselhoff”).
Puede que en Venezuela hagan bien al retirar “Los Simpson” del horario infantil, pero lo que deben explicar al mundo es por qué es preferible que niños y niñas crezcan teniendo ante sí el modelo de ser humano recauchutado de “Los vigilantes de la playa”, diseñado a golpe de hormonas y bisturí. Y que se den prisa, que la antorcha olímpica quema combustible.
Lo cierto es que “Los Simpson” no son un programa infantil aunque sean dibujos animados. En Venezuela existe una ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión que prohíbe los “mensajes que atentan contra la formación integral de niños, niñas y adolescentes”, y eso está muy bien. Lo que resulta desconcertante es que eliminen “Los Simpson” y los sustituyan por “Los vigilantes de la playa”. Y no porque “Los Simpson”, que acaba de ser elegida por la revista Empire como la mejor serie de televisión de la historia, esté trufada de referencias a cualquier ámbito de nuestra cultura incluida la serie “Los vigilantes de la playa” (me contengo y sólo les recuerdo una: tras decir su primera palabra –“Bart”–, la precoz Lisa hace caso a Homer que le enseña una guía de televisión y dice “David Hasselhoff”).
Puede que en Venezuela hagan bien al retirar “Los Simpson” del horario infantil, pero lo que deben explicar al mundo es por qué es preferible que niños y niñas crezcan teniendo ante sí el modelo de ser humano recauchutado de “Los vigilantes de la playa”, diseñado a golpe de hormonas y bisturí. Y que se den prisa, que la antorcha olímpica quema combustible.
10/4/08
TRASGU, DIMISIÓN
En la Televisión del Principado de Asturias tienen un duende suelto haciendo trastadas. Supongo que será Trasgu, uno de los miembros de la pandilla de Los Prestosos que sale en el espacio infantil “Presta asgaya”. Se escapa de su programa y anda por ahí cambiando las cosas de sitio.
Todos los asturianos pudimos verlo en las noticias de las dos de la tarde del domingo. Por si se lo perdieron, se lo cuento. Estaba Cristóbal Ruitiña dando las noticias tranquilamente, tan formal y tan profesional como siempre, cuando se encontró con un anuncio publicitario en medio de los papeles, así que tuvo que leerlo como si fuera una noticia más. Hablaba de algo que, mira tú por dónde, estos días habíamos comentado en esta sección: cómo hay empresas que manipulan los estudios serios y arriman el ascua a su sardina para vender su producto. Si no recuerdo mal, Ruitiña empezó hablando de la importancia del desayuno, algo que está fuera de toda discusión. Aquello parecía una noticia, pero no lo era: sospechosamente no hacía más que repetir la palabra “cereales” (podía haber dicho “pan”, “galletas”, “fruta” o “lácteos”, pero no: sólo “cereales”). Luego mostró un gráfico resaltando las ventajas de los cereales y en una esquina salía el nombre de una marca comercial que se parece a “Cielogg’s” (pero en ningún sitio se colocó un cartelito que dijera “publicidad”). Luego salió un “experto” de esa marca que se parece a “Cielogg’s” repitiendo lo importante que es desayunar cereales. Por último salió un ciudadano de la calle entrevistado al azar que dijo que se cuidaba mucho porque siempre desayunaba cereales justo de esa misma marca, ya es casualidad.
Oh, Cielogg’s, esto tiene que ser cosa de Trasgu, que puso en medio de un informativo un publirreportaje que daba vergüenza ajena. Ahora bien, ¿permite la mitología asturiana pedir responsabilidades a un trasgu?
Todos los asturianos pudimos verlo en las noticias de las dos de la tarde del domingo. Por si se lo perdieron, se lo cuento. Estaba Cristóbal Ruitiña dando las noticias tranquilamente, tan formal y tan profesional como siempre, cuando se encontró con un anuncio publicitario en medio de los papeles, así que tuvo que leerlo como si fuera una noticia más. Hablaba de algo que, mira tú por dónde, estos días habíamos comentado en esta sección: cómo hay empresas que manipulan los estudios serios y arriman el ascua a su sardina para vender su producto. Si no recuerdo mal, Ruitiña empezó hablando de la importancia del desayuno, algo que está fuera de toda discusión. Aquello parecía una noticia, pero no lo era: sospechosamente no hacía más que repetir la palabra “cereales” (podía haber dicho “pan”, “galletas”, “fruta” o “lácteos”, pero no: sólo “cereales”). Luego mostró un gráfico resaltando las ventajas de los cereales y en una esquina salía el nombre de una marca comercial que se parece a “Cielogg’s” (pero en ningún sitio se colocó un cartelito que dijera “publicidad”). Luego salió un “experto” de esa marca que se parece a “Cielogg’s” repitiendo lo importante que es desayunar cereales. Por último salió un ciudadano de la calle entrevistado al azar que dijo que se cuidaba mucho porque siempre desayunaba cereales justo de esa misma marca, ya es casualidad.
Oh, Cielogg’s, esto tiene que ser cosa de Trasgu, que puso en medio de un informativo un publirreportaje que daba vergüenza ajena. Ahora bien, ¿permite la mitología asturiana pedir responsabilidades a un trasgu?
9/4/08
BEN-HUR COSE BALONES
Sabemos más de las condiciones de vida de los remeros en un barco romano en el siglo I que de las condiciones de trabajo que soportan los trabajadores del llamado Tercer Mundo. Y es que los remeros de la antigua Roma tenían a Judá Ben-Hur, pero los trabajadores asiáticos que cosen nuestros balones de fútbol no tienen a Charlton Heston. Y, con todo, la idea de que en las naves romanas todos los remeros eran esclavos sometidos a unas condiciones infrahumanas y siempre bajo la amenaza del látigo es errónea: no debemos confundir las naves del mundo clásico con las galeras medievales y renacentistas, aunque tanto unas como otras se podían oler antes que ver. En los tenebrosos talleres de los que salen muchos de nuestros balones de fútbol y parte de nuestra ropa no trabajan sólo esclavos sometidos a unas condiciones infrahumanas y siempre bajo la amenaza del látigo, pero esos talleres también pueden olerse antes que verse.
Ya. Pero nadie quiere ser galeote en una nave romana (aunque no sea un esclavo) ni trabajador en un taller del Tercer Mundo (aunque ya no haya látigos). Charlton Heston se ha muerto sin poder interpretar a un niño pakistaní que cose a mano un balón de fútbol a cambio de un sueldo miserable. Todos los telediarios informaron de la muerte de Charlton Heston, y siempre pudimos ver una escena de “Ben-Hur”. En la muerte de Heston, sería estupendo que le recordáramos por los papeles que nunca interpretó. Sería estupendo que en el momento del triste adiós a Heston, dedicáramos un minuto a pensar en los pobres galeotes romanos y cinco minutos a pensar en los modernos galeotes. Sería estupendo imaginar a Judá Ben-Hur cosiendo balones.
Hay un mundo más allá de “Fama ¡a bailar!” y del “chiki-chiki”, pero no tiene héroes que lo interpreten. Como homenaje a Charlton Heston, propongo que veamos “Ben-Hur” intentando comprender el pasado por el presente, y no al revés. Si en vez de remos vemos balones cosidos a mano, puede que veamos también ese otro mundo del que sólo tenemos noticia por su olor.
Ya. Pero nadie quiere ser galeote en una nave romana (aunque no sea un esclavo) ni trabajador en un taller del Tercer Mundo (aunque ya no haya látigos). Charlton Heston se ha muerto sin poder interpretar a un niño pakistaní que cose a mano un balón de fútbol a cambio de un sueldo miserable. Todos los telediarios informaron de la muerte de Charlton Heston, y siempre pudimos ver una escena de “Ben-Hur”. En la muerte de Heston, sería estupendo que le recordáramos por los papeles que nunca interpretó. Sería estupendo que en el momento del triste adiós a Heston, dedicáramos un minuto a pensar en los pobres galeotes romanos y cinco minutos a pensar en los modernos galeotes. Sería estupendo imaginar a Judá Ben-Hur cosiendo balones.
Hay un mundo más allá de “Fama ¡a bailar!” y del “chiki-chiki”, pero no tiene héroes que lo interpreten. Como homenaje a Charlton Heston, propongo que veamos “Ben-Hur” intentando comprender el pasado por el presente, y no al revés. Si en vez de remos vemos balones cosidos a mano, puede que veamos también ese otro mundo del que sólo tenemos noticia por su olor.
PLAN Y PIJAMA
Ficha: Plan América, TVE, Lunes, 22 h.
El lunes, entre el gigante “CSI” y la alta “La familia Mata”, TVE estrenó “Plan América”. ¿Y saben qué? En el blog oficial de la serie (http://blogs.rtve.es/planamerica/posts), escrito por el meritorio del equipo de guión de “Plan América”, pueden enterarse de todo. Y, encima, se divertirán.
Cito: “En noviembre empezamos, y en abril estrenamos. Hemos escrito y rodado la serie en cuatro meses. A los espectadores les da igual esas cosas, sólo buscan pasarlo bien, y esperamos que lo hagan”. Sigo citando: “No os vayáis a pensar que hay un encañonamiento cada 23 fotogramas, la serie tiene un porcentaje importante de acción, pero no es fundamentalmente una serie de acción”. Y termino citando: “¿Qué somos? ¿Serie de acción? ¿Serie de personajes? ¿Serie médica? ¿Drama? ¿Serie de colectivo laboral (ONGs)? En realidad somos un poquito de todo, y da un poco de miedo salir bajo una etiqueta que nos defina demasiado, no sea que la gente haga zapping mientras dice lo siguiente: ¿Otra serie de médicos? “Hospital Central”, “House”... qué obsesión. ¿Una serie de acción? Pero si es un drama, se pasan la mitad de la serie discutiendo y hablando. ¿Una serie de personajes? ¿Eso qué es? Todas las series tienen personajes... ¿Colectivo laboral? Periodistas, Policías, Bomberos... ahora les toca a los cooperantes.
“Plan América”, la serie escrita y rodada en cuatro meses en la que no hay un encañonamiento cada 23 fotogramas y no se sabe lo que es, nace crecidita. Merece la pena verla y luego, como dice el cirujano Pablo Barreda, pis, pijama y pa la cama. A pensar.
8/4/08
SACARSE LA TRÁQUEA
Las serpientes de la variedad bitis arietans pueden comerse a un ciervo entero de una sentada, -de una tumbada, ya que estamos hablando de una serpiente-. Lo vimos el otro día en el primer episodio de "La vida a sangre fría", la serie documental de David Attemborough que estrenó Canal+ sólo dos meses después de su estreno en la BBC británica. Comienzan a engullir la presa por la cabeza y terminan por las pezuñas. Como el diámetro del ciervo supera ampliamente el calibre de la boca de la serpiente, ésta, -por mucho que aproveche la elasticidad de las partes blandas de su mandíbula-, se encuentra incapacitada para respirar al quedar completamente taponadas sus vías aéreas. ¿Qué hace entonces? No hay ningún problema: ¡se saca la tráquea fuera de la boca y sigue comiendo con el tubito por fuera! Varias horas después termina de tragarse al ciervo y comienza la digestión. El corazón multiplica por cuatro su tamaño. El hígado lo hace por ocho. Y quizá la bitis arietans no vuelva a comer hasta dentro de doce meses.
A veces los programas televisivos son tan grandes que hace falta sacarse la tráquea para poder comerlos enteros. Justamente un buen ejemplo de esto son los documentales de David Attemborough. Tras treinta años realizando las mejores filmaciones de animales que jamás se han visto, tras haber repasado todos los tipos y clases existentes, -mamíferos, aves, peces e invertebrados-, "La vida a sangre fría", dedicada a anfibios y reptiles, pone fin a la carrera del naturalista y a su descomunal proyecto "Life", el cual por sí solo justificaría la existencia de ese medio de comunicación que se llama "televisión". El primer capítulo fue tan sabio, tan grandioso, tan lleno de imágenes inolvidables y biología repleta de vida y de lógica, que tuve que forzar al máximo mis mandíbulas visuales y sacarme la tráquea fuera de la boca para poder engullírmelo enterito, sin un solo parpadeo. Después quedé agotado, entumecido, tan adormilado que no creo que vuelva a necesitar ver la televisión hasta dentro de, como poco, doce meses.
A veces los programas televisivos son tan grandes que hace falta sacarse la tráquea para poder comerlos enteros. Justamente un buen ejemplo de esto son los documentales de David Attemborough. Tras treinta años realizando las mejores filmaciones de animales que jamás se han visto, tras haber repasado todos los tipos y clases existentes, -mamíferos, aves, peces e invertebrados-, "La vida a sangre fría", dedicada a anfibios y reptiles, pone fin a la carrera del naturalista y a su descomunal proyecto "Life", el cual por sí solo justificaría la existencia de ese medio de comunicación que se llama "televisión". El primer capítulo fue tan sabio, tan grandioso, tan lleno de imágenes inolvidables y biología repleta de vida y de lógica, que tuve que forzar al máximo mis mandíbulas visuales y sacarme la tráquea fuera de la boca para poder engullírmelo enterito, sin un solo parpadeo. Después quedé agotado, entumecido, tan adormilado que no creo que vuelva a necesitar ver la televisión hasta dentro de, como poco, doce meses.
7/4/08
LA ESTUPIDEZ
En "La vida sin nosotros" (Canal Historia) asistimos el sábado a una fascinante especulación acerca de cómo se irían deteriorando las construcciones humanas si de pronto, por el motivo que fuera, el ser humano desapareciera del planeta. Vimos imágenes del Arco del Triunfo sepultado por la vegetación en medio de un prado visitado por lobos. Todas las construcciones de madera, -el 90% de las construcciones de los EE.UU.-, desaparecerían en pocas décadas. Una vez que bastantes ventanas de los rascacielos de Chicago se hubieran venido abajo por la acción de los elementos atmosféricos, el suelo de todos sus pisos se cubriría de hierba por la que correrían cucarachas, gatos y roedores. Las construcciones de hierro o acero, -la Torre Eiffel se desplomaría en menos de 200 años-, terminarían viniéndose abajo por la corrosión. Las construcciones de hormigón, -la mismísima presa Hoover-, terminarían resquebrajadas. Adios al Puente de Brooklyn y al Golden Gate en 60 años. ¿Qué quedaría entonces? ¿Cuál sería el último legado de la especie humana para la eternidad? Sólo algunas construcciones de piedra localizadas en ambientes climatológicamente poco agresivos soportarían cantidades milenarias de años: el monte Rushmore, la pirámide de Giza, algunas partes de la Gran Muralla China.
Y Pitita Ridruejo. Mejor dicho, su caspa. Al término de "La vida sin nosotros", Cuca García de Vinuesa, Mila Jiménez y Lidia Lozano entrevistaban a Pitita en "La noria". El ser humano ha construido obras rotundas y contundentes, pero ninguna como la halitosis pétrea, la caspa maziza y volcánica, las graníticas, oscuras e inoxidables majaderías que esas cuatro mujeres se intercambiaron a costa de anécdotas franquistas y, claro, apariciones marianas. Caerá el monte Rushmore, Giza será devorada por las dunas, los tigres manchurianos pasearán por colinas que enterraron a la Gran Muralla, pero la caspa de Pitita seguirá incorrosible, incuarteable. Cuando toda la obra humana se haya desvanecido, el legado final de la humanidad será la estupidez.
Y Pitita Ridruejo. Mejor dicho, su caspa. Al término de "La vida sin nosotros", Cuca García de Vinuesa, Mila Jiménez y Lidia Lozano entrevistaban a Pitita en "La noria". El ser humano ha construido obras rotundas y contundentes, pero ninguna como la halitosis pétrea, la caspa maziza y volcánica, las graníticas, oscuras e inoxidables majaderías que esas cuatro mujeres se intercambiaron a costa de anécdotas franquistas y, claro, apariciones marianas. Caerá el monte Rushmore, Giza será devorada por las dunas, los tigres manchurianos pasearán por colinas que enterraron a la Gran Muralla, pero la caspa de Pitita seguirá incorrosible, incuarteable. Cuando toda la obra humana se haya desvanecido, el legado final de la humanidad será la estupidez.
MARX Y LATRE
Ficha: Réplica, Telecinco, 22:30 h.
Un filósofo materialista del siglo XIX llamado Karl Marx dijo que todos los hechos y personajes de la Historia universal parecen ocurrir dos veces: la primera vez como tragedia, y la segunda como una farsa. No sé si esa anotación a Hegel es del todo exacta, pero el estreno de "Réplica" viene a confirmar que este fenómeno ocurre igualmente en el mundo de la televisión; todos los fenómenos de la pantalla parecen ocurrir dos veces: la primera con pretensiones de autenticidad, la segunda como una parodia. La victoria de Miriam Sánchez en "Supervivientes" ocurrió hace pocas semanas como tragedia épica, y volvió a ocurrir en "Réplica" el pasado viernes como comedia bufa. El fin de "Aquí hay tomate" fue solemne en su primera venida e irrisorio cuando lo perpetró Carlos Latre. "La noria" se da aires de grandeza los sábados y "Réplica" se los quita los viernes.
El problema está cuando Latre y su equipo pretenden parodiar algo que ya es una parodia en su versión original. José Manuel Parada es en sí ya una réplica, el esperpento de una mala copia de una imitación. Lo mismo pasa con Ana Obregón o con el "causus beyis" (Hugo Chávez dixit) del traje de novia de Belén Esteban. Cuando "Réplica" se ocupa de estos contenidos está caricaturizando lo que ya de por sí son caricaturas, está haciendo una farsa sobre los que ya de por sí son farsantes. Y Marx no dejó dicho nada al respecto en "El 18 brumario de Luis Bonaparte".
6/4/08
EL SABIO FRESTÓN
Está usted de enhorabuena, hoy por fin va a leer en este rincón un artículo estupendo. ¿Sabía que los estudios demuestran que “El Quijote” es una de las cimas de la literatura española y mundial? Según los especialistas leer este libro sienta bien a cualquiera, sobre todo si se trata de un hispanohablante, puesto que puede beneficiarse de todos sus elementos cien por cien originales. Ya que éste es su caso, no deje de seguir leyendo este artículo y aprovéchese de sus consejos. Debe saber que si sigue leyendo hasta el final tendrá a su disposición un texto que contiene palabras que aparecen en “El Quijote”. Y no sólo eso. Todas las letras que lo componen forman parte de esta obra maestra universal. ¡Todas! ¡No desaproveche la ocasión! ¿A qué espera?
Nadie se creería una patraña así. Pero reconocerán que queda chulo. Imagínense que una marca de agua embotellada se anunciara diciendo que los especialistas han demostrado lo bueno que es beber dos litros de agua al día. A medio anuncio dan el cambiazo, sustituyen “agua” por la marca (un suponer: Pont Wella) y concluyen diciendo que hay que beber dos libros de Pont Wella al día. ¿Colaría el engaño? Imagínense también que una marca de cereales para el desayuno se anunciara diciendo que los especialistas han demostrado que quienes desayunan están menos gordos. Luego da el cambiazo y sustituye el desayuno por la marca (un suponer: Ciellogg’s). ¿Engañaría a alguien?
Mis marcas con tan originales como Shery Bobbins, Ricky Raus o el Pato Monald, pero sospecho que en la tele hay anuncios parecidos. Es saludable beber agua y desayunar (por ejemplo cereales, o sea, trigo, o sea, pan), pero la publicidad nos pide que paguemos por una dieta que es, lo pinten como lo pinten, de pan y agua. ¡Ah, sabio Frestón! Cuánto follón, hideputa y malandrín hay por esos caminos.
Nadie se creería una patraña así. Pero reconocerán que queda chulo. Imagínense que una marca de agua embotellada se anunciara diciendo que los especialistas han demostrado lo bueno que es beber dos litros de agua al día. A medio anuncio dan el cambiazo, sustituyen “agua” por la marca (un suponer: Pont Wella) y concluyen diciendo que hay que beber dos libros de Pont Wella al día. ¿Colaría el engaño? Imagínense también que una marca de cereales para el desayuno se anunciara diciendo que los especialistas han demostrado que quienes desayunan están menos gordos. Luego da el cambiazo y sustituye el desayuno por la marca (un suponer: Ciellogg’s). ¿Engañaría a alguien?
Mis marcas con tan originales como Shery Bobbins, Ricky Raus o el Pato Monald, pero sospecho que en la tele hay anuncios parecidos. Es saludable beber agua y desayunar (por ejemplo cereales, o sea, trigo, o sea, pan), pero la publicidad nos pide que paguemos por una dieta que es, lo pinten como lo pinten, de pan y agua. ¡Ah, sabio Frestón! Cuánto follón, hideputa y malandrín hay por esos caminos.
5/4/08
BEA INFINITA
¿Puede una tele finita albergar en su interior una serie infinita? Santo Tomás de Aquino diría que no: ni nuestra mente finita puede contener la idea de un ser infinito ni una tele finita puede albergar una serie infinita. Pero es que él vivió en el siglo XIII y no conocía “Yo soy Bea”. En Telecinco parecen dispuestos a entrar en ese libro de excesos que hay en inglés emitiendo una serie infinita que deje sin palabras a Santo Tomás, que para eso le llamaban el buey mudo.
Según el teorema de los infinitos monos, si un número infinito de monos pulsara teclas al azar en una máquina de escribir, necesariamente acabaría apareciendo cualquier texto, por muy improbable que esto pareciera. O sea, los monos serían capaces de escribir la Biblioteca de Babel que un día imaginara Jorge Luis Borges. Podemos formularlo de otra manera: en un culebrón desfilan los capítulos sin apenas avances en el guión, pero si hubiera un culebrón infinito, en él acabarían ocurriendo infinitas cosas, de tal modo que pasaría de todo, por muy improbable que esto pareciera.
¡Oh dioses! ¿De verdad en “Yo soy Bea” acabará ocurriendo de todo? ¿Oiremos en las sobremesas de Telecinco el discurso de Hamlet? ¿Huirá Eneas de Troya? ¿Morirá Chanquete? Sí, pero eso no es nada al lado del problema gordo al que se enfrenta la serie. Bea está comenzando su proceso de cambio de imagen sustituyendo la cola de caballo por melena. Al paso que va, cuando termine de arreglar la dentadura, de cambiar las gafas, las cejas, la ropa… el canon de belleza habrá cambiado y Bea nunca conseguirá ser guapa. Por ejemplo, como esta tontería de los tatuajes vaya a más, Bea tendrá que pasarse varias inversiones del polo magnético terrestre tatuándose el cuerpo con infinita lentitud. Y pon tú que, por esos caprichos de la moda, empieza a pensarse que Rubens era un tibio y vuelve a pitar la Venus de Willendorf. ¿Sabrán los monos escribir un nombre tan raro?
Según el teorema de los infinitos monos, si un número infinito de monos pulsara teclas al azar en una máquina de escribir, necesariamente acabaría apareciendo cualquier texto, por muy improbable que esto pareciera. O sea, los monos serían capaces de escribir la Biblioteca de Babel que un día imaginara Jorge Luis Borges. Podemos formularlo de otra manera: en un culebrón desfilan los capítulos sin apenas avances en el guión, pero si hubiera un culebrón infinito, en él acabarían ocurriendo infinitas cosas, de tal modo que pasaría de todo, por muy improbable que esto pareciera.
¡Oh dioses! ¿De verdad en “Yo soy Bea” acabará ocurriendo de todo? ¿Oiremos en las sobremesas de Telecinco el discurso de Hamlet? ¿Huirá Eneas de Troya? ¿Morirá Chanquete? Sí, pero eso no es nada al lado del problema gordo al que se enfrenta la serie. Bea está comenzando su proceso de cambio de imagen sustituyendo la cola de caballo por melena. Al paso que va, cuando termine de arreglar la dentadura, de cambiar las gafas, las cejas, la ropa… el canon de belleza habrá cambiado y Bea nunca conseguirá ser guapa. Por ejemplo, como esta tontería de los tatuajes vaya a más, Bea tendrá que pasarse varias inversiones del polo magnético terrestre tatuándose el cuerpo con infinita lentitud. Y pon tú que, por esos caprichos de la moda, empieza a pensarse que Rubens era un tibio y vuelve a pitar la Venus de Willendorf. ¿Sabrán los monos escribir un nombre tan raro?
4/4/08
DISCONTINUO
No me pregunten porqué. El otro día me puse a ver un capítulo de "La casa de la pradera". Me lo encontré de casualidad mientras zapeaba, justo al pasar por el dial 98 de Digital+, correspondiente a Popular TV. Comenzaba el episodio con aquella sintonía, aquella cabecera, y me apeteció atender a la trama durante sólo unos minutos que terminaron convirtiéndose en el capítulo entero. Laura Ingalls se sentía culpable de la muerte de su hermano recién nacido por haber sentido celos hacía él. Rezaba y rezaba sin parar a Dios pidiéndole que le devolviera la vida, hasta que finalmente fue a hablar con el pastor evangélico de Walnut Grove, el cual le comentó que Dios escucha más fácilmente a los que están cerca de él. Malinterpretando estas palabras, Laura escapa de su casa dispuesta a escalar la montaña más alta para volver a pedir desde ella a Dios la resurrección de su hermano. Allí conoce a Jonathan, un asceta religioso que calma su sentimiento de culpa y le cuida hasta que finalmente Laura es encontrada por su emocionado padre Charles Ingalls y su amigo Isaiah Edwards.
Al término seguí zapeando. Fox, en el dial 21 de Digital+, comenzaba a emitir un capítulo de "Dexter", y aunque nunca he visto esa serie me apeteció atender a la trama durante sólo unos minutos que terminaron convirtiéndose en el capítulo entero. Dexter, un forense psicópata, está planeando la forma de asesinar y eliminar el cuerpo de un serial killer que ha quedado en libertad, justo cuando aparece sobre una pista de hockey sobre hielo el cuerpo descuartizado de una prostituta. Se trata del último asesinato ritual del Asesino del Camión de Hielo, personaje que obsesiona a Dexter y le hace recordar horrorosas imágenes sangrientas de su propia infancia, desde que distribuyó por todo Miami restos de un anterior cadáver.
Cuando terminó "Dexter" me asomé a la ventana. Ya había anochecido, a pesar del cambio de hora. Frente a mí decenas de ventanas parpadeaban con el brillo discontinuo de los televisores.
Al término seguí zapeando. Fox, en el dial 21 de Digital+, comenzaba a emitir un capítulo de "Dexter", y aunque nunca he visto esa serie me apeteció atender a la trama durante sólo unos minutos que terminaron convirtiéndose en el capítulo entero. Dexter, un forense psicópata, está planeando la forma de asesinar y eliminar el cuerpo de un serial killer que ha quedado en libertad, justo cuando aparece sobre una pista de hockey sobre hielo el cuerpo descuartizado de una prostituta. Se trata del último asesinato ritual del Asesino del Camión de Hielo, personaje que obsesiona a Dexter y le hace recordar horrorosas imágenes sangrientas de su propia infancia, desde que distribuyó por todo Miami restos de un anterior cadáver.
Cuando terminó "Dexter" me asomé a la ventana. Ya había anochecido, a pesar del cambio de hora. Frente a mí decenas de ventanas parpadeaban con el brillo discontinuo de los televisores.
3/4/08
VAYA BIRRIA, EVARISTO
Vaya birria, Evaristo Mejide. Vaya decepción nos llevamos los que nos pusimos a ver el primer casting, -uy, perdon, la primera "prueba de ingreso"-, para el OT 2008. En su día, "Operación Triunfo" era un programín dedicado al descubrimiento de talentos de la canción ligera, y el que ganaba iba a Eurovisión. Pero la vida es mudanza: ahora a Eurovisión va Chiquilicuatre y OT se ha convertido en un programazo dedicado a la humillación de aspirantes a cantantes por parte de jurados crueles. Todos esperábamos anhelantes el regreso del mítico Risto y la imaginación nos adelantaba escenas llenas de insultos crueles e incluso alguna hostia bien dada si las cosas se ponían interesantes. Pero no. Recibiste a una aspirante con un "a ver con qué nos va a aburrir ésta", despreciaste con cara de asco a un mal cantante con un "es que a mí no me pagan suficiente dinero por aguantar a gente como tú". Y también a otra concursante le dijiste algo que no pude oír bien porque estaba bostezando. En resumen: soporífero.
Pasan dos cosas. La primera es que hacer apología de ser un hijoputa fue superrompedor guayfíjatequéjevi hace unos años, pero ahora es más vulgar que decir que en la vida tu meta es cumplir tus sueños. Si te fijas en los créditos de los programas verás que la mayoría ya incorpora un puesto de "hijoputa" al lado del de "regidor" y "productor ejecutivo". Y la segunda es que la crueldad es una droga con un enorme efecto de habituación: cada poco hay que ir aumentando la dosis para mantener los efectos iniciales. Si quieres que España quede tan epatada como estuvo durante tu estreno en OT 2006 ya no te queda más remedio que pasar a la violencia... no sé... marcarle la cara a algún guapito de gimnasio mucho más pequeño que tú, decir que te tiraste a la madre de otra, un buen escupitajo en toda la jeta a una quinceañera que desafine. Cosas con las que un valiente como tú sin duda disfrutará. La clave está en ir elevando muy gradualmente lo miserable que eres: es mejor que no le mees encima a nadie hasta el OT 2009.
Pasan dos cosas. La primera es que hacer apología de ser un hijoputa fue superrompedor guayfíjatequéjevi hace unos años, pero ahora es más vulgar que decir que en la vida tu meta es cumplir tus sueños. Si te fijas en los créditos de los programas verás que la mayoría ya incorpora un puesto de "hijoputa" al lado del de "regidor" y "productor ejecutivo". Y la segunda es que la crueldad es una droga con un enorme efecto de habituación: cada poco hay que ir aumentando la dosis para mantener los efectos iniciales. Si quieres que España quede tan epatada como estuvo durante tu estreno en OT 2006 ya no te queda más remedio que pasar a la violencia... no sé... marcarle la cara a algún guapito de gimnasio mucho más pequeño que tú, decir que te tiraste a la madre de otra, un buen escupitajo en toda la jeta a una quinceañera que desafine. Cosas con las que un valiente como tú sin duda disfrutará. La clave está en ir elevando muy gradualmente lo miserable que eres: es mejor que no le mees encima a nadie hasta el OT 2009.
2/4/08
CONSTRICTOR
Ficha: Las tontas no van al cielo. Diario. 16,00 h. Antena 3
Nos reíamos porque Buenafuente tenía un teléfono con la sintonía de “Pasión de gavilanes”, pero se nos está quedando cara de gilipollas viendo que aquello fue sólo el primer culebrón constrictor de una nueva especie de reptiles que amenaza con estrangularnos. Actores y actrices (por decir algo) que parecen sacados de aquellos desfiles de lencería que organizaba José Luis Moreno los sábados por la noche, ambientaciones mucho más cuidadas y mayor riqueza de medios para unas tramas esencialmente iguales, adornadas con todos los tópicos del género y rematadas por moralejas tan modernas y progresistas como las que pudiera contener el libro de estilo de Elena Francis.
Y encima no puede quejarse uno porque sustituyen a los programas del corazón que abandonan la sobremesa. Vale, pero al menos que nos dejen decir que esta manía de hacer títulos tan largos (“Sin tetas no hay paraíso”, “Las tontas no van al cielo”), con su sujeto, su verbo y su predicado, está a punto de contravenir un principio de la termodinámica audiovisual: un programa de televisión no puede tener más palabras en su título que en el guión con el que está hecho. Los guiones de los culebrones pueden construirse con el vocabulario de los Teletubbies, así que en vez de inspirarse en “Los ricos también lloran” sus títulos deberían ir más por la línea de “Cristal”. Que descriogenicen a Doña Adelaida y se lo pregunten a ella.
Nos reíamos porque Buenafuente tenía un teléfono con la sintonía de “Pasión de gavilanes”, pero se nos está quedando cara de gilipollas viendo que aquello fue sólo el primer culebrón constrictor de una nueva especie de reptiles que amenaza con estrangularnos. Actores y actrices (por decir algo) que parecen sacados de aquellos desfiles de lencería que organizaba José Luis Moreno los sábados por la noche, ambientaciones mucho más cuidadas y mayor riqueza de medios para unas tramas esencialmente iguales, adornadas con todos los tópicos del género y rematadas por moralejas tan modernas y progresistas como las que pudiera contener el libro de estilo de Elena Francis.
Y encima no puede quejarse uno porque sustituyen a los programas del corazón que abandonan la sobremesa. Vale, pero al menos que nos dejen decir que esta manía de hacer títulos tan largos (“Sin tetas no hay paraíso”, “Las tontas no van al cielo”), con su sujeto, su verbo y su predicado, está a punto de contravenir un principio de la termodinámica audiovisual: un programa de televisión no puede tener más palabras en su título que en el guión con el que está hecho. Los guiones de los culebrones pueden construirse con el vocabulario de los Teletubbies, así que en vez de inspirarse en “Los ricos también lloran” sus títulos deberían ir más por la línea de “Cristal”. Que descriogenicen a Doña Adelaida y se lo pregunten a ella.
UNA GRAN BROMA
Promo de "Las gafas de Angelino" (T5)
Ficha: Las gafas de Angelino, Telecinco, 15:30, Diario
Me pasé el estreno de "Las gafas de Angelino" mirando a todos los rincones de mi salita intentando adivinar dónde habían colocado los de Telecinco las cámaras ocultas. Era obvio: un programa tan rematadamente malo como "Las gafas de Angelino" no podía existir en un universo gobernado por las leyes de la física, así que tenía que tratarse todo de una gran broma. Telecinco habría rodado de coña el peor programa de televisión que imaginarse pueda la mente humana, con la peor realización, el peor guión, las bromas más casposas y rancias, los presentadores más cutres, el decorado más irritante y los vídeos más soporíferos; después habría instalado cámaras ocultas en los sofás de algunos críticos televisivos, habría tenido acceso a nuestras antenas para emitirnos el espacio sólo a los pocos elegidos, y estaba filmando nuestras caras de pánico, nuestros ardores de estómago, nuestras mordeduras de uñas, para ser parte de... no sé... "Inocente, inocente", o para hacernos chantaje, o para el verdadero "Las gafas de Angelino".
Pero no. No había cámaras ocultas y el "Las gafas de Angelino" que vimos resultó ser el auténtico "Las gafas de Angelino" que Telecinco ha preparado para sobrevivir en la desértica sobremesa de la televisión española. Pero eso no descarta la hipótesis de que estemos ante una gran broma. Si Telecinco no es el embromador quizá sea el embromado. A lo mejor las cámaras ocultas estaban instaladas en el despacho de Paolo Vasile. Por cierto, tengo entendido que no es un tipo que tenga un especial sentido del humor.
LAS MOSCAS Y LA VIDA
Que todos los lunes podamos ver dos series tan completas y exactas como “CSI Las Vegas” (Telecinco) y “Ley y orden. Unidad de víctimas especiales” (La 2) en horarios diferentes es una buena noticia. Que “Ley y orden” se emita a la una de madrugada, en horario antiproletario, no es tan buena noticia. Pero para eso está el café y para eso está la siesta: un buen café antes de “CSI” y ya estamos listos para seguir a Grissom en sus investigaciones; una buena siesta el martes después de comer, y ya recuperamos el sueño perdido por acompañar al detective Stabler.
Hay muchas diferencias entre “CSI Las Vegas” y “Ley y orden. Unidad de víctimas especiales”, pero hoy sólo vamos a referirnos a una. No nos importa que Grissom sea como William Buckland, el primer catedrático de Zoología de la Universidad de Oxford pero que ha pasado a la historia como el hombre que quiso probarlo todo. Grissom es experto en moscas, y Buckland aseguraba (después de haber probado todos los bichos) que lo más repugnante que había comido eran el topo y los moscardones. Seguro que si Grissom tuviera que comer moscardones para solucionar un caso, lo haría. Pero Stabler es otro tipo de detective, precisamente el tipo que tiene demasiado trabajo con los seres humanos como para ocuparse de las moscas. Tampoco nos importa ahora el pasado de Catherine Willows como bailarina de striptease, ni que Olivia Benson fuera violada cuando era joven. No es el momento de comparar los crímenes brutalmente cotidianos que llegan al despacho de Grissom, ni los crímenes especialmente duros (abusos sexuales, violaciones, asesinatos pasionales) que se amontonan en la mesa de Stabler. Hoy les recomiendo que el próximo lunes se fijen en los despachos y en las mesas de Grissom y Stabler.
Pulcritud y caos. Orden y desconcierto. Frialdad y calor. Dime cómo es tu despacho y te diré quién eres. Comparen el espacioso despacho de Grissom con la mesa compartida de Stabler. Comparen los colores de “CSI” con los de “Ley y orden”. Comparen el estilismo de estas dos series. Comparen las moscas de “CSI” con la vida a mordiscos de “Ley y orden”. El lunes que viene, hablamos.
Hay muchas diferencias entre “CSI Las Vegas” y “Ley y orden. Unidad de víctimas especiales”, pero hoy sólo vamos a referirnos a una. No nos importa que Grissom sea como William Buckland, el primer catedrático de Zoología de la Universidad de Oxford pero que ha pasado a la historia como el hombre que quiso probarlo todo. Grissom es experto en moscas, y Buckland aseguraba (después de haber probado todos los bichos) que lo más repugnante que había comido eran el topo y los moscardones. Seguro que si Grissom tuviera que comer moscardones para solucionar un caso, lo haría. Pero Stabler es otro tipo de detective, precisamente el tipo que tiene demasiado trabajo con los seres humanos como para ocuparse de las moscas. Tampoco nos importa ahora el pasado de Catherine Willows como bailarina de striptease, ni que Olivia Benson fuera violada cuando era joven. No es el momento de comparar los crímenes brutalmente cotidianos que llegan al despacho de Grissom, ni los crímenes especialmente duros (abusos sexuales, violaciones, asesinatos pasionales) que se amontonan en la mesa de Stabler. Hoy les recomiendo que el próximo lunes se fijen en los despachos y en las mesas de Grissom y Stabler.
Pulcritud y caos. Orden y desconcierto. Frialdad y calor. Dime cómo es tu despacho y te diré quién eres. Comparen el espacioso despacho de Grissom con la mesa compartida de Stabler. Comparen los colores de “CSI” con los de “Ley y orden”. Comparen el estilismo de estas dos series. Comparen las moscas de “CSI” con la vida a mordiscos de “Ley y orden”. El lunes que viene, hablamos.
1/4/08
LUCHA DE GIGANTES
Si sabemos más que los sabios de la antigüedad no es mérito nuestro. Lo dijo el filósofo Bernardo de Chartres en el siglo XII: “Somos como enanos a hombros de gigantes”. Esta idea feliz tuvo un largo recorrido y llega al presente, pero es especialmente conocido el escrito que Isaac Newton dirigió a Robert Hooke en 1676: “Si he logrado ver más lejos es porque he subido a hombros de gigantes”. El maestro Bernardo y Newton miraban al pasado y se consideraban, en su modestia, enanos. ¿Y si le damos la vuelta a la cita, miramos al futuro y nos consideramos gigantes? ¿No debería esto acentuar la responsabilidad que tenemos con las próximas generaciones?
Cuando encendemos la tele en una casa con niños tenemos dos posibilidades. O subimos a los niños a nuestros hombros para que vean más lejos o los amarramos a nosotros para hundirnos juntos. Mientras existió “Aquí hay tomate” fue uno de los programas más vistos por los niños porque sus padres y sus abuelos lo ponían en la tele dispuestos a hundirse con los niños amarrados a ellos. Luego rezarían un par de “No hagas lo que hago sino lo que digo” y se darían por absueltos.
Hace unos días nos enteramos de que una pareja de británicos sordos que ya tiene un hijo sordo quería recurrir a la selección genética para asegurar que su próximo hijo también lo fuera: “Ser sordo significa formar parte de una minoría lingüística. Estamos orgullosos del lenguaje que utilizamos en la comunidad en que vivimos”. El empeño de arrastrar con uno a la siguiente generación puede ser contumaz. Dejemos que el lenguaje una en vez de aislar, que los que vienen detrás se suban a nuestros hombros y nos pisoteen. Si el sexo es un mecanismo biológico eficaz es porque garantiza que la siguiente generación será diferente a la anterior y puede que, aunque sólo sea por azar, vea más lejos.
Y ahora, encendamos la tele.
Cuando encendemos la tele en una casa con niños tenemos dos posibilidades. O subimos a los niños a nuestros hombros para que vean más lejos o los amarramos a nosotros para hundirnos juntos. Mientras existió “Aquí hay tomate” fue uno de los programas más vistos por los niños porque sus padres y sus abuelos lo ponían en la tele dispuestos a hundirse con los niños amarrados a ellos. Luego rezarían un par de “No hagas lo que hago sino lo que digo” y se darían por absueltos.
Hace unos días nos enteramos de que una pareja de británicos sordos que ya tiene un hijo sordo quería recurrir a la selección genética para asegurar que su próximo hijo también lo fuera: “Ser sordo significa formar parte de una minoría lingüística. Estamos orgullosos del lenguaje que utilizamos en la comunidad en que vivimos”. El empeño de arrastrar con uno a la siguiente generación puede ser contumaz. Dejemos que el lenguaje una en vez de aislar, que los que vienen detrás se suban a nuestros hombros y nos pisoteen. Si el sexo es un mecanismo biológico eficaz es porque garantiza que la siguiente generación será diferente a la anterior y puede que, aunque sólo sea por azar, vea más lejos.
Y ahora, encendamos la tele.
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