8/12/07

CAMÍN DE ROMANOS


Descendientes de los romanos invasores hablando una variante local de la lengua del Imperio, tras haber zumbado de lo lindo a los pobladores autóctonos y haber hecho desaparecer sus lenguas primigenias. Nótese el parecido entre el romano de la derecha y el Marco Agripa de 'Roma'

Termina la segunda temporada de "Roma" en Canal+ y no puedo evitar pensar que aunque la serie se ha centrado en la relación entre Octavio, -futuro César Augusto-, y Marco Antonio, con emocionantes episodios localizados en Grecia o en Egipto, aproximadamente en la misma época el Imperio Romano conquistaba la península ibérica arrasando sin piedad cualquier intento de resistencia por parte de los originarios pobladores de estas tierras. La misma crueldad que la fascinante serie de la HBO ha retratado con realista crudeza al referirse a la forma en como el Imperio se impuso a los bárbaros del norte o a los egipcios se aplicó sobre la tierra en la que yo estoy escribiendo estas líneas y usted las está leyendo.

Conviene no olvidar, por tanto, que todos los que en este momento hablamos mal el latín, -bien de la forma de hablar mal el latín que se llama "español", bien de la forma de hablar mal el latín que se llama "asturiano"-, somos los invasores, los descendientes de los invasores, que siempre que convino usaron el fuego y la sangre para conquistar a los astures, -luggones, salaenos, egobarros y mil grupos más-. Por eso a nadie se le ocurre retirar la estatua de César Augusto que preside el paseo del Muro gijonés: el máximo imperialista, el que vino en persona hasta nuestras tierras para dirigir la conquista de los bárbaros nativos, es el antecesor común del Partido Popular y de la Xunta pola Defensa de la Llingua. Bien pensado, ha terminado "Roma" pero sigue habiendo montones de programas de televisión que hablan de romanos. Salvando un montón de generaciones intermedias, "Cuéntame", "Gominolas" o "Escenas de matrimonio" nos relatan la vida de los descendientes de Lucio Voreno. Muy probablemente la entrañable abuelina que nos canta una jota mientras toca el pandeiro en "Camín de Cantares" esté directamente emparentada con el sanguinario Tito Pullo, que seguro que acompañó a Augusto en sus campañas cántabras y terminó sus días viendo la puesta de sol desde el cerro de Santa Catalina.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Antonio Rico, eres muy bueno haciendo columnas de TV pero de historia no tienes mucha idea. Romanos vinieron 4 gatos. No somos romanos, somos, si acaso, romanizados. Probe vieya!
Damnatio memoriae se llama lo que pasó aquí y que tu ejemplificas hoy con tu columna.
http://es.wikipedia.org/wiki/Damnatio_memoriae

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1835_66_580135__Cultura-Statuam-meam-ponetis

Antonio Rico dijo...

Hombre, cuatro gatos, cuatro gatos, lo que se dice "cuatro gatos" no debieron de ser. Como mucho César Augusto y tres gatos más. Gatos legionarios, por supuesto, capaces de librar las guerras cántabras. Los historiadores calculan que hasta estas tierras se desplazaron cerca de 70.000 legionarios, dado que fueron 8 las legiones que operaron entre Cantabria y Asturias y 6 los ejércitos auxiliares. Además, como es sabido, cuando se jubilaban los legionarios eran obsequiados con tierras en sus lugares de actuación, por lo que solían establecerse en tales lugares.

Llamar a eso "cuatro gatos" no puede tener más justificación que la comparación con otras campañas más pobladas. En cualquier caso, estaremos de acuerdo que, sean 70.000 paisanos mucha gente o no, la lengua que habla la mujer que tú llamas "probe vieya" no es una lengua previa romanizada, sino una lengua completamente romana, -si acaso degenerada por el paso de los siglos-. Esa vieya, -y el mozu que tiene al lado-, no hablan la lengua original de los astures con toques latinos: hablan la lengua del Imperio que acabó tajantemente con las lenguas previas.

Gracias por la referencia de Wikipedia. Se da la feliz circunstancia de que soy licenciado en Historia y estoy terminando mi tesis doctoral en esa disciplina. De forma que conozco fuentes de documentación algo más propias que la wiki. Me alegro de que mis profesores a lo largo de la carrera no opinaran lo mismo que tú acerca de mis conocimientos de Historia.

Y gracias también por decir que soy muy bueno haciendo columnas. Gracias, de verdad, porque, esta vez sí, los que opináis así y tenéis la gentileza de hacérmelo saber sí sois cuatro gatos.

Un sincero abrazo, anónimo,

Antonio Rico

Anónimo dijo...

Ay "anónimo", amiguete, ¿si no sabes p´a que te metes? (otro de Historia)

Anónimo dijo...

Y ya puestos, por qué no descendemos de los suevos o los visigodos que corrierron a gorrazos a los romanos? o de las mesnadas bereberes, o de los mismos franceses del camino de santiago o del ejercito de Napoleón (no ves que acabamos los plurales femeninos en -es como ellos) o no, calla, mejor del ejercito de Franco que nos invadió en la Guerra Civil, o no, calla, mejor de...

Antonio Rico dijo...

Claro que sí. Todas esas opciones son posibles. Pero recuerdo que estamos manteniendo esta discusión en latín.

Anónimo dijo...

Yo de historia no sé tanto como tú, pero me da la impresión que esos legionarios se desplazarían a las tierras de los cántabbros y los ástures, y la mayoría de las batallas se dieron en la meseta, pero como todo, las cosas que decís los historiadores las basáis en datos ¿no? ¿hay alguna fuente que aclare cuantos se establecieron en Asturias? ¿o nos movemos en cifras de 1 a 70.000?
De todos modos ese no es el tema, sino que si eres licenciado en historia peor me lo pones, porque demuestras que mezclas churras con merinas interesadamente.
Por supuesto que hablamos latín ¿alguien lo niega? ¿o estás aplicando tus prejuicios de caricatura Buenista sobre los celtas y toda esa mandanga?
Y sí, me gustan tus columnas, aunque en esta en concreto aplicas tu ironía para meternos una carga ideológica de profundida basada en tópicos.
Por si no lo sabías ningún defensor del asturiano afirma (¡faltaría más!) que lo que hablan los vieyos de camín de cantares no es una lengua que provenga del latín.
También ahora llevamos Ipods y yo te estoy escribiendo con un PC; que es americano, pero yo no soy americano, creo. Por eso decir que por hablar como hablamos esa señora es descendiente de Tito Pullo hay un abismo argumental. Queda bien para tocar los cojones, y reirse un poco más de Ambás, pero no tiene nada de riguroso, por muy historiador que seas.

Antonio Rico dijo...

Al grano:

a.- se medio sabe la cantidad de soldados que vinieron por aquí estimando la cifra a partir de las legiones y demás fuerzas militares que sí está documentado que llegaron a Cantabria y Asturias. Tampoco se conoce la cifra con precisión. Algunos dicen que 40.000, otros que 60.000, otros que 80.000, los más que 70.000. ¿Qué más da? Vinieron los que hicieron falta que vinieran para someter el territorio.

b.- para entender bien la columna conviene haber visto "Roma" y conocer el personaje de Tito Pullo. Es un personaje inventado que los guionistas colocan en medio de todos los momentos importantes de la historia de Roma. Algo así como Forrest Gump, pero en latín. ¡Si hasta le ponen como el verdadero padre de Cesarión y el que al final le salva de la muerte! Es todo una gran broma. Así que me pareció simpático suponer que vino a Asturias y es el abuelo de Ambás y compañía.

c.- es cierto que la columna tiene cargas de profundidad. Intentamos que todas las tengan. En este caso, la carga va contra los buscadores de autenticidades, de esencias, los que se creen el mito del paraíso terrenal, los que piensan que hay cosas que son "de aquí" y otras que son "de fuera". La historia es un proceso sin comienzo ni fin de migraciones, invasiones, guerras, idas y venidas de gente de un lado para otro del planeta. El asturiano está tan emparentado con la invasión y la guerra como cualquier otra lengua de la Tierra.

c.- no soy historiador, no. Soy licenciado en Historia, pero no ejerzo como tal. Son cosas diferentes.

Insisto, un abrazo,

Antonio Rico

Anónimo dijo...

"¡¡¡¡¡¡Chúpate esa coyote espacial!!!!!!" (H.J.S)

Dr. Loko