Voy a darle un poco de caña (menos de lo que se merece) a “El diario de Patricia”. Pero a ver si ando con cuidado, que es muy fácil meter la pata. Para empezar, si criticas un programa de televisión, te acusan de que no te gusta la tele. Así que lo primero que debo hacer en mi crítica es asegurar que me gusta la tele. Es más, les dejo un rato que voy a hacer un zapping de reconocimiento a ver qué están echando. Ahora vuelvo.
Me costó volver (es que me gusta tanto la tele…), pero ya estoy aquí. El segundo problema es que si criticas un programa en el momento en el que se ve envuelto en un escándalo como el que ocurrió en noviembre en “El diario de Patricia” (una mujer fue asesinada tras hacer el programa posible el encuentro con su asesino, que tenía una orden de alejamiento), te acusan de hacer leña del árbol caído. Así que continúo mi crítica asegurando que en el último mes “El diario de Patricia” no se vio envuelto en ningún escándalo especial que no sea el hecho de que un programa así se emita diariamente dentro del horario de “superprotección infantil” (y eso a pesar de que todos los informes que hablan de su incumplimiento lo citan una y otra vez como uno de los que más se lo saltan).
El tercer problema es que, si un programa horroroso y molesto anuncia su fin de un día para otro (como hizo el tomate), empieza a sumar adhesiones inquebrantables y fidelidades eternas de todos lados y queda feo ponerse a darle caña en ese momento. Ya se sabe que en los entierros todos los muertos eran bellas personas. Así que aprovecho ahora que “El diario de Patricia” goza de buena salud y no anunció su fin inminente para hacer esta crítica.
Allá voy: “El diario de Patricia” es un programa manipulador y tramposo. Claro, que eso ya lo sabían ustedes, así que ¿qué aprendimos hoy? Que la crítica con protección será segura, pero es más aburrida.
...hey, en el próximo libro que saquéis este articulo supongo que será de los que dejéis fuera, porque es insípido de cojones!!
ResponderEliminar¡¡Curráoslo más!!