15/2/08

EYEBOX2

La filosofía estará preocupada por el “Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos”, pero a la tele le interesa más el “Cuántos somos, qué consumimos y dónde compramos”. Por eso se inventaron los audímetros, para que las cadenas puedan contar cuántos espectadores somos a los que contratan la publicidad. Así pueden ocuparse con más eficacia de manipular qué consumimos y dónde compramos.

A menudo el funcionamiento e incluso la misma existencia de los audímetros es puesta en cuestión por personas que se quejan de que a ellos nadie les controla lo que ven y por tanto se ven privados injustamente de la posibilidad de influir en los índices de audiencia (es curioso: si se pregunta a estas personas si votan son capaces de decir que no porque un solo voto vale para muy poco). El caso es que los audímetros existen: Sofres, la empresa encargada de medir la audiencia, los tiene distribuidos en unos pocos miles de hogares que nos representan a todos. Recientemente se han producido quejas porque el muestreo estadístico de los inmigrantes está mal hecho: la mayoría de los inmigrantes con audímetro son hispanos, y esta sobrerrepresentación hace que los índices de audiencia que obtienen los culebrones sean anormalmente altos.

Pero éste es un error estadístico fácilmente subsanable. Más complicado resulta que en los audímetros es sencillísimo hacer trampas al marcar en él qué miembro de la familia está viendo la tele y por cuánto tiempo. Una solución sería que el aparatín registrara no si la tele está encendida y quién dice estar viéndola, sino cuántos ojos están, de hecho, mirando. El dispositivo que hace esto ya existe. Se llama Eyebox2 y se ha diseñado con otro fin, aquí sólo proponemos esta aplicación que revolucionaría la medición de audiencias en la tele y acabaría con las suspicacias. Aunque fastidia: cuanto más sepan de nosotros, más indefensos estaremos en sus manos.

6 comentarios:

  1. ¿La Eyebox2 esa incluye la última versión de Pokemon War-Ringtone? Si es así me interesaría comprarla. Te la puedo pagar a contrarreembolso o con la tarjeta de compra de Alimerda.
    Me pika-pika la curiosidad.

    ResponderEliminar
  2. No me gustaría tener esa Eyebox2 en mi casa controlando lo que veo o dejo de ver.

    Pero, ¿en qué quedamos?¿Carla Bruni te gusta o no te gusta?

    ResponderEliminar
  3. La verdad, no entiendo mucho de antidepresivos y antipsicóticos, afortunadamente no tuve nunca la necesidad de ellos, sólo numeré algunos nombres de los que me acordaba.
    Pues, de Carla Bruni, a uno le puede gustar su música, su aspecto, sus ojos y demás.

    ResponderEliminar
  4. Y en fin...¿en qué aspecto te gusta Carla Bruni?

    Hay algo que me intriga...¿por qué sabes tanto de cualquier cosa?
    ¿Cómo sabes que el Haloperidol es un antipsicótico? Cualquier otra persona se hubiera limitado a leer la entrada y asentir con la cabeza, sin plantearse la idea de que alguno de esos nombres pudiera no ser un antidepresivo.

    ResponderEliminar
  5. ¿Cuánto más sepan de nosotros más indefensos estaremos?

    ResponderEliminar
  6. Ey, ¿nunca hacéis crítica referente a los telediarios? Acabo de ver uno acojonante de Antena 3 que dedicó lo menos 10 minutos a una quedada de chavales disfrazados de ZOMBIS en Madrid y a la iglesia de los caballeros JEDI, que cada vez tiene más miles de adeptos en Inglaterra.
    Luego un vistazo a lo más cantoso de la pasarela Cibeles y a lo más feo de ARCO, y finalmente fútbol, la salsa de la vida…

    ResponderEliminar