25/3/08

POR ESO YO NO CONFÍO



Insisto: tenemos un problema con los textos de los anuncios publicitarios. Concha Velasco, toda vestida de blanco salvo por un pañuelo rojo al cuello, camina por un amplio loft igualmente gris-blanquecino que a veces parece ser un escenario, a veces un almacén industrial y a veces no se sabe lo que parece. La realización le toma diecisiete planos generales, medios y de detalle que se suceden a lo largo de veinte segundos, y en los que mayoritariamente se muestra a Velasco hablando hacia la cámara, aunque también se la ve estudiando unos folios, lanzándolos al abundante aire del loft, sonriendo ensimismada y respondiendo con una reverencia a una supuesta ovación. Pasemos al texto; sobre una leve musiquita casi imperceptible se oye decir a la actriz: "Llega un momento en la vida en que tienes que volverte exigente y decidir qué es lo que verdaderamente quieres y cuál es el precio a pagar para interpretar tu propio papel. Por eso yo confío en Indasec. Hay mil razones que hacen de ellas unas compresas únicas, pero por encima de todo hay una: con Indasec sigo siendo yo.", y le caen encima unas flores.

Sencillamente no tiene sentido, analícese como se analice el texto. Volverse exigente, decidir qué es lo que uno quiere y cuánto va a pagar por interpretar su papel (¿cómorrr?) nada, -pero nada de nada de nada-, puede tener que ver con confiar en unas compresas, por muy únicas que sean, -en efecto, cada una es única: es lo que tiene ser una-. Es como decir "llueve, luego me llamo Margarito". Simplemente absurdo. Si con Indasec Concha Velasco sigue siendo Concha Velasco, cielos, ¿quién sería Concha Velasco sin Indasec? ¿Nuria Espert, Lina Morgan, Elsa Pataky?, ¿Paco Marsó, Andrés Pajares, Leonardo de Vinci? Aristóteles sentó las bases de la Lógica afirmando que una cosa siempre es igual a sí misma. Le faltó añadir que en ocasiones hace falta Indasec para que ese principio de la racionalidad más elemental se cumpla. Tenemos un problema con los textos de los anuncios publicitarios. Por eso yo no confío en Indasec.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Por fin, la parusía, la segunda venida del Señor, la nueva revelación! Ya que está de moda replantearse los fundamentos más básicos de la existencia humana, Bene fue un pionero al elaborar un nuevo listado de pecados capitales a cual más cotidiano y moderno, ¿por qué no reformular los clásicos principios de la existencia? Venga, bah, renovarse o morir, oh... Entonces, la cosa quedaría así, si la memoria no me falla, que tengo el insti un poco lejos ya:

CV es igual a CV, salvo que no contenga I, en cuyo caso CV no es igual a CV.

Todo es CV, no CV, o CV sin I.

Puede, por tanto, existir I sin CV.

Nada puede ser CV y no CV al mismo tiempo, salvo que no contenga I.

Por tanto, todo es CV, no CV, CV sin I o I, y algo puede ser CV sin I y no CV al mismo tiempo.

Supera esto, Bene.

Anónimo dijo...

Un artículo genial y divertido. Es increíble la cantidad de frases sin sentido que se emiten en publicidad. Ya que las empresas se gastan tanto dinero, ¿no podrían contratar a alguien para que les recuerde que es conveniente decir algo que no sea producto de una unión aleatoria de las palabras? Increíble pero cierto.

Anónimo dijo...

« [...] y le caen encima unas flores.» En ese punto y aparte creí que lloraba de risa.

No sé qué conversación incomprensible tenéis más abajo en la que alguien gruñe sobre la cantidad de artículos que publicáis al año. La verdad, a mí me asombra que la proporción de ellos tan buenos, redondos y bien escritos sea enorme. Este es uno más de tantos.

Antonio Rico dijo...

Rhus siempre tan amable.

Anónimo dijo...

demasiado ocupados en que suene bien como para preocuparse del sentido que pueda tener....